11
Narra Zulema.
Me despierto con una sonrisa en mi cara cuando recuerdo que hoy vuelve Naira, y que no viene sola, sino que viene con su hijo Diego, el pequeño tiene 6 seis años. A Diego lo he visto en dos ocasiones solamente, y me llamó la atención lo atento que es.
A las once y media de la mañana llega su vuelo y yo debo de ir a recogerlos a los dos. Es por eso, por lo que me he puesto la alarma, ya que sino me iba a quedar dormida.
Termino de prepararme y antes de irme al aeropuerto a por ellos, voy al Starbucks a por un café y un donut para Naira y un donut de chocolate para Diego.
Me quedo en una esquina para no interrumpir el paso, por megafonía avisan que va a aterrizar el vuelo que viene de Colombia. Muevo la pierna izquierda dando golpecitos en el suelo, acto que hago siempre que estoy nerviosa.
Me pongo a esperar mientras miro el móvil.
- Zule.
Alzo la mirada guardando el móvil en el bolsillo trasero y me encuentro a Naira y a Diego. Es monisimo por favor, moreno con el pelo rizado, ojos verdes. Un muñeco.
- Naira.
Me acerco a ella y la abrazo fuertemente mientras ambas repetimos lo mucho que nos hemos echado de menos durante estas semanas.
- Diego cariño, ella es Zule - le dice Naira a su hijo.
Me agacho para quedar a la misma altura que Diego y él me regala una dulce sonrisa.
- ¿Eres Zule?
- Soy Zule, y tú Diego.
- Si, ¿eres mi tita Zule?
- ¿Tu tita Zule? - pregunto con una sonrisa.
- Si, eres como la hermana de mamá, o eso me ha dicho ella. Y si eres como una hermana para ella, eres mi tita. ¿Quieres ser mi tita?
- Quiero ser tu tita pequeño.
Abro los brazos y nos abrazamos. Pone su carita en el hueco de mi cuello y sonrío.
Ya en el coche les doy a cada uno la bolsita de cartón con el desayuno dentro.
Llegamos a casa y Diego se pone a jugar en el suelo con algunos de los juguetes que traía en la maleta, mientras que Naira y yo nos ponemos al día.
- ¿Cómo van las cosas con Ansu?
- Estamos en algo - le confieso y ella abre la boca pegando un grito.
- Mamá, ¿qué pasa? - le pregunta Diego.
- Tu tita tiene novio.
- No, no es mi novio.
- Bueno alguien especial.
- Si, creo que es la palabra que lo define.
- ¿Te estás pillando verdad?
- Creo que si y me da miedo por si es muy rápido.
- Ay Zule, se te nota en los ojitos por como te brillan. Da igual que sea rápido o sea lento, el amor no se mide por el tiempo sino por los sentimientos, Zulema.
- ¿Y si nos hacemos daño?
- Solo se vive una vez.
Entre las dos preparamos algo para comer mientras dejamos a Diego que vea los dibujos animados en la televisión.
- Suena algo - dice Diego llamando nuestra atención.
Escucho el sonido de llamada de mi móvil y me acerco rápidamente a cogerlo.
- Tenemos plan para esta tarde - noche.
- ¿Qué vamos a hacer? - pregunta Naira.
- Nos vamos al penúltimo partido del Barcelona antes del mundial.
- ¿Vamos a ir al Camp Nou? - pregunta Diego abriendo sus ojos y mirándome con una sonrisa.
- Sí, pequeño.
- Quiero conocer a los futbolistas - exclama dando pequeños saltitos.
- Si tú lo deseas los conocerás.
- ¿De verdad?
- Claro .
- mamá voy a conocer a los jugadores del Barcelona.
- Es que Zule tiene por ahí a un amigo especial.
- ¿Esta ahí tú novio tita?
- No es mi novio, pero si juega ahí.
- ¿Quién es?
- Ansu.
- ¿Ansu Fati?
- Exacto.
- Ya quiero conocerlo.
- Lo conocerás esta tarde, ahora a comer - dice Naira.
Después de comer hemos llevado a Diego a un parque cerca del barrio donde vivimos. Ha hecho varios amigos de su misma edad y ha estado un rato entretenido y jugando con ellos.
- Diego, vamos o no llegamos para ir a ver el partido - le dice Naira.
- Nooo - grita - Ya voy.
El pequeño viene corriendo hacia nosotras y nos coge de una mano a su madre y de la otra la mía.
- No tengo una camiseta del Barcelona - hace un puchero.
- Habrá que comprarla. - le digo.
Estamos llegando al estadio y veo la carita de ilusión del pequeño.
- Que grande es - murmura.
- Venga vamos dentro.
Él asiente y nos sigue a las dos. Según me ha dicho Ansu nos debemos de sentar en primera fila.
- Hala que guay - expresa Diego mirando a su alrededor.
- Mira ahí salen - le digo señalando a los jugadores.
Él me mira con una sonrisa y empieza a gritar el nombre de todos los futbolistas del Barcelona.
Ansu es titular y se le nota muy contento. Ojalá esa alegría se pueda transformar en un gol. Mira a su alrededor y cuando me ve me guiña un ojo. Le hago un gesto y él me sonríe.
En el minuto 22 le anulan un gol a Lewandowski, minutos más tarde en el 30 concretamente, Pedri abre el marcador.
Se van al descanso con la ventaja del 1 a 0.
Mientras están en los vestuarios aprovechamos para comer y beber algo, que el hambre ya empieza a hacer efecto.
En el 70 el Almería empata con un gol tras un cornet cabezeado por Alejandro Pozo.
El árbitro añade seis minutos de partido, se ha perdido mucho tiempo, que si en el saque de los porteros, en las faltas...
En el noventa y uno, Ters Stegen la tira hacia arriba, Gavi salta y controla en balón con el pecho y la baja. Se la pasa a Ferran y el valenciano la centra. Ansu aparece en el área para rematar y meter el balón en la portería.
Se acerca a la cámara y lanza un beso, acto seguido se gira y levanta la mano mientras me señala.
- Te esta dedicando el gol Zule - me dice Naira.
- Estoy flipando.
El partido finaliza con un 2 a 1 para el F. C. Barcelona.
Esperamos en el parking a que Ansu termine. Sale después de casi veinte minutos acompañado por Pedri, Gavi, y Eric.
- Hola preciosa - saluda acercandose a mi para darme un beso.
- Enhorabuena por el gol, nene.
Diego sale corriendo hacia Pedri y se pone a hablar con los chicos.
- ¿Estás con mi tita? - le pregunta a Ansu.
- Aún no, pero dentro de poco - le responde Ansu guiñandole un ojo.
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