"Johnny es perfecto para Mark"

—¡No hemos tenido clases desde hace una semana! —gritaba Jungwoo, mientras seguía a Mark por los pasillos vacíos de la escuela. —¡Ni siquiera estoy seguro de poder lograrlo!

—Hyung —volteó y lo detuvo, poniendo una mano en su hombro. —Has estudiado mucho, y lo hiciste por tu cuenta luego de mi ayuda... Sé que podrás.

—Pero, ¿Y si vuelvo a-

—No lo harás —negó, y siguieron avanzando hasta el salón donde sería el exámen. —Si piensas en negativo será peor.

—Es que quiero terminar este año sin materias que deber.

—Y será así, créeme.

Ambos jóvenes frenaron frente a las dos grandes puertas, que ocultaba detrás al tribunal que daría los exámenes de historia.

Jungwoo venía preparándose hace un tiempo, luego de pasar por cinco tutores diferentes.

Tenía confianza en su amigo Mark y en que todo saldría bien.

Suspiró. —Deséame suerte.

—Suerte —le dedicó una sonrisa. —Y recuerda, Unión Soviética antes de 1991, luego sí puedes decir Federación Rusa.

—Gracias —asintió una vez más, y tomando aire, ingresó al salón.

Mark permaneció ahí unos segundos, poniendo todas sus esperanzas en que Jungwoo podría sacar su materia de una vez por todas.

Volteó sobre sus tobillos y comenzó a caminar.

El instituto sólo abría los sábados para esas evaluaciones fuera del año académico correspondiente, por lo que no había nadie más.

Buscó una mesa en la cafetería, y allí se quedó a esperar a su amigo.

Tenía la pantalla de su teléfono abierta en el contacto de Johnny, y que la última vez que habían hablado, fue hace ya una semana, casi dos.

En persona sólo cruzan miradas o se saludan cuando no hay nadie alrededor.

Y era obvio, luego de dos "citas" para ocultar ese secreto, Johnny debía estar convencido de que no le diría a nadie.

Así era como el pequeño vínculo que tenían, seguro ya terminó.

—¿Mark?

Giró hacia aquella voz, pudiendo ver una obra de arte parada justo frente suyo —o mejor dicho, a Johnny de pantalón de vestir y camisa—.

Pensar que era un bad boy problemático y que debía seguramente todas las asignaturas.

De todas formas se veía increíble vestido formal.

—Ah, Johnny... ¿Qué haces aquí? ¿Debes algo?

—Entiendo porque lo piensas —rió, tomando asiento frente suyo. —No debo nada, sólo... Ah, olvídalo.

—¿Sólo...?

—Sabía que estarías aquí, y me vestí para la ocasión —dijo aquello con un tono algo avergonzado, y bajando su mirada.

En su mente, Mark podría estar teniendo millones de situaciones, imaginando, como siempre. Miles de historias junto a Johnny, como siempre hizo.

Pero estaba en blanco... ¿Sabía que estaría ahí?... ¿Acaso fue por él?

Estaba confundido, y con tanto color en su rostro, negó y se dispuso a disfrutar a un Johnny tímido.

—¿C-cómo dijiste, hyung?

—Que sabía que estarías aquí... Quería hablarte.

—¿Hablarme? —tragó saliva. —Pues... Tengo un momento, hyung acaba de ingresar a rendir.

—Genial. Yo, ah... Eh...

—¿Johnny?

—Quería arreglar otra cita —dijo, subiendo su mirada, matando cada alrededor de Mark al instante. Causando que su rubor empeore y llegue a cubrir toda sus mejillas y parte de su nariz.

Esas eran las pequeñas señales, que le daban a Johnny un poco de esperanzas de que tal vez, el sentimiento raro sea mutuo.

Pero si sólo se trataba de un sonrojo convencional, por ser "Johnny Suh, el chico misterioso", su corazón caería en pedazos.

—¿Ah? Hyung... Te he dicho miles de veces que no tienes que hacer nada, no le diré a nadie tu secre-

—Olvídate de Steal My Girl hoy, quiero invitarte a salir, Mark... A una cita, una cita de verdad.

El tiempo se detuvo, mientras que en el silencio de su mente, todo lo que se escuchaba eran los latidos totalmente acelerados de su corazón.

Golpeaba su pecho. Rápido y con fuerza.

¿El chico del que está profundamente enamorado, acaba de decir quiero invitarte a salir?

Volvió a traga saliva; esta vez más pesado, mientras abría y cerraba sus manos, las cuales comenzaron a sudar.

—¿Una cita?

—Sí —asintió. —Salvo que no te sientas- Es decir, salvo que no quieras, está bien, puedes decir que n-

—Nada me haría más feliz que salir contigo —confesó, el rojo seguía presente en su rostro, y sin saber, eso hacía que el corazón de Johnny vaya a la misma velocidad que el suyo. —¿C-cuándo sería?

El mayor decidió tomarse algo de tiempo antes de responder.

En serio estaba pasando, Mark aceptó.

—¿Tienes libre el sábado?

—Claro —asintió. —E-el sábado entonces.

—Sí, sí —se levantó de la mesa, acomodando la silla y viendo al menor a los ojos. —Espero tengas ganas de escuchar a cinco o cuatro chicos británicos cantar, conmigo.

Sonrió. —Repito... Nada me haría más feliz.

꒰♡꒱

—El rosa te queda muy bien, Mark.

—¡No ayudas! —se quejó el menor mientras volvía a arrojar sus prendas a su cama, y se dejaba caer en la silla giratoria, desesperado. —Sólo necesito saber qué ponerme.

—Me has dicho que salieron otras dos veces, ¿Qué hiciste entonces?

—¡No es lo mismo, Ten! Esas salidas fueron cualquier cosa... Esta es una verdadera cita.

—Bien, bien —asintió el chico del otro lado de la cámara. —Háblame de él.

Mark permaneció pensativo ante el pedido de su primo.

Ten siempre fue de mucha ayuda cada que lo necesitaba, incluso cuando debió partir a Tailandia, directo a la Universidad.

Pero, Johnny era su secreto —excepto para sus amigos—, y nadie sabía lo enamorado que estaba.

—Es... Muy misterioso, nadie sabe nada de él en el instituto, salvo su único amigo, Yukhei.

—What? ¿Y cómo un chico diez como tú lo conoce?

—U-un... Accidente. Da igual. Se comporta tan... Especial, conmigo, que no lo sé, Ten. ¡Quiero verme bien!

—Va, entiendo, pero ya tengo clases pequeño, tengo que irme. ¿Sabes qué puedes intentar?

—¿Qué?

—No te vistas como zorra, pero tampoco como virgen. ¡Te quiero!

—¡Chittaphon-!

La llamada se cortó, y con eso bajaron las esperanzas de Mark.

Al final de todo, se decidió por unos jeans comunes, camiseta lisa y una camisa por encima; le recordaba mucho a la vestimenta que traía cuando se conocieron.

Llegada la hora del sábado, sus manos comenzaban a temblar.

Para su suerte, el día pasado estuvo con sus amigos, celebrando que Jungwoo había aprobado historia. Por lo que no se sentía culpable de haber cancelado nada.

Estaba totalmente a disposición de Johnny. Su... Su primera cita "de verdad".

Johnny ❤️❤️:

Lindo, ¿Estás?

¡Estoy!