"Donde Johnny y Mark crean memorias de medianoche"

—¿Quieren salir este fin de semana? —preguntó Yuta, mientras en su pantalla se veía a Sicheng en la parte de atrás, arreglando alguna cosa, parecía su cuarto. Acostumbraban a hacer videollamadas seguido.

—Por mí bien —asintió Jungwoo.

—Nosotros igual —Jaehyun habló por él y Doyoung.

—... Yo... Yo tengo planes, chicos —Mark rascó su nuca nervioso, teniendo más que claro que estaba sonrojado. Obviamente no le podía decir a sus amigos lo que haría —y lo que venía haciendo—.

—¿Tienes planes? —repitió Taeyong. —¿Qué es? Suena interesante que Mark tenga planes para un fin de semana.

—Mi primo viene de visita —se le ocurrió decir. —Y mamá quiere que ya saben, salgamos y eso.

—Oh, eso es genial —sonrió Doyoung. —Pues entonces seremos sólo nosotros en mí casa. Si te da el tiempo te unes, Markie.

—Por supuesto —asintió, contento de saber que no había riesgo de encontrarse con nadie en la cita con Johnny.

La conferencia siguió con diversos temas de conversación, sus amigos eran sensacionales; la forma en la que podían hablar de cualquier cosa, evitando un silencio incómodo, y si eso pasaba, los chistes sarcásticos de Taeyong adornaban el ambiente.

Con el tiempo algunos siguieron con sus actividades, y él quedó solo con Jaehyun y Doyoung, hablando del centro; le comunicaron que los presidentes quedaron encantados con su formulario, y estaban discutiendo su entrada.

Aprovecharon también para darle consejos de cómo llevar sus estudios si es que logra ingresar y las puertas que le abrirían. Por ejemplo, la universidad.

Al terminar definitivamente con la llamada, se despidió de sus hyungs y terminó las tareas pendientes; quería tener su mente en Johnny ese día, ya que si tenía algo por hacer, sería imposible sacarlo de allí.

Aunque su mayor lograba hacerle olvidar de todo.

Johnny ❤️❤️:

Lindo.

¿Ya estás listo?

Sip.

¿Vienes?

Cinco minutos.

Va.

Apagó la pantalla de su teléfono sonriente; ya estaba bañado y vestido, esta vez intentó no prepararse como la primera vez, debido a que eso alimentaba las esperanzas de algo mejor.

Aunque también le hacía pensar en qué haría Johnny para que no sea tan monótono e incómodo.

Bajó las escaleras, ya le había avisado a sus padres que saldría; evitó las preguntas de su madre, claramente sobre Johnny y salió, cerrando la puerta aún dándole la espaldas a los escalones.

Al voltear, todo su cuerpo se tornó gelatina y resbaló en los mismos escalones, cayendo directamente sentado.

Johnny vestía unos jeans negros, con ese toque ajustado pero a la vez no, veía una camiseta blanca lisa y la chaqueta de cuero negra le daba el toque mágico; pero en verdad, fue cómo la luz se las arreglaba para dejar sus labios rojos y sus ojos más penetrantes que nunca.

Por inercia se acercó a él sorprendido, tomando ambas de sus manos para levantarlo.

Tenía ganas de preguntarle a su rubor si sólo aparecía con Johnny; por más obvia que sea la respuesta.

—¿Estás bien? —rió, apretando el agarre.

—Sí, sí. Esos escalones siempre me hacen caer —balbuceó, sin saber qué hacer con sus manos.

—Bueno, espero que no duela después, nos espera una noche larga —finalmente soltó lo que los unía y comenzó a caminar.

—¿Noche larga?

—Sí, tengo muchas actividades en mente. Quedarse en el café la otra vez fue lo que provocó tanta... Incomodidad.

—Eso o que respondías de una manera muy corta —carcajeó.

—Oye —rió. —Lo siento, estaba nervioso.

«¿Nervioso? ¡¿Tienes idea de cómo estaba yo?!» exclamó mentalmente.

—Está bien, está bien. ¿Qué planes tienes?

—Primero cenaremos algo ligero... El resto, lo verás.

—Me asustas, Johnny.

—Te gustará —volteó a sonreírle, haciendo que todo tipo de mariposas y animalitos tiernos se dibujen en su mente.

Jamás pensó que Johnny Suh le dedicaría una sonrisa.

꒰♡꒱

Se vienen cambios de escenas, son todos en la misma cita.

—¿Te gustó? —preguntó Johnny mientras salían del restaurante.

—¡Fue genial! Le diré a mis amigos para ir allí la próxima vez.

Johnny hacía como si nada, o tal vez para él no fue gran cosa, pero Mark estaba muriendo por dentro.

Durante toda la cena, Johnny lo miraba y sonreía; le preguntó por sus amigos, por sus estudios.

¡Lo había buscado en la página de alumnos del instituto!

¿Estaba bien que se haga ilusiones? Ya tenía sus lágrimas guardadas cuando le diga que su corazón explotaba de amor, y si no sentía lo mismo, deberían alejarse y dejar de hablar.

No tuvo tiempo de contar cuánto caminaron, ni de lo que hablaban; pues cualquier cosa era motivo de discusión, y Johnny tenía el chip de hacerlo hablar —no como la otra vez, que no hablaba por nada del mundo—.

—Hey —señaló un club de juegos. —¿Apostamos algo?

—Oh sí —asintió seguro. Mark era todo chico nerd, pero adoraba los juegos. —Si yo gano, nos vamos a un karaoke.

—... Y si yo gano, me ganas un peluche de llama.

—Hecho —sonrió por toda la ternura que aquello le generó.

꒰♡꒱

—¿Qué canción tienes en mente? —bufó Johnny, mientras salían del lugar. Mark había ganado todas las partidas, de todos los juegos a los que fueron.

—Pondré aleatorio —sonrió, dejando a Johnny sin escapatoria, haciendo que le devuelva la sonrisa.

El mayor en verdad agradecía haber perdido en alguna parte de su mente; ya que desde que escuchó a Mark cantar Diana en la cafetería de la primera cita, fue que se sintió diferente con respecto a él.

O con respeto a todo.

Decidió sacar sus airpods, acercándole uno a Mark mientras lo colocaba del lado de los muros, y él quedando del lado de la calle.

Acción que provocó otro sonrojo en el mismo.

—¿Practicamos? —le entregó el auricular, mientras colocaba algo en su teléfono.

Dando a aleatorio, sonrieron.

🎵Best Song Ever —One Direction.

—Maybe is the way she walks —comenzó Johnny, sabiendo que Mark era algo tímido. —Straight into my heart and stole it. Through the doors and past the guards, just like she already own it.

Su sonrisa seguía presente cuando Mark formulaba las siguientes líneas de la canción, demostrando que cantaría con él.

—And we danced all night, to the best song ever —el corazón de Johnny comenzó a acelerarse cuando escuchó la voz de Mark siguiéndolo. —We knew every line, now  I can't remember how it goes but I know, that I won't forget her, cause we danced all night, to the best song ever.

—I think it went oh, oh, oh —cantó Mark, mirando como su mayor siempre se soltaba al escuchar a la banda. —I think it went yeah, yeah, yeah.

Ambos gritaron juntos el profundo "Oohh" del final, y decidieron seguir cantando durante todo el camino al karaoke.

Mark creía estar en un sueño. Pero la verdad es que no.

꒰♡꒱

—Eres un cantante fabuloso —dijo Johnny. —En serio, jamás escuché a alguien hacer esas notas altas, ¡Las de Zayn y Harry! Eres muy bueno, Mark.

—No es nada —negó. —Doyoung hyung me enseñó algo de cuidar mí voz y poder entrenarla, pero sólo como hobbie.

—Es que escucharte cantar You & I fue la gloria, por eso no me uní tanto a ti, quería escucharte.

El menor acomodó su cabello, intentando no morir con las palabras de Johnny.

—Y en Love you Goodbye... —se quedó sin palabras, a punto de decir "me enamoré de ti" pero recordar que se suponía que esa cita era sólo un respaldo de la pasada, que tenía como fin promediar los favores; ya que Mark sólo guardaba su secreto... ¿O será que le gustaba pasar tiempo con él?

꒰♡꒱

🎵Midnight Memories —One Direction.

Perdió la cuenta de todas las calles vacías que recorrió junto a Johnny; no llevaban auriculares, pero sentían la misma canción en ellos.

También le hizo entrar en una fiesta ajena, dónde no conocían a nadie en lo absoluto; tomó alcohol por primera vez, y todo fue amor profundo con la risa que largó su mayor ante su mueca luego de sentir el vodka arder en su garganta.

Eso hicieron.

Memorias de medianoche.