Capítulo 4: Amigo nuevo
Jungkook estaba en su casa viendo una película, listo ya para dormir pues la televisión lo estaba arrullando por más emocionante que fuera, y es que todo se debe a que debe levantarse temprano para ir al hospital. De momento su celular vibró indicando que le había llegado un mensaje nuevo, pero se sentía demasiado cansado como para tomarlo de su mesa y contestar.
El aparato siguió vibrando que tuvo que enderezarse levemente y tomar el mismo; se sorprendió cuando no reconoció el número, pero luego de leer los mensajes se dió cuenta de que era Jae-beom, ¿Qué hacía mandándole mensajes en la noche?
Se golpeó mentalmente cuándo vió que leyó los mensajes y si no le contestaba al otro alfa se sentiría mal por prácticamente "dejarlo en visto", así que sin muchos ánimos respondió con un "hola", pareciendo muy entusiasmado por entablar una conversación con el sujeto que interrumpió su camino para dormir.
Jae-beom respondió con aquel apodo que a Jungkook le comenzaba a incomodar más, y no sabe porque, sin contar que a su lobo caprichoso también. Y cuando dice caprichoso es porque literalmente se encapricho tanto con el olor de Taehyung que le parece extraño. Y caprichoso también porque no acepta ni quiere a Jae-beom cerca, ni un poco.
Su "charla" se basó en que el alfa mayor preguntó por su día a pesar de haberse visto algunas veces en el hospital y también sobre si ya había comido y que tal vez mañana podrían pasar el almuerzo juntos. Jungkook se sentía algo —sumamente— extrañado por su comportamiento y no tiene las respuestas a su pregunta de "¿Por qué?" En otras circunstancias se sentiría contento porque esas acciones le agradaban bastante pero ahora simplemente lo sentía raro y le daba mala espina, lo pensó mucho y decidió que dejaría ese enigma hasta ahí porque solamente le daba vueltas al asunto y no sucedía algo fuera de lo normal, Jae-beom parecía —o era— una buena persona; al menos con él siempre se ha portado de manera amable y respetable. Apagó su celular por fin una vez terminó de chatear con el alfa, no quería más interrupciones en su preciada noche.
Jimin se alistaba para salir de su hogar, su amado esposo estaba terminando de ponerle su lunch para que "tenga un hermoso día" porque "barriga llena, corazón contento" y él por supuesto que hacía caso.
— Cariño. — Le llamó, Jimin tenía un pelea contra su corbata. — Tu comida está lista, déjame ayudarte con eso. — Yoongi se acercó a su marido y de manera suave colocó sus delicadas manos sobre la prenda y comenzó con el nudo. — Hace tiempo Taehyungie no viene, un día de estos invítalo a casa. — Sonrió.
— Claro Gimie. — Sus manos se pasaron en la cintura de su omega. — Estoy seguro que le encantará, no sabía que ustedes dos se podrían llevar tan bien.
— Pues ya ves, creo que en cierta forma conectamos bien como amistad. Pero bueno, vete ya o llegarás tarde.
Se separaron y se despidieron con un beso corto, el cual no fue tan corto pues terminó por alargarse, el alfa de pronto se rehusó a alejarse de su omega y le planteó una situación maravillosa; quedarse en casa y faltar al trabajo, Yoongi por supuesto lo golpeó levemente en el pecho con el ceño fruncido y lo echó de su casa diciendo "deja de buscar excusas para no trabajar", Jimin hizo caso y tomó su auto para encaminarse al hospital.
Jimin llegó al hospital a buena hora, olió levemente su uniforme y sonrió dándose cuenta de que el olor de Yoongi estaba impregnado en él. Se topó con Taehyung en el camino y se apresuró a llegar a su lugar.
— Hey, Taehyung. — Saludó acercándose a él.
— Jimin, hola. —
— Mmm...Yoongi dice que sería bueno que vayas a comer o a cenar un día de estos a casa. — Le sonrió a su amigo y le dió una rápida mirada en lo que se arreglaba el uniforme.
— Yo encantado, lo sabes, dile a Gigi que iré, así que dile que prepare la consola. — Sonrió también, mantenía un buena relación con el omega de cabello color menta y eso era algo que le agradaba.
— Perfecto, solamente está vez asegúrense de no dejarme fuera de su círculo amistoso porque a simple vista parecía que se caían mal y desde la primera vez que fuiste platicaron hasta que se cansaron y eso, Kim Taehyung, no es algo que se vea siempre en ti. — Entrecerró los ojos y bromeó, el alfa siguió con su juego.
— Digamos que tu esposo y yo tenemos cosas en común y nos entendemos.
(...)
— Y bueno, digamos que eso fue lo que pasó aquella vez, no te rías por favor. —
— Jungkook negó apretando sus labios para evitar soltar una risa escandalosa. — Por supuesto que no, como cree, hyung.
— Ya, basta, sé que te quieres reír, házlo. — Sonrió cuando el menor comenzó a soltar carcajadas después de haberle contado su graciosa anécdota.
— Hyung lo siento, es que no lo pude evitar.—
— Está bien, al menos te hice reír, pensé que te incomodaba mi presencia. — Lentamente comenzó a retirar su sonrisa.
— No...Mmm....yo, solo creo que nos hacía falta conocernos más y convivir también más, solo eso...— Mintió, sí, porque no iba a decirlo en la cara del otro alfa, había veces en qué las acciones y la sola presencia del contrario lo llegaban a incomodar. Jungkook regañaba a su lobo siempre que tomaba una postura más caprichosa y quejumbrosa cuando Jae-beom estaba cerca.
— Bueno, entonces deberíamos seguir haciéndolo; conocernos y salir....como amigos, ¿qué te parece la idea? — Ladeó la cabeza, mirándolo atentamente mientras en su interior rogaba porque el menor aceptara su propuesta, verse solo dentro del hospital comenzaba a ser insuficiente.
— S-sí hyung, creo que está bien. — Se encogió de hombros y se abrazó a sí mismo. — Ya debemos parar de platicar, en cualquier momento pueden regañarnos.
— Cierto, sí. ¿Está bien si nos ponemos de acuerdo por mensaje? Ya sabes, ahora tengo tu número y puedo textearte por ahí, ¿no? Sería más fácil y rápido... — Terminó por susurrar lo último y sonrió, de una manera intensa, así lo describiría Jungkook.
— A-ah, claro. — Respondió incómodo, eran este tipo de acciones de parte del alfa que siempre terminaban por hacerlo sentir incómodo y con ganas de alejarse de él. — Entonces... Nos ponemos de acuerdo después, Jae-beom hyung. — Sin olvidar sus modales, Jungkook reverenció y se fue de ahí a paso rápido, sin dejar al otro responder.
— Taehyung hyung, Taehyung hyung, espere por favor. — Jungkook iba corriendo tratando de alcanzar al alfa Kim.
— Jungkook, ¿Necesita algo? ¿Pasó algo? — Preguntó angustiado escuchando el llamado del menor, que sonaba desesperado
— N-no, es solo que yo... b-bueno yo le quería entregar esto. — Estiró sus manos rápidamente, en las cuales había un pequeña caja con un moñito tejido.
— Oh. — Es lo único que pudo decir, sintiéndose extrañado por aquel objeto.
— Sí, oh....em, son unos cupcakes que hice p-para— Su tartamudeo fue interrumpido por otra voz.
— ¡Taehyung! — Gritó a lo lejos mientras corría con desesperación. — Tenemos una emergencia y tienes que venir, se trata de Hanni.
Y Jungkook puede jurar que vió el pánico en la cara del mayor, este solo asintió hacia Jimin antes de devolver la cajita a sus manos y darle un breve sonrisa disculpándose.
Entonces Jeon regresó un poco — demasiado — triste a su lugar, entendía que se trataba de una emergencia, sobre todo porque Hanni estaba incluida, y sabía perfectamente lo querida y especial que era para el alfa mayor, así que solo se dedicó a esperar a que todo saliese bien con la cachorra.
Se entristeció más al saber que había miles de niños más como Hanni, pasando por situaciones que no deberían, ellos deberían disfrutar de la vida, de su niñez y de poder vivir una vida tranquila y libre, no estando todo el día en una habitación de hospital, estando con la intranquilidad de que en cualquier momento puede suceder cualquier cosa.
(...)
— Hey Hanni, cachorrita, ¿cómo te sientes ahora? — Kim preguntó estando ya mucho más tranquilo, la pequeña le había dado un susto que nunca se imaginó sentir.
— ¡Taehyung sunbae! Te extrañé mucho, no estabas aquí cuándo me pasó eso. — Sus labios formaron un puchero tembloroso.
— Oye, no vayas a llorar ¿sí? Ya pasó todo y lamento no haber estado aquí contigo. — Sus manos subieron hasta posarse en el cabello de la menor y acariciar lentamente ahí.
— B-bueno, ¿Ya me leés mi cuento? — Preguntó jugando con sus manitas, enredando sus deditos entre ellos.
— Claro, seguimos con Pinocho, ¿No es así? Aún no lo hemos acabado. — Y se dió la tarea de darle otra hermosa sonrisa a la cachorra.
— Sí Taehyungie sunbae. Me mantendré quieta, lo prometo. — Sonrió también y alzó su meñique dándole entender a Kim que le haría una promesa.
— De acuerdo Hanni, ya lo has prometido. — Su meñique se enredó con el de la menor y sellaron su promesa.
Taehyung se sentó en un banquito que siempre usaba cuando era la hora de leer y tomó el libro comenzando a leer lento para la menor. Ella sonreía feliz y eso hizo al alfa sentir una opresión en el pecho, su lobo se revolcó triste y gruñó. Definitivamente se había encariñado con Hanni más de lo que debió y más de lo que se imaginó.
— Voy a comenzar, cachorra bonita. — Cuando abrió el libro en la página que se quedaron y estaba por comenzar a leer, la infante lo interrumpió.
— Taehyungie sunbae... Quiero decirte que te quiero muchito, gracias por estar conmigo aquí. Papás dicen que siempre debo agradecerte por ser un buen médico conmigo. Gracias. — Ella le sonrió tan bonito y dulce, que Taehyung sintió ganas de llorar, apretó los puños y una lágrima salió cuando la cachorra lentamente se acercó a él y lo abrazó, él sonrió, dejando las lágrimas fluir un poco, acarició su cabello y correspondió al abrazo.
— Yo también te quiero, cachorra, y también te doy las gracias por ser un ángel que llegó a mi vida, eres una niña muy bien portada y educada. ¿Sabes algo? También se debe agradecer por tener cachorros como tú. Gracias, cielo.
— Eres Jungkook, ¿no? — Preguntó la chica, que era algo alta para ser omega y tenía el cabello teñido de rubio, ligeramente pálida.
— Así es, ¿tú eres...? — Dudoso se inclinó levemente para adelante balanceándose sobre sus pies.
— Soy Dahyun, y espero que nos llevemos bien, hace no mucho vi que eras uno de los nuevos médicos aquí, así que quise venir a presentarme y a darte la bienvenida aunque sea tarde. — Se alzó de hombros restándole importancia.
— Gracias Dahyun. — Sonrió levemente. — A mí también me gustaría que nos lleváramos bien, gracias por darme la bienvenida. Aún no conozco a mucha gente y me viene bien conocer a los demás.
— Amazing! — Chilló la chica algo alto.
— Jeje sí. — Prefiero en coreano, pensó Jungkook.
— Disculpa, suelo emocionarme algunas veces y grito, ya te acostumbrarás. —
Sorprendente, si Jungkook se consideraba una persona alegre, amigable y extrovertida, definitivamente se quedaba corto al lado de la chica.
— No hay problema, seguro después no me espanto tanto. —
— ¿Te asusté? Lo lamento. — Sus cejas se fruncieron un poco y su cara puede que se haya vuelto graciosa para el alfita, por lo que soltó una risa que calló con sus manos terminando en su boca. — ¿Sucede algo?, ¿Qué te da risa? — Dijo confundida y ahora una de sus cejas se elevó más que la otra haciendo la típica expresión de interrogación.
— No es nada, no me hagas caso, ¿Por qué no mejor caminamos y seguimos platicando de otra cosa? — Se enderezó y solo cuándo se calmó retiró sus manos.
— Me parece bien, amigo nuevo. — Tomó su brazo y lo entrelazó con el suyo.
— Bien, en unos días llegarán los medicamentos faltantes y necesito que estén muy al pendientes porque nuestros pacientes no se pueden quedar sin ellos. — Comentó la médica encargada, caminando mientras los demás tomaban nota.
La pequeña reunión terminó unos minutos después, Jungkook y Taehyung se encontraron e hicieron contacto visual algunas veces durante la plática, así que al terminar ambos se acercaron.
— Hyung, que bueno verlo por aquí, me enteré sobre lo que pasó con la cachorra Hanni y quiero decirle que estoy muy feliz y contento de que todo haya salido bien. — Jungkook se encargó de formar una sincera sonrisa.
— Sí... gracias por tus palabras y tu preocupación por ella, también quiero decirte que me disculpes por haberme ido así sin nada pero cuando se trata de Hanni dejo todo. — Taehyung también sonrió levemente y se rascó la nuca, después metió las manos en sus bolsillos.
— Claro, no hay problema. — Su gesto decayó levemente al recordar que los cupcakes que con tanto esfuerzo hizo fueron devueltos a él, pero ahora que lo peinsa es mejor así porque seguramente le quedaron horribles. Después terminaron en el bote de basura. ¿En dónde está la positividad Jungkook? Se regañó a sí mismo.
— Mmm...¿Seguro? No tuve la oportunidad de ver lo que había en la cajita y — Jungkook se atrevió a interrumpir por primera vez a Taehyung.
— No, nada, no era nada importante. — Sonrió con fuerza otra vez, tratando de convencerse más a él mismo que al otro alfa sobre eso.
— Bien, no voy a preguntar nada más respecto a ese tema porque puedo ver qué no es totalmente de tu agrado, lo lamento nuevamente. —
— No se disculpe más por favor, ¿Podría ir a visitar a la cachorra? — Su lobo se emocionó tanto como él por ir a verla y encontró una buena oportunidad en Taehyung.
— Claro, esperemos que no le estén haciendo sus exámenes o dándole sus medicamentos y podremos pasar sin problemas. — Se encaminaron hacia la habitación de la menor y un adorable aroma llegó a las fosas nasales de ambos alfas y sus lobos soltaron un suspiro de satisfacción, el aroma de la cachorra era tan acogedor y agradable.
— ¡Taehyungie sunbae! — La niña gritó contenta, no se esperaba que el alfa viniera tan temprano a verla.
— Hanni, bonita, alguien quiere verte porque ha estado preocupado por ti y tu salud.— Se hizo a un lado dejando ver a Jeon con una sonrisa de oreja a oreja.
— Hey pequeña, me llamo Jungkook y aquí Taehyung hyung me comentó sobre ti y sentí muchas ganas de verte. — Se acercó a la camilla y soltó un poco de su aroma inconscientemente, tratando de de resultarle acogedor a la menor y de transmitirle confianza. Tal y como lo hacían los omegas por instinto, con la diferencia de que él claramente es un alfa.
— ¡Me gusta tu aroma! — Gritó ella y Jungkook sonrió aún más.
— ¿Sí? A mí también me gusta el tuyo cachorra.
— Taehyungie sunabe, ¿Es tu pareja? — Sus ojos se abrieron y se movieron de Jungkook hasta el alfa Kim.
— ¿Qué? ¡No! ¿Por qué los niños de tu edad siempre hacen esas preguntas? Creí que solo pasaba en las películas. — Su cara se convirtió en un ceño fruncido y sus brazos fueron cruzados.
Jungkook soltó una risa ante aquellos dos.— Mmm no, no somos pareja, creo que hasta ahora solo somos amigos.
— Sí, sí, somos amigos Hanni, por favor deja de hacer esa preguntas que podrían incomodar a Jungkook. —
¿Qué? ¿Incomodarlo? Por favor, no, él cada vez aceptaba más que ese alfa le gustaba a su alfa.
— E-eh, no, no hay problema con eso conmigo, linda, pero podría sí incomodarle a Taehyung hyung. — Dirigió nuevamente sus ojos a la niña que también lo veía, y con una sonrisa.
— De acuerdo, no más preguntas así ahora, entonces...¿Me viniste a ver? —
— Sí, Taehyungie y yo somos amigos como ya te dije, y bueno, después de enterarme quise traerte también esto. — De su espalda sacó un conejo de peluche y se lo extendió, Hanni lo tomó velozmente y se lo apachurro contra el pecho.
— Gracias Jungkookie sunbae, le prometo que lo cuidaré muy bien y dormirá aquí conmigo en mi camita. — Jeon solo asintió sin decir nada y se sintió más que bien, parece que ahora entendía porque Taehyung amaba tanto a esta cachorra, tal vez él también lo comienza a hacer.
— Gracias Jungkook, no era necesario. — Taehyung dijo después de haber permanecido en silencio por unos minutos, observando al par que pareció llevarse bien y que en cierta parte le alegraba y también le extrañaba, porque Hanni muchas veces le dejó en claro que no le agradaban otros aromas que no fuera el suyo y se convertía en una pequeña muy berrinchuda con los demás médicos y enfermeros sin llegar a ser grosera.
— No pues, claro que sí, esta pequeña de aquí ha luchado mucho y contra muchas cosas que se lo merece, sigue así por favor. —
Ella solo asintió contenta con su nuevo peluche, ahora ya no solo tendría a Taehyungie, sino también a Jungkookie.
— Así que ahora Hanni tiene a otro amigo. — Jimin dijo mientras se retiraba su bata y se colocaba su abrigo y gorro.
— Sí. —
— Pues que bien, pero eso no quita el hecho de a mí me rechazó y me gruñó cuando la visité. — Taehyung soltó una carcajada y Park lo miró riéndose también, contagiandose de la risa en el proceso.
— Bueno...ya sabemos que Hanni es selectiva con sus amigos, dijo que le gustaba el aroma de Jungkook. — Alzó los hombros y terminó por vestirse.
— No, es que ella acepta a sus amigos dependiendo de si le gusta sus aromas o no, el mío dijo que era tolerable pero no bonito para ella, lo cual es una lástima porque mi aroma es hermoso y Yoonie lo ama. — Suspiró como colegiala enamorada al mencionar a su esposo.
— Concuerdo con ella, tampoco exageres Park, tu aroma es tolerable pero no bonito y menos hermoso. — Hizo una mueca y se tapó la nariz simulando odiar el aroma de su amigo, dándole la razón a la cachorra.
— ¡Ya Kim! A veces creo que Hanni y tú tienen la misma personalidad y por eso se soportan el uno al otro. Mejor vámonos ya, que Yoongi nos está esperando, así que cuando llegues agradece que hizo tu comida favorita y ahora yo tendré que comerla por tu culpa. — Ahora fue él quién se tapó la nariz y salió de ahí.
Taehyung lo siguió riendo y pasó su brazo por los hombros de Jimin mientras ambos caminaban a la salida del hospital.
— ¡Mamá! Llegué ya. — Anunció Jungkook mientras se quitaba su suéter y lo dejaba colgado en el perchero de la entrada.
— ¡Hijo! La cena ya está lista y pediré que la sirvan. — Se movió rápidamente a la cocina para llamar a la sirvienta.
— Gracias. — Camino hasta el comedor y se sentó.
La chica apareció rápidamente y colocó la comida en la mesa, después hizo una reverencia y se retiró.
— Sabes...he estado pensando que ya es hora de mudarme y de tener mi propio hogar, es algo que quería hacer desde hace dos años, pero pediste que me quedara un poco más y ahora que ya trabajo es el tiempo perfecto para hacerlo. — Dejó los cubiertos de lado y esperó ansioso la respuesta de su madre.
— No lo sé Jungkook, siento que deberías esperar un poco más y-
— No mamá, lamento interrumpirte pero no, yo sé que te preocupas por mí y lo agradezco, pero ya soy un adulto y debo ser independiente. Es algo que también hablaré con papá. — Siguió comiendo y tragó lento cuando su madre le dió una mirada de escalofríos, pero tampoco quería pelear con ella por lo mismo de siempre; el independizarse era algo que parecía que ella odiaba y no sabe porque.
— Hablaremos de esto después, todos, iré a mi habitación.
Jungkook alzó las cejas y siguió comiendo tranquilo, ella otra vez se había marchado molesta. Suspiró y trató de calmarse, cada vez era más complicado hablar con su madre de este tema, y por más que la ama no va a dejar que su inconformidad interfiera con sus decisiones.
Hola, soy yo otra vez. Actualicé después de mucho. :)
Gracias por leer.
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