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﴾15. Dividido﴿



 JiMin

     Intenté alcanzar a YoonGi, pero buscarlo por los pasillos fue un total fracaso, tomó la delantera demasiado rápido mientras yo me quedaba como idiota contemplando al vacío y sintiendo cosas extrañas.

     Primero, mi mente todavía está procesando todo lo que escuché de Jin y JungKook más temprano, fue información que definitivamente no estaba listo para saber, pero realmente aprecio que me tuvieran la confianza para contarme todo, dado que estaba creándome historias muy locas en mi cabeza. Sin embargo, aún le guardo resentimiento a JungKook, pero ahora que veo todo más claro, creo que podré verlo con más neutralidad en lo que me acostumbro a su presencia, eso si es que los demás deciden perdonarlo.

     Y por otro lado, está YoonGi con esta actitud tan extraña. ¿Dije algo malo? ¿Me vi demasiado emocionado de verlo? Quizá piensa que soy un idiota por estar conversando con la persona que me lastimó. Quizá él es el tipo de persona que no perdona nunca a quien le hace daño. No quiero pensar mal de él, no puedo. Solo me siento preocupado por lo que piense de mí ahora, especialmente porque él parecía querer "rescatarme" otra vez.

     ¿Eso significa que le importo? Pero si le importo tanto como para intentar "salvarme" de JungKook, ¿entonces por qué se mostró tan apático? ¿Por qué ni siquiera se acordó del libro? No puedo dejar de pensar, de preocuparme por él. Además, ¿qué con ese comentario sobre los medicamentos? Si algo sé, es que hay una amplia gama de medicamentos que pueden atontarte, desde un simple paracetamol, como dijo YoonGi, a un psicotrópico. ¿Pero a qué se refería exactamente YoonGi? Algo me dice que no se trataba de un simple medicamento para la gripe, no se veía enfermo, más bien cansado, abatido, como si no hubiera dormido bien.

     Definitivamente no puedo dejar de preocuparme, de sentir que algo no cuadra, pero aun así no pienso perder las esperanzas. Si YoonGi me vio hoy de lejos, si le importó llamar mi atención para traerme a la escuela, si sintió que necesitaba ser "rescatado" por quinta vez... Eso solo puede significar otra gran señal.

     Sí, eso es. Puede que mi cabeza se quisiera volver loca haciéndome sentir rechazado, ¿y qué con ese dolor extraño en las manos? Jamás lo había sentido, pero no importa, nada de eso tiene importancia ante el hecho más grande que descubrí hoy: le importo a YoonGi.

     Él es el indicado, solo tengo que esforzarme más, acercarme más y sé que lograré descifrar el hermoso enigma que es Min YoonGi. ¿No es hermoso estar en vísperas de enamoramiento? Ya puedo sentir próximamente algo importante, sé que es así.

     El destino lo quiere así.



YoonGi

     Una vez más, BaekHyun recogió sus libros de la mesa y se fue, frustrado porque solo tiene este semestre para aprobar la materia y no logra que se le pegue absolutamente nada, pero yo no puedo hacer más por él, solo seguir enseñándole lo que sé y si con mis métodos no aprende, pues entonces no tiene remedio.

     Por más amigo mío que sea, a veces simplemente me desespera que no aprenda como debe de ser, ya está lo suficientemente grandecito como para que su mente sea tan absurdamente inútil. No pude más con él, así que le pedí que me dejara solo. Pagó mi café, como cada vez que tenemos una tutoría, pero sinceramente no tengo ganas de beber nada.

     Los medicamentos me quitan el apetito en unas ocasiones, en otras lo exacerban, a veces me quedo dormido a las siete de la tarde y despierto a las diez de la mañana, otras me quedo casi toda la noche en vela. Por eso detesto tomarlos, pero mi padre se dio cuenta de que los dejé y me obligó a tener otra cita con el psiquiatra para hacer el ajuste. Hoy la estoy pasando suficientemente mal porque me tocó quedarme en vela casi toda la noche y ser despertado dos horas después por mi hermano. Si no fuera por YeoSang, me hubiera quedado dormido todo el día, pero tenía que llevarlo a la escuela.

     Como sea, todo se siente de la mierda y quisiera que terminara, no solo el tratamiento, todo, toda la existencia de este podrido mundo, toda la miseria, toda la humanidad, todo lo que nos hace abominables como especie. Hoy solo quiero desaparecer y ya.

     No había tenido ese pensamiento en mucho tiempo, pero hoy me sentí mucho peor cuando llegué a la escuela. Tras pensar toda la mañana, encontré la razón por la que mi ánimo decayó tan bajo y los sentimientos de culpabilidad me atestaron con más rudeza: JiMin.

     No tenía el derecho de hablarle así, de ser tan rudo con él, pero mi cabeza está hecha mierda, adaptándose otra vez a los medicamentos, que casi se me sale información delicada en frente de él. ¿Paracetamol? Vaya imbécil que fui. Me había prometido a mí mismo no volver a entrometerme, no volver a acercarme a él porque, por más lindo que me parezca, mi humor de hoy es precisamente la razón por la que no debo involucrarme con nadie. Un día estoy bien y al siguiente no sé qué clase de infierno voy a enfrentar.

     Además, descubrí que me siento malditamente enojado con él, pero no puedo dejar de pensar en su cara, en su voz, en esos ojos brillantes llenos de ilusión. Parecerá estúpido, porque a Min YoonGi no le pasan estas cosas, pero esta mañana cuando lo vi, no pude contener el impulso de acercarme tan solo por los celos de ver al maldito cara de rata que lo hizo llorar la semana pasada en ese café. Sentí, muy estúpidamente, como si me estuvieran viendo la cara de pendejo, como si de nada hubiera servido el consejo que le di o el libro que le presté para entablar algo parecido a una amistad con él. ¿Pero por qué habría de importarme con quién esté? El chico Park no es más que un simple conocido con el que entablé conversación pocas veces y al cara de rata solo es la segunda vez que lo veo. Tal vez lo que me enfada es que JiMin sea tan estúpido como para hablar con alguien que lo lastimó, en lugar de buscar a alguien menos idiota. Claro, yo no soy ese prospecto para él, ni siquiera sé por qué me importa tanto.

     Y tampoco sé por qué me siento tan culpable de haberlo tratado tan mal, a pesar de que mi objetivo había sido ignorarlo hasta que se olvidara de que existo y punto. Ahora lo que hay en mi interior son unas inmensas ganas de buscarlo para disculparme, de darle otro libro, de conversar con él a pesar de que sus temas sean tan superficiales y simples. Nuevamente siento como si él tuviera esa aura refrescante que me provoca un nudo agradable en el estómago cuando pienso en él.

     ¿Qué carajos es esto? No había sentido algo similar desde hace años, mucho antes de caer en depresión. No recuerdo siquiera las circunstancias bajo las que lo sentí la primera vez, o tal vez es que mi cabeza está tan nublada por la miseria y los medicamentos, que no logro recordar si alguna vez sentí afecto por otro ser humano diferente a alguien de mi familia.

     Ahora que lo pienso, no solo fueron los celos o la sensación de desagrado por esa rata de alcantarilla. Recuerdo que cuando JiMin subió a mi auto esta mañana, lo siguiente que tuve fue una sensación de comodidad y ese tan renombrado nudo de emoción en el estómago, pero cuando comenzamos a hablar, cuando mi lado desagradable afloró, todo se fue a la mierda y no hice nada por remediarlo.

     Por más que lo repito, que lo proceso, que lo pienso para darle sentido a lo que sucede, no logro encontrar una respuesta para el desastre que hay en mi cabeza en este momento. Solo puedo pensar en que es culpa de JiMin. Si tan solo hubiera pasado de largo esta mañana, ignorándolo como llevo haciendo toda la semana, tal vez no me estaría sintiendo tan culpable e idiota por haber tratado mal a un chico inocente que solo quería conversar.

     Sí, todo es culpa de JiMin, por provocarme emociones que no estoy listo para procesar.



JiMin

— ¡Duele! ¡Ya no más, hyung!

—No seas cobarde. Un poco más y terminaremos.

— ¡Pero ardeeee!

— ¿Y? De alguna forma tienes que empezar.

— ¡No tenía que ser todo de una sola vez! Pudimos ir poco a poco y... ¡Auch! ¡Me ardeee! ¡Quítalo de una vez y no me hagas sufrir más!

     Ya no puedo aguantar más el dolor que Jin está provocándome mientras me depila las piernas con cera. Yo mismo le pedí que me ayudara, pero ahora me arrepiento. Jamás había hecho esto y no entiendo por qué la gente lo hace, es más, ahora que lo pienso ni siquiera lo necesito porque mi vello casi ni se nota.

     Tira tras tira de cera, me hace sufrir, incluso me saca unas cuántas gotitas de sangre por jalar tan fuerte, casi termino llorando, pero finalmente el dolor termina. Al menos lo siguiente que hace es ayudarme a poner algo de crema humectante para calmar el ardor. Mientras mis piernas descansan, él silenciosamente me pone el nuevo tinte para el cabello.

     Tras una semana completa desde aquella conversación difícil con JungKook, Jin ha estado así. Más tranquilo de lo usual, menos conversador sobre su vida a pesar de que siempre está al tanto de nosotros. Por suerte, JungKook se fue de viaje con su grupo de trainees y no lo hemos visto, pero por lo que escuché, las cosas se arreglaron con Hobi y Tae, así que podría decirse que quedamos en una paz momentánea, aunque Jin dice que "ya veremos cuando de verdad quiera volver a convivir con nosotros como antes". Lo noto un poco a la defensiva todavía, pero ya no habla mal de él, solo tiene un aire un poco nostálgico.

     Normalmente, me devuelve a lavar los platos hasta tres para que queden como a él le gusta, pero ahora pareciera que no le importa tanto la limpieza como antes. Incluso se ve cansado y su semblante es el de alguien triste. Las ojeras se le han quitado, pero su voz suena cansada y apagada.

     Por esa misma razón es que no he hablado aún con ellos sobre el asunto de YoonGi, pues ni siquiera yo sé qué es lo que sucede. A pesar de que Jin me preguntó sobre él, solo le dije que éramos amigos y que me había prestado un libro, pero aún no quiero adelantarme a contarles algo hasta que el destino me muestre más señales.

     Y hablando de señales, esta semana estuvieron demasiado extrañas. Haciendo un recuento, realmente fue confuso, pero lindo. Me topé con él varias veces, lo cual fue interesante ya que la semana pasada a penas y lo pude saludar de lejos, pero ahora parecía como si él me estuviera buscando. Levantaba la mirada ligeramente cuando nos topábamos en los pasillos, yo lo saludaba y él me devolvía el gesto. Fueron momentos pequeños y casi imperceptibles, pero muy valiosos porque sentía que venían de su parte, no era yo buscándolo, era el destino trayéndolo a mí.

     En una ocasión, nos topamos en el baño. Yo estaba lavando mis manos cuando él pasó caminando con la cabeza metida en su celular, pero al pasar por la puerta, volteó a verme y dijo un leve "hola" que me puso la piel de gallina. Aunque salió caminando rapidísimo y no lo pude alcanzar, casi volé por los cielos al ver que notó mi presencia.

     Otro encuentro fue en la cafetería, cuando estaba en la barra para pedir mi comida, el pasó detrás de mí y puedo jurar que sentí un cosquilleo cuando en el momento en que se cruzó por mi camino, sentí su mirada y cuando se alejó, noté cómo me miró de reojo y dejó salir una leve sonrisa. Iba a alcanzarlo, pero estábamos tan rodeados de gente, que se perdió, pero el eco de su presencia se quedó conmigo todo el día.

     Después me lo seguí encontrando en los periodos entre cambio de clase, cruzamos miradas y nos saludamos, en una de las veces de verdad me sonrió al saludarme, haciéndome sentir maripositas en el estómago. En otra ocasión, nos volvimos a topar pero aunque le dije "hola, hyung", no me escuchó y siguió su camino. Pero no lo culpo, ¡somos más de seiscientos estudiantes con uniformes muy similares! Cualquiera se confunde entre tanta gente vestida del mismo color y yendo con tanto estrés entre clase y clase. Además él es un alumno excelente, por lo que me han contado, claro que debe de estar ocupado todo el tiempo.

     El encuentro más memorable de la semana, fue en el estacionamiento. Yo estaba con Seulgi, esperando a que su mamá la recogiera, y justo estábamos junto al auto de YoonGi. Llegó sin darse cuenta de nuestra presencia porque estaba con su cabeza casi metida en su mochila buscando sus llaves y, cuando intentó sacarlas, saltaron de sus manos, cayéndose junto a mi pie. Me agaché para recogerlas, cuando de pronto él hizo lo mismo y puso su mano sobre la mía justo cuando yo iba a levantarlas.

     ¡Casi me da un mini infarto cuando sentí su mano! Cuando levantamos las miradas, pude ver sus bellos ojos a través de sus lentes redondos. Se veía realmente hermoso. Lo saludé tontamente, a lo que él solo me dio una sonrisa medio torcida y dijo "Park". Lo justifico completamente porque estaba haciendo un calor de los mil demonios, ¿quién no estaría de malas con este jodido clima? Y además él suele usar mangas largas por razones que desconozco, obviamente estaba acalorado. Se fue en su auto y yo me quedé con el suspiro atorado en la garganta hasta que llegué hoy a casa.

—Estás muy calladito, usualmente no te paro la boca, pero ahora parece que tienes la mente en otro lado —dice Jin mientras termina de frotar mi cabeza para esparcir bien el tinte.

—Solo estoy un poquito cansado, la semana fue algo pesada.

—A mí no me engañas —me mira de frente y se quita los guantes llenos de tinte—. Conozco esa mirada, es la misma que tenías cuando ibas a salir con JungKook.

—No es cierto —siento mis mejillas calentísimas, delatándome.

—Tus cachetes de tomate dicen otra cosa —se burla, por lo que no puedo evitar reírme y cubrir mi cara con ambas manos.

—No te iba a contar nada porque todavía no sé qué sucede.

— ¿Con Min YoonGi?

— ¿Qué? ¿Cómo supiste?

—No eres para nada discreto. El día que llegó con su molesta música a todo volumen, te levantaste como si hubieras visto al mismísimo Capitán América desnudo en persona.

—Supongo que sí soy demasiado obvio —me siento erguido en el sofá, abrazando mis piernas con un poquitín de vergüenza. No se supone que ellos debían saber todavía, las señales aún no me guían hacia donde quiero.

— ¿Me quieres contar? No te sientas presionado, sé que el amor es difícil a veces, sobre todo para nosotros en esta sociedad tan retrógrada.

—Sí me gusta YoonGi —confieso, se siente mucho más emocionante de lo que pensé—. Pero aún no sé si yo le gusto, ha mostrado de alguna forma que le importo, me ha ayudado en la escuela y hasta me prestó un libro, pero a veces creo que es un poco... no sé, ¿tímido?

—Ah, ya veo, te gusta un introvertido.

—Eso parece.

—Bueno, ¿pero has intentado acercarte? Ya sabes lo que dicen de los introvertidos, no se abren hasta que encuentran a un extrovertido que los hace sentir cómodos. Tal vez necesitas acercarte más y embrujarlo con tu encanto.

— ¿Pero será correcto? Es decir, él me ha dado algunas señales, pero no sé cuándo será el momento adecuado.

—Bueno, tal vez puedas aprovechar algunos de los eventos que hace tu escuela. ¿No está próxima la fiesta de novatos?

—Sí, pero no sé si a YoonGi le gusten esas cosas, por lo que sé, él es más de salir a tomar café y leer un libro.

—Claro, un completo nerd —se ríe, sacándome también una sonrisa que aligera mis preocupaciones.

—Es un lindo nerd, tiene algo que me atrae. Es... misterioso, culto, interesante. Tiene gustos diferentes a los míos y se nota que tiene mucho qué expresar. Realmente me gustaría conocerlo más.

— ¿Y por qué no lo invitas a salir? No necesariamente tienes que esperar por el momento adecuado, quizá solo tienes que dar el primer paso para averiguar si también le gustas.

—Tienes razón. Nunca he invitado a salir a nadie, pero podría intentar invitarlo a la fiesta y si no quiere, tal vez por un café.

—Ese es mi chico —me aprieta las mejillas amorosamente, haciéndome reír como a un bebé—. Pero ya sabes, cuídate. Has aprendido suficiente de esta experiencia con JungKook, está bien que te enamores, pero ve con calma, ¿bien?

—Está bien, lo prometo. ¿Ya casi está el tinte? Me empieza a picar un poco.

—No seas impaciente, JiMin, el cronómetro aún tiene cinco minutos restantes

— ¡Ya quiero ver! Usé el color naranja mucho tiempo, pero rojo jamás.

—Ya casi, espera un poco más, seguro te verás precioso.

— ¿Seguro que era rojo?

—Estoy seguro de que era rojo, la caja se perdió hace mucho pero recuerdo bien haber comprado ese tinte rojo que jamás usé. ¿Desconfías de mí?

—No, para nada, solo estoy impaciente.

— ¿Es por ese tal YoonGi que Jin te está depilando completito? —HoSeok se burla, asustándome, pues no me había dado cuenta de que todo este tiempo estuvo en la maldita cocina. ¿Cuándo llegó ahí?

— ¿Qué? ¿Cómo que completito? —Volteo a ver a Jin con algo de sorpresa y vergüenza.

— ¡Ah, claro que no! Allí abajo te depilas tu solito.

— ¡Hyung! ¡Yo estaba hablando de las axilas! —Se carcajea HoSeok, provocándome más sonrojo del que puedo soportar por una noche.

—Ya, ya, escandalosos. Ya pasaron tus cinco minutos, ve a bañarte y sal pronto para ver tu nuevo color.

— ¡Voy!

     Me meto rápidamente al baño y empiezo a enjuagar mi cabello, aunque me llama la atención que el agua no sale precisamente roja, pero bueno, quizá solo es el exceso de tinte. Tras un agradable baño calentito, salgo y me pongo mi bata esponjosa, cubro mi cabeza en una toalla vieja para no manchar de tinte las que están en buen estado. Tras tontear un poco mientras me seco en el baño, tallo bien mi cabeza con la toalla, desempaño el espejo y entonces estoy preparado para ver al nuevo Park JiMin.

     Pero casi me cago encima cuando veo lo que le pasó a mi cabello.

— ¡Kim SeokJin! ¡¿Qué mierda me hiciste?!

     Salgo del baño azotando la puerta y me pongo frente a Jin y HoSeok. Casi se les cae la mandíbula al piso al verme.

— ¡JiMin! —Se aterra Jin, HoSeok solo se ríe de mí—. ¡Te juro que creí que era el rojo cereza! ¡Lo siento tanto!

     Nunca le había hablado irrespetuosamente a Jin, pero esta vez no soy capaz de mantener la compostura, pues mi cabello no está ni cerca de ser rojo.

     Es negro.



JiMin be like: KHE? NEGRO? MI PELO ES NEGRO? xD

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