Pasó todo el fin de semana tratando de olvidar todo ese dolor que sintió al ver a Kaminari con Uraraka. Primero intento tocar alguno de sus instrumentos, pues no lo consiguió.

Quizo salir con algun compañero o compañera, pero no había hecho amigos más allá de Kaminari, se dio cuenta que accidentalmente había hecho a Kaminari su mundo.

Que situación más incomoda.

Llegó lunes y sabía que tenía verlo si o sí. Se levantó, se duchó y se alistó para ir a la escuela.

Pero como vería a los ojos a Kaminari o mejor dicho, como siquiera podía estar cerca de él, que explicación le iba a dar por sus actos del día viernes.

Vaya día de mierda que le esperaba.

Al entrar vio algo que le dio ganas de vomitar el cereal que comió en el desayuno. Ver a Uraraka y a Kaminari besarse sin importarle que estaban rodeados de gente, fue la clara advertencia de que no iba a ser una buena semana.

-Hola Jiro-san, buenos días - saludó la castaña

-Hola Uraraka, Kaminari, gusto en saludarlos - respondió la teñida

-Eh Jiro, que tal, todo bien - devolvió el saludo el rubio

-Obvio porque estaría mal - habló con mucha seriedad - nos vemos luego.

Las clases empezaron, Jiro le pidió a Uraraka que cambiaran de sitio, ya que ella sentaba a un costado de Kaminari, idea que a la castaña le encantó, porque podría estar mas cerca de su novio.

~

Pasaron 3 días desde que Kaminari y Jiro no salían como en el pasado, el rubio sabía que algo andaba mal, pero era tan tono como para descifrarlo el mismo.

Viajó hasta su casa de la chica, siendo recibido de buena manera por la madre de la chica.

-Kyoka esta en su cuarto

-Muchas gracias señora Jiro

No toco la puerta y entro como si de su cuarto se tratase.

La encontró dormida, algo inusual en ella, por lo general a esas horas de la tarde se la pasaba revisamos las redes sociales o tratando de tocar alguna canción, pero verla dormida le pareció algo demasiado inusual.

Ni corto ni perezoso la despertó.

-Jiro, oye hermosa, despierta

-No Kaminari, no volveré a tocar contigo - dijo entre sueños

-Debe de estar soñando conmigo, oye despierta - la movió un poco más haciendola abrir los ojos

-Waaaa, que demonios haces aquí Kaminari! - grito

-Pues vine a verte, van días que no nos juntamos... ¿Porque estas tan enojada?

-Ese no es tu problema, ¿no deberías estar con tu novia en estos momentos? ... - dijo la teñida cruzando los brazos

-Pues la veo a diario, hoy quise verte a ti

-Osea ¿soy tu segunda opción? - dijo Jiro muy exaltada

-Oye Jiro que rayos te pasa, me dijiste que me ligue a Uraraka, ahora que es mi novia porque estas tan molesta, si hice algo malo solo dímelo! - se defendió Kaminari

-¿Es que no te das cuenta idiota? Vaya que si eres idiota - gritó

-Ahora porque me insultas, sabes que no soy muy bueno para entender a las chicas

-Vaya, no eres muy bueno entendiendo a las chicas, pero si que sabes besarlas a lo loco - hablo con sarcasmo

-Fue tu idea hacer esto Jiro! - gritó

-Pues no sabía que me iba a enamorar de ti maldito idiota - dijo casi en un susurro

-¿Qué? - preguntó muy sorprendido

-Necesito que te vayas de mi casa, fuera no te quiero ver acá - dijo abriéndole la puerta de su cuarto

-Jiro, yo no creí

-Dije largo! - exclamó fuerte

-Una cosa más antes que te vayas, no me vuelvas a dirigir la palabra ¿esta bien? - dijo la teñida con lágrimas en los ojos.

-Eres mi mejor amiga, no puedes pedirme eso - respondió Kaminari

-Por eso mismo, porque somos amigos te lo pido, me alegra que estés con Uraraka, lo digo en serio y por el bien de mi salud mental, te pido eso...

-Jiro yo no creo que pue.. - y entonces unos labios ajenos invadieron los suyos, besandolo con un sabor algo amargo debido a las lágrimas.

-No sabes como me arrepiento de haberte dicho que te estuvieras con Uraraka - lloró de nuevo la teñida

-Yo... estoy muy confundido, la verdad no se que decirte - respondió el rubio

-No me digas nada, solo hazme el favor que te pedí.

Kaminari salio de la casa de la teñida con un extraño sentimiento dentro de él, ¿como es que le había pasado eso?
¿Como Jiro se enamoró de un idiota como el? Nada tenía sentido. De pronto su celular soñó, había recibido un mensaje.

~Oye hermoso, estoy sola en mi casa, quieres venir?~ era Uraraka.

Pues sigo de buen humor así que creo que andaré escribiendo todo el día.
Nos leemos en la próxima.