Frío.

Su cuerpo sintiéndolo como si se fuera a congelar, caminó por aquel oscuro lugar, sin rumbo, sin nada.

No temblaba, solo seguía sin importarle mucho los dolores punzantes de sus músculos, pues prefería seguir sintiéndolos, así tal vez podría ignorar aquel vacío en su pecho.

Llevó una de sus manos a su cuello, intentando de alguna manera calmar esa ahorcante presión que no la dejaba respirar.

Dio algunos pasos más, hasta que sucumbió a todo.

El silencio y la soledad eran los que la abrazaban, dándole compañia. Mientras miraba a la nada, sin preocupación alguna. Pues ya era algo común.

El silencio fue interrumpido por unos pasos que resonaron en eco. Con lentitud, fue mirando hacia atrás, queriendo descubrir quien era aquella persona.

Abrió los ojos más de la cuenta, podría decirse que hasta podrían escaparse de su lugar, pero aquello no importaba.

Se levantó, esta vez si, tambaleándose. Y comenzó a avanzar acercandose a aquella persona.

Aquella que había dejado aquel vacío en su corazón.

Sus ojos comenzaron a humedecerse con lentitud, mientras la miraba con lastima.

Un pequeño sollozo se escapó de sus labios antes de pronunciar su nombre.

—Hana...

Su cuerpo cual papel en el viento, no dejaba de temblar. Y de manera impulsiva, saltó a abrazarla con fuerza, sin intenciones de dejarla ir.

Sintió como la mujer, sin decir nada, levantó la mano para acariciar su cabeza y corresponder al abrazo.

—No te vuelvas a ir... —susurró entre lágrimas, abrazándola con aún más intensidad— por favor...

—Tranquila —respondió haciendo que la menor alzara la mirada—. No iré a ningún lado.

Cual daga, aquellas palabras y su imagen, hicieron que su pecho sintiera aún más dolor.

Pues su respiración se fue haciendo irregular y sus lágrimas volvieron a salir en cantidad al momento que, de nuevo, aquella escena se repitió frente a ella.

Hana volviéndose a la nada, como en esa ocasión, dejando otra vez en ella, los restos en sus manos gracias al abrazo.

—Ah... —su voz sonó temblorosa al igual que todo su cuerpo.

Su cabeza comenzó a dar vueltas, intentando mantenerse de pie mientras que sentía que su mundo volvía a desaparecer, al igual que la arena de sus manos que se iba esparciendo por la brisa que apareció de la nada.

Miró de nuevo sus manos sin encontrar los restos, cayendo de nuevo en esa locura.

Soltando una vez más, un grito desde el fondo de su ser.

Se había despertado en medio de la noche, gritando. Su respiración errática y casi todo su cuerpo con sudor frío, le dio a entender que de nuevo tenía otra pesadilla.

Agarró rápidamente su almohada y la abrazó con fuerza mientras la mordía, con ello callando los gritos y sollozos que querían salir.

Esa noche una vez más no pudo dormir y compensó toda aquella ansiedad, entrenando hasta que llegó la mañana.

Había pasado ya tres días de todo lo acontecido con Kacchan y Midoriya.

Siendo libre de su arresto domiciliario, Midoriya. Un día antes que Katsuki al tener cuatro días de castigo.

—¡Voy a cerrar la brecha entre nosotros por los tres días pasados! —exclamó decidido.

—Ooh, ¡Genial! Me gusta esa actitud —apoyó Kirishima a su compañero.

En su lugar de siempre, la joven se encontraba sentada en silencio, observando a sus compañeros hablar.

Ella miraba en especial a el de cabellos verdes, con algo de disimulo. Pero al parecer, el chico sintió que estaba siendo observado, girando inconscientemente a la joven. Pero esta no apartó la mirada. Por alguna razón, ella sentía una cierta hostilidad hacia él.

Midoriya por un lado no pasó por alto aquel sentimiento que le provocaba la mirada de la joven, causándole algo de incomodidad.

—Bueno, ahora que Midoriya ha regresado, vamos a hablar formalmente del internado —habló Aizawa en frente de todos—. Entren.

Todos, incluyéndola, miraron a la puerta en donde tres jóvenes ingresaron.

—Ellos son conocidos como los tres grandes.

Al momento de su presentación, se notó que en aquellos tres sujetos les faltaba algo de sentido común, según pensó la protagonista.

—¿¡Les gustaría hacer equipo... Y pelear contra mí!? —propuso emocionado uno de los tres grandes, llamado Mirio.

Todos miraron extrañados y sorprendidos por la proposición del mayor. Pero Aizawa aceptó a ello, dejándolos realizar aquella idea en el gimnasio Gamma.

Todos en el lugar, con sus uniformes deportivos, mirando aún dudosos del muchacho que se encontraba haciendo calentamiento.

—¿Puedo interpretar el que te preocupes tanto por nosotros... Cómo que no nos ves como una amenaza? —preguntó Kirishima.

—¡Sip! ¡Siéntanse libre de venir a mi por donde sea y cuando sea que quieran! —respondió con una sonrisa—, así que ¿¡Quién va primero!?

—¡A mí me gustaría ir! —exclamaron tres personas a la vez.

—¡Eso si que es una sorpresa, Midoriya, ______!

Ella miró de reojo al chico y de nuevo al frente.

—Los niños problemas, ¿¡Eh!? ¡De eso estoy hablando! ¡Justo como pensé, están llenos de energía!

Observó a su oponente y luego activó su particularidad, junto a Deku.

Tanto ellos, con sus compañeros se prepararon para atacar al chico. Siendo Midoriya el más apresurado que fue quien atacó primero.

La chica notó que tenía bastantes aperturas, pero al momento que Deku intentó golpearlo con una patada en el rostro, su pie atravesó su cara.

Muchos lanzaron sus ataques al mismo tiempo, pero al momento de verificar, el ya no se encontraba.

—Creo que debería comenzar con los de largo alcance, ¿¡No!? —Aquel tipo extraño apareció detrás de Jirou.

Apenas pasaron unos cinco minutos y la mayoría de los alumnos de la clase 1 A, estaban en el suelo.

La chica, junto a sus otros compañeros que quedaron, miraban sorprendidos a ese alumno de la clase 3.

Ella aún no había mostrado su quirk, por ello, Mirio no sabía que su habilidad era de larga distancia también.

—¡Muy bien clase! ¡Esta es una gran oportunidad! ¡Así que aprendan un poco de ello! —informaba el maestro desde una distancia considerable—, ese tipo... Mirio Togata es, por lo que se, ¡La persona más cercana a ser el número 1! ¡Eso incluye a los profesionales!

Ahora seguimos nosotros.

Espero que haya salido bien xd.

Denle estrellita y comenten que eso me mantiene con vida :v

Y hasta el próximo capítulo.   

Separadores de: Editorial: CaveCrew → Editor: @haku-ssx