POV Atsumu

Las emociones en un omega en celo son casi inciertas durante los primeros días.

A veces es estresante hasta para el mismo omega, pero no hay nada que un alfa con fresas y chocolates no resuelva.

En este tercer día se sentía muy fuerte la diferencia con los días anteriores, las hormonas alborotadas de Shoyo bajaron casi completamente, sus berrinches permanecen pero no tanto como antes y su habitual llanto de chantaje permanece como el primer día.

Al menos ya entendió que la marca todavía no se va a poder hacer. No por ahora.

Sin embargo sus deseos siguen ahí, presentes pero tranquilos.

Agradezco que Shoyo haya dejado el tema a parte. Tener que estar negandole la marca y hacerle sentir mal me parte el alma.

Quiero hacer las cosas bien.

No a la antigua.
Todos piensan que 'hacer las cosas a la antigua' es hacer cartas, esperar los días de cortejo, protejer a muerte, casarse y luego tener muchos hijos, envejecer juntos.
En realidad eso solo aparece en las series de Netflix.

No hace falta suponer que en esos tiempos habían abusos, desigualdad,  los y las omegas eran presas del miedo ante un alfa, eran vistos como objetos.

Nunca nada ha sido color de rosas.

Aunque no lo quiera ver puede que en algún momento llegué un fin o incontables llantos, sea por lo que sea.
Talvez hasta nadie puede que haya tenido la culpa.
Las cosas pasan por algún motivo.

Nunca sabré comprender el mundo y estoy bien así, sin comprender.

Aunque me de intriga saber por qué Shoyo es tan bonito dormido no lo sabré.

Y a pesar de que llevo rato sacándole fotos no lo comprender porque en todas sale muy bonito.

—Tsumuu no me tomes fotos, salgo feo. – Pucheró.

—¿Feo? Feo es Kageyama no tu ¿Oíste? Shochi, solo mírate... No puedo creer que existas. Dime algo ¿Existes? –

—Si, no es de tu imaginación Miya, ya déjalo en paz. –

Solté un suspiro cansado al escuchar la voz que estaba a mis espaldas.
Que falta de respeto no tocar la puerta. ¿Y si Osamu hubiera interrumpido un momento importante?
Que indignación, no puedo creer que sea de mi sangre.

—Samuuu, tanto sin verte. – Shoyo se levantó rápidamente de la cama para ir y abrazar al más alto.

Si antes estaba indignado ahora estoy herido.

Ni yo, que le traje fresas y chocolates me saludo así.

—Un gusto verte mejor Sho, no sabía si podía venir, solo seguí a Atsumu hasta acá. Si quieres me retiro para que estés más cómodo. –

—Estoy bien, gracias a que creo que estás usando supresores me siento cómodo. –

—Me quiero morir– dije para ver si llamaba la atención del omega el cual funcionó pero me arrepentí de inmediato ya que lo ví frunciendo su ceño en forma no muy agradable—No, no, no, son bromas, no moriré, no quiero morir, la vida es hermosa. Mira como amo a mi vida. –

Procedí a dirigirme a él y darle besitos en todo su rostro ante la atenta mirada de asco del ser que dice ser de mi familia.

—Ya van dos veces que te escucho decir eso Tsumu, no lo digas más, ni de broma ¿De acuerdo?–

—De acuerdo.–

—¿De acuerdo qué?–

—De acuerdo hermoso, precioso de mi vida, mi estrella más sagrada.. ¿Así?–

—Sip, iré a la cocina ya vuelvo.–

El Omega salió como si nada bajo mi mirada.

—Te tiene domado. Le contaré de esto a papá. –

—¿Y tú crees que eso es una amenaza? ¿Sabes que a papá lo tienen diciendo "chi"? –

—Retiro lo que dije, pido perdón.–

Asentí dándole la razón.

La relación que mantiene nuestro padre con ese omega es bastante tierna y bonita.

Sin embargo ese omega lo tiene domado completamente, es ver a un león aparentando ser un perro fiel ante un gatito gruñón y mandon.

POV narrador.

Atsumu se encontraba escuchando la tierna discusión que había en aquella casa.
Un padre Omega con corazón de pollito tratando de hacerle entender a su hijo que debe ir al instituto y un Omega manipulador que no quiere ir.

—¿Por qué debo ir al instituto? ¿No puedo quedarme aquí y dormir con Tsumu hasta que sean las tres de la tarde? Papá, estoy malito, huele mis feromonas, hueelaas.–

—Hinata Shoyo, ya estás muy grandecito para poner este tipo de excusas, mañana tienes que ir, no puedes seguir faltando ni mucho menos Atsumu que está aquí como tú esclavo dándote de comer a cada rato.–

—¡Mentira! Atsumu me da comida porque él quiere darme comida no porque yo le diga que quiero comida. Eso es muy diferente. No quiero ir, toca química, odio química.–

—Mañana vas a ir, no quiero escuchar más excusas y tú ya estás mejor y apestas a alfa así que no. Vas a ir si o sí.–

—Esta bien, solo porque voy a ver a mis amigos. – Cruzado de brazos acepto el omega menor.

El joven alfa que estaba escuchando la discusión estaba enternecido por tales palabras.

No cabe duda, el universo no se equivocó al poner a Shoyo en su camino.

[3/3]

NekiAsh-

Nota del autor:

Vengo a pedir mucho, pero mucho perdón.

:( He estado muy muy mal, tenía un bloqueo mental horrible, mis inseguridades incrementaron y la ansiedad es mucha.

Quería hacer de este capítulo uno bonito y largo, pero llegó una persona a interrumpir mi momento de inspiración y todo se fue al caño.

Espero de todo corazón seguir actualizando, quiero actualizar todas mis obras, todas, pero no sé porque no puedo.

Gracias por la espera, lxs amo demasiado.

Nos leemos <3

💕💕💕💕💕