Había momentos, muy pocos, casi inexistentes, que Jisung debía dar la razón a Minho. No significaba que darle la razón al alfa le quitaba una parte del alma, sino más bien, él tener que darle la razón luego de haberle discutido y quedar como idiota por terminar teniendo razón el mayor, eso sí le jodía.

Como en ese preciso instante.

Primer punto para Minho. Aquel club nocturno debió haber sido inaugurado por el dueño del titanic. El piso debía valer más que la mitad de Seúl. No era nada, ni de cerca a los lugares que él solía frecuentar anteriormente.

Indiscutible y dolorosamente Minho tuvo razón en ese punto, porque allí no había borrachos o solo pobres alfas en pena buscando un efímero momento para sentirse superiores y en lo alto de la jerarquía.

Allí había ALFAS, con mayúscula del revés y al cuadrado, desde la punta del dedo del pie hasta el último cabello de sus esculpidos cuerpos. Más que aromas a sudor o sustancias vomitivas, olía a cigarro, a alcohol de buena calidad, a esencia dominante y sustancia ilícitas que te revolvía la cabeza. Y más que todo, la especificación de alfas verdaderos venía por sus apariencias, no había excepción, todos portaban sus agraciados y ajustados trajes luciendo con sus portes que sobre pasaban el metro setenta sin excepción.

Jisung se sentía un piojo, o peor que un piojo, se sentía nada sin más.

Se veía desde todos los ángulos como un jodido corderito ingresando al matadero, matadero que era custodiado por leones salvajes. Sin embargo, y para su total alivio si era sincero.

El rey león se hallaba sosteniendo su cintura mientras lo refugiaba de los empujones y hacia que la gente se habrá paso frente suyo de una manera tan fácil.

Minho no solía llamar tanto la atención tiempo atrás, si bien todos lo reconocían por ser el chicle pegado al trasero de Hwang Hyunjin. Antes solo era el jefe y nadie más que él.

Pero ahora con el nuevo puesto, varios cambios y mucha atención captada, Minho comenzaba a ser el centro de las miradas, la atracción favorita de los marginales sin vida, a los necesitados de sangre y a los sanguinarios que no temían de los juegos oscuros.

Es por eso que Jisung amenazaba telepáticamente a Minho que si se atrevía a soltarlo iba a cortarle las piernas y arrojarlo al río más cercano.

Y es que era imposible no sentirse aturdido y vergonzosamente aterrado, si Minho caía en cuenta de cuantas veces había tragado saliva iba a enterrarse el sólito en su tumba buscando morirse de una vez.

Se sentía absurdamente vulnerable, no sabía en que manera, de que forma controlar esas sensaciones de escalofrío y la mirada ansiosa que no sabía en qué punto posarse. Sentía los miles pares de ojos recorriendo su persona, lo comían vivo con la mirada y los escuchaba susurrar a sus espaldas, incluso con las presencias de Christopher y Byungchan detrás suyo se le era imposible no percibir la atención y los murmuros maliciosos que de seguro amenazaban contra él de alguna forma.

Tuvo que exhalar de forma calmada y lenta para no comenzar a tener una respiración irregular y alertar al dichoso león que ahora daba una presión a su espalda y lo empujaba hasta tenerlo un paso al frente para poder avanzar dentro de la zona VIP.

Dicha zona era como un pedestal, subían cuatro escalones pulidos de una alfombra roja y luego los recibía dos largas paredes de cristal, que juzgando por la vista buena debía ser de un material blindado. Había una puerta del mismo material en el centro custodiado por los típicos gorilas betas que no son afectados por las jerarquías y sus aromas.

Jisung ni siquiera se puso a admirar o juzgar nada cuando uno de los guardias apenas echó un vistazo a Minho y luego giro mecánicamente para abrir la puerta resguardado por un código electrónico.

Nuevamente Minho lo impulso hacia el frente y Jisung se sintió como un pequeño omega de cristal cuando las manos del alfa se posaron a cada lado de su cadera y lo aprisionó contra su torso, como quien no quería ni que el hombro de esos betas lo roce.

Con el corazón desbocado no se quejó y lucho por tolerarlo mientras avanzaba dentro de la habitación como Minho deseaba y tuvo que apretar los labios con alivio cuando halló un cuarto enorme y completamente vacío para ellos solos.

Apenas escuchó la puerta cerrarse y el ruido del exterior dejar de filtrarse de forma ensordecedora soltó aire exhausto. Nunca había estado tan tenso en toda su vida, el sudor amenazaba en su nuca y los escalofríos bajaban hasta sus pies en un proceso de intentar relajarse.

- Suelta, Latrell- abofeteó las manos de Minho para que lo suelte, en un intento de aligerar el ambiente y también porque realmente a Minho se le daba de fetiche en tenerlo como Tiffany, bien entiesado.

El alfa obedeció a regañadientes y Jisung pudo percibir a todos movilizarse para ponerse cómodos, él se tomó el tiempo de observar el alrededor. La habitación era de un contraste entre dorado y un rojo sangre. Los muebles donde ahora estaba siendo ocupado por Chris eran de cuero dorado y siendo decorados por almohadas rojas con tirantes del color contrario, había estantes altos con vitrinas de vidrio donde estaba equipado con distintas botellas de alcohol y dos refrigeradores pequeños sobre una mesada con puertas de vidrio que dejaba ver latas de distintas bebidas con sus distintivos sabores e incluso paquetes de hielo en cubos.

Y volteando hacia el lado izquierdo notó que Byungchan también lo hizo al mismo tiempo, y ambos en sincronía soltaron la pregunta.

- ¿Qué hay allí?- ni siquiera se sorprendieron por sus voces juntas, aunque fue Jisung el primero en correr hacia un alto armario de puertas corredizas teñido en rojo.

Ambos se empujaron por querer abrir primero y fue Jisung finalmente quien estuvo al frente cuando de un codazo lo apartó y escuchó a Byungchan perder el aliento detrás suyo mientras él reía.

Y en un intentó de querer deslizar la puerta apenas una ligera luz se pudo filtrar adentro cuando una mano se estrelló contra la madera y con la fuerza moderada lo cerró por completo hasta hacerlo exaltar.

Volteando paso la mirada por el brazo sosteniendo la puerta hasta llegar al rostro inexpresivo de Minho. No tardó en fruncirle el ceño.

- No seas curioso, y toma asiento- el omega se cruzó de brazos ante la demanda, volteando completamente para quedar cara a cara con el alfa.

- ¿Por qué no puedo mirar?- entre cerró los ojos y luego los amplió con entendimiento-. ¿Son juguetes sexuales, cierto?. Wah, ustedes si que consiguen los mejores lugares, vamos déjame verlos...-

- No lo son- Minho soltó un bufido y sin dejarlo hablar lo tomó de la muñeca y lo arrastró hacia los muebles obligándolo a tomar asiento mientras él refunfuñaba maldiciones-. Byungchan, siéntate ahora.

El mencionado se exaltó, alejando su mano de la puerta corrediza al entender que fue pillado intentando husmear, la pregunta era cómo rayos lo vio, ¿tenía ojos en la nuca o que mierda?. Carraspeando obedeció y se acercó a los muebles tomando asiento.

Jisung estuvo a punto de quejarse sobre la tontería de venir a un club e ingresar a una habitación sin ruido, pero como si adivinaran su pensamiento una alta y rítmica música se filtro por toda la habitación, el omega no tardando en hallar los parlantes pegados en cada extremo de la habitación y junto a estos cuatro cámaras.

En el centro de la habitación sobre la puerta el aire acondicionado comenzaba a hacer su trabajo y Jisung soltó aire aliviado extendiendo su cuerpo en el mueble cómodo que para su gozo solo estaba siendo ocupado por él.

- ¿Y bien?, cuenten su trabajo, quiero saber quien muere hoy.

Curioseó observando a Minho tomar asiento junto a Byungchan y a Chris tomar una hielera con botellas de vino del refrigerador, dejándolo caer en el centro de la mesa se apreció el relajante sonido de los hielos chocado entre sí.

Jisung estaba consciente de que si fuera por Minho éste no le contaría ni pío, por lo que estuvo agradecido cuando fue Chris quien carraspeó para hablar cuando finalmente tomó asiento junto a tres copas de vidrio.

- Debemos hablar de negocios con un aliado ruso, dicho aliado ha robado dinero que nos pertenece, suponemos que creyó que no nos daríamos cuenta, así que hoy decidimos sorprenderlo, hay que esperar su llegada y buscar la manera de hacerlo hablar y confesar- Jisung abrazó una almohada contra su pecho mientras dejaba colgar su pierna sobre el respaldo del sofá procesando la información.

- Y no es más fácil que Minho tan solo vaya y se plante frente al rusesito y le diga "Hey, tú. Lo sé todo", y ¡pew!- hizo una señal de disparo con los dedos ante las atentas miradas de Chris y Byungchan-. Seria más genial, ¿a que sí?.

- No- el omega hizo un mohin ante la respuesta rotunda del jefe-. No es una tonta imitación de Khangpae donde ese hombre pertenece, es por eso que las cosas deben hablarse con seriedad e intentar no llevarlo lejos para no generar más enemigos de lo que ya poseemos.

- Entonces si es tan importante, ¿por qué robó dinero que le sobra?.

Minho suspiró por un momento, preguntándose si explicar cosas de negocios a aquel omega de mente hueca sería una decisión sabia. Podía muy bien estar perdiendo el tiempo y no saberlo con la atención fingida de alguien tan problemático como Jisung.

- A los codiciosos les vuelve locos el dinero, y cuando tienen mucho, desean más porque es insuficiente, y cuando poseen ese poco más terminan codiciando un poquito más para generar de alguna u otra forma, una fortuna de millones y millones de dólares- Jisung pestañeó, era como estar escuchando "Los deseos de Han Jisung"-. Es por eso, Jisung que lo que le sobra no alcanza.

- Ya...¿y cómo piensan hacerlo hablar de forma pacífica?, si yo fuera ese hombre, o los mataría a ustedes o correría apenas verlos.

- Eso es lo que pensaremos ahora- la atención de Chris fue dirigida a Minho-. Tal vez podríamos intentar chantajear a sus guardias para que lo deje solo, o chantajearlos para sacarle las palabras de la boca por si solo mientras grabamos su voz con un teléfono, quedará acorralado de las dos formas.

- Lo había pensado y pueden ser opciones. Sin embargo no sabemos el comportamiento del enemigo, pueden ser traicioneros, o como ustedes, quienes por temor no me traicionan a mí y al jefe, fingir que van a colaborar pero rápidamente ir a su jefe a contarle lo que ocurre en forma de lealtad. Si es así debemos prepararnos para una discusión más tensa y como puedes ver...- apuntó a Jisung con desdén-. No es el día correcto para hacer eso.

Jisung se sintió indignado pero rápidamente lo olvidó cuando Byungchan le extendió una copa de vino y él se enderezó tomando sin quejas de aquel líquido frío y dulce.

- Ya veo...entonces debemos ver la forma más estratégica- Chris concordó observando junto a Minho con un suspiro al omega quien de un trago se bebió todo el líquido de su copa.

Retirando su teléfono del bolsillo Minho observó la pantalla al escuchar la notificación de un mensaje. Entró en el chat leyendo rápidamente el contenido.

- Kaspar ya esta llegando en el lugar, probablemente lo llevaran a otra sección VIP, deberíamos pensar rápido- Minho murmuró mientras respondía el mensaje con tranquilidad.

El omega deslizó sus manos en sus bolsillos aburrido mientras escuchaba la música filtrarse en los parlantes y a Minho descolgar una llamada cuando este comenzó a sonar en su teléfono. Hablando de cosas que decidió no prestar atención.

Y de repente una lámpara se encendió en su cabecita. La idea más divertida del universo se le vino en la mente.

- ¿Qué hay allí realmente?- curioseó apuntando al armario a un lado de ellos ante la mirada analítica de Chris.

Suspirando el alfa se encogió de hombros.

- Cosas necesarias para sobre vivir aquí- Jisung frunció ligeramente el ceño ante las palabras en código.

- Oh vamos, dime solo soy curioso- insistió con un pataleo y Chris negó formando una mueca.

- Tu imprudencia es aterrador, por lo que temo de tus pensamientos si respondo a tus dudas- evitando sonreír complacido Jisung se encogió de hombros inocente.

- En realidad, depende de su interior puedo ser de ayuda- ofreció, o más bien chantajeó a alguien necesitado por ideas.

La curiosidad lo invadió cuando los ojos de Chris se ampliaron pareciendo tener una revelación. Y cuando el alfa volteó a ver el armario, Byungchan y Jisung siguieron la dirección de su mirada observando con intensidad las puertas rojizas.

Y luego lentamente se miraron entre ellos y parecieron compartir neuronas telepáticamente.

Así que realmente él tenía razón, sabía que era lo más probable. En una habitación privada que se le entrega a los criminales o personas influyentes, siempre se les equipa con sus gustos para poder complacerlos. La mayoría del tiempo estos alfas vienen con sus omegas falderos, y crean un espectáculo explícito y morboso sin vergüenza alguna, es lo que Jisung escuchaba rumorear en las calles, no creyó que fuese tan verdadero.

El tener lencería y juegos sexuales en ese cuarto era algo fetichoso para alguien que realmente se anime a usarlo.

Comenzando a sonreír Jisung ya entendió a donde se dirigía los pensamientos de Christopher.

Sin embargo solo se necesitó a Minho colgando su llamada para que Chris espabile y la iluminación de sus ojos se vaya mientras negaba para si mismo.

- Mejor no- murmuró ante la mirada expectante y curiosa de Minho.

- ¿Soy él único perdido aquí?- Byungchan preguntó ante las miradas que compartían Jisung y el australiano, sumándose Minho.

- No, creo que yo también estoy perdido- murmuró el jefe con severidad, tenso ante el brillo divertido y lleno de misterio en los ojos de Jisung-. ¿Qué tanto piensas, Han?.

Jisung observó con detenimiento a Minho. E inevitablemente la firmeza y las ganas de divertirse cayeron en picadas ante la mirada oscura y llena de seriedad. Su corazón bombardeo con adrenalina ante el miedo y la curiosidad, aunque incluso si se lo preguntaba, estaba más que seguro de la respuesta de Minho ante su idea.

El alfa seguro se enojará.

Y probablemente lo mande a casa de una patada, y si se negaba era capaz de hacerlo mearse en el sillón con una simple voz dura, ni siquiera la voz de mando porque Minho no necesitaba eso para tenerlo temblando en las rodillas, eso más que nada era aterrador, ya estar consciente de cuanto podía controlarlo Lee Minho.

Aunque de igual manera, disimuló el vacileo en su firmeza y formó una sonrisa ladina llena de entretenimiento.

- Chris mencionó que tal vez podría ayudarlos- Chris casi se ahogó con su saliva mientras el ceño de Minho se iba frunciendo.

- ¡Y-yo no dije algo como eso!- se defendió en un jadeo observando desconcertado el pestañeo inocente de Jisung.

- ¿De qué manera podrías hacerlo tú?- Minho se decidió en responder, sin apartar los ojos sobre el menudo cuerpo del omega que se removió ante la atención.

Tragando duro Jisung se sintió presionado, filmar su sentencia de muerte y demostrar que Minho no lo aterraba, o cerrar bien la boca y mantener su preciada vida con el valor que se merece y perder ante su razonamiento que le decía que no debía jugar con el mayor ni de broma.

Claro, Han Jisung no sería él mismo si el orgullo no lo ganara siempre.

Acentuando su sonrisa levantó el brazo apuntando hacia el armario rojizo.

- Con lo que se encuentre allí dentro.

Minho volteó su mirada hacia el armario, ladeando la cabeza. Su mente máquino en un diminuto momento mientras Jisung lo observaba a punto de vomitar aquel trago de vino que digirio hace apenas dos minutos, no podía ser posible que una simple mirada analítica lo tenga tan tenso.

Pero con esa acción tan solo confirmo lo mucho que se estaba perdiendo a sí mismo. Comenzando con el terror que sentía por un solo alfa, su omega le tenía tanto terror y respeto que eso lo golpeó con una bofetada hiriente.

Su firmeza flaqueó hasta que pareció hacerse líquido sobre el sofá al notar el preciso momento en que los ojos de Minho se ampliaron con ligereza y la oscuridad se extendió por sus pupilas como una ráfaga de terror, confirmando con su simple expresión molesta y dura que había comprendido a donde iba su idea.

Apenas pestañeó completamente congelado en su sitio, un escalofrío de esos que le hacían temblar el estómago lo recorrió cuando aquella mirada dominante, triplemente aterradora e imponente lo recorrió hasta devolverle la mirada y hacerlo exhalar el aliento que estuvo conteniendo sin darse cuenta.

- Esperare el momento en que digas que estas bromeando, omega.

Jeje. Jisung rió internamente como un patético omega aterrado, mientras con fuerza intentaba no apartar la mirada, sus orejas se calentaban traicioneros y el temblor en sus manos le advertía que no podría aguantar demasiado aquella mirada llena de molestia y dureza.

Minho estaba molesto, estaba molesto con él y Jisung comprendió cuando Byungchan se hizo pequeño en su sitio intentando esquivar y alejarse del aroma y la presencia imponente de su jefe que lo golpeaba con rudeza.

- ¿Por qué debería estar bromeando?- una pequeña voz en su mente le susurró, "pss pss, estas demente, Han Jisung".

Casi se retracto y pidió perdón de haber nacido cuando la mandíbula del alfa se tensó y su cuerpo se enderezaba. Minho no parecía estar buscando una pelea, en realidad había una rotunda superioridad en él que con una caricia decía que la decisión que sea estaba en sus manos y de nadie más.

- Porque es de esa manera en que lograré entender tus intenciones, porque de otra manera consideraré que realmente estás intentando cabrearme, Jisung- haciendo un falso mohin el omega realizó un ademán con su mano en señal de desinterés, guardando rápidamente la mano al notar el temblor en sus dedos.

- Vamos, tan solo será una pequeña ayudita, voy a distraer al rusito y conseguirán lo que quieren, ¿porque la cara larga?- bromeó, aunque por dentro se aguantaba un pedo ante la inexpresión en el rostro del mayor.

- Jefe- Chris carraspeó, pareció ser para salvar al pobre omega que ya no sabía lo que decía-. Yo creo que...Jisung si podría ayudar.

El menor no supo como decirle a Chris que no hacia falta sacrificarse por él, observando a Minho ladear la cabeza hacia el australiano de forma aterradora mirándolo fijamente.

- ¿Estás loco?- suspirando Chris negó, no cediendo ante la voz llena de acidez del contrario.

- Sí Jisung logra entrar en el mismo espacio que Kaspar puede lograr hacerlo hablar, ¿no lo crees?.

- O puede ser descubierto y lo matarán en un parpadeó- respondió entre dientes y Jisung colocó los ojos en blanco.

- Vamos, no soy tan malo actuando, y tampoco podrán atraparme si lo hago bien- intentó convencer mientras Chris asentía de acuerdo.

- No, es un no rotundo- sentenció logrando que Chris aparte la mirada cediendo.

- Con todo respeto, animal- Jisung murmuró con la voz más dulce y falsa del mundo-. ¿No debería ser yo quien decida si quiero hacerlo o no?.

- Claro, pero soy yo quien decido que idea usar, así que no importa que lo quieras hacer o no, no lo permitiré- Jisung remojó sus labios sin palabras y gruñó cruzándose de brazos mientras Byungchan soltaba un sonido pensativo.

- Sí estoy entiendo y dando mi humilde opinión...-

- Nadie quiere tu opinión- cortó Minho sacando una expresión indignada a Choi.

- Pero igual la daré porque soy una persona libre y con derechos- se defendió mientras el contrario lo observaba malhumorado-. Lo que iba diciendo, es que Jisung puede hacerlo bien, no hay mejor arma distractor para un alfa que un omega, al menos para los que viven pensando con su otra cabeza- opinó mientras Jisung iba asintiendo y la mueca de rencor crecía en el rostro de Minho.

- Ya he dicho que no...-

- Vamos, Minho- Jisung insistió, cambiando de aura molesta a una más suave. Colocándose de pie dio varios pasos hasta sentarse a un lado del alfa quien lo observaba cauteloso-. Mira, no voy a ponerme en peligro, al menos no tanto, solo quiero ser de ayuda y solo será por un momento- el alfa no se mostró ni cerca de convencido por lo que siguió parloteando en busca de ganar-. Voy a distraerlo por unos minutos, y con algunas tácticas tal vez lo haga hablar, solo necesitamos ser discretos.

- ¿Por qué la necesidad de ayudar y ponerte en peligro?, tú no haces nada por nadie- Minho atacó desconfiado mientras Jisung se encogía de hombros.

- Vine a divertirme, no a echarme en un sofá de un cuarto privado a escuchar canciones aburridas mientras espero que lleven acabo su absurdo plan- Minho soltó un suspiro molesto rascando su frente.

- ¿Y que harás si sale mal?- Jisung enarcó una ceja.

- ¿Qué más?, gritaré "animal", a todo pulmón y tú tendrás que entrar a salvarme- murmuró como el mejor plan dando un toquesito en el hombro del mayor quien lo miró incrédulo.

- Gran plan, deberías ser el jefe tú- el contrario respondió con sarcasmo mientras Jisung asentía energético.

Volteando hacia Chris el jefe le dio un ademán con la cabeza en forma de pregunta.

- Creo que es buena idea, es mejor que las anteriores y podría salir bien- bajando sus hombros Minho maldijo interiormente.

Sabía que era una de las ideas más fáciles en esos casos, solía utilizarse mucho para encerrar al enemigo en una habitación privada con ayuda del omega y luego matarlo o torturarlo de la manera más fácil. Difícilmente Kaspar podría darse cuenta si es que realmente pensara con la cabeza de abajo.

Lo complicado y jodidamente molesto para él es el omega que lo iba a hacer.

Que Jisung vaya al espacio del enemigo no solo significaba que estaría en peligro. No iría a servirle unos tragos al contrario y conversar trivialmente de la vida, iría para aquellas cosas por lo que todos vienen a ese lugar, Kaspar tal vez le toquetee hasta el alma, lo bese e incluso marque su piel en el momento en que se pierda en lo hormonal.

Y eso era lo que le prendía fuego con alarma en la mente de Minho.

Jisung claro estaba familiarizado, no se sentirá tan íntimo ya que lo había hecho varias veces en el pasado. Pero Lee claro nunca lo vio interactuar más de la cuenta con otro alfa, y mucho menos besarse o ver como le tocan distintas partes del cuerpo. Si viera eso, ¿cómo podría reaccionar?, si era de mala manera, todo el plan se iría a la mierda.

Es por eso que para Minho definitivamente no era buena idea.

La puerta de la habitación se abrió delante de ellos, y uno de sus hombres ingresó dando una reverencia.

- Kaspar ya ha ingresado al club, jefe- presionando la lengua en el interior de su mejilla Minho sintió las miradas insistentes de Chris, Byungchan y Jisung.

- Cierren las cortinas- haciendo caso el guardia se movió al extremo de la habitación y presionó el botón contra la pared, en el extremo y pasando desapercibido estaban las persianas de plástico que comenzaban a deslizarse sobre el cristal escondiéndolos a ellos de las vistas del club.

Realizó la misma acción para el otro lado del cristal y la puerta que se cubrió desde arriba a abajo.

Cuando el guardia se retiró Minho se colocó de pie y apuntó hacia la puerta.

- Byungchan ve y busca en el auto la maleta donde se encuentra los equipos que necesitamos. Y Chris deberías ir a sentarte en el lugar más cercano de donde se encuentre Kaspar para informarme de sus movimientos.

Byungchan se levantó de golpe y le hizo una pose militar con la mano contra su frente y salió a la orden que se le indicó. Chris en cambio le ofreció una ligera reverencia obedeciendo con pasos más relajados mientras deslizaba su arma por el interior de su pantalón.

Cuando la habitación estuvo a solas Minho volteó y soltó aire por la nariz al recibir una mirada expectante y divertida. A Jisung parecía divertirle tanto aquel asunto que realmente no sabía como sentirse, preocupado, molesto o de la misma forma.

Apuntando hacia el armario carraspeó antes de hablar.

- Mira y ponte algo...algo más para la ocasión- saltando de su lugar Jisung se encaminó hacia el armario tan curioso como divertido.

Abriendo de par en par las puertas soltó un silbido de la impresión.

- Ya comprendo lo de, lo necesario para vivir- murmuró cruzándose de brazos.

Las cosas estaban separados por literas. En el primero había variedad de armas y cajas llenas de balas, incluso colocados en un soporte contra la pared también se encontraban cuchillas. En la segunda litera estaban los que Jisung ya suponía, los juguetes sexuales que ahora con brusquedad eran cubiertos con almohadas por Minho.

Soltando una carcajada tomó uno de los dildos que no pudo ser cubierto y se lo mostró al alfa.

- Woah...esta era la que yo quería- murmuró inocente, malicioso al ver las orejas del alfa enrojecer mientras gruñía y le arrebataba el objeto de goma.

- Joder, no toques estas mierdas- se quejó arrojando con asco el objeto en su lugar y cubriéndolo de la mejor manera con las almohadas.

Con diversión se inclinó hacia la última litera donde se encontraban las ropas empaquetadas, debía ser para los alfas o betas que deseaban ver a su omega en un estado más vulnerable que los hacían usar aquellas prendas que apenas cubrían sus partes íntimas.

Abriendo una de las bolsas lo primero que retiró fue una diadema con orejitas, soltando la bolsa se lo colocó posando para Minho.

- ¿Qué tal?, tal vez lo use- Minho lo observó por unos segundos, segundos que Jisung se comenzó a poner nervioso mientras alisaba su cabello y acomodaba el accesorio.

Acercándose a él Minho le retiró con cuidado la diadema y sobre saltando a Jisung lo vio romperlo por la mitad y arrojarlo sobre los muebles.

- Ahora ya no puedes usarlo- apretando los labios Jisung quiso reír por la actitud celosa, pero no debería reír o crearía un ambiente íntimo y eso no debería pasar.

Así que solo le entre cerró los ojos con negación y volvió a tomar la bolsa observando el interior.

- Creo que es ropa de gato- negando arrojó la bolsa hacia atrás-. No me gusta.

Volviendo a agarrar otra bolsa también halló otra diadema, suponiendo desde ya que en todos habría una. Retirando unos pantalones de cuero negro que de seguro le quitaría el alma de tan ajustados que eran y una remera blanca cortado hasta la cintura, así que podría decirse que era un top blanco.

- ¿Qué tal este?- rápidamente alejó la mano cuando Minho intentó arrebatarle el top-. ¡No vas a romper esta también!.

- ¿No puedes solo ir así?- contestó malhumorado y Jisung chasqueó la lengua.

- Un burro se fijaría en mí si voy así- dejando la bolsa en el suelo hizo una seña con el dedo-. Volteate.

Con un suspiro resignado el alfa obedeció y Jisung pudo retirarse sus prendas y zapatos, algo apresurado por miedo a que alguien entre y lo vea en ropa interior. Colocándose los pantalones de cuero como supuso casi cayó unas diez veces tratando de hacer pasar sus piernas por la tela, pero al final en la cadera le quedó a la perfección, confirmando que la función de que le resalte todos sus dotes funcionaba.

Luego se colocó el top y se quedó como idiota observando la tela llegarle a la cintura y dejando a descubierto su abdomen y ombligo. Chasqueando la lengua observó a Minho unos segundos.

- Aun no voltees- advirtió recibiendo un gruñido en respuesta.

Abriendo casi todas las bolsas restantes soltó un suspiro de alivio al hallar un cinturón negro de cuero que se colocaba en la cintura y poseía una tira para el hombro. Colocándoselo a la velocidad de la luz guardó un poco del top en el cinturón y estuvo satisfecho cuando solo una ligera capa de piel se vio.

Bueno, no mostraba tanta piel pero al menos la ropa ajustada ayudaba a verse más atractivo.

Colocándose sus zapatos finalmente estuvo listo.

- Creo que esto esta bien, ya puedes ver- Minho se volteó de mala gana y en vez de cambiar su expresión, el malhumor de su rostro empeoró robando una carcajada al menor-. Dios, Minho cambia esa cara.

Volviendo a acercarse el alfa tomó los bordes del top e intentó bajarlo inútilmente. Abofeteando sus manos el omega lo alejó acomodando la prenda con su cinturón.

- Ya déjalo así, si me tapas no tendrá sentido- regañó y Minho soltó su enésimo suspiro derrotado.

Volteando hacia las literas apartó la almohada y tomó de nuevo el dildo soltando un murmuro pensativo.

- ¿Debería llevar esto?- molestó aguantando la risa cuando Minho le arrebató el objeto y lo lanzó al otro extremo de la habitación-. Por dios, que virgen eres...- se burló y luego cubrió su boca-. ¡Cierto!, realmente lo eres.

Minho colocó los ojos en blanco cuando escuchó al menor reír.

- Sí sí, me siento muy ofendido- cruzándose de brazos el omega le enarcó la ceja.

- ¿En serio no te han hecho ni una mamada?- indagó, ignorando al alfa frotar su cuello avergonzado e incómodo hasta los humos.

- No, Jisung, no me han hecho...eso.

- Una mamada- completó con malicia y Minho soltó un gruñido como respuesta-. Vaya...¿es que he sido tu primer beso?- curioseó recibiendo unos ojos en blanco con incredulidad.

- No vayamos tan lejos.

Carraspeando Jisung se encogió de hombros.

- Parecía ser así- mirando sus uñas Jisung fingió distracción mientras preguntaba-. ¿Y recuerdas quien lo fue?...tu primer beso.

- ¿Es eso especial para ti?- el alfa contestó en cambio y Jisung negó con sinceridad.

- No realmente, yo no recuerdo quien lo fue- Minho asintió lentamente.

- Si recuerdo, claro que recuerdo quien y cuando fue- sorprendido Jisung entre cerró los ojos incrédulo.

- ¿Estás mintiendo?...o ¿tal vez fue con tu primer amor?. Si es así puedo entender ligeramente el porqué lo recuerdas- el mayor negó.

- Mi primer beso fue con Hyunjin, lo recuerdo porque fue en una situación un tanto...peculiar- retrocediendo medio paso Jisung cubrió sus labios con impresión.

- ¡¿Qué?!, ¿te gustaba el jefe?- chilló recibiendo una mueca.

- No, solo lo bese pero no porque me gustara- Jisung volvió a chillar.

- ¡¿Lo besaste tú?!- negando por su dramatismo Minho se decidió a restarle importancia.

- No porque quisiera, Jisung. Fue cuando estábamos en secundaria, él estaba teniendo un ataque de pánico, había ido al instituto luego de un gran...castigo de su madre, y como no fue a clases me preocupe y lo busque. Estaba en los baños apuntó de desmayarse a causa del llanto y la falta de respiración por no poder controlarse, y como no supe que hacer lo primero que se me vino a la mente fue besarlo- Jisung comenzó a bajar los hombros de la impresión relajándose por el relato. Minho hizo una mueca parecida a una sonrisa mientras se encogía de hombros-. Fue la impresión de mi acción que lo hizo volver a respirar y comenzar a golpearme, fue por eso que aún lo recuerdo.

- ¿Te golpeó solo por besarlo?.

- No fueron golpes hasta dejarme inconsciente, solo me abofeteaba el brazo mientras lloraba, creo que le gustó- bromeó con desinterés y Jisung asintió comprendiendo.

No pudo responder mucho, la puerta se abrió revelando a un apresurado Byungchan y en su mano cargando un maletín.

- L-lo siento por la tardanza, hasta el diablo me manoseo el trasero al ingresar de nuevo- lloriqueó aterrado, y parecía ser así al ver su ropa arrugada y fuera de lugar.

Minho tomó el maletín y finalmente llevaron a cabo el plan. De allí retiro un diminuto micrófono que lo escondió en el cuello de su camiseta, Minho le mencionó que no durará mucho allí sin ser pillado por lo que tendrá que dejarlo caer en algún lado de la habitación.

Luego el alfa se colocó un auricular en el oído y finalmente lo tomó de los hombros a decirle las últimas palabras antes de retirarse.

- Si ya no quieres estar ahí, o ya no puedes hacerlo, solo tienes que toser repetidas veces.

- ¿Y si me ahogó con mi saliva?- Minho pestañeó y luego asintió.

- Bien, entonces mejor di "animal", lo comprenderé rápido- finalmente Jisung asintió conforme.

Alejándose se acercó a la puerta y tomó el pomo, inhalado y exhalando varias veces antes de abrirla. Dudando unos segundos se volteó hacia el alfa y remojó sus labios observando con seriedad al contrario, intentando no sonar tan íntimo o interesado mientras recibía la misma mirada seria.

- No te preocupes demasiado si ves algo que no te gusta, sé como cuidarme si se sobrepasa, no arruinemos el plan- murmuró y cuando recibió un asentimiento a rastras, salió de la habitación.

Afuera era un caos de hormonas. Ya comenzó a resolverle los nervios cuando recibió más de una mirada mientras bajaba de la habitación VIP, claro ingresó con ropa de pordiosero y salió como un stripper más del lugar.

Intentó ignorarlos con una fuerza sobre humana y comenzó a cruzar entre el tumulto de gente de la forma más casual, evitando reaccionar por cada toque a su cuerpo o los empujones de las personas bailando o peleando por la pista. Llegando frente a dos peldaños de escalera subió y finalmente se encontró con la barra.

A varias sillas se encontraba Chris bebiendo un trago de algo que no supo distinguir. Acercándose tomó asiento se forma casual y pidió un trago de whisky cuando el barman le prestó atención.

- ¿El jefe te dejo vestir así?- el alfa preguntó sin mirarlo, como si estuviera hablando solo y no lo conociera.

- Claro, si me lo negaba iba a hacerlo de igual manera- pillo un incentivo de sonrisa en el rostro contrario mientras la bebida se le era depositado en frente suyo-. Ya dime donde esta el rusito, me estoy arrepintiendo.

Murmuró y dio un trago a su bebida, arrugado la nariz por el ardor en su garganta. Escuchó a Chris reír a su lado pero lo ignoró.

- Cruzando la pista, la habitación frente a nosotros, el del centro.

Rápidamente llevo la mirada en donde le indicó. Remojó sus labios con nervios al ver aquella habitación con las persianas abiertas, no se podía percibir bien el interior pero sin duda había más de cinco hombres sentados allí dentro.

- Kaspar es el de pelo blanco, deberás buscar la manera de llamar su atención, veamos si lo engatusas- Jisung infló su pecho reuniendo fuerzas-. Deberás mostrarte un poco...

- Puta, necesitado, con ganas de follar. Ya sé- respondió al notar la falta de definición por el alfa. Ignoró a Chris carraspear con fuerza y negar a su lado.

- ¿Es de esa forma en que enamoraste a Minho?- Jisung hizo una mueca y se puso de pie.

- No, ni yo sé como lo hice. Tú pagas por mí- murmuró lo último y paso detrás del alfa rodeando la barra, dando una última mirada detrás suyo pudo observar a Minho salir de la habitación VIP junto a Byungchan.

No esperó hasta que lo encuentre con la mirada. Simplemente siguió su camino y cruzó la pista. A los lados de este en cada extremo se hallaban muebles rojos con mesitas de cristal donde descansaban las bebidas de la gente, no estaba tan lleno para su suerte por lo que pudo encontrar en asiento que miraba a dirección a la habitación del tal Kaspar, se cruzó de piernas tomando uno de los vasos de quien sea que pertenecía y fingió jugar con este observando fijamente su objetivo.

Rápidamente halló a Kaspar, se distinguía sin dudas con la altura y su cabello completamente plateado, corto y rapado a los lados, llevaba puesto un traje dorado que hasta parecía brillar con piedras caras.

Su rostro era adornado por una corta barba y no parecía ser muy viejo, sus facciones eran tan duras como una piedra, Jisung se preguntaba si golpearlo no le rompería los nudillos. Sus piernas estaban cruzadas mientras reposaba los brazos en el respaldo del mueble y reía como quien tenía la mejor vida junto a los hombres que debían ser sus socios.

Solo debía hacer que lo note. Así que apoyándose en el respaldar ladeo la cabeza y no apartó la mirada, no faltaría mucho para que el contrario lo note quemando en su rostro.

Le tomó casi cinco minutos al hombre pasear su mirada más lejos de su propia nariz, observó la pista mientras daba un trago a su bebida y Jisung colocaba la mirada más vulnerable y tierna del mundo, como si fuera un adolescente acosando a su crush quien quería que lo folle.

Fue por eso que cuando sus ojos se encontraron y fue pillado observándolo apartó la mirada con la peor expresión de vergüenza y timidez. Y segundos después volvió a observar al alfa, riendo tal cual maníaco interiormente al notarlo aún mirándolo mientras daba otro trago a su bebida.

Bien, cae hijo de puta. Mordió su labio inferior con la timidez desbordante y apartó la mirada observando su vaso y jugando con el líquido adentro, luego lo llevó a sus labios y dio un trago, sin pensar que podría estar drogado o algo peor. Y tragando volvió la vista arriba, relamiendo sus labios al confirmar que su táctica de atracción había funcionado.

Tomen tips de Han Jisung.

Pestañeó sutilmente cuando Kaspar no apartó la mirada, y fingió sorprenderse cuando una sonrisa estúpida se le fue dedicada. Sonrió cubriendo su boca como un hormonal y dejó de cruzar las piernas solo para dejar a vista su abdomen al descubierto, casi comenzó a reír peor que maléfica cuando los ojos contrarios se perdieron en su cuerpo.

- ¿No que mirabas mis ojos?- murmuró para si mismo y finalmente esperó, observando al Kaspar hablar con sus socios sin dejar de repasarlo con la mirada, o comerlo mejor dicho.

Casi dos minutos de pies su plan dio frutos al ver a unos de los guardas afuera hablar por un auricular y luego buscarlo con la mirada. Fingió observar sus uñas notando de reojo al hombre bajar los peldaños y acercarse a él directamente.

- Disculpe- sonrió victorioso por dentro mientras subía la cabeza y le ofrecía una mirada llena de inocencia y curiosidad al contrario-. Mi jefe el señor Kaspar le ofrece beber algo en su habitación, ¿desea acompañarme?.

Con la mejor expresión de sorpresa se señalo.

- ¿Yo?- el contrario asintió y Jisung llevo la mano a su boca riendo tontamente-. Oh, claro sería un placer.

- Por aquí- Jisung se puso de pie al instante y sintió el micrófono aún sustentado por la tela de su camiseta.

Subieron los peldaños y Jisung se encontró con la mirada del Kaspar, y sonrió de lado coqueto cuando este lo repasó por completo y sus ojos se oscurecieron de anticipación. Subió los brazos para que los guardias palmen su cuerpo en busca de armas y luego finalmente le abrieron la puerta.

Olvidando por un momento su plan saliendo perfecto. Sintió por un momento que volvía al pasado, recuerda que cuando estaba en casos desesperados de dinero hacia esos procedimientos, engatusando o buscando a los hombres con más poderes en los clubes y siendo transportado a la cama en cuestión de segundos cuando le ofrecía todo su cuerpo a cambio de unos cuantos fajos de más.

Ahora no le faltaba dinero pero ahí estaba de nuevo. Ayudando en un plan que no lo beneficiaba de nada solo porque estaba aburrido.

Ingresó con pasos elegantes, sosteniendo su brazo detrás de su espalda y dando una reverencia a los alfas presentes que le comieron el alma con la mirada. Mordió su labio con timidez y sintió su corazón acelerarse lleno de nervios cuando Kaspar palmó sus piernas invitándolo a sentarse.

No esperaba que lo tendría rodeado de alfas y betas corpulentos, pero al menos tenía esperanza de que hablen de negocio, el idioma que sea Minho debía buscar la manera de traducirlo o lo mataría.

Obedenciendo se acercó y casi reaccionó cuando uno de los hombres pasó la mano por su muslo. Era eso lo que siempre hacían, sin embargo había pasado tanto tiempo de que se lo hacían a él que la sensación de estar desprotegido y sin alguien a su lado lo aterró un poco.

No dijo nada, llegó hasta el hombre y con lentitud y timidez tomó asiento en sus piernas, colgado las suyas a un lado y dejando que el brazo del alfa rodeé su cintura comenzando a acariciar su piel desnuda con sus dedos fríos.

- ¿Cómo te llamas?- un coreano forzado escapó de sus labios y Jisung se alivio ligeramente, podían entablar una conversación y posiblemente también era ese idioma que utilizaban para hablar entre ellos en esa habitación.

- Han Jisung, ese es mi hombre, alfa- respondió suave y el alfa soltó un murmullo satisfecho mientras deslizaba las manos más arriba hasta que lo sintió casi tocar su pecho, y la ansiedad creció dentro suyo por la incomodidad y aquella extraña sensación de que ya no se sentía familiarizado.

Sin embargo no demostró nada, volteó a mirar al alfa y sonrió un poco más mientras se acercaba al tacto y dejaba reposar sus manos sobre su torso. El alfa lo sonrió con satisfacción, parecía gustarle que tome la iniciativa. A un lado de ellos los hombres retomaban la conversación como si nada y como supuso este fue en coreano.

- Ir hasta allí creo que sería un problema grande para mi ahora, mis superiores están metidos en problemas bien gordos y hay mucho que hacer- Kaspar no apartó sus ojos de él mientras finalmente retiraba la mano de su piel y esta vez lo llevaba a su rostro recorriendo sus mejillas con su frío pulgar.

- ¿De qué se trata?- respondió, con una voz profunda y gruesa que inevitablemente erizó la piel de Jisung por la cercanía.

- Armas, la guardia costera logró pillar en la transportación de uno de nuestros productos, mi superior estaba allí y lo detuvieron hace ya semanas, no lo han soltado aún- respondió uno y Jisung no supo como hacer para que lleguen a aquel tema que a él le interesaba.

Pero pareció ser un milagro porque la situación llegó de forma instantánea.

- ¿No intentaste hablar con Hwang?- Jisung fingió que no se le apretó las piernas de la emoción, pero parece que fracaso al recibir una mirada divertida. Parecía ser que el alfa se confundió y creyó que ya estaba ansiado de sexo.

Solo bajó la mirada tímido e inclinándose se apoyo en su hombro. Su cuerpo entero emanaba un aroma a licor y mar salado que le revolvió la mente por lo fuerte de sus feromonas. Tomando la mano casi helada lo volvió a colocar en su abdomen, dejando que lo vuelva acariciar a su antojo mientras él descansaba su brazo contra su pecho, en un intento de comenzar a retirarse el micrófono para no colocarse en peligro.

- ¿No te enteraste aún, Kaspar?- otra voz desconocida habló-. El socio Hwang ha desaparecido hace ya semanas, como humo. Ha dejado a otro encargado.

Kaspar volteó a mirar a un lado suyo mientras aún acariciaba su piel.

- ¿Sí?, no estaba enterado, creí que me metería en un embrollo con Khangpae pero si él jefe Hwang no está disponible creo que esta bien- Jisung finalmente sintió el plástico del micrófono en sus dedos, algo tenso al sentir la mano llegar a su pecho y casi rozar sus dedos.

Retirando el aparato de su cuello fingió abrazar los hombros del alfa y presionó el micrófono con una pequeña cinta contra el respaldar hacia atrás, asegurándose de que no va a caer pudo relajar un poco más su cuerpo y prestar atención a los toques insistentes del ruso.

- Claro, creo que alguien asemejado a Hwang no existe. Pero he escuchado que el nuevo jefe no es ninguna broma, ya han muerto varios poniendo en prueba su mandato- Jisung casi dio un brinco cuando el dedo índice y frío se posó sobre uno de sus pezones y comenzó a acariciar con lentitud, un escalofrío desagradable lo recorrió mientras abría bien los ojos sin saber que hacer.

Bueno, ya se quería ir.

- ¿Quien?, en mi vida solo me he encontrado con Hwang Hyunjin a hablar de negocios con esa organización.

- Que extraño, éste nuevo jefe siempre lo seguía a todos lados, como un perro faldero- Jisung sintió que comenzaba a hiperventilar cuando sintió los dedos encerrar su sensible botón y apretarlo a su gusto, bien él no era de piedra y los botones que se tocaban no estaban en preferencia con quien él quería, si era expuesto a esos toques su cuerpo claro reaccionaría, aunque no quisiera.

Es por eso que se tenso sobre el alfa y tembló con el cuerpo débil, haciendo puño sus manos sobre su ropa cara. Para el alfa eso solo fue una invitación para comenzar a estirar y apretar de su carne hasta hacerlo apretar los dientes con fuerza y temblar de forma más evidente y vulnerable, reaccionando ante los estímulos sin poder evitarlo.

- Su nombre es Lee Minho, he tenido el desagrado de cruzarme con él varias veces. Es un fastidioso idiota que no le importa tratar bien a sus semejantes, denigra a todos, creo que le faltó una lección departe de su jefe en su tiempo, ahora no hay quien lo detenga.

Más que a las palabras, Jisung solo pudo prestar atención al nombre. Su rostro se hundió en el cuello de alfa soltando aire lentamente intentando no colocarse demasiado afectado como para soltar algún sonido extraño, ni siquiera le importaba que aquellos hombres lo escuchen. Pero el terror de que Minho escuche algún gemido de su parte por estar siendo tocado por otro alfa, eso sí le apretó las entrañas como un filo.

Se preguntaba si el alfa estaba lo suficientemente cerca para ver como estaba siendo tocado. Como un idiota se debatió mentalmente sobre el querer o no que eso sea así. No deseaba ser visto por Minho en ese estado, le desagradaba de una manera errónea que el alfa vea que otro lo tocaba.

Pero también deseaba ser visto, que arremeta contra la puerta y lo arrastre lejos de allí si fuera posible, que no deje que esté siendo tocado de aquella forma y corte aquellos dedos que ahora se deslizaba hacia los botones de su pantalón comenzando a desabrocharlo.

- ¿Es así?, entonces creo que estoy en un problema- la voz ronca dio escalofríos al omega. Su corazón se aceleró mientras la mano conseguía su objetivo y pudo deslizar sus dedos con más facilidad en el interior de sus prenda, yendo hasta el espacio en su trasero y apretando con ganas, un jadeo sin aliento escapó de sus labios, por la impresión y el susto, pero pasando desapercibido por el alfa quien creyó estarlo disfrutando-. He conseguido tomar de Khangpae un poco de dinero prestado sin avisar, creo que fue más de la cuenta, aun no creo que se hallan dando cuenta, supongo porque no lo necesitan no me han buscado.

¿Minho se había tomado en serio lo de no arruinar el plan o en serio no veía lo que ocurría?. Bien, arruinar el plan ahora que la verdad estaba siendo revelado sería absurdo, pero la necesidad de que alguien interrumpa ese momento y lo salve de la incomodidad y el susto era grande.

- Vaya, hombre robar a Khangpae es mucho, es una organización grande, oí que tienen un negocio en Francia con mandos de poder muy grande, no sabría como apoyarte si es que te metes en un embrollo- la voz tensa de un socio saco una risa tosca al alfa que asustó ligeramente a Jisung.

- ¿Buscas decir que me traicionaras si no hay remedio?- un carraspeo y el hombre respondió.

- No digo eso...pero deberías ser selectivo a la hora de robar a una organización, es peligroso no saber en qué terreno te metes. Ni siquiera sabías sobre la desaparición del jefe Hwang, Kaarl- Kaspar soltó un bufido mientras se inclinaba a besar el cuello de Jisung, sus aromas se habían incrementado tanto al punto de ser molesto y eso tenía mareado a Jisung, sintiendo la humedad de los labios marcar su piel con su respiración que parecía arder como humo tóxico contra su cuello.

- ¿Es realmente importante?, si el jefe Hwang fue inteligente para seleccionar su remplazante, le habrá mencionado a ese tal Lee Minho con quien no debería meterse, ¿no es así?- todos parecieron estar de acuerdo porque no mencionaron nada.

- ¿Es mucho el dinero robado?, creo que lo podremos componer si sucede algo que fuera muy lejos- Jisung mordió su labio inferior con fuerza hasta el punto de sentir que se estaba lastimado, al punto en que no pudo sentir más que dolor. Asqueado con los besos pasando a ser lamidas y ligeras mordidas que lo hicieron temblar perdiendo las fuerzas.

- Vamos, que mierda...¿están tan aterrados?- respondió separándose por un momento de su piel para hablar. Pero pareció indignado cuando nadie respondió y le huyó la mirada, con una risa incrédula Kaspar siguió hablando-. ¿Qué diablos les sucede?, ¿por qué actúan así?.

- Solo es precaución, Kaspar. Hagamos amigos, ¿uh?, no enemigos- eso hizo bufar al ruso quien solo hizo un ademán con desinterés cediendo mientras colocaba los ojos en blanco.

- Ya ya, esta bien. Hablaremos de eso luego.

A Jisung casi se le va el alma cuando la mano bajó hasta sus nalgas y lo separó para poder rozar su entrada, eso fue suficiente para hacer encender su cuerpo, el calor no fue por el placer, sino del terror que sintió cuando comenzó a estimular aquel punto y sus ojos se ampliaron en busca de ser salvado, su mente se nubló tanto que aquella clave para escapar se olvidaba en lo recóndito de su mente mientras el pánico lo llenaba.

- ¿Aquí está bien, Han Jisung?- Jisung no sabía si se refería al lugar donde estaba tocando o donde se encontraban pero de todas formas negó con la cabeza.

- ¿P-podría ser otro lado?- respondió, su voz sonó tan quebrada que se odio por ello, por están tan vulnerable e inútil por unos simples toques.

- Hm, ¿quieres echarlos a todos?- no fue lo que preguntó pero de igual manera asintió en respuesta-. Me temo que eso no puede ser así, son invitados al igual que tú, lindo omega.

Un jadeo algo tembloroso abandonó sus labios cuando el alfa lo alejó y gracias a la santa papaya alejó la mano fuera de sus prendas. Tomando sus piernas lo obligó a colocarse a horcadas encima suyo, dejando caer sus manos sobre sus hombros cuando estuvieron frente a frente y sus ojos se encontraron, Jisung tragó forzadamente evitando vomitar del asco cuando vio al alfa retirar su cinturón para poder abrir sus pantalones.

- ¿Empezamos desde abajo?- fue lo que murmuró y Jisung se sintió perdido, congelándose cuando fue tomado de la nuca y los labios fríos y húmedos comieron su boca sin compasión, sus ojos no se cerraron y no movió ningún músculo, ningún quejido aparte de la falta de aliento escapó de sus labios mientras era besado con brusquedad y sus sentidos se nublaban como una tormenta de arena.

Y las esquinas de sus ojos se empañaron, no supo bien si fue por el ardor de sus labios siendo mordisqueados o por ese mar de sentimientos de asco puro recorriendo su cuerpo, apretujando sus entrañas, picando en su piel y formando un mal sabor en su boca.

Cuando el alfa se alejó y comenzó a atacar su cuello con besos y mordidas hasta casi hacer sangrar su piel sintió sus ojos nublarse sin contemplamientos. Él sabía que su cuerpo era un asco, que era un trapo sucio, que daba igual como era utilizado y que a nadie le importaba el como quedaba al final del día, ¿pero no podía ser un poco más suave?, ¿no podía solo acariciarlo y fingir que era un bonito y virgen omega de ensueño?, ¿por qué tenía que maltratarlo tanto?.

Observando algún punto en la pared fue la primera vez que se sorprendió al escuchar a los socios detrás entablar una conversación como si nada, como si aquel alfa no lo estuviera por rasgar la piel de tanto maltrato. Claro, de seguro suponían que lo estaba disfrutado, o solo no les importaba porque, ¿por qué debería hacerlo?, no lo conocían de nada y en definitiva no eran sus problemas.

Cuando Jisung sintió las uñas rasguñar la piel de su espalda de tantos caricias dolorosas y las mordidas en su piel pudo recordar, aquel instinto de supervivencia le mostró el camino más fácil para poder salir de allí.

Y no supo como pero la voz pudo salir de él, temblorosa y quebrada pero lo hizo.

- A-animal...- soltó, casi en un susurro que le molestó no poder hablar de forma correcta.

Pero supuso que Kaspar si pudo escucharlo, pero no le prestó real atención porque la tortura siguió, y eso enfureció a Jisung, le fue como una bofetada de burla y osadía por ignorarlo y usarlo de esa manera. Así que pasando saliva se permitió hablar fuerte.

- Animal- llamó con fuerza y firmeza, no supo si lo hacía al maldito Kaspar o a Minho. Pero de igual manera siguió cuando finalmente el ruso se detuvo y la conversación bajo de volumen ante la sorpresa-. Animal.

Alejándose, con la respiración agitada y la curiosidad tallada en sus ojos Kaspar lo observó.

- ¿Qué has dicho?- apretando sus labios Jisung exhaló con fuerza buscando que su voz no tiemble.

- Animal, ¿no escuchaste?, dije animal- murmuró, y él en serio no sabía a quién hablaba pero no se detuvo-. ¡Animal, dije animal!.

Gritó y no le sorprendió cuando recibió una bofetada, cualquier cosa, todo era mejor que ser tocado de esa manera, cualquier cosa lo tendría más merecido que ser manejado como un trapo sucio. No lloró y pidió perdón en cambio frotó su mejilla ardiendo y rió con cansancio.

- Supongo que no lo escuchaste. ¡Animal, dije animal, animal, animal!- vociferó con cansancio y esta vez no recibió un golpe, en cambio el alfa lo miró como si estuviera loco y ladeó la cabeza-. ¡Te estoy diciendo animal justo ahora!.

El silencio se volvió aterrador, comenzando a acompañar cada fin de sus gritos, pero que al final no duró mucho cuando Kaspar soltó una risa incrédula y sorprendida, y junto a eso el sonido de la puerta abriéndose detrás de ellos resonó.

En ese momento fue en que Jisung cayó en cuenta del latir desenfrenado de su corazón, latía tan aterrado que fue un milagro que no le hubiera faltado el aliento para hablar. Sus manos estaban heladas por los nervios y el pánico y su piel se sentía fría a causa de la humedad que los labios contrarios habían dejado y sobre todo por la soledad que sentía su piel, por la suciedad calando sus huesos.

Apenas pudo contener el quejido alto y aliviado cuando escuchó los pasos detrás suyo y pudo apreciar los ojos de Kaspar voltear a mirar detrás suyo y notar como su mirada se ampliaba con más confusión y ahora un toque de temor.

Cada vello de su cuello se erizó cuando sintió una presencia posarse detrás suyo, alzándose en una gran sombra y haciéndolo temblar cuando unas manos lo tomaron debajo de los brazos y arrastraron de él hasta bajarse de las piernas contrarias y ponerse de pie de la manera más forzada y torpe del mundo, sin dudas por el temblor y la debilidad de sus piernas.

Apenas su espalda chocó contra el torso detrás suyo el viento trajo una ráfaga de aroma a ciruelas y con un toque furioso que lo hizo querer llorar, por alguna razón quiso llorar al sentir los brazos rodear su cintura y las manos pegarlo con tanta fuerza y dominación que no había paso para alejarse, el alfa lo quería tan acorralado como fuera posible y eso de forma extraña alivio a Jisung.

- Estoy aquí- casi se desvaneció en el suelo, reaccionando ante la voz dura pero con una caricia suave en su oído, sus ojos se cerraron y sintió que pudo respirar cuando la mano cálida subió por su abdomen de forma correcta-. Tardaste mucho en dar la señal, omega.

Minho estaba allí, su alfa...bueno no era su alfa. Pero era Minho, y eso parecía ser más que suficiente.

Minho si lo hacía sentirse limpio y bonito.

Nanana, he llorado por más de 24hs y no paro cada que el recuerdo del concierto viene a mí.

En fin, lamento la demora y espero hayan disfrutado este pequeño capitulo 😭.

Los te quiero mucho y besos en la qk:(♥︎

Pd: sé que todos piensan que el el Changlix hubiera triunfado en melifluo...yo también lo hago 🥲