II. Rejection
Para ser exactos, Minho nunca había esperado ese momento, en realidad, el pensamiento ni siquiera embargo su mente hasta semanas antes.
"Lee, quiero formar una familia".
Cuando Hyunjin le había dicho eso, aclarando que sin anestesia, a Minho le tomó minutos poder procesar la información. Bien, que su jefe halla superado varias etapas en un solo año, y que incluso termine con un omega y casado, estaba bien, él lo acompañó en el proceso y le resultó una conclusión satisfactoria.
Pero de un casamiento saltando a un hijo, fue como un chiste.
No era que Minho no lo estuviera apoyando, o que le resultaba una idea errónea, todo lo contrario, se puso contento que su mejor amigo y su omega puedan saber lo que desean y elijan seguir viviendo felices y juntos, formando una familia.
Pero Minho claramente también pensó, que una familia era el peor pecado de un jefe de una organización criminal, y fue por eso que la confusión lo ganó luego de la felicidad.
Aunque todo duró poco, porque el favor llegó después, debió haberlo esperado también, que opción más si no fuera esa.
"Ocupa mi lugar, por favor".
Minho ya sintió el cansancio físico, ayudar a Hyunjin era fácil, acompañarlo, protegerlo, acercarle información, contactos, personas, demás. Era hacer todo eso y para él estaba bien.
Pero no controlarlo, controlar la organización era exhaustivo, un método torturador para alguien como él que no deseaba interactuar ni de cerca con la gente que rodeaba ese mundo, porque la mayoría era enfermiza, con la mente tan débil que se dejaban llevar por la locura, los malos hábitos y la mala vibra.
Minho detestaba lo enfermizo, era como si sintiera que se enfermería él también.
Porque al contrario, él si se consideraba una persona cuerda, alguien que podía pensar las consecuencias de sus acciones antes de cometer un error, daba el respeto a quienes se lo merecían, y nunca pero nunca, había hecho daño a una persona inocente. Eso era lo que él hacía y mantenía equilibrado para no tratarse de igual con la gente que lo rodeaba.
Entonces, estuvo por negarse al favor, lo pensó por días y había decidido ir a Hyunjin pidiendo disculpas y diciendo que no podría hacerlo, que lo sentía y que lamentaba no poder apoyarlo en aquella decisión que tanto anhelaba.
Estuvo, porque en su camino para hablar con Hyunjin halló a Jeongin.
Jeongin...él tenía una debilidad por ese omega, no llegando a lo romántico ni sentimental, en realidad, apuntaba más al cariño, la admiración, le gustaba que un omega tan sensible y bonito como él nunca se halla dejando envolver por aquel mundo, no dejó que la oscuridad y la suciedad le afecte.
Extraño considerando que su propio alfa era el jefe sanguinario con el pasado más tétrico.
Pero Jeongin hasta la actualidad brillaba más alto que la joya más cara. Y cuando él lo vio en camino hacia la casa de Hyunjin, toda su firmeza se desvaneció, porque Jeongin le sonrió y le relató con timidez que ya estaba en cinta y que deseaba contárselo primero a él que a sus amigos porque era el más maduro de todos y quería su consejo.
Minho se sintió jodidamente afortunado, y vio la felicidad de Jeongin, su rostro sonrojado y las manos jugando con su sudadera por la necesidad de frotar su vientre. Es por eso que cuando llegó hasta Hyunjin lo primero que dijo fue:
- Gracias por confiar en mí, lo haré bien, jefe.
Termino cediendo.
Al final, ¿qué tan malo podría ser?.
Al menos vivía con el consuelo de que Hyunjin, aquel mejor amigo que sufrió la mayor parte de su vida, y Jeongin, la persona más pura y linda del mundo, vivirían seguros y felices por un buen tiempo gracias a él y su buena decisión.
Ahora, sin querer mostrarse vulnerable, se encontraba parado frente a Hyunjin y Jeongin, despidiéndose de una vez.
- Supongo que te veo en un tiempo, jefe- Hyunjin sonrió, con las manos dentro de los bolsillos de sus jeans.
- Llámame, cualquier cosa que no sepas, que quieras preguntar o simplemente me necesites, no seas tan compasivo que una familia no me deja invalido- Minho colocó los ojos en blanco.
- Ya.
- Y gracias, en serio gracias, estaré en deuda contigo por siempre- Minho se encogió de hombros, algo cohibido por las miradas llenas de cariño de Hyunjin y Jeongin quien se mantenía unos pasos más atrás.
-0 Que tu sueldo ahora sea mio es suficiente- bromeó, y Hyunjin asintió de acuerdo.
- Jisung estará contento- Minho asintió lentamente-. De igual manera, si sigue comportándose tan idiota lo mandare a raptar y lo alejaré de ti.
Minho soltó un suspiro largo ante la amenaza y negó en respuesta.
- Puedo con él, gracias de todas formas- Hyunjin chasqueó la lengua pero terminó asintiendo.
Levantando el brazo le ofreció la mano, sonriendo de lado cuando Minho lo observó unos ligeros segundos dudoso.
Y apenas tomó su mano no se sorprendió cuando jalo de él y lo abrazó, se lo esperaba. Minho tan solo pudo palmar la espalda del menor, algo sorprendido por la fuerza en que los brazos se aferraron a él.
Por un momento sintió un nudo en su garganta, y maldijo por dentro, él no quería llorar, pero sería absurdamente difícil ahora, siempre estuvo con Hyunjin, casi toda su vida, encantado de ayudarlo desde que prometió dedicarle su vida a él y sólo a él.
Que ironía que ahora se despedía y lo dejaba ir por su propio camino.
Cuando Hyunjin se alejó pasó saliva y solo disfruto la sonrisa afable que le dedicó, y los suaves dedos dando pequeñas palmadas a su mejilla antes de finalmente alejarse.
Apenas volteó la mirada encontró la sonrisa de Jeongin, y él también sonrió un poco. Y cuando el omega se abalanzó sobre él no dudo es sostenerlo, dejando que también lo abrace y lo estruje fuerte y cálido.
- Gracias, hyung- disfrutó el susurro y cuando el omega se alejó tuvo que evitar mirar a Hyunjin cuando las manos suaves sostuvieron su rostro y un beso se le fue depositado en su mejilla.
Minho finalmente los vio subir al auto, Hyunjin le abrió la puerta al omega y lo dejó entrar antes de volver a girarse a mirarlo, y halló tantas emociones en su mirada que por un momento Minho supo que la duda ya se estaba haciendo presente en Hyunjin.
Así que no le quedó alternativa que terminar por convencerlo.
- Estaré bien- aclaró, y las facciones de Hyunjin se suavizaron-. Tendré a Byungchan, ya sabes, lo usare como protector humano.
El menor finalmente asintió, riendo bajito.
- No seas tan duro con él, sé que en el fondo te agrada- Minho colocó los ojos en blanco.
- Finjamos que estoy de acuerdo para que esta despedida sea totalmente perfecta- Hyunjin río entre dientes antes de finalmente sacudir la cabeza.
Agradeció cuando rodeó el auto y subió de una vez sin volver a voltear a mirarlo, y cuando arrancó y no bajo ninguna ventanilla. Se sintió agradecido mientras veía el auto partir y perderse en la oscuridad de la carretera.
Finalmente, pudo darse cuenta de su posición, con la oscuridad siendo su única compañía en esa madrugada algo cálida y refrescante, en medio de una carretera desierta y con la luz de la luna siendo su única guía.
Habían decidido con Hyunjin no avisar ni a sus más cercanos el día ni la hora en que desaparecerían de Seúl, todo absolutamente quedó entre Hyunjin, Jeongin y él, incluso el nuevo paradero de la pareja donde vivirían de ahora en adelante.
Suspirando Minho volteó y se acercó a pasos tranquilos a su camioneta. Con una sola esperanza rondando por su mente.
Que todo salga bien para su mejor amigo.
Del resto, se ocupaba él.
+
- Entonces...¿lo rechazaste luego de una semana de haber aceptado el cortejo?.
Jisung soltó un sonido afirmativo arrojando la pelota adhesiva al techo y dejando que vuelva a caer en su palma, tirado en el suelo y con las piernas apoyadas en la cama de su habitación. Volvió a arrojar la pelota mientras veía de reojo a Seungmin detener sus movimientos en su silla giratoria de seguro mirándolo con atención.
- ¿Y desde ese día no se han vuelto a ver?.
Soltó otra afirmación, tenso con las palabras mientras volvía a atrapar la pelota entre sus dedos.
- ¡Pero han pasado dos meses desde que fueron a París!- Jisung pasó saliva.
No tenía palabras, así que temeroso soltó otro sonido afirmativo.
Volvió a arrojar la pelota, pero al caer este no llego a su palma, sino fue sostenida por la mano de Seungmin.
Y volteando a verlo lo encontró con una mirada de pocos amigos mientras apoyaba ambas manos en su cadera.
- Han Jisung...- su voz fue el típico tono de regaño que sin mentir asustó al omega.
- O-oye, no me veas así- se quejó arrastrándose en el suelo hasta ponerse de pie para mirar de frente al menor-. Sabes que huyo cuando estoy asustado, ¿y que crees?, ¡Minho es aterrador!.
- Tu falta de empatía es aterrador- acusó, y Jisung bajó la cabeza apenado-. Estoy hablando en serio, cometiste un gran error y además de eso no te has puesto a pensar en las consecuencias, ¿crees que dejando solo a Minho hyung él se sentirá feliz y complacido?.
- ¿Entonces debí quedarme y aceptar un destino que no quiero?- se defendió.
- No, no digo eso- Seungmin negó-. Sólo que...no debiste huir así, y además por dos meses, ¡dos meses!- volvió a recalcar, sin poder creerlo, y Jisung observó con una mueca como Seungmin se lanzaba a su cama con los brazos extendidos y una expresión lamentable-. Eso fue tan injusto para hyung.
- Lo siento- fue lo único que pudo murmurar, y Seungmin no volteó a mirarlo.
- No tienes porque disculparte conmigo, en cambio, espero que realmente estés buscando las ropas más caras de mininos para cuando vayas a disculparte con hyung- Jisung se abrazó con incertidumbre.
- ¡¿Disculparse?!, ¿cuando?, ¿por qué?, ¿quién lo dice?, ¿tú?, ¡no puedes obligarme!- Seungmin parpadeó aburrido mientras veía a Jisung correr y encerrarse en el armario azotando la puerta detrás suyo-. ¡Me quedaré aquí hasta que te vayas, mal amigo!.
- ¡No soy un mal amigo, solo te digo tus verdades!- contradijo, y escucho a Jisung imitarlo con voz infantil algo inentendible por la distancia y el volumen-. ¡No me imites!.
- ¡Tú no me obligues a disculparme!- Seungmin finalmente se incorporó, con un suspiro cansado.
Acercándose al armario dio suaves toques, sin atreverse a pasar y que Jisung lo reciba con un chillido de ardilla agresiva.
- No te estoy obligando a nada- murmuró, consciente de que el mayor lo escuchaba-. Al contrario te estoy aconsejando, Minho hyung no ha hecho nada malo para recibir ese trato, incluso si tú tienes tu punto, desde lejos es notorio quien necesita una disculpa aquí, al menos si quieres terminarlo todo de forma correcta.
Seungmin espero pero no recibió respuesta. Eso lo hizo suspirar nuevamente, rendido.
No era como si él no estuviera consciente de los sentimientos de Jisung también, sabía, el omega mayor tenía miedo, le aterraba la idea de doblegarse a algo tan vano como lo era el amor, la marca, el lazo y el alfa, principalmente el alfa; tenía tanto miedo hasta el punto que a la semana de querer intentar descubrir la felicidad, el terror de nuevo lo hizo retroceder y huir.
Y vaya que huía.
Tan buena fue la huida que ya habían pasado dos meses.
Pero sin importar qué, Jisung se equivocó, especialmente en dejar una tonta carta donde sólo decía "No puedo hacerlo", escapar en la madrugada en que Minho dormía y dejar el anillo reposando justo sobre el papel, huyendo sin al menos una explicación. Seungmin estaba seguro que si Jisung lo hubiera explicado, Minho lo hubiera comprendido al instante.
Y sería absurdo que el alfa no sepa que Jisung estaba viviendo junto a su padre desde hace ya dos meses, debía saberlo más que nadie, y eso solo lo entristeció más, que Minho ya no tenga siquiera las fuerzas para buscar a Jisung porque ya temía del rechazo departe del omega.
- Me iré ahora, ya que no quieres hablar conmigo- murmuró con una voz suave, sin querer que el mayor crea que se encontraba enojado, él no tenía porque estarlo-. Piénsalo Jisunggie, y llámame de nuevo si necesitas compañía.
De nuevo no recibió respuesta, y negando suavemente se acomodó los lentes y salió de la habitación en silencio.
Jisung por otro lado, a través de la puerta y sentado hecho un ovillo abrazando sus piernas, observó con la mirada perdida la sombra de Seungmin alejarse debajo de la puerta.
Soltando aire por la nariz cerró los ojos y apoyó la frente en sus rodillas, ¿qué iba a hacer?. Estaba tan perdido, ni nemo se había atrevido a tanto.
Buscar o no a Minho, explicar o no porque lo rechazo, querer o no estar junto a él de nuevo. No tenia respuesta pera nada y eso es lo que lo hacía sentirse perdido, desorientado hacia donde ir.
Claro que también estaba jugando más sucio de lo que debería, y eso le jodia por por dentro.
Porque mientras él estaba allí, dentro de un armario lamentándose del miedo que sentía volver a ver a Lee Minho. El alfa al otro lado de la ciudad, incluso luego de ser rechazado, humillado y lastimado, seguía pagando las cuentas de la casa de su padre, luz, agua e incluso aún depositaba dinero en la cuenta que había abierto para Jisung.
La comparación entre Minho y él era enorme.
Jisung era un cesto enorme de basura, y Minho un dios glorioso fuera de su alcance.
Se preguntaba cuando Minho se cansaría y se olvidaría de él...
Probablemente pronto mientras se siga negando a pedirle perdón y volver con él a vivir juntos.
¿Debería buscar trabajo desde ya?.
Absurdo pensamiento, si no fuera por las estúpidas restricciones de trabajos para omegas él no estaría ahí, debiéndole hasta la última gota de su alma a un alfa con rostro de dios griego, personalidad de gato malhumorado e interior dulce como un empalagoso caramelo.
Jisung chilló desordenando su cabello histérico por sus pensamientos, mientras más pensaba en Minho más se torturaba, recordaba cuan miserable era por no poder aceptar a alguien tan increíble como él.
Maldito Minho, ¿quien lo mando a ser tan perfecto?. Pensó y finalmente se puso de pie.
Evadiendo una vez más los errores que seguía cometiendo.
Salió de su habitación arrastrando sus pies, pero rápidamente recuperó su humor al encontrar a su padre colocando los platos en la mesa, supuso que la cena ya estaba lista.
Acercándose con pequeños saltos hasta detenerse detrás del mayor y rodear su torso con sus brazos de forma cálida.
- Oh, bebé que bueno que ya estas aquí, la cena ya esta lista- confirmo sus pensamientos mientras daba pequeñas palmadas a las manos de su hijo.
- ¿Qué hiciste hoy?- curioseó alejándose finalmente para dejar al mayor seguir movilizándose.
Tomando asiento soltó un sonido de satisfacción al ver la olla llena de carne y juguito colocarse en medio de la mesa, a Jisung se le hizo agua la boca.
Levantando su plato lo acercó con emoción a su padre cuando comenzó a cortar la carne para servirlo.
Sonrió satisfecho cuando le sirvió una gran porción.
- ¿El joven Lee tampoco vendrá hoy?.
Su sonrisa se esfumó.
Jisung maldijo internamente, lo tomó desprevenido, pero aunque no haya sido así, ya no le quedaban excusas, desde viajar a otro país hasta llevar a sus gatos al veterinario, ya no le quedaba otra excusa por la ausencia de Minho.
- Papá, sabes que el trabaja de lunes a viernes 24 horas, ujum- confirmo él mismo su excusa.
- Pero es extraño, antes solía tener incluso unos momentos para visitarnos- la voz de Joosung se escuchó triste y eso comenzó a hacer sentir culpable al menor-. ¿No será que te despidieron, cierto bebé?.
- ¡No es así!- se defendió-. Y te dije que estoy de vacaciones.
- ¿Vacaciones de dos meses?- su padre enarcó una ceja y eso puso aún más nervioso a Jisung.
- S-sí...pfft, ¿te había dicho que ese hombre me adora?- soltó una risa nerviosa.
"Mucho más en estos momentos en que lo rechace y abandoné, jaja". Pensó Jisung mientras su padre sacudía la cabeza pareciendo ser convencido.
- Bueno, de todas formas, dile que cuando tenga tiempo lo recibimos con los brazos abiertos para comer algo juntos- Jisung asintió cabizbajo y con eso el tema fue saldado.
Saldado para Joosung, pero en cambio Jisung sentía que le estaban saliendo canas.
Maldito Minho, todos lo amaban, ¿por qué no eran como él?, solo viviendo por el dinero y su padre...ah no, también vivía gracias a Minho, maldito Minhot.
Su nuevo lema sería maldito Minho, porque ese hombre estaba maldito por algún dios de la atracción, donde quiera que miraba o ponía su atención ahí estaba él:
"¿Y Minho?, ¿qué le hiciste a Minho?, ¿Minho no vendrá?, Minho es muy guapo, ¿por qué Minho ya no nos visita?, ¡MINHO, MINHO, MINHO, MINHO".
Jisung comió su carne con tensión, echando fuego por los ojos, siempre se ponía así cuando pensaba en Minho, lo ponía furioso, tan furioso que aveces lloraba por las noches pensando en lo bien que olía y que había pasado un tiempo desde que había tenido su olor impregnado en él, o cosquilleando en su nariz.
Y eso claramente lo ponía furioso.
El sonido del timbre resonando por la casa lo hizo saltar de su lugar sacándole una maldición. Joder, ¿cómo podían asustarlo de esa forma cuando ya estaba por invocar a Minho en sus pensamientos?.
Peor que la niña del exorcista su cabeza giró lentamente hasta mirar la puerta de la entrada fijamente con una mezcla de terror y rencor.
- Deja abro...-
- ¡No!- su padre giro a mirarlo sorprendido, volviendo lentamente a su silla cuando ya se había levantado un poco dispuesto a abrir la puerta.
Jisung se puso de pie riendo nerviosamente. No podía correr el riesgo de que sea alguien peligroso y hagan daño a su padre, pero también corría el riesgo de que sea Minho viniendo a matarlo para cobrar venganza.
Pero bien, de cualquier manera nadie perdía.
- Iré yo, tú sigue comiendo, padre- Joosung asintió dudoso, observando al menor apresurarse a la puerta cuando el timbre volvió a sonar.
Jisung tomó aire cuando se detuvo frente a la puerta, sus manos se sentían heladas a causa del temor, gracioso con ese calor infernal de verano.
Armándose de valor tomó el pomo de la puerta y lo estiró con los dedos temblorosos, y al abrirlo hasta sacar los ojos el alma escapó de su cuerpo.
Perfecto, un hombre encapuchado, su imagen favorita para ver a las ocho de la noche un verano luego de dos meses de haber dejado de vivir con el segundo hombre más peligroso de la mafia.
Per-fect.
Quiso adoptar la posición de escena de película de terror y gritar "¿Quien eres tú?". Pero para eso claramente necesitaba levantar la voz y no se arriesgaría a que su padre lo escuche y venga a comprobar que todo andaba bien.
Así que maldiciendo a todo ser viviente rezó a la santa papaya mientras salía completamente de su casa y carraspeaba en alto intentando llamar la atención del escalofriante encapuchado.
Y funcionó.
Y cuando volteó a mirarlo y finalmente su rostro fue revelado Jisung pudo dejar ir el pedo que iba reteniendo por el susto.
- ¡Para la próxima llegas cantando, mínimo!- se quejó mientras Byungchan comenzaba a reír y agitar las manos como saludo.
Acercándose a la reja de su casa abrió el portón y se cruzó de brazos frente al más alto entre cerrando los ojos.
- ¿Qué haces aquí a esta hora y con apariencia de traficante de órganos?.
- ¡Oye, solo me puse la capucha!- Byungchan se indignó, para segundos después volver a sonreír en grande extendiendo sus brazos alto-. ¿Abracito de reencuentro?.
Jisung apretó los labios divertido, era cierto que no veía al mayor hacer dos meses, al igual que a casi todos a excepción de Jeongin que vio hace una semana y Seungmin ese día mismo.
Así que no se hizo del rogar y se lanzó sobre Byungchan riendo cuando el mayor lo apretó con fuerza como un papá oso y lo levantó hasta que sintió que sus pies dejaban de tocar el suelo.
- Te extrañé mucho, Alvin- sí, Byungchan lo llamaba así por alvin y las ardillas, no tenía caso discutirlo con alguien tan terco.
- Y yo a ti, poste- se lo devolvió, en vano cuando Byungchan solo rió y lo dejó en el suelo de nuevo-. ¿Y esto qué?- preguntó estirando de la gorra que cubría la mayor parte de su desordenado cabello.
- Oh, es para la discreción, no queremos que tu casa sea objetivo de enemigos.
- Ajá, y por eso vienes con el rostro que claramente no llama la atención para nada descubierto hasta aquí- Byungchan parpadeó.
- Bien, no fui tan inteligente- se resignó retirándose la gorra y Jisung asintió.
- Creo que no- moviendo los brazos a cada lado de su cuerpo Jisung indagó-. Y bien...¿qué haces aquí?.
- Cierto, traigo noticias, ¡noticias bárbaras!- y como Jisung era curioso le tomó dos segundos invitar a pasar a Byungchan.
Lo guió dentro, siendo seguido de forma obediente, era algo extraño estar dejando entrar a alguien tan especial como Byungchan a su casa.
Y no era precisamente por la personalidad, sino más bien apuntaba a la apariencia.
Tuvo que tomarse un momento para acercarse al comedor y dejar notar la presencia de su gran amigo a su padre.
- Padre, él es Choi Byungchan, un amigo mío...del trabajo- aclaró, y su padre asintió con un brillo curioso y amable mientras veía a Byungchan ofrecerle una reverencia enorme.
- Mucho gusto, señor Han- Byungchan sonrió y su papá hizo lo mismo, incluso a Jisung se le antojaba sonreír por lo contagioso de los hoyuelos del mayor.
- El gusto es mio, joven Choi- Jisung carraspeó.
- Bueno...eh- ahora Jisung estaba nervioso.
Nunca había metido en su habitación a ningún alfa, ni siquiera a Minho, y mucho menos frente a su padre. Y esa situación no sería tan grave si Byungchan no fuera un alfa de casi metro noventa con sonrisa destruye bragas y una vestimenta oscura y atractiva.
Incluso él pensaría mal si fuera su padre.
- Iremos a conversar...un momento- aclaró, y su padre lo observó aún más curioso-. En mi habitación...
- Oh- su padre asintió y Jisung también lo hizo, incómodos.
Byungchan también asintió, pero solo porque ambos Han's lo hacían, aportando algo en esa conversación con una suave sonrisa.
- Entonces, ¿debería ir a mi habitación, hijo?- Jisung abrió en grande sus ojos ante la mirada aún expectante de su padre.
- N-no, por qué irías...no, padre en serio vamos a conversar- enfatizó la última palabra y su padre pareció comprender asintiendo finalmente-. Tú termina de cenar y pronto estaré de vuelta.
- ¡Oh, claro!, que maleducado de mi parte, ¿deseas cenar con nosotros antes, joven Choi?- Byungchan reaccionó ante la pregunta negando rápidamente cohibido.
- No no, es usted muy amable, pero vengo con la hora contada y además ya he cenado- Joosung asintió comprendiendo-. Pero provecho, señor Han, y lamento las molestias a esta hora.
Joosung sacudió la mano con desdén.
- Ni hablar, por fin alguien viene a visitar a Jisunggie aparte de ese amigo omega- su padre suspiro con melancolía-. Ya ni siquiera el señor Lee lo hace.
Jisung comenzó a reír nervioso cuando recibió una mirada acusatoria de parte de Byungchan.
- Bueno, bueno mucha charla, ¿no creen?- Jisung tomó el brazo de Byungchan comenzando a arrastrarlo hacia su habitación-. ¡Vuelvo pronto padre, si estas cansado solo ve y recuestate!.
- Claro- su padre respondió sonriendo por las reverencias torpes que le ofrecía Byungchan.
- ¡Un gusto, señor Han y buenas noches!- fue lo último que pudo soltar Byungchan antes de que Jisung lo arroje dentro de su habitación e ingrese seguido para cerrar la puerta detrás suyo.
Byungchan se tomó el tiempo de curiosear por toda la habitación mientras Jisung daba vueltas en la silla de su escritorio, y para cuando el mayor se quedó más tiempo de normal burlándose de una foto suya de pequeño reposando sobre su mesita de luz se dignó a llamar su atención.
- Vamos, Choi, que me estoy haciendo viejo aquí esperando por el chisme- se quejó.
Finalmente Byungchan asintió divertido y dejando la foto en su lugar caminó rodeando su cama y se sentó en el borde justo frente al omega, se apoyó en la cama y finalmente soltó un suspiro largo con una mueca pensativa.
- Bien, primeramente, vengo a transmitir mensajes, mensajes muy impactantes pero lo vas a superar- Jisung se interesó, se interesó y se asustó.
- Te escucho- Byungchan asintió, y levantó la mano, cerrando el puño solo dejó el dedo índice arriba.
- Uno, Hyunjin y Jeongin se mudaron- Jeongin lo proceso.
- ¿Del palacio?, ¿por qué?, ¿cuando?, si vi a Jeonginnie hace apenas una semana y no me comentó nada- Byungchan asintió.
- Es que querían hacerlo confidencial hasta que estén lejos de aquí respectivamente.
- ¿L-lejos?, ¿a donde fueron?- Byungchan negó.
- Eso no lo sé, nadie lo sabe a excepción de Minho- Jisung parpadeó más confundido.
- Explica de lo que hablas porque estoy entrando en un bucle- Byungchan hizo una mueca.
- Dos, la cual va conectada a la una- levantó el dedo del corazón junto al índice-. Jeonginnie esta en cinta.
- ¡¿Qué?!- Byungchan se exaltó cuando Jisung se colocó de pie de golpe con expresión estupefacta.
- Sí, ¡no me asustes así!- se quejó, observando como Jisung abría aún más los ojos impactado.
- Woah...¿y eso cuando sucedió?- Byungchan sonrió divertido.
- ¿Llamó a Jeonginnie para que me diga cuando tuvo sexo sin supresores con el jefe?- Jisung lo observó con rencor.
- Idiota- volvió a sentarse y soltó aire de nuevo impresionado-. Tendrán un mini angelito...o un mini diablito- se burló y Byungchan también rió.
- El jefe no debe escuchar esto o nos matará- Jisung asintió de acuerdo.
- Bien, ¿que más?.
- Oh sí, Jeongin dice- Byungchan carraspeó-. Jisung hyung, lamento no haberle dado la noticia por mi mismo, resultó que tuvo que ser un poco más privado de lo que creí, voy a extrañarlo mucho y nos vemos en un tiempo, posdata, sé bueno con Minho hyung- finalizó y sonrió satisfecho.
- Eso estaba en una carta y lo aprendiste sólito, ¿cierto?.
- Sí.
Jisung negó divertido y luego observó el suelo, una leve sensación nostálgica y amarga lo embargó, Jeongin se había ido por un tiempo y no había podido despedirse adecuadamente, ¿era por eso que había venido hace una semana?.
Recuerda que le relató estar aburrido y que le gustaría pasar la tarde junto a él, merendaron y vieron películas mientras a veces se perdían en platicas absurdas o sin sentido...fue una tarde agradable.
La última tarde junto a Jeongin.
- Espera...si el jefecito se fue, ¿qué ocurre con la organización?- Byungchan asintió satisfecho.
- Con eso vamos al número tres- subió el dedo anular-. El nuevo jefe es...- Byungchan suspiro casi triste y tembloroso-. Lee Minho- murmuró a rastras.
Jisung pestañeó un par de veces.
- ¿Minho?- preguntó incrédulo y Byungchan enarcó una ceja.
- Sí, Minho, ¿por qué tan sorprendido?- Jisung carraspeó.
- Él Minho que conozco no batallaría por la organización a la cual le tiene rencor y aburrimiento.
- Pareces conocerlo bien- Byungchan se burló y Jisung carraspeó buscando cambiar el tema.
- Bien, juntaré piezas- de nuevo comenzó a girar en su silla-. El Hyunin va a formar su linda familia lejos de nosotros, no le contaron a nadie por seguridad, Jeonginnie ya esta en cinta, y Minho pasara a ser el jefe de la organización- Byungchan asintió a cada palabra y luego sonrió ilusionado.
- ¡Pero ahora viene la cuarta y más importante noticia!- el omega volteó a ver a Byungchan algo divertido por su emoción.
- ¿Esa seria?- Byungchan infló su pecho con orgullo.
- Adivina, ¿quien es la nueva mano derecha del jefe?.
Jisung parpadeó y en segundos la respuesta ya estuvo confirmada en su mente, pero sonriendo maliciosamente decidió molestar.
- Christopher, claramente- murmuró con un tono obvio, y apretó los labios para no reír cuando Byungchan se desinfló completamente con una expresión afligida.
- ¡No!- respondió y Jisung fingió una mueca pensativa.
- ¿Tal vez Seungmin?, él es muy inteligente- Jisung sonrió cuando los ojos de Byungchan chispeaban con rencor y confusión-. ¿Qué?.
- ¿Estás jugando conmigo, Alvin?- Jisung comenzó a reír ante el tono triste.
- Claro que sí, sé que eres tú- inclinándose pinchó la mejilla del mayor satisfecho cuando su sonrisa volvió a aparecer y asintió frenéticamente orgulloso.
- ¡Sí, soy yo!- Jisung sonrió divertido cuando Byungchan borro su sonrisa remplazando por una mueca-. Lo único malo es quien es mi jefe, Minho tiene expresión de querer aplastarme cada vez que me ve, ¿y si me equivocó y me mata?- chilló cayendo sobre las suaves sábanas con un lloriqueo lamentable.
- Estoy seguro que no hará eso- trató de animar inútilmente.
- Jisunggie~- llamó en un tono meloso y caprichoso que alertó a Jisung, viendo como Byungchan volvía a enderezarse y lo tomaba de las manos con firmeza mientras hacía un puchero y sus ojos brillaban suplicantes-. Vuelve, por favor, de la única manera en que Minho se apiadaba de mí en gracias a ti, ahora incluso esta mucho más intenso con sus miradas de asesino a punto de destriparme.
Jisung se removió incómodo y nervioso, la sola palabra "vuelve", lo colocaba extremadamente nervioso y paranoico.
- N-no seas dramático, Byung, de seguro las responsabilidades lo tienen malhumorado, ya va a pasar y será lo mismo de antes- Byungchan negó frenéticamente.
- Incluso antes de eso...estos dos meses parece haberse...- Byungchan se quedó en silencio, y Jisung lo vio apretar ligeramente los labios dudoso en si completar la frase.
- ¿Haberse qué?- preguntó, igual o más dudoso que Byungchan.
Todo dentro de él gritaba por saber que quería decir Byungchan, pero el temor de lo que fuera a decir le termine afectando mucho también lo tenía con miedo. Todo lo que terminaba mezclado con Minho lo afectaba de sobremanera, y como le aterraba.
- Apagado, parece apagado todo el tiempo- completó, y Jisung se estremeció enterito.
Apagado...oh joder, apagado es el sinónimo de "es tu jodida culpa, Han Jisung". Todo le gritó que sonaba a eso, hasta los ojos culpables de Byungchan lo hicieron.
Inevitablemente soltó las manos contrarias y se dejó caer contra el respaldo totalmente superado, observando el techo, eso era peor, era absolutamente peor.
Había rechazado a Minho, y no para que el alfa siga al pendiente de él hasta ese momento, en realidad había deseado que sea lo contrario, que en ese transcurso de tiempo finalmente Lee Minho se olvide que entre ellos, no puede pasar más de la amistad-odio que habían establecido desde un principio.
Pero ahora al enterarse de aquello, saber que probablemente ese "apagado", se debía por su culpa, lo hizo espabilar como una bofetada.
Ahora más que nunca no puede volver con Lee Minho.
No ahora que se enteraba que el mayor seguía mostrándose afectado por lo que hubo entre ellos dos en un pasado. Si volvía el ciclo se repetía, Minho volvía a interesarse en él, Jisung se aterraba y se volvía loco y volvía a huir.
Nunca podría convivir con Minho sin que esa tensión de que había algo más se haga presente. No podía volver y que el alfa crea que lo hacía porque deseaba lo mismo que él, no deseaba volver y que su cuerpo vuelva a reaccionar por Lee Minho y sin darse cuenta, termine cayendo en una adicción la cual no tenía retorno de escapada.
Porque simplemente, su destino era rechazar a Lee Minho, hasta el final.
STRAY KIDS COMEBACKAKDKA@¿#¿%¿%¿AKDJ@¿$$'¿FK1
En fin, foto Minsung para mimir felices <3
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