4
No había comentarios por parte de ambos.
Taehyung se estaba muriendo de frío y Jungkook estaba asombrado por verlo otra vez.
Al final de todo, su presentimiento no falló; volvió a verlo.
—Eres... ¿Taehyung? El chico que estaba con Hobi la otra vez, ¿no? —preguntó un chico atrás de Jungkook, de cabello violeta y moreno.
—Sí —afirmó.
—Santos cielo, estás empapado. Ven, pasa —agarró su mano y le hizo entrar.
Al parecer estaba en una tienda de dulces, lo dedujo por el olor a dulces por todas partes.
—Te traeré una toalla, espera aquí —con rapidez el moreno desapareció del campo de visión de Tae.
Taehyung observaba todo con cautela solo para no sentir el incómodo ambiente estando a solas con Jungkook.
En realidad, quería irse de ahí, aunque se enfermera después. Todo sea por evitar una charla con él.
—¿Otra vez acosándome?
Giró para poder ver al de mechas azules, este se sentó en un sofá sin parar de observar los ojos de Tae.
Parecía un corderito asustado —pensó Jungkook.
—No te estoy acosando —de igual forma Tae observó los ojos de Jungkook sin apartarlos.
—¿De verdad? Porque no es pura coincidencia que nos volvamos a encontrar otra vez.
Taehyung resopló fuerte, el día ya no podía ir mejor.
No quería replicarle, estaría gastando saliva en alguien que no valdría la pena hacerlo.
Por desgracia tenía un hermoso perfil, pero carácter demasiado molesto.
El moreno logró llegar a tiempo antes de que las cosas fueran aún más incómodas, obligó a que Taehyung se sentara y secara parte de su cuerpo.
—Estás muy empapado, ¿no quieres un cambio de ropa? —negó.
—Me iré una vez que la lluvia cese, gracias igualmente.
Otra vez en ese silencio incómodo, donde los tres compartían miradas que daban mucho de qué hablar.
—Bueno, tú... ¿Qué estudias? —preguntó el moreno para romper el silencio.
—Bellas Artes —respondió sin más.
—Oh, por eso es que eres tan bueno dibujando.
Ahora que lo mencionaba, Tae sacó su carpeta de dibujos mojados, frunció sus labios al ver que algunos ya estaban casi rompiéndose por lo mojados que estaban.
Definitivamente hoy era su día.
El moreno buscó un secador de pelo, lo prendió y fue ayudando a Tae secando los dibujos. Jungkook cogió uno de los ya secos para analizarlo.
—Son muy buenos —murmuró—. Kim Taehyung, no lo repetiré otra vez, ¿por qué hiciste un dibujo de mí?
—Es como decir que todos te pueden grabar o tirar fotos —alzó la cabeza—. ¿Les dirías algo a esas personas? Puedes hablar lo que quieras, pero no puedes obligarlos a que no lo hagan porque ya eres una figura pública. ¿Entiendes lo que significa?
Era el momento de decir la verdad pese a que no quisiera ni hablar.
—Tienes razón —concordó el moreno—. Perdónalo, últimamente está un poco intenso, pero créeme que es un chico bastante empático —sonrió—. Por cierto, mi nombre es Kim Namjoon, encantado —el peliazul solo pudo asentir ante su presentación.
—¿Intenso? —Jungkook bufó—. No sabes ni lo que estás hablado. Debo de cuidarme, últimamente hay mucho acosadores por la calle.
—¿Es así como tratas a todos tus fans? —explotó Taehyung—. Estoy seguro que no, porque lo único que podrías hacer es fingir para que te sigan amando, ¿me equivoco?
Jungkook abrió los ojos sorprendido porque pensaba a Taehyung no podría ni siquiera alzar la voz o poder decir más de sesenta palabras.
Cosas importantes que debes saber de Taehyung:
Uno: No se enoja con facilidad.
Dos: Cuando ve sus papeles dañados, es mejor mantener distancia con él.
Ahora mismo, lo más preferible era mantener la distancia a diez pies con él y ni siquiera dirigirle la palabra.
Pero como su nombre era Jeon Jungkook, no podía quedarse callado escuchando cómo palabras realistas salían por la boca de Taehyung.
—¿Y tú qué? Lo más probable es que dibujes solo para conseguir la aprobación de todos, ¿no es así? Eres demasiado raro, es por eso que siempre estás solo.
Y cayó la gota que no debía de caer en el vaso.
—Al menos no finjo ser una persona que no soy. Al menos no soy egoísta, arrogante y tampoco un doble cara malhumorado intenso. ¿Quieres que siga hablando? Lo haría pero no te voy a dar ese gusto.
—¿Por qué? ¿Porque tienes miedo de quedarte solo otra vez? —soltó una risa cínica.
—Ni siquiera sé porque me fijé en ti en primer lugar —murmuró bajito.
Namjoon vio entre sus dibujos el borrador nuevo que Taehyung hizo de Jungkook, lo tomó entre sus mano y se dirigió al peliazul:
—¿Querías pedirle algo a Jungkook? —asintió—. ¿Qué era?
—No vale la pena decirlo, sé que no aceptará.
—Vamos dilo, ya me dio curiosidad —comentó de nuevo el moreno.
Taehyung observó de reojo a Jungkook quien lo miraba con interés. ¿De verdad creía que podría enfriarse con él ahora?
—Necesito buscar una musa para mi prueba final. El mejor cuadro estará en la mejor galería de arte del país.
—Y lo único que quieres es ser el mejor, típico.
De verdad que Taehyung se estaba aguantando las ganas de seguir replicándole.
—Fui al club donde los vi por última vez con un compañero y ahí los vi tocar.
—Te inspiraste —asintió al comentario de Namjoon—. Entonces, ¿no eres su fan?
—No lo conocía hasta ese entonces, tampoco sabía su nombre.
—¿Cómo puedo saber que no mientes? —le preguntó Jungkook.
—¿Me viste sorprendido cuando te vi? Solo pensaba que eras otra persona más en este mundo.
—Podrías ser un buen actor ocultando tus sentimientos.
—Jungkook —el menor observó a su mayor quien lo llamaba—. Toma esto y cállate por una vez.
Namjoon le lanzó una botella pequeña de plástico, era leche de banana.
El de mechas azules parecía un niño pequeño bebiendo su bebida, casi que ni parecía el mismo chico malhumorado que discutía con Taehyung.
—Solo le iba a pedir a él que fuera mi musa —dijo de la nada Taehyung—, pero creo que cambiaré de persona.
—¿Tu musa? Jungkook, esta es una oportunidad de oro.
Una oportunidad de oro para otros, un desperdicio de tiempo para Jungkook.
—¿Qué ganaría yo siendo tu musa? —preguntó este.
—Podrías ser más famoso de lo que ya eres. Ganando o no el puesto de que mi cuadro esté en la mejor galería de arte, serías famoso.
—¿Y harías cualquier cosa por mí? —se encogió de hombros en muestra de un tal vez—. Solo dime un sí o un no.
—Confórmate con saber de que si me ayudas podría ayudarte en lo que sea y que me agrade.
Era una propuesta grandiosa donde Jungkook no tendría que hacer absolutamente nada, Taehyung lo haría todo; al fin y al cabo solo lo hacía por su nota y futuro, porque si fuera por él, en primer lugar no estaría hablando con Jungkook.
Estando en este punto, Taehyung rezaba en su interior pese a que no quería para que aceptase, él era su única salvación y solo él debía ser su musa.
—Acepto.
Una pequeña sonrisa inconsciente se formó en los labios de Tae; una hermosa sonrisa cuadrada.
—Muchas gracias —inclinó un poco su cabeza hacia al frente.
—Solo lo hago para que dejes de acosarme a cada lugar que vaya.
—Deja de ser tan orgulloso —le reclamó Namjoon—. Discúlpate con él, le dijiste cosas muy feas.
—¡Él también lo dijo, no debería de disculparme por algo que él empezó!
—Él fue realista, tú solo hablaste por impulso. Ahora, te vas a disculpar con él como es debido, Jeon Jungkook.
—Está bien, no hace falta que te disculpas —Tae se dirigió a Jungkook—. Fue mi culpa en un principio, puedes dejarlo estar.
Lo que Jungkook había dicho solo por impulso acababa siendo verdad, una verdad que Taehyung sabía, comprendía y que aun así evitaba.
Era raro incluso para su misma existencia. Hacía incomodar a los demás, por lo que ya estaba acostumbrado a ser tratado así.
—Lo siento.
Pero nunca imaginó que alguien malhumorado como él pudiera disculparse aun teniendo un gran orgullo.
—Cometí un error diciendo cosas horribles. Prometo no volver a hacerlo.
—Acepto tus disculpas.
Las aceptaba porque no podía estar sin perdonar a alguien, las aceptaba porque sabía que se estaba disculpando de verdad y no por obligación. Sobre todo, las aceptaba porque veía que no era tan mala persona como creía que era.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro