Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28

La colisión entre dos mundos diferentes, solo podría decir una cosa: un encuentro muy violento.

¿Qué pasaría si en vez de ser violento, sea pasivo y tranquilo? Una verdad para muchos, una realidad para Jeon Jungkook y Kim Taehyung. Porque si bien son de dos mundos diferentes, ¿qué impedía que estuvieran juntos?

La pista de fondo había empezado y con eso, las luces de diferentes colores bailaban sobre ellos y la multitud. La voz de Jungkook era melodiosa, cada quien podría sentir una relajación extrema con tan sólo pocas frases que te hacían sentir como si estuvieras en el cielo.

Habían varias frases que Taehyung reconocía, y más era el verso de Namjoon; su rap.

Por alguna razón se sentía identificado al igual que un pequeño nudo en la garganta iba formándose.

Todo fue mágico. Desde la combinación de sus voces hasta la música que como Jungkook había dicho antes, era electrónica. Los sentimientos encontrados no se hicieron esperar, eso implicaba que de un vistazo rápido, Jungkook fijara su mirada en Taehyung sentado al lado de la barra. Habían chocado miradas, y su pecho exclamaba alegría en formas diferentes.

La sonrisa de Tae era amplia, provocando aún más la sonrisa de Jungkook.

Ya no tenía dudas sobre sus sentimientos. Estaba seguro de lo que sentía con cierta persona por muy apresurado que se vea todo.

Estaba bien ser sincero con las personas, ¿no?

Sí, está bien ser sincero con las personas aunque sea una vez en su vida. Pero no sería tan solo una vez, serían muchas las veces en las que la sinceridad ganaría en cualquier caso.

{...}

Finalmente la canción terminó, procediendo a empezar otra aún más ruidosa que causó completa molestia en él.

La música de los chicos es mejor —pensó.

Taehyung caminó entre la multitud, chocando con las personas y logró llegar a los bastidores donde el guardia de seguridad le permitió la entrada. Pasó unas cuantas puertas hasta poder llegar finalmente a una en donde decía el nombre de la banda de los chicos.

Inhaló profundamente antes de tocar el pomo de la puerta hasta girarlo y poder abrir lentamente la puerta.

Las ansias no era algo que el peliazul sentía con frecuencias. En este momento, podría asegurar que no sabía que sentir o hacer: si ir al baño por el dolor de estómago o si quedarse como estatua y no actuar debidamente.

Mordió sus labios para intentar calmarse aunque muy poco funcionó, y con suficiente valor, abrió la puerta.

Frente a él se encontraba Jungkook quien hablaba animadamente con Yoongi, quien al ver a Tae le sonrió. Jin apareció de otra puerta y on rapidez se acercó al peliazul.

—¿Te gustó? —le preguntó y este asintió—. Más vale que así fuera, no sabes cuantas veces me salieron gallos por el resfriado en el ensayo —sorbió su nariz—. Los espero en la camioneta.

—Tae, ¿vienes con nosotros a un restaurante? —le preguntó Nam mientras cargaba el estuche de su guitarra en el hombro. Sin dudar aceptó—

Namjoon y Yoongi salieron juntos, sin embargo, este último le susurró unas palabras que provocaron la rigidez en Jungkook.

Como si fuera la primera vez que estuvieran solos, el silencio no se hizo esperar. Uno de los dos debía decir algo o siquiera mover un dedo.

En este momento, Taehyung no tenía palabras que comentar. Y en este momento, Jungkook no tenía idea ni por dónde comenzar.

Diálogos truviales, Jungkook, piensa en diálogos truviales que en eso eres bueno —repitió su mente.

—¿De verdad te gustó mucho la canción? —finalmente el de mechas azules se atrevió a preguntar—

—Sí, mucho —respondió. Una pequeña curiosidad invadió su ser, así que preguntó—: ¿Pará quién era la canción?

No era tonto, empezaba a sospechar sobre quién podría ser, y prefería preguntar y aclarar antes de suponer e ilucionrase.

Jungkook decidió responderle con total sinceridad. Este quizás se convertiría en un nuevo capítulo para él o para ambos.

Para ti.

Las sospechas de Tae eran ciertas. Sus suposiciones eran ciertas.

El corazón del peliazul no paraba de latir rápido al igual que los nervios hacían nuevamente de su aparición. ¿Qué decir al respecto? Mentalmente ya estaba preparado para decir cualquier cosa, físicamente no estaba listo en lo que haría.

Una situación irónica porque de verdad quería.

—Sé que eres alguien a quien se podría decir que conocí ayer aunque fueron cinco meses, y en esos cinco meses... Siento que me conoces mejor que algunas personas que me conocen de años —relamió sus labios con nerviosismo que escondía muy bien—. Quizás esté confundido por tu amabilidad, pero esto es lo que siento.

Fijó su mirada directamente a sus ojos. Jungkook estaba decidido en dar un paso hacia al frente. Y la pregunta aquí es...

¿Taehyung daría dos pasos atrás?

Siempre era abierto a nuevas aventuras pero a su modo. A nuevos sentimientos pero a su modo. Estaba listo para recibir cosas nuevas, pero todo era a su modo y manera.

El destino me dice que me enamore de alguien como tú. Me gustas, Kim Taehyung.

El universo, por muy diferentes que sean sus mundos, quería unirlos. Deseaba unirlos y estaba en ellos si aceptarse mutuamente.

Jungkook estaba perdidamente enamorado de Tae, tanto así, que podría hacer cualquier cosa por él. Hasta podía llegar al punto de entender sus sentimientos si lo rechazaba.

—Quizás antes podrías malinterpretar mis acciones y pensar de que eres mi dependencia emocional porque casi siempre recurro a ti en mis problemas y acabo contándote todo, y sé que...

—No digas eso. Nunca pensé que soy tu dependencia emocional. Ya te dije que no me molesta escucharte. El hecho que yo no haga siempre lo mismo contigo, no significa que me molestes. Es todo lo contrario.

Poco a poco fue acercándose a él, estando a pocos centímetros de distancia. Jungkook pensaba que no diría mucho al respecto pero fue más de lo que esperaba.

Me alegra que confíes en mi. Me alegra mucho conocerte, Jungkook.

Su corazón se sentía tan cálido, tan feliz, tan conmovido, que le parecía irreal todo esto.

—Me ayudaste mucho desde el principio, desde que te volviste mi musa hasta el día de hoy. Gracias a ti descubrí cosas que veía imposible de hacer como es confiar en alguien. Gracias a ti pude encontrar a mi hermano cuando había perdido las esperanzas. Gracias a ti ahora tengo amigos cuando antes los veía como una amenaza. Gracias a ti pude hacer cosas que antes no hacía. Y gracias a ti, logré cambiar mi perspectiva de ver el mundo.

Observó sus manos que empezaban a temblar, las sostuvo y acarició con cariño. Dirigió nuevamente su mirada a sus ojos, está vez con una sonrisa en el rostro.

—El amor no es algo que se puede elegir, si no que uno mismo decide si ignorar o aceptar, pero siempre estará presente —hizo pausa—. Me gustas, Jeon Jungkook.

No aguantó más y abrazó a Tae fuertemente. Sus sentimientos fueron correspondidos de la mejor manera que únicamente Kim Taehyung sabía como hacer.

Junto a él ya estaba completo. No necesitaba más nada que a él a su lado, no necesitaba más nada que escucharlo hablar, no necesitaba más nada que poder verlo.

Si el futuro se lo permitía, quería permanecer a su lado siempre.

—¿Eso significa que ya somos pareja? —preguntó Tae con inocencia—. Recuerda que soy primerizo.

—Solamente nos hemos confesado, pero oficialmente... —poco a poco fue alejándose de él para tomar de sus manos y preguntarle con un rostro serio—: Taehyung, ¿quieres ser la pega de mi papel?

Taehyung soltó una carcajada por lo absurdo y tonto que sonaba. Pasar tanto tiempo con Jin, empezaba a hacerle daño, pero no un daño malo.

—¿De qué te ríes? —igualmente río—. Eso lo dije muy en serio.

—Está bien, Señor Literal —al parar de reír respondió—: Acepto ser la pega de tu papel.

Alegre era muy poco para lo que sentía Jungkook y Tae. Tan poco que no daba para expresarlo bien, con detalles, acciones, palabras...

Sí, palabras.

Haremos una promesa —mostró su meñique—. Pase lo que pase, ambos seremos sinceros con nuestros sentimientos y hablaremos sin reacciones sobre eso.

—Puedo jurarlo si hace falta —juntó su meñique junto con el del peliazul—. Lo prometo.

{...}

Una historia de amor acababa de empezar. Como flores después de un rocío, ambos jóvenes llegaron en la camioneta agarrados de las manos.

Ahora bien, ¿no le tenían miedo a la aceptación pública?

Para muchos, salir con alguien de tu propio género es una marca pública no muy aceptada por la sociedad. Y a ellos no le importaba los comentarios sobre su relación o persona. ¿Por qué debían de importarles cuando se tienen a ellos mismos que es lo importante?

Acabaron llegando a un restaurante ni tan lujoso pero ni tan bajo. Al parecer alguien muy cercano a ellos y del restaurante les habían invitado la comida.

—¿Te funcionó el "quieres ser la pega de mi papel"? —le preguntó Jin a Jungkook—

—En primera, no se porque dije eso. Fue ridículo —comentó mientras sostenía su cabeza entre las manos y analizaba mejor lo que había dicho—

Fue divertido —le comentó con una sonrisa el peliazul—

—Cada día más planteándome la idea de Jungkook en que tienes un humor muy roto —dijo Yoongi quién tomaba un shot de soju—. Igualmente, eso te hace ser como eres.

De repente, Namjoon extendió su shot de soju y dijo:

—¡Un brindis por los novios!

El primero en chocar su shot fue Jin, seguido de Yoongi, Jungkook y por último Taehyung con un vaso de agua.

¡Por los solteros y por los novios! —exclamó Jin—

Esa noche, había sido la mejor noche de su vida. Un nuevo Kim Taehyung había nacido, y el viejo Kim Taehyung sólo quedaba en sus recuerdos.

Solitario fuiste, y acompañado estarás.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro