12
Abría los ojos tras no dormir la noche anterior. Era el mismo recíproco desde hace un tiempo. Por lo tanto, empezaba a detestar esa pequeña parte que se acostumbraba a no dormir y que, al mismo tiempo, le frustraba no poder hacerlo.
Salió de la habitación una vez enjuagarse la boca sólo con pasta dental y mojar su rostro con agua fría. El olor de la casa a tocino frito indicaba que alguien estaba cocinando. Apresuradamente salió de la habitación para encaminarse hacia la cocina donde teníamos a un Jungkook cocinando de lo más tranquilo hasta percatarse de la presencia de Tae.
—Buenos días, Taehyung.
—Buenos días.
—¿Eres alérgico a algún ingrediente? Solo es para prevenir y que no te de algo.
—No, no soy alérgico a nada.
Jungkook incitó a que Tae se sentara y continuamente fue sirviéndole la comida.
Tae observó el tenedor, simultáneamente Jungkook lo miró y comentó:
—¿Quieres que te ayude? —preguntó dudoso.
—No, está bien. Puedo hacer de todo con la derecha como si fuera izquierda menos agarrar un lápiz correctamente.
—Oh, entonces eres ambidiestro.
—Para nada —negó de inmediato.
Y así fueron comenzando a desayunar.
Por primera vez en años, Kim Taehyung estaba comiendo comida hecha en casa. No negaba de que Jungkook cocinaba muy bien.
—Cocinas bien —expresó.
—La cocina es una de mis tantas especialidades. Lo bueno de vivir solo, es que puedes inventar tanto como quieras.
《"Lo bueno de vivir solo, es que puedes "inventar" tanto como quieras".》 Podría hacerlo, Tae sabe cocinar. El único problema sería...
La vagancia, sumado con el estrés académico y el poco tiempo, le hacía comprar por obligación comida ya hecha.
Sin mucho interés observó el gran ventanal que ahora estaba abierto. El amanecer era muy hermoso estando a una altura aceptable y con un la brisa agradable.
Definitivamente el departamento de Jungkook hasta ahora le resultaba cómodo, agradable y acogedora.
—Aún con la mano así, ¿irás a la universidad? —le preguntó el mayor.
—Buscaré una justificación en la enfermería del campus y lo más probable es que me tome una semana de descanso.
A saber qué haría después. Se atrasaría demasiado con sus trabajos, y de tan solo pensar en lo que haría primero después de ese receso por su mano, comenzó a darle un fuerte dolor de cabeza.
—Eso significaría que te atrasarías en tus clases, ¿no? —asintió—. En cualquier caso, existen las computadoras que te pueden facilitar al hacer un trabajo.
—No soy de la prehistoria —observó al mayor quien lo miraba con una sonrisa burlona mientras seguía comiendo—. Sé que una computadora me ayudaría a adelantar.
El mayor solo le sonrió ampliamente sin decir una objeción. Mientras que Taehyung miraba a la nada y se decía una y otra vez que no debió de asistir a la invitación de Jin en el club.
Pero eso solo fue el principio de todo.
{...}
La semana se le hacía infinita. No se estaba atrasando tanto como pensaba en cuanto a informes, redacciones y biografías, pero si demasiado si hablamos de dibujos.
Finalmente aquella venda que estaba antes en la mano izquierda de Taehyung fue retirada al no sentir tanto dolor como antes. Fue horriblemente incómodo.
Así que pudo asistir a sus clases con normalidad y tendría que quedarse hasta tarde para poder reponer trabajos antes excusados.
Al sentarse en su escritorio casual se dio cuenta de que Park Jimin estaba mirándolo fijamente. Sin parpadear, sin decir nada, hasta que lo hizo.
—¿Estás bien? —le preguntó este.
—Sí —respondió Tae.
Jimin tomó un largo suspiro para poder decir:
—Lamento haber sido tan inmaduro la otra vez. También, lamento haberte hecho enojar —inclinó la cabeza hacia él—. Lamento todos los problemas que te causé.
Y todos se disculpaban con Tae. Primero Jungkook y ahora Jimin. ¿Qué significará esto? —se preguntó mentalmente.
—No estaba enojado. Solo que detesto las personas que se hacen las víctimas, son negativas y que creen que todo el mundo es un papel y ellos un lápiz. No me refiero tan solo de ti, sino que de todo el mundo —dijo sin más.
¿Honesto? Demasiado honesto. Puedes ser feo y te dice tal cual como eres: feo.
—¿Y... te incomodó? —preguntó con timidez.
—Para nada. He presenciado cosas peores —giró hacia él—. Solo que tú huyes de los problemas y no sabes cómo afrontarlos después. Tener miedo está bien, pero no puedes huir para siempre.
Él tenia razón. Sabía que Taehyung tenía razón en todos los sentidos. Porque él es un sabio y Jimin solo su discípulo. Así eran las cosas por más que lo pensara.
Taehyung es todo lo que Jimin alguna vez quiso ser y que quiere ser.
—Ojalá fuera como tu.
—¿A qué te refieres? —le preguntó el peliazul.
—Valiente y honesto. Eres muy sincero contigo mismo y con otros. Admiro eso de ti. No tienes escrúpulos y confías en ti mismo en cada paso o acción que hagas.
Sincero con el mismo. Algo que no era tan certero porque en algunas acciones podría parecerlo y no lo es.
—Todos tenemos un defecto —empezó a decir—. Incluso yo tengo un defecto, aunque parezca perfecto. ¿Sabes por qué? —Jimin tenía una idea, pero prefirió esperar a que dijera—. Porque ningún ser humano es perfecto. Confío en mis acciones, mas no confío en si lo estoy haciendo bien.
Porque incluso alguien como Taehyung, sabe que hay cosas que no lo está haciendo bien.
Como su arte. Mejor ejemplo no puede existir.
Jimin sabía que Taehyung no era perfecto, pero por alguna razón, le daba aquella seguridad que buscaba por meses.
—Gracias —comentó con una sonrisa.
—¿Por?
—Porque gracias a ti, podré hacer lo que hace mucho debí haber hecho.
{...}
Junto a Jimin, ambos jóvenes se encaminaron hacia aquel club con muchas historias por detrás.
Jimin observó con miedo a Taehyung. El pelirosa claramente le decía con la mirada: "No quiero entrar" "Tengo miedo. ¿Y si me insulta?"
Algo bastante absurdo porque seguramente Jungkook aún seguía amando a Jimin.
Tengamos en cuenta dos cosas:
A Taehyung no le agradaba la sociedad ni estar rodeado de gente.
Pero justo ahora, Taehyung estaba empujando a Jimin para que se acercara a Jungkook.
El pelirosa tenía ojos de entrar en pánico —bueno, ya está entrando en pánico—. Más se puso nervioso cuando la mirada de Jungkook se posó en él.
Taehyung observaba desde lejos la escena. En cierto punto, estaba satisfecho por lo que ocurría.
Por primera vez en mucho tiempo estaba satisfecho por lo que hacía.
Jimin volvió hacía Tae con los ojos un poco hinchados, y justo cuando el peliazul iba a comentar algo, ya Jimin se le había tirado encima mientras agradecía incontrolables veces.
También observó a Jungkook, este tenía una enorme sonrisa pasándose en sus labios.
Ambos jóvenes estaban felices por arreglar ese pequeño mal entendido, y todo eso fue...
—¡Muchas gracias Tae! —nuevamente lo volvió a abrazar.
El abrazo era cómodo, pero la fuerza que aplicaba el pequeño cuerpo de Jimin era casi inhumana.
—Jimin... Park Jimin, me estás asfixiando. ¿Acaso me quieres matar por agradecerme tanto? —le dio varias palmadas en la espalda para que se alejara.
—Oye, somos amigos, ¿no? Eso significa que puedo abrazarte cuantas veces quiera.
Amigos...
Una palabra que para Taehyung fue insignificante por mucho tiempo. Porque en amigos no confiaba.
Ahora bien, ¿debía confiar en Jimin?
¿Debía llamar a Jimin "amigo" de ahora en adelante?
¿Podría tener amigos aun con su forma de ser que, para muchos, es aburrida?
Miles de preguntas abarcaron en su mente sin pensarlo tanto.
Pero de algo estaba seguro:
El tiempo le daría todas las respuestas que necesitaba de las millones de preguntas que tenía.
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