Jimin pensaba cada segundo acerca de Yoongi, después de aquel día, cada hora que transcurría sobre su existencia parecía ser aún mas doloroso.

Mantenerlo lejos, sin aparente intención de comunicarse. Hizo que se sintiera vacío, siempre se había sentido vacío, abandonado sin una dirección a la cual ir. Cómo un perro sin hogar, o al menos su hogar siempre había sido Yoongi: un hogar que por ahora permanecía desolado, roto y a punto de caerse.

— ¿Estás bien?

Asintió, por qué no parecía seguro de poder hablar. Todo en si lo buscaba, su sonrisa, sus ojos; su cuerpo, su aroma como aire lima limón.

— Estás mintiendo. Mírate, que es lo que te pasa.

Y aún que quiso decirle cómo se sentía, no pudo, las lágrimas fueron el sustento de sus ojos. Miles de noches se pregunto por qué lo amaba a el, alguien a quien ni siquiera conocía. Aquel niño de ojos tristes, ¿siempre los había tenido así? O era debiado a los años que su felicidad parecía irse desgastando. Jimin no lo recuerda, pero está seguro de que sus sentimientos florecieron desde siempre dentro de su alma.

Como si hubiese estado esperando, pero ¿Qué era lo que esperaba?

Y ciertamente Jungkook tampoco lo entendía, o al menos no del todo.

— Calma Jimin, vas a estar bien no te preocupes. No sé que es lo que sucede pero estamos juntos ¿Cierto?

Paso sus brazos por sobre sus hombros, atrayendolo para estar más cerca. Fundiendose en un cálido toque, después de todo le preocupaba mucho lo que le pudiera estar pasando a su amigo.

Su mundo, su realidad se distorsionaba por aquel recuerdo que duele más de lo que debería ¿Y todo porqué? ¿Para qué? Si Yoongi solo era como un suspiro dentro de su pasado, como si lo conociera desde siempre. Y su cabeza no podía olvidar aquel sentimiento.

Era la misma razón por la que no había estado con otras personas.

Levanto su cabeza con los ojos inchados de tanto llorar, la tristeza aún dentro de su organismo. Seguro que a Yoongi ni siquiera le importaba, había olvidado "todo" y con ello a Jimin, quién guardaría tan horribles recuerdos de su adolescencia.

— lo siento.

Se disculpó, las manos le temblaban ligero, como un murmullo cauteloso. Deprimido por qué tal vez estaba exagerando y se ahogaba en un vaso con agua inexistente.

— Está bien si te sientes triste puedes venir hacia mi. Yo siempre te recibiré con los brazos abiertos. Para eso son los amigos ¿No?

— Claro, solo que no quiero ser una molestia.

— Como sea, vamos ya. Tenemos clase de matemáticas y no quiero que la señora amargada nos deje afuera.

La hora del receso por fin había culminado, el mayor de ambos limpio sus mejillas rápidamente, debido a que no quería que nadie notará que  hace solo unos cuantos minutos había estado llorando como una magdalena.

Luego de que las clases culminaran, volvió lentamente hasta su hogar. Siendo recibido por la alegre presencia de sus progenitores y mascota; el canino lo acompaño hasta su cuarto.

Habían algunos pósters y figuritas mordidas, de seguro chamchi había hecho de las suyas mientras el aún estaba en el instituto. Sin embargo, no lo regaño, se sentía tan cansado que incluso aquello le resultaba tedioso.

Comenzó a quitarse el uniforme mientras encendía su computadora, unos cuantos correos se veían en la bandeja de Gmail y otras notificaciones de sus redes sociales. Una en especial llamo por completo su atención, tenía un nombre muy curioso y la foto de un gatito color negro.

MiniexY
Hey ¿Cómo estás? Es Min Yoongi, siento mucho no haberte escrito el otro día.

Jimin sintió como sientos de mariposas pronto le revoloteaban el estómago y casi grita de los nervios. Es decir, no era cualquier mensaje, si no de el, del mismísimo ojiazul.

Pensó un largo tiempo en que le diría, por qué estaba muy nervioso.

— Está bien, solo trata de relajarte. Con calma, no debe parecer como si estuvieras necesitado ¿Necesitado?

El perro lo miro curioso, o más bien confundido, puesto que no entendía porque se estaba riendo y de repente se agarró la cabeza con los mechones entre sus garras de salchicha. Diablos, incluso después asintió, con se supone que estaba de acuerdo.

JiminP
¡Hola!

— No imbécil.

¿Acaso no se le había ocurrido algo diferente? No lo culpen el solo se encontraba muy nervioso. Que otra cosa podría decir ¿Quieres ser mi pareja?

JiminP
Muy bien y ¿Tu?
No te preocupes, seguro debías estar muy ocupado.

MiniexY
Oh, es correcto.
Tuve muchos pendientes en el instituto, pero estoy bien.

¿Cómo van tus clases?
Digo, no quiero parecer un metiche ajja

Jimin soltó varias risitas, como si Yoongi hubiera dicho lo más gracioso de este mundo y le sorprendió aún más la rapidez con la que le había respondido.

Yoongi era capaz de hacer su mundo color arcoiris, pintado estrellas y lunas dentro su corazón. Uniendo cada pedacito roto de su alma, como un pegamento fuerte e inquebrantable.

Hablaron sobre todo lo que ocurría en sus existencias, aquellos años en los que no se habían "visto" sucedieron tantas cosas, Yoongi parecía tener un espíritu más libre que en ese entonces.  Con una actitud positiva inigualable, como si nada hubiera ocurrido.

Y si se preguntan, Jimin cree que es lo mejor.

— Nube —

Si hay errores ortográficos, una disculpa (◠ᴥ◕ʋ)