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❄двадцать семь❄

Capítulo 27. Makkachin y su deseo.

  ¿Hmm? ¿Visitas en la hora de la siesta?

El sonido de la puerta de la tienda me despertó de mi siesta seguido del "tilín" de la campanilla que colgaba ruidosamente enfrente de ella, pero no fui el único en despertar sino también todos mis hermanos.

  — Buenos días, bienvenido. — el señor que cuidaba de nosotros le habló a la persona que acaba de entrar. — ¿En qué puedo ayudarle? — el cuidador era un hombre amable y con una gran barba, siempre que el lugar se encontraba vacío nos dejaba comer un poco más que el hombre gruñón que suele venir todos los días a vernos pero nunca nos lleva con él.

  — Hola, sólo vine a por uno de esos pequeños chicos que tiene por haya. — el hombre habló con un extraño acento que no había escuchado antes.

  — ¡Claro señor, escoja el que más le agrade! — dijo el cuidador y el otro hombre se acercó a nuestra pequeña jaula.

Los demás notaron esto y tan pronto como se aproximó a nosotros empezaron a saltar agitadamente mientras sacuidian sus colitas, ladrando al extraño para captar su atención, algunos apoyándose de la pared para salir e irse con él, impidiendo el paso a pesar de que no éramos muchos. ¿Y yo? No le tomé importancia en absoluto, cada que alguien venía se llevaba a mis hermanos por sus pelajes llamativos y claros sin siquiera mirarme, dejé que todos persuadieran al hombre tanto como quisieran pero por ahora lo que más me importaba era jugar con mi juguete. Era chirriante y el encargado decía que tenía forma de un "bollo", no los conocía pero apuesto a que saben deliciosos, era mi favorito y lo tengo conmigo desde que nos trajeron a éste extraño lugar.

Mordía y apretaba mi juguete como suelo hacerlo pero fui levantado repentinamente del suelo, tirando mi juguete del susto. Ladré en desconcierto.

  —¿Qué está pasando? ¿A dónde me llevan? — pedía que me bajabaran y me soltaran pero no me entendían, trataba de escapar y volver con mi juguete.

Dejé de forcejear cuando sentí una mano sobre mi cabeza luego ésta empezó a acariciar mi cabeza suavemente. El cuidador me pasó a los brazos del hombre, levanté mi mirada para poder ver al extraño mejor y pude ver que era más joven que el cuidador y tenía el pelo extrañamente largo y plateado.

  — ¡Él es perfecto! — aquel hombre dijo mientras me levantó hasta llegar a la altura de su rostro. — ¿Tiene nombre? — me miró y en su rostro se formó lo que los demás llaman sonrisa, pero la de él tenía forma de corazón.

"Inusual, no había visto una sonrisa de cerca pero supongo que así son todas" pensé.

  — Todas las mascotas que tenemos aquí no tienen nombre, señor. — miré a mis hermanos que ya habían retomado su siesta, supongo que se aburrieron, pero a todo esto, ¿Qué es un nombre?

  — ¡Perfecto! — El hombre recogió mi pequeño juguete y me lo dio.

“Creí que jamás te volvería a ver”  lo mordí para atraparlo y no volverlo a soltar.

  — ¿Puede quedarselo?
  — ¡Por supuesto! Después de todo lo tiene desde que nació.

Los dos intercambiaron bastantes palabras pero no les podía entender hasta que el hombre yo salimos del lugar, no tenía idea de dónde íbamos pero podía decir que era buena persona.

  — ¡Hey, amigo! — llamó el hombre acomodandome para que estuviera más cómodo.

“¿Un amigo? Oh, ¡un amigo! ¿Eso es lo que es éste hombre? Nunca había visto a un «amigo» antes.
  —¡Amigo! — lo llamé pero no pudo entenderme porque no contestó, sólo me sonrió de nuevo. Ver la expresión de su cara y sentir las caricias en mi cabeza y pancita me hicieron decidir jamás abandonaría a este «amigo».

  — Tu mamá te dará un nombre, pequeño amigo. — dijo volviendo a captar mi atención.

“¿Mamá? ¡Voy a tener una mamá!”— moví mi colita de la emoción. —“Y ella me dará un nombre, ¡que emoción!”— la mía su cara. —“¡Quiero verla! ¡Muéstrame!”

Pero si ella es mi mamá entonces, ¿Él será mi papá? ¿Ya no será «amigo»?

Supongo que el hombre era una clase de mago o brujo porque me contestó.

  — No te preocupes amigo. — soltó una risa que me calmo un poco. — Mamá y papá te cuidarán bien.

  —¡¿Papá?! — intenté decirle pero sonó como un ladrido.

  — Sí, así es. «Yo» — se señaló a sí mismo. — «Papá».

  — ¡Papá! — volví a ladrar haciendo que la sonrisa de «papá» engrandeciera.

  — Sí, soy papá. —frotó mi cabeza, despeinandola un poco.

  —¿Y mamá? ¿Dónde está mamá? — me miró y volvió a leer mi mente.

  — Mamá vendrá pronto. — ¿no está aquí? — ¡Estará tan sorprendida una vez que vea tu cara tierna!

“¿Huh? ¿Ella no sabe sobre mí?”  de repente pensé. “Bueno, creo que eso lo hace más divertido”

..........

  — Bien amigo. — ajustó el pequeño lazo amarrado a mi nuevo collar con trozo de papel enrollado.

Papá se encontraba emocionado, decía que era tiempo de conocer a mamá, '¡Voy a conocer a mami!', papá estaba preparando la sorpresa para mamá por «el día de San Valentín». Según papá era un día muy especial para los dos así que quiero dar la mejor impresión que pueda darle.

“Se ve que papá quiere mucho a mamá, mamá debe ser muy bonita para tener a papá de esta manera. ”

  — Bien muchacho, ya sabes que hacer.

  —Eso creo, bien. Primero tenía que esperar a que mamá salga por esas puertas transparentes y caminar hacia ella y al final entregarle la nota.

Mientras pensaba, un sonido me distrajo, el sonido provenía de las puertas que papá dijo. Esa es mi señal.

¡Al fin voy a conocer a mamá! ¡Quiero verla ya!

  —Bien, calmate. No lo arruines, verás a mamá por primera vez así que tienes que impresionarla.

Caminé fuera de mi escondite y recorrí el camino que papá me enseñó todo el día y cuando estuve a una distancia de las puertas mi corazón se aceleró.
Había una chica parada afuera de las puertas, tenía una cabellera distinta a la de papá, la de ella era (tamaño) y de color (c/d/c), tenía unos ojos (c/d/o) más bonitos que los de cualquier mujer que he visto, era más pequeña que papá pero sus facciones eran diferentes a cualquiera que haya visto.

¡Mi mamá es la más hermosa! ¡Lo sabía! ¡Por eso papá estaba nervioso, por eso papá no quiere perder a mamá!

Tenía una misión que cumplir : conocer a mamá.

Corrí hacia ella, estaba feliz de por fin verla. También quería el amor de mamá. A paso apresurado me dirigí a ella saltando de alegría, mi nueva familia. Llegué a sus pies y me trepé sobre su pierna, llamando su atención.

  — ¡Hola, cosita! — mamá me levantó y me acarició la cabeza, como papá lo hacía. — Pero que lindura.

“¡Sí! ¡Mi mamá dijo que era una lindura! ¡Ella me quiere!”

  — Pero ¿Qué es lo que traes aquí? —desató el lazo de papá, todo va de acuerdo al plan. — ¿Qué es esto?
  —¡Es de papi! ¡Dice que lo abras!

Abrió el rollo de papel y se sorprendió por lo que había adentro, se veía feliz pero de repente su rostro se puso rosa casi rojo. “Mamá ¿te pasa algo?”

Papá salió de su escondite y mamá escribió algo en el papel y se lo entregó a papá. Papá se puso feliz igual que mamá y juntaron sus bocas. “¿Qué están haciendo?”

Sé separaron y papá me dio mi juguete de bollito.
  — ¿Y quien es él, Viktor? — mami me rascaba mi pancita, no pares. — ¡Eres tan adorable! ¿Quien podría resistirse a ti, encanto? — tomé mi oportunidad y lamí su mejilla, haciéndola reír.
  Papá vino a nosotros y posó su mano sobre mi cabeza, haciendome parar de lamer su cara.

  — No le he puesto nombre aún así que tienes el honor de darle uno.

Mamá y papá hablaron de repente muy extraño, era otro idioma y mi mamá pronunció una palabra que me llamó la atención, el acento que tenía hacía a la palabra muy llamativa, 'Makkachin'.

  — ¿Makkachin?

Moví inconscientemente mi cola, me encantaba la palabra. Ladre tratando de llamar su atención. “Me gusta”

  — ¿Que te parece? ¡Makkachin!

“Sí mamá, me gusta mucho.”

  — ¡Makkachin! Ese es un gran nombre, _______.

Papá nos abrazó y acarició mis orejas.
  — Makkachin, nuestro pequeño.

...............

Han pasado seis meses y mamá y papá me llevaron a nuestra casa, es en lugar muy lejos de donde estábamos atrás  era un lugar muy frío al principio pero me acostumbré. Se llama Rusia y ellos nacieron aquí aunque aún no viven juntos. Mamá vive arriba de nosotros a unos cuantos «departamentos» de nosotros pero siempre nos vista o viceversa.

No viven juntos pero somos una familia unida, papá a veces lleva a mamá a otros lados porque no pudieron estar juntos mientras yo me quedo jugando con mis juguetes, son regalos que mamá traía pero mi favorito siempre será el señor bollito. Papá me explicó algunas cosas como que ellos aún no están casados y por eso mami no quiere quedarse aquí pero papá dice que no faltará mucho para ellos puedan casarse, “¡Que bien!” además me dijo que era una sorpresa, que la haría muy feliz, también me dijo que si veía a mamá sonrojarse no significa que estuviera enferma sino que era su forma de decir que lo amaba.
“Que rara forma de decirlo”

Ellos trabajan mucho, a veces los dos hacen que les tomen fotos y videos mostrando ropa nueva y agua con olores que se ponen sobre la piel pero el trabajo que más les gusta es deslizarse en el hielo.

Un día me llevaron a un lugar donde el piso era completamente hecho de hielo, es donde mamá y papá trabajaban. Mamá hacía bonitas figuras con su cuerpo y se veía hermosa sonriendo cada vez que terminaba su rutina, papá y yo la mirábamos de lejos viendo como destacaba entre las demás. Papá era igual de talentoso que mamá, saltaba muy alto y no se caía, lo hacía mejor que nadie, mamá decía que papá se veía muy guapo y que cada día se enamoraba más de él.

Ambos me enseñaron a patinar metiéndome en el resbaloso hielo, “Ahora entiendo por qué les gusta tanto, es muy divertido. Los seguía a todos lados una vez que me deslizaba, me hacían girar y hasta me enseñaron a ir más rápido.

Todos allí me querían y ya había aprendido mi lugar aquí : mamá, también se llama  _______, me quiere mucho, papá también me quiere mucho y yo soy su pequeño, Makkachin. Mamá y papá se quieren mucho y por eso me trajeron a Rusia, para que podamos estar todos juntos.

Con el paso del tiempo fui creciendo al igual que el cabello de mamá y papá, el cabello de mamá creció hasta llegarle a mitad de la espalda y a papá hasta la cintura. También se fueron ocupando pero siempre tenían tiempo para mí.

..............

  — ¡Makkachin, llegamos! — escuché la voz de papá entrando a nuestro hogar.

Paré de morder al «señor panecillo», como lo llamó papá, y me levanté de mi cama, “Mamá y papá llegaron”. Corrí en dirección a la puerta, “¡Ahí están!”.
Mamá y papá seguían usando sus abrigos y bufandas cuando llegue a dónde estaban. Salté sobre ellos para poder besar sus caras, realmente los lamí.
Ellos no me apartaron como suelen hacerlo los demás, ellos rieron mientras me dejaban lamerlos. Papá me sostuvo en sus brazos y nos apartó un poco.

  — ¡_____! Toma una foto de nosotros. — papá le pasó su teléfono y mi mamá lo sostuvo mientras buscaba un buen ángulo, papá me abrazó fuerte y sonrió.

Clic

Papá me soltó después de darme un beso en la cabeza y acariciar mi lomo.
  — Has crecido mucho, Makka.

...........
Años después
...........

El piso era duro y frío, no entendía porque estaba ahí. Yo solía dormir con papá o mamá en la cama, así tenía que ser pero esta vez, no será así. Eso me entristece pero ellos también se veían tristes, sobre todo papá, se comportaba más raro de lo normal.
Rasguñe y rasgue la puerta del baño pero nadie venía a sacarme, rendido me tiré en el piso e hice mi mejor intento por dormir en el gélido piso.

No estaba cómodo para nada y por más que lo intentara no podía dormir, pasó un tiempo y oí la puerta abrirse, la que horas atrás se había cerrado con rudeza dejándome encerrado, miré hacia arriba y vi el rostro de mamá.

  — ¡Mamá! — mi cola se movió en alegría y levanté por completo.

Ella se arrodilló frente a mí, viendome con los mismos ojos tristes de ayer, acarició suavemente mis orejas como si de un movimiento brusco se fueran a romper, acarició mi cabeza y me arrastró por completo hacía ella volviendo el agarre a un cálido abrazo.
  — Adiós, Makkachin. — me dijo y su voz empezó a quebrarse pero alejó su mirada de mí y se levantó.

“¿Adiós? ¿Por qué te vas? ¿A dónde vas? ¿Hice algo malo, mami? ¡No te vayas!”

Corrí hacia la puerta y le bloquee el paso de salida. “¡No quiero que te vayas!”

  — Aww, Makkachin. Lo siento amigo pero tengo que irme. Ya no tengo nada más que hacer aquí. —sus ojos se humedecieron y más lágrimas bajaron. —¡Te voy a extrañar mucho, mucho. Makka!— ella volvió a envolverme en sus brazos, en otro abrazo.

“¿Qué pasa? ¿Por qué me duele mi corazón? ¡Mami, no te vayas, yo te quiero!”

Besó mi nariz y frotó su frente contra la mía. Sus mejillas húmedas rozaron mis párpados.
“No llores, mami”
Sin decir nada más, salió del cuarto.

No podía irse, papá y yo la extrañaremos mucho, nos hará mucha falta.

Recordé que papá tenía una sorpresa para mamá hace unos días y pensé que tal vez si se lo enseñaba mamá se quedaría.
Corrí a la habitación que papá y yo compartimos y de su chaqueta saqué la pequeña caja negra que guardo ahí.

“¡Espera, no te vayas! ¡No te vayas, sin esto! Puedes abandonarme, podré regresar a la tienda pero papá te necesita, ¡lo haces feliz, nos haces felices! Al menos...” Corrí hacia la entrada, quería detenerla. “Llévate contigo una parte de nosotros, una parte de papá!”

La puerta se cerró. No llegué a tiempo.

Meses después papá llegó a casa con el cabello corto, realmente me asustó porque no lucia como papá nunca más. Esa noche me sacó de paseo y paramos en el parque en el solíamos jugar todos, ellos me dijeron que que era muy especial para ellos, pero ahora nevaba, la nieve cubrió todo alrededor y lo único que hacía papá era abrazarme.

...........

Narra _____:

Mi corazón latía demasiado rápido, mis ojos empezaban a arder y mis manos estaban sudorosa. Quería llegar lo más pronto posible, quería ver si ya se encontraba bien y que no tenía de que preocuparme. Mi respiración se agitaba por reprimir el llanto de la impresión de la noticia.

  —¿No dejaran su equipaje en su hotel? — el señor taxista que nos llevaba preguntó.

  — No hay tiempo para eso, llevenos a la veterinaria de inmediato. — Viktor respondió con una seriedad en su voz.
Sólo lo había visto así de serio en dos ocasiones, la primera cuando Makkachin se resfrío por primera vez y la segunda fue cuando terminamos.

Yo igual me encontraba en ese estado, tenía miedo y angustia. La preocupación me carcomia y el nudo en mi garganta y estómago se apretaba cada vez más.

Tan rápido como el taxi paro enfrente de la veterinaria salimos disparados cual bala, le dimos dinero sin siquiera mirar el monto. Ahora eso no importaba.

Mientras nos acercábamos a la puerta, mis lágrimas se escaparon sin previo aviso. Ya falta poco.

Mari, la hermana de Yuuri nos llevó de inmediato al cuarto dónde él se encontraba, no se atrevió a hablarnos, seguramente por la cara de preocupación que teníamos.
Parecíamos como esos padres que corren asustados y con lágrimas a ver a su hijo que cayó de la bicicleta, demasiado preocupados para una situación así, así es como las miradas de los demás nos juzgaban.

No importa, ellos no importan, el único que importa es....

  —¿Ustedes son los dueños? — el doctor preguntó en el umbral de la puerta, interrumpiendo el paso pero al ver nuestras caras y sus expresiones recibió la respuesta que quería.

  — Se encuentra mejor que antes, logramos salvarlo y por suerte no ocurrió nada grave. Lo trajeron a tiempo así que se pudo intervenir de manera exitosa. — trató de relajarnos, surtiendo efecto porque los dos liberamos un suspiro de alivio.

  — G-gracias. —le agradeci antes de correr con Viktor hacia nuestro pequeño.

Lo abrazamos pero no con fuerza para no lastimarlo y sólo entonces, nuestras lágrimas salieron libremente.

  —¡Oh, Makkachin! Nos preocupaste mucho. — besé su frente sin importar lo demás. —¿Qué haría yo sin ti, amigo?

  —¡Makka, chico malo! — él también empezó a sollozar. —¡Casi nos matas de un susto!

Lamio nuestros rostros limpiando nuestras lágrimas, un gran peso en mi corazón se quitó de encima. Que bueno que está bien.

  —Así es, Makka, mamá y papá se preocuparon mucho por ti. — sacudió alegre su colita.

— No te volveré a descuidar nunca más. — los sollozos se convirtieron en llanto.

Y así nos quedamos, llorando con Makkachin en nuestros brazos como si fuera un niño que se lastimó un dedo y parecieramos unos padres sobre protectores.

.............

  —Así que esa fue la verdadera razón, ¿Por qué no me dijiste? — había algo más en sus acciones, algo sumamente enternecedor.

  — Sí, si son sus últimos momentos dejaría todo atrás y me mantendría a su lado hasta el final. No te dije porque creí que aún estabas molesta conmigo.

—No, claro que no estaba molesta pero si se trata de Makkachin igual abandonaria lo demás y permanecería a su lado. — no lo sabía.

— Después de todo es nuestro hijo. —acarició mi brazo, manteniendo el abrazo en el que estábamos.

—No puedo creer que ya haya pasado tanto tiempo, me arrepiento de no haber pasado más tiempo con él.

— Tranquila, aún tienes tiempo, recuperalo, él siempre te ha querido así que querrá estar contigo también.

— Creo que después de la temporada, me quedaré con ustedes, no quiero que se vaya sin haber recuperado el tiempo perdido.

— Eso esta bien. — beso mi frente. — Somos una familia.

Makkachin estaba envejeciendo inevitablemente y ya era bastante grande y el tiempo no perdona a nadie, yo lo sé mejor que nadie.
Así es, Viktor se tomó ese descanso para pasar el tiempo con Makkachin, no le quedaba mucho tiempo. Yo también haré lo mismo una vez que termine el Mundial, debemos pasar más tiempo con él.

La nieve caía y caía, era más cálida que Rusia, los coches eran pocos en la calle, era lógico, era de madrugada pero no tenía ni un poco de sueño, pensar en Makkachin era lo primordial, nuestro pequeño nos dejará, otro ser querido que nos dejará.

— No llores, ha sido feliz, lo has hecho feliz y seguiremos siendo sus padres, él estará bien. — Viktor intentó consolarme de camino a las aguas termales.

—¡Pero, ¿Por qué?! — estalle en llanto como una niña pequeña. — ¡¿Por qué tiene que vivir tan poco?! ¡¿Por qué viven menos?! ¡¿Por qué?! — el llanto de una berrinchuda.

— Ya, ya, a mi también me gustaría que fuera de otra manera pero es su naturaleza, no pueden vivir tanto tiempo como nosotros. — sabía que también pensaba lo mismo.

Caminando llegamos al hotel y nos recibieron Hiroko y Mari con una habitación para nosotros, solo una habitación.

— Tomemos un baño juntos, _____— Hiroko enrojecio.

— Bu-bueno, yo... Me voy. — pobre señora.

— Primero cenamos, ¡Muero de hambre! — subimos al avión de inmediato y bajamos de él de igual manera, llevaba horas que no comíamos.

— ¡Tazones de Cerdo! — dijimos los dos al unísono.

Y así fue como se posaron 2 deliciosos tazones de cerdo en la mesa, tan majestuosos que no me importaría mantener los modales y devorarlo.
Risas y bromas pasaron durante la cena, nos relajamos pues podremos sacar a Makkachin del veterinario mañana mismo.

.......

¡Mamá y papá volvieron! Y se veían como antes, ya no están peleados. Pero ¿Qué me pasó? ¿Por qué me siento tan débil? Solo intenté comerme esos sabrosos bollos y después todo se nubló.

Mamá, papá, no lloren, ya estoy bien, ven.

—¿Qué haría yo sin ti?
Ustedes son felices conmigo, porque piensan que me voy a ir, yo soy feliz con ustedes, no hay otro lugar en donde quiera estar, ustedes son grandiosos.

Papá y mamá empezaron a llorar.
—¡No lloren, estoy bien, estoy bien!

Lo más importante es que ya estamos juntos de nuevo, como antes. Mi deseo si que hizo realidad.
Estar de vuelta con mamá y papá.














Continuará.









Hola de nuevo, okey sé que debe ser extraño una actualización así de seguida pero tengo mis razones, la primera es que el probablemente esté más ausente durante la semana y la segunda es que el capítulo fluyó más rápido de lo que pensé así que actualizo por precaución.
Nunca hagan sus proyectos a la mera hora de acuerdo, yo tengo que hacerlo, una maqueta con todo y explicación al estilo Obama para el viernes y no tengo nada así que no traería actualización hasta la próxima semana pero intenté adelantar y nació el bello capítulo, pero en serio nunca dejen sus tareas para después, no sigan el ejemplo de su floja escritora. Oh y además todos los proyectos del parcial para el Jueves.
Pinshi escuela  solo voy porque quiero platicar pero si no hago un buen promedio me quitan mi beca :'v.

Ayer vi Infinity war y quedé impaktada, ok fue difícil evitar spoilers pero lo logré.

Narra desde la perspectiva de un perro es más difícil de lo que parece, no sé si de verdad piensen así pero bueno. ¿Y ustedes sabían que la razón por la que Viktor dejó una pausa en su carrera fue porque Makkachin no duraría mucho? Bueno ahora lo saben.

Me recordó cuando me enteré que mi mascota le pasaba lo mismo, en realidad solo me la pasaba jugando con él, hasta el final.

Me imaginé a rayita y a Viktor corriendo hacia Makkachin como padres primerizos que dejaron a su bebé cerca de un escalón y que cuando cae corren con lágrimas super espantados, así me lo imagino, como padres primerizos.

Espero que les haya gustado, si fue así regalenme su voto.
Oren por mí para que puede hacer trabajos decentes en tan poco tiempo y que no reprueba.

Gracias, nos vemos pronto.
Danielle Nikiforov

De nuevo me siento Dora la exploradora xd.

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