🔹️CAP 26 - {II}
Tan pronto como estuvieron devuelta en el apartamento de Taehyung, Jungkook estaba sobre él con sus manos y boca. Sus dedos se apoderaron de la cintura del castaño, haciendo círculos sobre la piel de su estómago con los pulgares, causándole cosquillas al menor. Taehyung inclinó su cabeza para dejar expuesto su cuello, el pelinegro no perdió tiempo y depósito un beso suave sobre sus clavículas, seguido de una mordidita que seguramente dejaría una marca, pasó su lengua por la piel que comenzaba a irritarse y continuó con un camino de besos por el cuello de Kim hasta llegar a su mandíbula y posteriormente devorarle los labios de nuevo, forzando su lengua en la boca del castaño.
Taehyung dejó escapar un gemido obsceno. Con manos codiciosas, tomó el botón de los pantalones de Jeon, pero Rebel le dio un manotazo y luego lo empujó sobre la cama.
—Te lo dije, quiero mi lengua en ese trasero.
El agujero del menor se contrajo, y su polla palpitaba mientras un gemido escapaba de sus labios. Se quitó la camisa a la misma vez que Jungkook le quitaba los pantalones. Su aliento se detuvo cuando la mirada hambrienta del azabache recorrió su cuerpo desnudo, los ojos de Jeon medio cerrados y su lengua recorriendo su labio inferior.
—Voltéate, bebé —dijo Rebel, y el castaño no perdió el tiempo obedeciendo.
Se acomodó en el colchón, dobló sus brazos alrededor de una almohada y extendió las piernas lo suficiente para que el pelinegro se arrastrara entre ellas. Un escalofrío de anticipación recorrió su espalda cuando sintió que la cama se hundía detrás de él.
Obviamente, ya le habían hecho esto antes. Pero desde que Rebel le dijo que el rimming era su cosa favorita y la manera sucia en que lo había descrito, digamos que había estado esperando experimentarlo de primera mano.
Las manos grandes del azabache se apoyaron en su trasero, amasando y extendiendo sus nalgas. Se estremeció cuando el aire frío golpeó su entrada. Su agujero se contrajo ante la sensación, y Jungkook dejó escapar un gemido en apreciación.
Una de las manos del pelinegro desapareció, y el menor escuchó el sonido de una succión descuidada. Segundos después, Rebel pasó un dedo húmedo por su hendidura, rozando brevemente su agujero y haciendo que Taehyung se estremeciera. El castaño se presionó ligeramente sobre sus rodillas, buscando más fricción, y la palma de Jeon cayó con fuerza contra su trasero.
—¿Sabes que tienes un fantástico culo rebotador? —comentó Rebel—. Tiene un buen rebote. Y cuando te estoy follando... oh, es tan perfecto.
La almohadilla áspera del dedo de Jungkook trazó el anillo de Taehyung lentamente, enloqueciéndolo. El castaño flexionó sus caderas, arrastrando su goteante polla contra las sábanas frías. Rebel siguió acariciando su agujero haciendo que el chico se hallara al borde de la desesperación.
—Por favor —jadeó.
Jungkook agarró sus caderas y las empujó hacia arriba hasta que Kim estuvo de rodillas, su cara todavía sobre la almohada. Y luego el aliento caliente del pelinegro rozó a lo largo de su agujero, el miembro de Taehyung pulsaba adolorido al perder la fricción de la cama.
La punta de la lengua de Rebel golpeó contra su apretado canal, y el menor gimió en la almohada. Su piel temblaba y el calor irradiaba por todo su vientre. Quería sentir la deliciosa polla de Jungkook estirándolo. Pero realmente quería también que su lengua lo chupara y le follara.
—Oh, por Dios, ¿sabes qué sería caliente? —balbuceó.
—¿Ah?
—Un molde de dildo de tu polla, entonces podrías follarme con él mientras me lames.
Rebel se detuvo por un segundo y luego soltó una risita, su aliento causándole cosquillas al castaño en sus sensibles terminaciones nerviosas.
—Eres un diablillo pervertido. Esa debe ser la razón por la que somos tan buenos juntos.
Luego volvió a zambullirse, esta vez arrastrando todo el plano de su lengua desde el inicio de las nalgas de Taehyung hasta su agujero. Lamió y mordisqueó alrededor de su anillo, el orificio del menor se apretó, desesperado por ser llenado. El azabache golpeó en su entrada con la lengua otra vez, pero cuando Kim se encontró relajado para él, empujó dentro.
—Puta mierda —gimió, apretando los puños alrededor de la almohada.
La lengua de Jungkook entraba y salía, comiendo su culo como si fuera su postre favorito. Cuando su gran mano se envolvió alrededor de la polla del castaño, Taehyung no podía respirar. El placer estaba tan cerca de la superficie, un solo movimiento le haría añicos. Jeon gimió y lamió más dentro de él mientras le masturbaba fuerte y rápido.
—Oh Dios, tan bueno —jadeó el menor—. Voy a... oh, joder.
Su trasero se apretó fuertemente alrededor de la lengua de Rebel. Taehyung gritó el nombre del pelinegro una y otra vez en su almohada, y no solo su nombre porno, también algunos Jungkook se le escaparon de los labios sin poder evitarlo. Sus piernas temblaron cuando lo último de su placer se agotó, y colapsó contra las sábanas.
El azabache se subió a la cama justo a su lado y tomó al castaño en sus brazos, acomodándolo sobre su regazo. Jeon realmente amaba acurrucarse, y si Taehyung era sincero, suponía que no lo odiaba.
—Joder, eso estuvo bien —tarareó contra el cuello de Jungkook.
Todo su cuerpo se sentía cálido y tintineante cuando el pelinegro le acercó más. El menor suspiró de satisfacción y, distraídamente, pasó los dedos por la piel expuesta del estómago de Rebel delineando sus músculos, donde su camisa estaba arriba. El aroma de Jeon le rodeaba deliciosamente mientras el pelinegro le hacía señas para que tomara una siesta acurrucado contra él. Eso sacó a Taehyung de su bruma post orgasmo como una bofetada fría.
—Oh, oye, ¿cuál es tu gran noticia por la que estabas todo entusiasmado? —preguntó, luchando por algo para fundamentar sus emociones que eran demasiado grandes en ese momento.
Observó como una sonrisa se extendió lentamente sobre los labios del azabache. Su brazo se apretó alrededor del menor, y sus dedos trazaron pequeños círculos en su cadera.
—Renuncié al porno.
—¿¡Qué!? —gritó, saliendo del regazo de Jeon y alejándose un poco para examinar su cara, esperando a que comenzara a reírse en cualquier momento diciéndole "te engañé"—. Tú no dejaste el porno. Dime que estás bromeando.
Jungkook le miró con una expresión de sorpresa, como si no entendiera su reacción, y luego una tristeza resignada se asentó en sus ojos.
—No renuncié, pero ya no haré más escenas. Me estoy moviendo detrás de la cámara.
El estómago del castaño se apretó, y luchó por desenredarse de las sábanas mientras salía de la cama.
—¿Qué carajos, Rebel? O... joder... ¿ya no eres Rebel? ¿Ahora tengo que llamarte Jungkook? —preguntó mientras caminaba por el pie de la cama en toda su gloria desnuda. Estaba seguro de que ahora se veía loco, pero se sentía un poco loco, así que suponía que encajaba.
—Me has llamado Jungkook antes —murmuró en voz baja.
Taehyung se detuvo en seco y giró para enfrentar al pelinegro—. ¿De eso se trata? —el corazón le latía salvajemente en el pecho, como un pájaro en una jaula demasiado pequeña—. ¿Esto es una especie de gesto? Estuvimos de acuerdo en que esto no era serio. La primera vez que follamos, ambos dijimos que no estábamos buscando nada serio. Pensé que estábamos en la misma página.
Jungkook se pasó una mano por los mechones de cabellos rebeldes y sacudió su cabeza hacia él—. No creo haber dicho alguna vez que no estaba buscando algo serio. Dije que no creía que alguna vez encontraría a alguien que estuviera bien con mi trabajo, y que fuera capaz de ser casual. No esperaba...
—No, no y no, ah-ah —el castaño alzó sus manos y sacudió la cabeza, retrocediendo rápidamente—. No puedo hacer esto. Es demasiado, simplemente... no puedo.
Taehyung agarró el primer par de pantalones y la camisa que encontró y se los puso apresuradamente, evitando mirar a Jeon. No podía soportar ver sus emociones escritas por todo su rostro. Nada de esto era como se suponía que debía ser. De todos modos, lo que el pelinegro pensara que sentía por él no duraría. Tarde o temprano, Taehyung lo terminaría decepcionando, lo ahuyentaría con sus problemas, estaba seguro que en algún momento terminaría haciendo lo que sea que hacía que le volvía desagradable.
Tan pronto como estuvo vestido salió por la puerta sin mirar atrás ni pensar en el hecho de que iba a dejar solo a Jungkook en su propio apartamento.
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