🔹️CAP 05
Ese chico era lindo. No, borren eso. Era precioso. Absoluta y jodidamente precioso.
Sus ojos era lo que más le llamaba la atención a Jungkook: tenía una mirada intensa en un par de ojos azules que te perforaban, como si él estuviese viendo mucho más de lo que le estabas mostrando.
Su cabello había estado algo peinado cuando llegó, pero después de que el pelinegro le sostuviera la cabeza mientras le follaba la boca, tenía todo el aspecto de estar recién fuera de la cama, y hacía que se viera realmente adorable.
Jeon se limpió la mano con su camisa y luego se la sacó por la cabeza para tirarla al suelo. La pondría en la cesta más tarde. No es como si el chico plátano nunca lo hubiese visto desnudo de todos modos.
Y joder, acababa de darse cuenta de que ni siquiera sabía su nombre. Santa madre de toda incomodidad. Maldita sea, se ganaba la vida follando con tipos. Era mucho mejor que esto.
—¿Planeabas decirme tu nombre pronto o preferirías que te llame chico plátano?
El castaño sonrió—. Taehyung. Mi nombre es Taehyung. Encantado de conocerte... Jungkook.
Oh, Dios, lo había olvidado. Mark seguramente le debió haber dado su verdadero nombre, el cual poca gente sabía. Maldita sea. Vivir bajo un alias era mucho más difícil de lo que parecía.
—Sí, bueno, ¿te importaría llamarme Rebel? Trato de mantener mi nombre personal, ya sabes, personal, y como ya sabes a qué me dedico...
Taehyung se encogió de hombros—. Claro. Probablemente lo habría hecho de todos modos, ya que así es como pienso en ti.
—Piensas en mí muy seguido, ¿verdad?
Al contrario de lo que Jungkook pensó, el castaño no se sonrojó para nada. En cambio, dibujó en su rostro una sonrisa arrogante.
—Digamos que he visto todos tus vídeos más de una vez.
Cuando el azabache comenzó en el negocio del porno, se ponía raro cuando la gente decía cosas así. Porque cuando las personas decían que habían visto todos sus vídeos, quería decir que se habían masturbado. Tenía muchas fans femeninas también. Eso era un poco desconcertante al principio, para ser honesto.
Ahora, estaba acostumbrado. Los hombres y las mujeres se le acercaban todo el tiempo para decirle que le amaban, y lo apreciaba de todos los géneros, como hombre de igualdad de oportunidades que era.
Taehyung se estiró y su camisa se alzó para darle un vistazo de su estómago plano. No, aún Jeon no se hartaba de este chico.
Como si pudiera leerle la mente, el castaño le dijo:
—¿Quieres que pasemos el rato? Tengo una hierba estupenda.
—Claro, ¿por qué diablos no?
La hierba no era algo que Jungkook se permitía disfrutar a menudo. Las drogas no se mezclaban bien con el negocio. Tenía que mantener su cuerpo en buena forma, la cabeza despejada y en el juego. Pero no tenía nada más planeado para hoy, y a pesar de la fabulosa mamada que acababa de recibir, seguía enojado con Mark.
No podía creer que ese hijo de puta le hubiese dejado así. Enviar a alguien con un disfraz de plátano. Puto imbécil. No tenía ninguna duda de que había descubierto lo que hacía, porque esa era la única razón que se le ocurría para que quisiera humillarle así. Pero puta madre, qué movimiento cabrón de su parte.
Suponía que eso ponía el marcador en seis ex-novios, aunque en su mente Mark no había llegado a ser su novio todavía. Mierda, le había dejado antes de que llegasen a serlo y jodidamente le había pagado a alguien para que lo hiciera. Un poco de levantamiento sonaba muy bien ahora mismo.
—¿Crees que podríamos llevarlo más adentro que el pasillo? —preguntó Taehyung.
El azabache rió—. ¿Quieres moverte... adentro?
El chico no perdió un segundo—. Di la palabra, hombre, y estaré dentro en un santiamén.
—¿En un santiamén? Mierda, espero que dures más que eso. Además, ¿quién dice que alguna vez tendrás una oportunidad con este culo fabuloso?
—Pensé que estábamos hablando de tu sala de estar —fingió estar confundido.
—Claro que sí. Entra —Jeon se dirigió a su sala de estar, que parecía un poco desordenada, pero no como una pocilga de cerdo—. ¿Quieres algo de beber?
—¿Tienes algún refresco? El alcohol y la hierba no se mezclan bien para mí.
—¿Coca o Sprite?
—Coca. Gracias.
El pelinegro tomó un refresco del refrigerador para cada uno, mientras Taehyung se ponía cómodo en el sofá de Ikea. A Jungkook le encantaba Ikea. Aparte del hecho de que era muy accesible, sus sofás tenían fundas lavables. ¿Quieren saber lo útil que era después de un rapidito?
También trajo un pequeño frasco de vidrio para usar con sus cigarros. Cuando entró a la sala, el castaño estaba ocupado haciendo dos porros bonitos y gordos. Jeon puso las bebidas en la mesa de café —también patrocinada por Ikea, muchas gracias— y se tumbó en el sofá al lado de Taehyung.
En silencio, ambos encendieron sus cigarros y el pelinegro suspiró con placer cuando llegó el primer zumbido. Mmm, perfecto. Tenía a un chico sexy junto a él y un porro espeso. Maravilloso.
—Entonces, ¿qué haces? —preguntó Jungkook después de un minuto o dos.
Taehyung bufó—. Me fumo un porro y paso el rato con Rebel de Ballsy Boys.
Tal vez fuera la hierba, pero el azabache lo encontró extremadamente divertido, y una risita no exactamente atractiva se le escapó de los labios—. No, imbécil, ¿qué haces? En la vida, quiero decir. O para vivir. Lo que sea. En general.
—Jesús, eres elocuente cuando estás drogado.
—No te olvides, dejado. Estoy drogado, sexualmente satisfecho después de esa increíble mamada que me diste, pero aun así dejado.
—Vamos, no me digas que lamentas en serio a ese cabrón que rompió contigo. ¿Quién demonios rompe con Rebel?
Jeon suspiró, de repente menos feliz—. Supongo que se enteró de mi trabajo. Todos lo hacen, ya sabes, y siempre es un problema.
—A mí no me importa —dijo el castaño con confianza indiferente.
—¿Puedo ser grosero y señalar que no eres mi novio? —Una perspectiva ligeramente diferente.
Taehyung se encogió de hombros—. Hipotéticamente hablando, si yo fuera tu novio, todavía no me importaría.
El azabache levantó las cejas—. ¿Estarías de acuerdo con que tu novio se cogiera a otros hombres?
—¿Por qué carajos no? En primer lugar, es tu trabajo, ¿verdad? No es como si estuvieras engañándome. Estás haciendo lo que te pagan por hacer, igual que a todos los demás, sólo que más divertido. Segundo, la gente necesita relajarse con todo eso del novio. No es que salir con alguien signifique que te vas a casar y vas a tener hijos. ¿Qué pasó con pasar el rato y simplemente divertirse juntos sin toda esa presión del por siempre?
Jungkook tomó otra calada profunda de su porro.
—Exactamente. Todo eso del pendejo de Mark se suponía que era eso: diversión. Nos conocimos en Bottoms Up, por el amor de Dios. Nadie conoce a su chico de "felices para siempre" en Bottoms Up. Todo lo que quería era salir, divertirme, compartir sexo de vez en cuando. ¡Pero noooo, él tuvo que ponerse todo angustiado conmigo y romper usando a un tipo con un disfraz de plátano! Sin ofender.
—No me ofende. Fue un movimiento de la verga.
El pelinegro dejó salir otra risita de bebé... No precisamente masculina, pero sí muy adorable.
—Verga... Eso es muy gracioso, porque su polla era realmente poco impresionante.
Taehyung sonrió—. ¿Pequeña? —adivinó.
—Normal, pero un poco torcida... y su técnica apestaba. Tener el equipo es una cosa, pero saber cómo usarlo es mucho más importante.
El castaño volvió a reír—. ¿Será que estás un poco malcriado? Haces esto para vivir, sabes. Es como comparar un jugador de videojuegos serio con un jugador de juegos para celular.
Jeon se encogió de hombros.
—Tal vez, pero me he follado a novatos que eran mucho mejores que él. Maldición, preferiría diez veces follarme a un Fleshjack... O a un chico plátano.
Demonios. ¿Pensar en follar le puso duro otra vez o tal vez era la hierba? Suspiró satisfecho y se dejó caer de lado con la cabeza sobre el hombro de Taehyung.
—Me gustas, Tae —le dijo—. ¿Puedo llamarte Tae? —Se acomodó más sobre su hombro y pasó una mano alrededor de su cintura—. Mmmm... Das buenas mamadas.
—Joder, eres de peso ligero, amigo. Un porro y te pones adorable y esa mierda conmigo. Bueno, al menos eres un drogadicto feliz.
Jungkook lo miró por debajo de sus pestañas—. Feliz y caliente. ¿Quieres darme otra mamada?
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