" Por la nieve caminaba con total tranquilidad, sin saber aún como había llegado hasta aquí.

Encontré una nota con cosas escritas que me resultaron haberlas visto alguna vez, consigo traía un pequeño peluche destrozado lleno de pintura roja. Mi cabeza comenzó a doler muy fuerte... alguien cerca de mí susurraba como un zumbido " Ahora regreso " se repetía cada vez más, hasta desaparecer por completo. Una persona se dio la vuelta y se fue en dirección contraria a mí, sin pensarlo corrí detrás pero no le alcancé hasta que logré rendirme y quedé inmóvil mirando hacia el frente.

Mis piernas comenzaron a temblar y esto se fue esparciendo al resto de mi cuerpo... En mi cabeza escuchaba una voz a gritos... "Llegué a tú vida y ahora no escaparás de mí "

Cuando estaba a punto de caer al suelo alguien me jaló por detrás lo que hizo que cayera de boca a la nieve y comenzó a arrastrar mí cuerpo. El camino se hacía una extensa tortura, no sabía hacía dónde me llevaba.

Entonces fue cuando me levantó del suelo y trato de meterme dentro de una ajustada caja. Una vez cerró la puerta apenas podía ver por el cristal.

Pasaron unos minutos y me comenzó a faltar el aire, entre varias bocanadas y suspiros me sentía cada vez más asfixiada hasta que..... "

Abrí los ojos agitada y así fue como acabó aquella pesadilla, pero volví a la realidad que quizás era peor que lo anterior.

Tenía en frente de mí a el tal Marco observandome. No sé cuánto tiempo estuvo ahí pero esto me estaba poniendo nerviosa.

Se acerca a mí con pasos lentos y su típica sonrisa siniestra y repugnante. Luego procede a desamarrarme.

_ Camina - me toma del brazo para guiarme hacia alguna dirección -

No sabía que pensar, quizás me estaba liberando o me esperaba algo peor. Tenía miedo a averiguarlo, salimos de la habitación y permanecía sin decir una palabra.

_ ¿Qu..e . ha.. ces? - dije asustada, temiendo su respuesta -

No habló de ninguna manera, esto era extraño. Bajamos las escaleras que estaban en muy mal estado, no entiendo cómo puede usarlas siempre sin hacerse daño ~pensé ~ recordando la herida de mí talón que aún no estaba del todo bien.

Escuché sonidos de cerca, al parecer había alguien más.

Me dirigió hacia la cocina, todo este tiempo su fuerte agarre me estuvo lastimando el brazo hasta que me soltó bruscamente contra lo que parecía ser la meseta.

_ Ahí tienes de beber - dijo y se fue rápidamente -

Observé un vaso con jugo de manzana. ¿Estará envenenado? Lo pensé detenidamente por unos minutos y probé un diminuto sorbo, no me fío de ese tipo. Al parecer no tenía veneno o alguna artimaña así que decidí beber un poco porque tenía mucha sed.

Pero en ese momento escucho una conversación, provenía de la sala era la voz de Marco con otro hombre. Me acerqué un poco cuidadosamente sin ser vista para escuchar mejor porque observar sería demasiado arriesgado.

X : ¿La mantendrás aquí?

_ Eso haré ¿por qué?

X : Te advierto que el enemigo ha estado activo en otras partes de la ciudad y hay que ser cuidadosos.

_ Lo tendré en cuenta, no hay de que preocuparse. Esta chica es asunto mío y mis planes no tienen nada que ver con el trabajo.

X : Eso es lo que quiero dejar claro, a mí no me mezcles con tus planes personales.

_ De acuerdo, jefe.

X : Adiós.

Al irse el señor, volví hacia el lugar dónde me había dejado Marco para que no sospechara que estuve espiando. No entendí la charla que ambos tuvieron pero quise restarle importancia, lo que estaba claro es que yo era uno de sus planes y podía decidir en que momento matarme o hacer lo que quisiese. De un momento a otro este hombre volvió.

_ ¿Haz acabado? Bien - dijo seguido, como siempre sin esperar respuesta - Vamos - me toma del brazo para jalarme hacia algún lugar -

Quise permanecer callada, para no empeorar las cosas. Salíamos de la cabaña, estaba muy confundida pero no dejaba de pensar en ¿que podría hacer? ¿Me estaba liberando? Salir corriendo era inútil, así que no perdí mi tiempo intentándolo.

Caminamos por la nieve, el largo camino estaba inundado en silencio y misterio o quizás sólo era mi cabeza que no paraba de pensar.

En frente de nosotros había un camino lleno de arbustos y algunos árboles. Seguíamos en esa dirección, hasta que él se detuvo.

_ Este va a ser tu próximo hogar - sonrió de lado -

_ No comprendo - dije aturdida -

_ Mira, aquí terminarás muy pronto - me mostró un gran hueco en la nieve y por lo que entendí quería enterrarme - así que te aconsejo que si no quieres algo peor, no causes más problemas y no vallas a volver a intentar nada ¿está claro? - me agarró del cuello -

Asentí

_ Bien, lo has entendido. Espero que no agotes mi paciencia - me jaló del brazo para salir de ese lugar -

Al parecer regresamos a la cabaña. Lo que ví me dejó algo aturdida de sólo pensar en que ya tenía hasta planeado dónde tirarme al matarme. Me sacó de aquí para hacerme una amenaza y yo imaginandome cosas. ¡Tonta ! Es lo que soy.

(...)

Nuevamente me encontraba amarrada, sin más que hacer que sentir miedo y tristeza. Mis mejillas deslizaban una vez más las lágrimas que muy a menudo se hacían presentes.

Lo único que escuchaba era la risa traumante de Marco mientras afilaba unos cuchillos, esto me atemorizada porque estaba segura que pronto los usaría.

Mis ojos comenzaron a sentirse pesados y sentía mareos, hasta que acabé en un sueño profundo y luego de eso no recurdo nada más.

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Ok lo sé está un poco corto pero el motivo es porque el siguiente capítulo que aquí les dejo, va a estar mucho más largo y muy importante. No se lo pierdan.