Pasaron días en los que estuve encerrada y sin poder hacer nada, apenas moverme. Me sentía presa. ¡Ya quiero que esto acabe de una vez!

Tenía mis ojos cerrados recordando momentos que viví junto a mi tía, la única persona que posiblemente me ha querido como es debido. La extrañaba mucho, no quería imaginar su dolor si supiera en la situación que me encuentro. Tratando de no enloquecer dejé salir mi enojo en lágrimas, mi risa se convirtió en llanto y mi alegría en dolor. El ruido de la puerta abrirse me sacó de mis pensamientos y abrí mis ojos de repente.

El hombre vestido de negro se acercó a mí y bajó el trapo que tenía amarrado en la boca, al parecer traía agua y la extendió hasta a mí pero me limité a decirle.

_ ¡No quiero nada de tí!

X: Pues muere de sed - arrojó el vaso contra el piso -

_ ¡Déjame ir! NO AGUANTO MÁS ¿Qué quieres de mí?

X - suspiró y luego me miró - ¿Acaso no me recuerdas? - se quita su máscara -

_ No tengo idea de quién eres, ¿qué tienes contra mí?

X: Debes saberlo

_ ¡Por favor! Está equivocado, no debo ser yo a quién busca. ¡Se lo suplico! Déjeme ir.

X: Eso quería oír. ¡Por favor Marinet! Déjame demostrarte que te equivocas, ¿esa frase no te recuerda nada? No me interesa en absoluto nada de lo que tengas por decir, ni tampoco lo que sientas, déjame en paz. ¿No te suena familiar?

_ ¿Qué? No, no, no puede ser ¿tú?  - dije al recordar de quién se trataba -

X: Pues si, soy yo y estoy de vuelta totalmente mejorado, han pasado muchos años y cambié mucho físicamente, soy irreconocible ¿verdad?

_ Yo.. Lo.. Siento. N-no de-bi habl-larte así - dije mientras lloraba asustada-

X: ¡MIENTES ! -grita enfurecido - Te dije que no me rendiría y no pienso hacerlo ahora, por fin te tengo y no pienso dejarte ir - sale de la habitación y da un fuerte portazo-

No puedo creer que me esté pasando esto, ya nada puede ser peor. Ahora entiendo el por qué de lo que me escribió en la nota, todo encaja. Este es tú fin Marinet ~pensé~ De nada sirve seguir forsajeando con este amarre, lo que consigo es lastimarme, quedé quieta mirando fijamente en una dirección de aquella fría y poca iluminada habitación.

Flash Back

5 Años atrás.

Aún era una estudiante, luchando por buenas notas y un futuro. Recuerdo aquel chico que entró recién comenzó el curso. Empezó a acercarse a mí, pero era muy molesto e insistente, me hizo regalos, me dejó cartas, me cantó una canción pero no acababa de entender que yo no quería nada con él. Se lo dije muchas veces y de la mejor manera posible, no quería romperle el corazón, pero parecía no querer aceptar la realidad. Quizás lo que sentía era ¿Obsesión? Llegó a decir públicamente que se encontraba en una relación conmigo, cosa que era mentira y estaba muy molesta, sólo quería aclarar las cosas ante todo el mundo.

_ Hola, Marinet

_ ¿Qué crees que haces? ¿Por qué andas diciendo esas cosas? ¿Acaso no sabes aceptar la realidad? - molesta- No sabía que eras de ese tipo de persona.

_ ¡Por favor Marinet! Déjame demostrarte que te equivocas.

_ No, ¡ya basta! Te he dado mil veces la misma respuesta.

_ Yo siento que tú no quieres admitirlo pero déjame decirte - le interrumpí-

_ No me interesa en absoluto nada de lo que tengas por decir, ni tampoco lo que sientas, déjame en paz.

_ No me voy a rendir, recuérdalo.

_ Suerte - me fui del lugar llena de coraje antes de decirle algo más que le fuera a lastimar -

Es cierto que me pasé, pero era la única manera de acabar con esto. Debió haber sido para él una gran humillación, pero no debía habérselo buscado. Luego de lo ocurrido, me dejó en paz de una vez, incluso al acabarse ese año se fue de la escuela.

Sólo estuvo un año, y no fue el único de los chicos persistentes que me cayeron detrás pero nunca pensé que sería él quién llegaría a este extremo, se tomó muy en serio lo de no rendirse. Debe estar enfermo ¿cómo puede hacer esto? Cinco años después.

Fin del Flash Back

Pasaron horas y no comprendía aún esa venganza tan exagerada, obviamente debe de tener problemas mentales. Hay cosas que son ilógicas ¿cómo es que pudo encontrarme después de tanto tiempo? No puede ser posible. La puerta se abrió de un tirón fuertemente, cosa que hizo que me llevara un gran susto. Volvió a entrar pero esta vez sin máscara y me atormentada su sonrisa, daba miedo. Se paró frente a mí y empezó a hablar.

_ Te traje un regalo - mantenía su sonrisa detestable - Es alguien que quizás estabas extrañando.

_ ¿De que hablas? - pregunté confundida-

Quedé pasmada al ver a Matías entrar por esa puerta, no puedo creer que también lo hayan secuestrado.

_ Él es tu amigo ¿cierto? ¿Acaso pensaste que es tu amigo? - dijo estas palabras y Matías no parecía inmutarse -

_ ¿Qué es todo esto ? No lo entiendo - ya empezaba a sospechar algo malo -

_ Permíteme hacerte entender, Matías todo este tiempo me ayudó a mantenerte localizable y estaba consciente del día en que ocurriese esto. De echo me facilitó el trabajo al haberte traído hasta aquí.

_ ¿Eso es cierto? N-no no puede ser - dije perpleja -

_ Respondele tú mismo.

_ Sí es cierto - aseguró el castaño -

_ Eres un miserable, ¿por qué hiciste eso? ¿Cómo te atraves a jugar con mi confianza y arruinarme la vida? - dije molesta -

_ Tú confianza no vale nada, comparado con el dinero que le ofrecí - mencionó el tal Marco -

_ Eres un canalla, imbécil, te odio, te detesto, no quiero verte nunca más - dije con mí respiración agitada y muy alterada -

_ Lo siento - dijo Matías poco creíble y sonriendo - Sabes, no fue fácil hacerlo. Al final tuve sentimientos de culpa pero preferí ignorarlos y aún así tuve el instinto de darte un beso de despedida antes de abandonarte en la nieve - dijo todo eso en total calma -

_ Lamento haberte conocido - mis ojos se cristalizaron -

_ Por mi parte fue un placer - sonríe hipócritamente -

_ Sé que vendrán a por mí. A pesar de todo lo que han echo, la policía me encontrará.

- Marco ríe sarcásticamente - Disculpa por deshacer tu ilusión pero eso no pasará. Nadie vendrá a buscarte, nadie te encontrará, estas totalmente perdida. Ya lo había pensado antes y nos las ingeniamos para que eso no ocurriese. Verás, la policía es muy lenta y gracias a él - dijo apuntando a Matías - no sospechan ni de tu desaparición. Matías se encargó de decir que estás enferma, hacer tu carta de renuncia al trabajo e incluso decir que te mudarás. El plan perfecto ¿verdad? cuando empiecen a buscarte ya estarás muerta.

_ Eso no... No puede ser - mi voz se quebró y sentía en mi interior que iba a explotar antes de haberlo procesado todo -

_ Espero que haya sido de tu agrado la sorpresa que traje para tí - sonríe- pero no quiero seguir perdiendo el tiempo, así que nos iremos - se dieron la vuelta y procedieron a irse -

Me quedé sola pensando, y destrozada por lo que había ocurrido. ¿Cómo puede ser que las personas cambien de esa manera? O mejor dicho, nunca llegué a conocer bien a quien tenía a mi lado. Nunca supe quien era realmente, siempre estuvo engañandome, Matías es un falso. Lo odio, no sé cómo pude confiar en él y creer en sus mentiras. Mi vida empeora cada vez más, mi pasado me persigue y ahora mismo gracias a él estoy aquí secuestrada, descubro cosas horribles de quien no me espero. Nada tiene sentido, estoy condenada a morir de frustración antes de que llegue mi hora.

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Hola a todos.
Muchas cosas se revelaron.
¿Les gustó?
Pero ¿creen que la vida de Marinet continúe en desgracia hasta que pase lo peor? Sigan leyendo y descubrirán, puede que sigan ocurriendo cosas que les sorprendan. Me parece que no van a dejar de sorprenderse hasta el final de la obra...
(๑•ᴗ•๑)♡
Gracias por leer.