Alex Parjhet

Quedé en shook al ver lo que había pasado. Todo esto es mi culpa, lo he provocado. No debí empujarle, no sabía que estábamos tan cerca del agua. ¡Por favor resiste!.

Quité rápidamente mi saco y metí mi mano al agua pero no alcanzaba a encontrarle.

_ ¡No por favor! ¡No puedo perderte! Todo sería mi culpa y aunque me hayas fallado no puedo dejar de amarte.

Sin pensarlo me estiré todo lo que pude, al punto de meter mi cabeza al agua para ver donde se encontraba ella. No me importaba el frío que hubiese.

Una vez que pude visualizarla, estaba dejando de moverse hasta que logré tomar una de sus manos y me apresuré por sacarla de allí.

Cuando al fin logré tenerla fuera hice todo lo posible por revivirla pero no reaccionaba.

_ No, no me hagas esto otra vez.

Presioné su pecho en repetidas ocasiones y escupió agua. La coloqué de lado porque imaginé que sería mejor pero de nada sirvió.

_ Escucha, reacciona por favor. ¡Perdoname!. Fue mi culpa. ¡Reacciona!- tomé su mano y sentí el pulso debilitado -

Le puse mi saco encima para tratar de darle calor pero no creo que funcione de mucho. Está empapada.

Seguí con más compresiones torácicas, para tratar de que saliera de sus pulmones toda el agua que tragó.

Comenzó a toser varias veces pero no ocurría nada más, quizás lo estoy haciendo mal. No soy experto en primeros auxilios y no quiero arruinarlo, así que en vez de seguir probando a suerte mejor la llevo al hospital de inmediato.

Sería difícil llevarla hasta el hospital más cercano pero no tengo otra opción. No tenía que haberme alejado tanto de la ciudad. Apresurado busqué la ubicación del móvil para  partir hacia allá.

(...)

Estaba sentado en una de esas sillas metálicas esperando a que terminaran de examinarla, impaciente por obtener noticias acerca de ella. Todo esto es por mi culpa, es que soy tan terco. Mientras pensaba se acerca una doctora y al percatarme de esto me levanté del asiento de golpe.

_ ¿Cómo se encuentra?

_ Por ahora está estable, recuperó el conocimiento pero debe tener más cuidado a la hora de nadar en esta época del año. La chica pudo haberse ahogado o sufrir daños permanentes en varios órganos debido a las bajas temperaturas y esto le traería consecuencias irreversibles.

_ Claro, lo tendré en cuenta. ¿Puedo hablar con ella?.

_ Por supuesto.

                              Marinet Torres

No sé cuanto tiempo pasó, pero empezaba a abrir mis ojos otra vez y pude ver aparatos conectados en mí. Por un momento me quedé observando todo fijamente hasta que reconocí que estaba en un hospital, encima de una cama con un respirador.

La doctora vino a comprobar que todo estuviese en orden acompañada de más médicos, al parecer residentes (son aquellos que acaban de graduarse y comienzan su período de práctica). Al rato de irse pensé que habían regresado nuevamente pero no fue así, otra persona era quien se acercaba a mí. Debido a esto cerré mis ojos.

_ Marinet, sé que estás consciente. Quizás duermes y no escuchas pero aún así te diré que lo siento mucho. ¡Por favor perdóname!. No debí empujarte, no sabía que esto pasaría, no quise hacerte daño y no quiero seguir haciendolo por eso lo mejor es que me aleje de ti de una vez por todas.

Al oír esto abrí mis ojos lentamente.

_  No digas eso ni de chiste, acaso no ves por cuanto hemos pasado y seguimos juntos a pesar de todo. ¿Ya quieres rendirte?

_ Apenas te estás recuperando, no quiero tener esta conversación ahora. Yo en verdad te amo y no quiero perderte, ni irme de tu lado pero me duele que hayas echo eso. No proceso que quieras deshacerte de mí, pero es que me pongo a pensar en lo que el chico dijo y todo encaja. ¿Me usaste todo este tiempo?.

_ Eres muy irracional, no entiendes nada y tampoco escuchas cuando es debido. Ahora vas a prestar atención a como fueron realmente las cosas. Por favor no te niegues a hacerlo.

Segundos de silencio entre ambos se hicieron presentes, pensé en comenzar a hablar de una vez ya que no escuché respuesta de su parte hasta que asintió.

_ Escucha, ese era Matías ya te conté que gracias a él quedé atrapada en esa cabaña. Luego me encontraste y no supe nada más de él hasta que me fui de tu casa. Después de eso nos encontramos de casualidad en el supermercado, porque resultó ser el novio de Érica...

Ese día me dijo que él había sido el causante del accidente que tuvimos en el auto, y también el chico que intentó acercarse a mí en aquel restaurante cuando todo terminó en una pelea...

Luego de eso apareciste de la nada. Sabes que estuve charlando contigo y te lo conté todo, pero insistí en que no lo mataras porque no soy alguien que siente satisfacción al vengarse de otra persona. No pensé que siguiese tras de mí o de nosotros todo este tiempo...

Después de encontrarme contigo acá en Paraguay, surgió el tiroteo en casa pero lo menos que me podía imaginar era que fuese él. Pensé que fue Dilara, al igual que tú lo pensaste...

Nunca más habíamos tenido contacto hasta que un día en la cafetería estuvo pidiendo hablar conmigo y yo me negué, pero se quedó esperando la hora de salida. En ese momento me dijo que él había sido el responsable de este suceso. Le pregunté el motivo y me dijo que pretendía acabar conmigo por temor a que hablase con la policía o con alguien más sobre todo lo que me ha echo...

Entonces hice un trato. Le dije que yo no te diría nada acerca de esto a cambio de que él nos dejara en paz, porque de lo contrario estoy segura de que lo matarías y no quería quedarme con esa culpa...

Puse como excusa que el trato se debía a que si lo matabamos las personas de su organización se pondrían en nuestra contra. Cosa que pienso que sea muy poco probable porque ellos se concentran más en sus pendientes, traidores o cosas por cobrar que no en las vidas se sus empleados ¿cierto?...

Y eso fue todo, no esperé volverle a ver hasta hoy. Te dijo todo eso para separarnos y que fuera más fácil así llegar a matarme una vez estando sola. Eso era lo que quería, pero al final él ha sido quien ha acabado muerto.

_ Marinet, mírame a los ojos. ¿Es verdad todo lo que dices?.

_ Lo es. ¿Crees que querría escapar de tí?. Eso ni de broma. - sonreí - Nunca creí que ese chico fuera tan manipulador, todo lo dijo a su modo pero tú... ¿No confías en mí?.

_  Bien, te creo y si confío en tí. Me alivia saber que el tal Matías estuvo mintiendo, pero sigo molesto contigo. Me lo ocultaste todo y eso no tiene más explicación. Estuvo mal.

_ Lo sé pero por favor perdoname. Pensé que lo mejor sería no decirte porque sino irías a matarle y tenía mucho miedo de que algo malo te ocurriera. Como escuchaste me enteré de todo después de que fuiste a Córdova, si lo hubiera sabido antes te lo habría dicho para evitar que fueses. Pensé que él de alguna forma cumpliría con el trato de dejarnos en paz. Lo único que quería era evitar problemas.

_ Debiste decirme y nada de esto hubiera ocurrido.

_ Alex me apuntaste con un arma y por tu culpa casi me ahogo, no deberías seguirme reprochando.

_ Lo sé. Me desesperé y no supe actuar correctamente pero nunca hubiera sido capaz de dispararte. Al empujarte sólo quería que me soltaras del brazo, no que cayeras al agua. Con respecto a eso que dices, ya él se encuentra muerto y créeme nadie se preocupará lo suficiente como para investigar quien lo ha matado. En todo caso si llegan a enterarse no podrían enfrentarse a mí.

_ A veces eres tan autosuficiente, pero te amo por tratar de tranquilizarme siempre. No te culpo por haberle creído a Matías, pero sí por no haberme escuchado. Pensabas marcharte sin esperar explicación alguna y eso también estuvo mal. Entonces creo que ambos nos merecemos una disculpa.

_ Es cierto, perdona.

_ Te perdono pero con la condición de que tú hagas igual, perdóname y olvidemos todo.

_ De acuerdo.

_ ¿No estarás molesto conmigo, o si?

_ Ya no lo estaré - me besa en la frente - Me alegra tanto que estés bien. No sabes lo preocupado que estuve sólo de pensar que te podría pasar algo.

_  Pues no me ha pasado nada, ya no pienses en ello. ¿Quién iba a decir que nuestra cita acabaría así?

_ No te preocupes, ya tendremos otras. Te prometo que las próximas, ni nada ni nadie las arruinarán.

_ Eso espero. Por cierto, ¿cuándo saldré de aquí?

_ Posiblemente mañana si estás bien.

_ Genial.

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Hola a todos, mis queridos lectores ♡♡♡.
Espero que hasta aquí les siga gustando la historia que está apunto de concluir.
Les quiero ❤