Narra Marinet.

Desperté temprano en la mañana, me alisté y comencé a desayunar.

_ Buenos días cariño. - mencionó Alex al llegar junto a mí -

_ Buenos días cielo. ¿Cómo haz dormido?.

_ Bastante bien y ¿tú que tal?

_ Pues igual - sonreí -

_ ¿Recuerdas lo interesante que estuvo el final de la película?.

_ Hemm... sí - dije nerviosa al no recordarlo-

_ ¿Estás segura?

_ Hm no, la verdad no lo recuerdo muy bien. Creo que no presté atención... - me interrumpe -

_ No me sorprende, ya que te quedaste dormida cuando apenas iba por la mitad.

_ Ah sí, lo había olvidado. Respecto a eso...lo siento es que...

_ No te preocupes. Debes de haber estado muy cansada, por eso te llevé a tu cuarto para que descansaras - apretó mi cachete con sus dedos -

_ Aww gracias.

_ ¿Gracias? ¿Por llevar a mí novia hasta su habitación?... No es nada.

Estaba por responderle justo cuando un fuerte ruido me lo impidió, aquel ruido que se me hacía familiar... Lo he escuchado tantas veces que nunca lo confundiría con algo más...

_ ¡Al suelo! - gritó Alex y me empujó para que me agachase - Cubre tu cabeza y ve hacia el cuarto. ¡Vamos!. ¡Vamos!...

Las ventanas de cristal se rompían a medida que entraban las balas en casa. El tiroteo era constante y no cesaba. Alex buscó rápido su pistola para defenderse en caso de que alguien entrase...

Disparos entraban, disparos salían. Yo hice caso y traté de trasladarme hacia el cuarto con sumo cuidado. No quería seguir viendo esa escena, me dolía la cabeza y tenía mucho miedo. Se me hizo muy estresante  hasta que de un momento a otro perdí la noción...

                                   Narra Alex

Una vez detrás de la columna comencé a disparar hacia afuera para contraatacar. Los cristales caían a mi al rededor. Moví levemente una de las cortinas, y en un intento de asomarme para ver quien era el responsable de esto casi me vuelan la cabeza. Le dije a Marinet que se alejara ya que era muy peligroso pero no pareció escucharme.

Pasaron unos minutos y acabó el tiroteo. Me asomé a la ventana para confirmar que ya había acabado y sí, nadie me disparó. No había rastro por ningún lado de el culpable, ya se había o se habían marchado.

No entiendo cual ha sido el objetivo de esto... Casualidad no lo creo. Si hubieran venido a por mí, lo más lógico es que hubieran entrado a casa pero eso nunca pasó. Quizás todo es obra de Lorenzo, es que... ¿Quién más puede ser?. Está claro que ese canalla sigue detrás mío y esto fue una amenaza suya. Aún así me pregunto... ¿Cómo nos ha encontrado?.

Corrí hacia Marinet al verla en el piso y sin moverse siquiera. Los pequeños pedazos de cristal comenzaban a herir mis pies a medida que me dirigía hacia ella pero no me importaba. Ahora lo único que deseaba era que se encontrara bien, que no haya sido herida o de lo contrario el que ha provocado esto me las va a pagar.

Una vez llegué a donde ella traté de moverla y hacerla reaccionar.

_ ¡Marinet!. ¿Me escuchas cielo?. ¡Marinet !

De veras entré en pánico y ahora comprendo como debió sentirse al verme desangrandome aquel día.

_ Tengo mucho miedo de perderte nuevamente, no puedes hacerme esto. ¡Marinet despierta!.

Pude cerciorarme de que estaba respirando pero no respondía a mis llamados, eso significa que se ha desmayado. Pronto debe despertar, tengo que calmarme.

La tomé en brazos y la llevé hacia al cuarto. La recosté en la cama y estuve esperando a su lado que despertara con su mano agarrada a la mía. Estuve observandola y me percaté de que afortunadamente no se había herido.

_ Por favor, despierta. Tienes que hacerlo sino lo haces te llevaré al hospital.

_ ¡Maldita Dilara!. Estoy seguro de que tienes algo que ver con todo esto. Vas a saber de lo que soy capaz.

(...)
Pasaron como 30 minutos y ya empezaba a reaccionar y abrir sus ojos.

_ ¡Marinet!, cariño...¿Estás bien?

_ ¿Qué ha pasado?

_ Tuvimos un ataque en casa, con disparos que rompieron todas las ventanas.

_ ¿Tú estás bien? - menciona preocupada -

_ Lo estoy pero lo que quiero saber es si tú lo estás.

_ ¿Este ataque qué significa? ¿Fue intencional? ¿No sabes quien pudo ser? - pregunta ella una vez que recobró el conocimiento -

_ Deja de hacer preguntas, te lo explicaré cuando me digas como te encuentras. No sabes el miedo que sentí de solo imaginarme que nunca más despertarías.

_ Me siento bien, no pienses en esas cosas. No te librarás de mí tan fácil - comenzó a reír -

_ Lo mejor es que no quiero librarme - deposité un corto beso en sus labios  -

_ Cielo quiero saber...¿Qué ha pasado? ¿Tienes idea de por qué ha ocurrido esto?. Justo ahora que pienso en que ya no estaremos en peligro, y que estamos lo más lejos posible de la mafia ocurre esto. ¿Debería preocuparme?

_ Escucha... Como te conté ya no tengo nada que ver con eso, he salido de la mafia. Lorenzo me dio su palabra de que me dejaría en paz, en ningún momento le dije que vendría contigo, ni a donde vendría. Mi ex esposa, Dilara posiblemente se encuentre enfrente de todo esto; pues está muy resentida conmigo. Le dije que se merece a alguien que la ame de verdad pero ella me odia por haberla dejado. No sé como es posible que hayan descubierto donde estamos pero no tengo idea de quién más haya podido ser. Lo único que está  claro es que esto no es una casualidad.

_ No puedo creerlo, pero la única persona que sabe dónde estamos aparte de tú y yo es....

_ ¿Renato? - completé su frase -

_ Pues sí.

_ ¿Qué quieres decir con eso Marinet?

_ No quiero decir nada porque no creo que él sea capaz de traicionarnos, podría esperarlo de alguien más pero no de él. Aunque... ¿Quizás lo obligaron a hablar?.

_ No... No, él no sería capaz de hacer algo así. Olvidalo, confío en él.

_ Cierto.

_ Perdóname, siempre atraigo el peligro por querer acercarme a tí.

_ No te disculpes, sino estuvieses no podría sobrevivir... Prefiero tenerte conmigo en tiempos de angustia que no estar sin tí en mis días más alegres, porque esa alegría no estaría completa. Lo he experimentado por mucho tiempo, así que no me dejes otra vez. Te lo pido.

_ Te aseguro que nunca te dejaré y sea lo que sea que intente hacer Dilara, no permitiré que eso nos afecte.

_ Gracias, eso espero.

Me levanté dispuesto a irme y ella no tardó mucho en darse cuenta de mí incomodidad al caminar.

_ ¿Qué ocurre? - se levanta rápidamente -

_ No es nada.

_ Alex , estás sangrando. ¿Cómo que no es nada? - se acercó para ver mejor -

_ Ha sido con los cristales que quedaron en el suelo.

_ Oh dios... Siéntate traeré el kit de emergencias que tengo guardado.

Asentí.

(...)

_ No Marinet...

_ No te quejes, tengo que terminar de desinfectar las heridas.

_ Pero me vas a irritar la piel, de veras arde.

_ Ya he terminado, ahora te voy a vendar.

_ ¿Puedo usar calzado?

_ No te lo recomiendo.

_ ¡Venga ya!... ¿Acaso eres doctora?.

_ Nop, pero trato de hacer todo lo posible por curarte.

_ Ya haz echo suficiente con curar mis heridas más profundas, las heridas del corazón.  - sonreí - Es hora de irme.

_ ¿Estás de broma? ¿A dónde piensas ir?

_  Iré a asegurarme de que esto no vuelva a suceder.

_ ¿Por qué? ¿Qué piensas hacer?.

_ Iré a ver a Dilara, ya que eso es lo que ella espera que haga.

_  ¿Estás demente?. Si ha sido ella quien planeó esto es porque quiere matarte. Voy a quedarme con la cabeza echa humo. Eso es muy peligroso, por favor no vallas. ¿Cómo voy a saber si saldrás vivo o saldrás muerto?.

_ Tampoco lo puedo asegurar pero sin duda iré.

_ No creo que esto termine bien...

_ He dicho que iré, no puedo quedarme de brazos cruzados.

_ Alex me rindo, cuando algo se me mete en la cabeza es imposible hacerte cambiar de opinión. Tú sabes que yo nunca te dejaría y no quiero que tú me dejes... Por eso sólo te pido una cosa.

_ Lo que sea por tí - expresé -

_ Tú eres mi salvación... No hay palabras con las que pueda explicarlo. Por favor, mantente con vida.

_ Siempre me quedaré a tu lado incluso si mis pies sangran - bromeé y comencé a reír -

_ No me da gracia, hablo en serio.

_ Yo igual. Hablo totalmente en serio...