Narrador/a

Alex desbordaba la felicidad que sentía por sus poros, con una sonrisa de oreja a oreja porque al fin había llegado a Paraguay. Fue un vuelo largo pero para él valió la pena el esfuerzo, nada es imposible si se trata de ella. Una vez fuera del aeropuerto buscó en su celular la dirección que Renato le había dado para indicarle al taxista su próximo destino.

Marinet estaba de compras en el súper, sin idea alguna de que hoy se encontraría con el amor de su vida. Tantas preguntas sin respuesta, tantas dudas, pero hoy se resolverían todas... Hoy sería el día de ese soñado reencuentro, donde los pensamientos negativos y preocupaciones ya no tendrán lugar. Donde el peligro y los días difíciles sólo serán un lejano recuerdo, parte del pasado o al menos eso le gusta pensar pero la pregunta es... ¿Será realmente así?.

(...)

Al llegar al porche de la casa los nervios se hacían presentes en Parjhet. No tenía idea de que decir posteriormente pero lo que importa es que la vería nuevamente después de tanto tiempo. Invadían su mente miles de preguntas ; ¿Qué tal si no quiere verme? ¿Qué tal si no quiere hablar conmigo? ¿Cuál será su reacción al verme?. Sin pensarlo más, tocó la puerta de una vez y los segundos que tardaron en abrir se le hicieron eternos.

_ Hola - abre la tía Sandra -

_ ¿Aquí vive Marinet? o ¿La conoce?

_ Sí, es mi sobrina. ¿Por qué pregunta?

_ Oh mucho gusto, ya me han hablado de usted. He venido a visitar a su sobrina, soy un amigo suyo.

_ Un gusto igual, y ¿de dónde vienes? - un poco desconfiada la señora -

_ Desde Córdova.

_ De acuerdo entra, siéntate y ponte cómodo.

_ Gracias por la amabilidad - mencionó al entrar -

_ De nada, pero la verdad es que ella no está aquí ahora. De todos modos la voy a llamar al móvil para decirle que venga y puedes esperar a que llegue.

_ De acuerdo, de veras se lo agradecería. ¿Sabe exactamente a dónde ha ido?. Podría ir yo mismo a buscarla - sugiere -

_ Fue al súper mercado desde hace rato y no ha regresado, pero será difícil que la encuentres porque eres nuevo aquí y a saber a donde más ha ido.

_ Es cierto.

_ Entonces cuéntame... ¿Cómo te llamas?

_ Alex.

_ Oh... ¿Alex? - exclamó en voz baja -

_ Sí. ¿Ocurre algo?

_ No nada, un gusto conocerte. Marinet me ha hablado de ti. Mi nombre es Sandra.

_ Encantado. Entonces si ella le ha hablado de mí. ¿Qué le ha dicho?

_ Hemm... ¿Quieres tomar un café? O ¿Prefieres mate? Voy a prepararte algo - se fue a la cocina evadiendo el tema -

_ Eh no, no se moleste. Espere - quedó con la palabra en la boca -

Un rato más tarde...

_ He traído mate. ¡Espero que lo disfrutes!

_ Gracias de verdad, no tenía que haberse molestado.

_ Tranquilo, no es molestia alguna.

_ Oiga lo que si necesito, osea... ¿Puedo pedirle un favor?

_ Por supuesto.

_ Cuando haga la llamada no le diga a Marinet que soy yo el que ha venido a visitarla, es que todo ha sido muy de repente y quiero que se mantenga la sorpresa. ¿Puede ayudarme con eso?

_ Claro, no te preocupes. Ahora mismo la llamo.

Narra Marinet

En verdad he tenido que buscar miles de cosas y no han sido fáciles de encontrar pero bueno, son necesarias. Ya me van quedando menos en la lista, par de estas le llevaré a mi tía que seguro también las necesita.

Siento el móvil sonar y al verificar, era ella.

_ Justo ahora estaba pensando en tí - dije al contestar -

_ ¿En serio?

_ Sí, te compré algunas cosas también.

_ Ah vamos, no tenías que hacerlo. Gracias. Oye pues... ¿Cuándo piensas volver? ¿Demoras mucho?.

_ No tanto, ya casi estoy acabando. ¿Por qué?. ¿Pasa algo?.

_ No, tranquila. Solo que tienes visita.

_ ¿Visita?

_ Sí es una sorpresa, un chico que viajó desde lejos sólo para venir a verte. No lo hagas esperar.

_ ¿Qué? ¿Quién es? Pero... ¿Cuándo ha llegado?. ¿Tía?.

¡No puedo creerlo me ha colgado!

Pensé rápidamente que podía tratarse de Renato, obvio le di mi dirección y dijo que un día vendría a visitarme. Mejor me apresuro para llegar rápido a casa de mi tía.

(...)

Al entrar a casa ví al chico atractivo que estaba sentado en el sofá y no me lo podía creer.¿Acaso era?...

_ ¿Tú? ¿Qué haces aquí? - el asombro era notorio en mi cara -

_ A mi también me alegra verte - sonríe -

Cubrí mi boca con la mano y dije su nombre a punto de llorar. No podía creer que después de tantos meses, ahora lo tengo frente a mí. ¿Por qué apareces ahora?. Justo cuando voy aprendiendo a comprimir mis sentimientos por tí. A pesar de que desconozco la razón por la cual se ha casado y a pesar de que esto me ha afectado mucho, las ganas que tengo de abrazarle son más grandes que mí orgullo.

Él estaba igual de sorprendido al verme y trató de acercarse pero yo retrocedí, luego puso una cara un tanto confusa.

_ ¿Qué pasa? - me pregunta -

_ Eso quisiera saber yo. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás aquí? ¿Cómo me encontraste? ¿Acaso no te casaste?

_ Veo que no haz cambiado nada, haces muchas preguntas.

_ ¡Pero dime algo al menos!. No te imaginas en todo este tiempo lo difícil que ha sido para mí intentar olvidarte porque te casaste de la nada y ahora apareces así como así. Necesito una explicación.

Mi tía permaneció callada al ver mi reacción ya que esas cosas nunca se las conté, luego pude ver como se retiró en silencio a la cocina para no incomodar.

_ Si me dejaras hablar ya te habría dicho. ¿Quieres que hablemos acá?.

_ Mejor salgamos al jardín.

Una vez allí, él comenzó a hablar...

_ Te comprendo perfectamente, esto no pudo ser fácil pero yo a diferencia de tí nunca intenté olvidarte. Luego de que te fuiste ese día, los hombres de Franco vinieron a por mí. Él me propuso que te dejaría en paz y estarías segura a cambio de que me casara con su sobrina y sin dudarlo acepté. Todo por tí. Durante todo ese tiempo estuve amargado a su lado, ni siquiera le presté atención porque en mi mente siempre estabas tú. Hablé con Renato no hace mucho y me contó todo lo que había pasado y que estabas acá, por fin sentí algo de tranquilidad al saber que estabas bien lejos y a salvo. Eso fue lo que me dio el valor de proponer el divorcio y ahora ya me he divorciado y me he librado de la mafia. Me arrepiento de no haberte dicho mucho antes cuánto te amo, pensé en mantenerte a salvo pero no pensé en tus sentimientos. Justo cuando me decidí a arriesgarlo todo por tí y decirte la verdad... Fue demasiado tarde, pude decírtelo pero no demostrartelo por eso si no me crees ahora te entiendo. Sólo perdoname.

_ En verdad yo si te creo, dices que no tuviste la oportunidad de demostrarmelo pero... ¿Qué hay de todas las veces que me haz salvado? ¿Todas las veces en que arriesgaste tu vida por mí? ¿Por qué lo haz echo?. Por amor. Lo que me ha tenido muy confundida todo este tiempo fue tu casamiento pero ahora entiendo todo. Es que me admira ver como lo dices con tanta serenidad. ¿Por qué haz echo eso por mí?. Me siento mal por eso, hasta puedo imaginarme como debe de sentirse esa pobre chica ahora y cómo te sentiste tú todo este tiempo por mí culpa.

_ Marinet acaso ¿no entiendes?. Lo he echo porque te amo y estuve obligado a casarme con ella para que te mantuvieras viva. Por la chica no te preocupes, ella sabía que sería infeliz conmigo pero quiso experimentarlo. Al final se dio cuenta de que lo nuestro nunca podría funcionar. Nada de lo que me propuso me interesa, sólo me interesas tú. Por eso he venido - hizo una pausa, suspiró y luego continuó hablando - Yo nunca olvidé el día en que me dijiste que me amabas. Estás segura de que lo que sientes por mí... ¿No ha cambiado?

_ Estoy segura de ello, y tampoco he podido olvidar cuando me confesaste lo que sentías.

Ya no pude contenerme y le abracé, le abracé tan fuerte como si no hubiera un mañana. En verdad me siento muy afortunada de saber todo lo que Alex ha sido capaz de hacer por mí.

_ ¿Vives con tu tía? - preguntó de la nada -

_ No, tengo un apartamento cerca.

_ Vamos hacia allá y conversamos con más clama.

(...)

Una vez en casa continuamos la charla...

_ Marinet ambos hemos retenido por mucho tiempo lo que sentimos, es inútil seguir así. Sabes que he vuelto con el propósito de volverte a ver y decirte que te amo debido a eso quiero preguntarte si ¿quieres ser mi novia?

_ Claro que sí - me emocioné -

Nuestras miradas se conectaron pero luego mis ojos bajaron a sus labios, llevé mi mano a su rostro para acariciar su mandíbula y a medida que nos acercabamos un leve sonrojo se hizo presente en mí. Hasta que nos besamos. Ese beso en este momento nos hizo sentir que a pesar del tiempo nada ha cambiado, la distancia no logró separar nuestros corazones. Después de todo nunca imaginé que el día en el que estuviéramos juntos llegaría, parecía imposible pero la vida me sorprendió una vez más. No me arrepiento de nada de lo que he pasado, porque gracias a eso pude conocerle y estar junto a él.

_ Sabes que yo también te amo y a pesar de que estabas lejos te sentía cerca porque siempre haz estado en mi corazón. Incluso sigo guardando recuerdos.

Me dirigí al cuarto y él me siguió.

_¡Aquí está! - expresé al encontrarlo -

_ ¿Aún lo conservas?

_ Obvio. ¿Te haz desecho del tuyo?

_ De ninguna manera, ese brazalete siempre me recordó el tiempo que estuvimos juntos y los bonitos momentos que pasamos. De echo lo he traído hacia acá.

_ ¿En serio?

_ Sí.

_ Me alegra saber que no he sido la única que aún lo conserva.

Luego busqué en el estante de mi habitación el libro que Alex tiempo atrás me había prestado...

_ Y esto ¿lo recuerdas?

_ ¡No puedo creerlo!

_ ¿Qué?

_ Te haz vuelto la anciana tesorera.

_ ¡Déjate de bromas! Me estás haciendo enfadar, no haz cambiado nada.

Soltó una pequeña risa.

_ Pensé que te lo podría devolver algún día pero luego ví que cada vez se hacía más imposible y para este entonces lo he leído más de 5 veces.

_ Pues ya ves, siempre puede ocurrir lo que menos te esperas... Hay cosas que parecen imposibles pero en realidad el mayor obstáculo siempre será tu mente.

_ Es cierto, todo este tiempo mi mente me estuvo torturando por estar lejos de tí.

_ Pero lo que importa es que ahora estoy aquí contigo y no pienso irme nunca más.

_ Espero que así sea - le abracé mirándole a la cara y me dio un corto beso -

_ Y claro que puedes quedartelo, es tuyo. Tengo más en casa - dijo al observar el libro-

_ Gracias.

_ Todavía nos faltan muchos libros por leer juntos, hasta crear nuestra propia historia.

_ ¿Crees que algún día llegaremos a escribir la nuestra?

_ Vale la pena ¿cierto?

_ Sin duda que sí.

Nunca logramos olvidar, solamente aprendemos a vivir con el recuerdo.

Y al reencontrarme con él, deseé que se quedara a mi lado para siempre.

Sin importar lo que pase, el peligro que la vida nos ofrezca... Mientras estemos juntos, nada nos asustará.

Narrador/a

¿Este será un nuevo comienzo? ¿Un final feliz? ¿Todo quedará en calma a partir de ahora?... Son interrogantes a las que el tiempo les dará respuesta.

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¿Les ha gustado este cap :) ?

No crean que esto se queda así, seguirán pasando par de cosas que los mantendrán a la expectativa hasta el final (ㅅ˙³˙)♡.

Se les quiere ❤.