Alex Parjhet

Desperté en una habitación extraña, acostado en la cama, conectado a equipos médicos, con dolor de cabeza y muy confundido sin saber ¿cómo llegue aquí?. Segundos después me percaté de que no era la habitación de un hospital, ni mucho menos una de mi casa y antes de que pudiera recordar algo más, Lorenzo apareció enfrente de mi.

_ De veras temos una charla pendiente.

_ ¿Qué ha pasado?

Lorenzo prosiguió a sentarse y a permanecer en silencio un par de minutos. Ese tiempo me bastó para comenzar a recordar lo que había pasado, hasta que habló.

_ Me he encargado de curar una herida de bala que recibiste ayer, si la recibiste fue porque te la buscaste. ¿Que pretendías?. De verdad estas obsesionado con la chica.

_ No es asunto tuyo. Y debería ser yo quien te pregunte ¿qué pretendes?.

_ Así que no me darás las gracias.

_ No tengo nada que agradecerte, te dije que no te acercaras a la chica ¿cual es tu problema con ella? . Me tendiste una trampa en aquella tal "misión" que se supone que el objetivo de esa misión era yo, mandar a tus hombres para que acabaran conmigo. Luego vine aquí y me disparaste. Sigo sin entender cual es la parte que debo agradecer.

_ Corrección, yo no te disparé fue uno de mis  francotiradores.

_ No me interesa en lo absoluto quien halla sido, ¿por qué me tendiste esa trampa?

_No se de que hablas.

_ No te hagas el estúpido. Algo querías de mí o mejor dicho algo quieres de mi, porque sino me hubieras dejado morir.

_ Eres muy listo. De echo te estaba esperando, sabía que vendrías trarde o temprano tras tu "amorcito" que ni siquiera te considera, no te valora ¿acaso piensas que te ama? Ella sólo se interesa en tu dinero ¿no lo vees?.

_ Cuida muy bien lo que dices - le dije en un tono amenazante -

_ ¿Y sino? ¿Qué harás? Alex, querido no vees que te tengo en mis manos. Es mejor que renuncies a tu orgullo.

_ Eso ni lo creas, no me doblegaré ante tí ni ante nada de lo que me propongas.

_ Eso lo veremos. A ver si ella te importa tanto como dices.

_ ¿Cómo supiste que vendría?

_ Eres demasiado confiado ¿sabías? Y a veces serlo te lleva a cometer errores, cuando te metiste en mí casa llegaste hasta el sótano, buscaste la llave y gracias a eso pudiste abrir la puerta. Tú eres la única persona después de mí ayudante - a quien señaló- que sabe en dónde guardo esa llave. Resulta que mandé a mi ayudante a comprobar cómo se encontraba "tu querido amor" y notó que la puerta estaba abierta. Pensó que había sido yo quien la había dejado abierta sin darme cuenta, así que luego me lo comentó y llegué a la conclusión de que sólo se podía tratar de tí. Estaba esperando el momento exacto para acabar con ella pero surgieron contratiempos.

Mientras hablaba confirmé en mi mente no haberme dado cuenta de ese detalle.

Estaba tan apresurado y preocupado que en ese momento lo menos que hacía era pensar en esos detalles, detalles importantes que debía calcular con tiempo y de tiempo estaba muy escaso.

Presté atención cuando Lorenzo continuó hablando.

_ Lo que no sabía era cuándo sería exactamente que vendrías, por eso la chica se ha logrado escapar pero ahora te tengo a tí y charlando podemos arreglar las cosas ¿cierto?.

_ No me interesa arreglar nada contigo, te dije bien claro que no te acercaras ni a ella ni a mí y mira lo que haz echo.

_ Respeté tu petición, la chica se fue de tú casa pero siguieron viéndose y tienes que comprender de una vez lo que es mejor para tí. ¿Acaso no lo ves?

_ Si con eso te refieres a comprometerme con tú sobrina, ¡De ninguna manera! Eso no pasará ni en tus sueños. Lamento decepcionarte. No tengo nada más que hacer aquí - dije poniéndome de pie y quitandome los aparatos que tenía conectados, en ese momento me dolió la espalda -

_ ¡Vuelve! - ignoré su llamado - He dicho que vuelvas - llegué hasta la puerta y tomé aire para darme la vuelta nuevamente -

_ ¿Qué es lo que quieres?

_ Aún nos queda por hablar, siéntate y mantén la calma - sonrió -

_ Ya veo el por qué de tanta insistencia alejando a la chica de mi, incluso fuiste a su casa para amenazarla ¿cómo te atreviste? - dije acercándome a él-

_ Hablemos con más calma acerca de esto. Ella está a salvo ahora mismo, pero su destino depende de tí... Si te casas con mí sobrina la dejaremos en paz y sino lo haces ella morirá.

_ No te atrevas a tocarla o te mataré yo a tí - le tomé del cuello de la camisa -

_ ¿Tenemos trato o no tenemos trato?

_ No te saldrás con la tuya así de fácil. No lo creas.

_ ¿Te importa la chica en verdad? Pues piensa bien lo que harás - luego de esto Lorenzo abandonó la habitación -

Todo estos problemas los he ocacionado yo de cierta forma, es por ello que debo garantizar protegerla a toda costa ya que es lo único que me importa y tendré esto en cuenta a la hora de decidir si aceptar la propuesta del jefe, a cambio de la seguridad de Marinet. Por mí nunca aceptaría pero por ella estoy dispuesto a eso, a mantenerme alejado, a ser infeliz mucho tiempo y lo que sea necesario.

                         Narra Marinet

Tocan la puerta del cuarto.

_ Entra

Renato se acercó a mí con su semblante muy serio y venía con una tasa en la mano.

_ ¿Qué pasa? - cuestioné - ¿Haz tenido noticias?

_ Toma te he traído chocolate caliente - mencionó ignorando mis preguntas -

_ Si ha pasado algo malo por favor dímelo.

_Primero debes tomarlo antes de que se enfríe.

_ No tengo ganas, solo quiero saber porfa.

_ No has comido nada hoy, hazlo.

_ De acuerdo - me rendí ante su insistencia-

Una vez me lo terminé de tomar, le miré fijamente.

_ ¿Ya piensas decirme?

_  Alex se encuentra bien - dijo seriamente y apartó la mirada -

Al oír eso me puse muy contenta.

_ ¿Cómo es posible? ¿Acaso no lo atraparon? ¿Quien le ayudó? ¿Fuiste tú? ¿Donde está?

                                 Narra Renato

De camino a casa no encontraba de qué forma decirle a Marinet lo que estaba a punto de pasar. No tenía idea de cómo reaccionaría, pero seguro que la destruiría saberlo. Llegué a replantearme varias veces si decirle o no, pero lo correcto es decirle ya que todos los días me pregunta por Al y no tengo respuestas para darle.

Llegue a la puerta de su habitación pero regresé a la cocina a buscar algún pretexto para entablar una charla. Miré a la nevera y supongo que no ha comido nada en todo el día, así que preparé una taza de chocolate caliente para llevarsela.

(...)

Tuve que obligarla a que lo tomara, pero se dio cuenta que algo no iba bien debido a mí cara de angustia. Ya no podía echarme atrás. Era momento de decirle.

_ Alex se encuentra bien y está en casa de Lorenzo, quien por alguna razón no quiso dejarlo morir. - pensé que primero era mejor darle la buena noticia, por eso permanecí callado por unos instantes, no muchos hasta q decidió hacerme más preguntas -

Yo sinceramente me puse muy contento de que mi amigo sobreviviera pero no he tenido la oportunidad de verle aún, ni siquiera de hablar con él. Siempre me he esforzado por aconsejarle en todos sus momentos difíciles, pero este es uno de esos momentos en los que no podría entender por lo que está pasando. Así que no debo dar opiniones y ser cuidadoso al hablar con la chica. No quiero que lo de ellos se termine y menos que ella se llegue a enfadar con él por mi culpa, es algo que quiero evitar y hacerla entender.

_ No sabes cuanto me alegra saberlo - se emocionó mucho - Pero tengo algunas dudas, ¿por qué me secuestraron y pasó todo esto? ¿Por qué le dispararon y luego le salvaron?

_ Mira, yo no tengo la respuesta a todas tus preguntas pero lo que sé es que Alex está comprometido y pronto se casará.

_ Jajajjaa - rió a carcajadas y me pareció un poco extraña su reacción - ¿Quién te ha dicho eso? ¿Lorenzo verdad? A mí también me lo ha dicho y me lo creí, pero luego Alex me aseguró que él nunca aceptaría algo así, me dijo que me quiere.

_ Escucha Marinet, sé que no es una noticia agradable pero esta vez si va en serio.

_ ¿Es que no me haz oído? Eso no va a pasar - seguía riendo sin creérselo -

_  Me creas o no la boda se celebrará dentro de pocos días.

_ ¿Tu estás seguro de lo que estás diciendo? ¿Haz hablado con Alex? ¿Él te lo ha dicho? - empezó a ponerse seria -

_ Estoy seguro porque ya están haciendo los preparativos, pero desgraciadamente no he tenido la oportunidad de hablar con él.

_ Me mintió, dijo que nunca aceptaría ¿Por qué me ha mentido?

_ Tranquilizate un poco y trata de ponerte en su lugar.

_ ¿En su lugar? ¿En su lugar acaso dices? ¿No ves que me ha engañado?

_ Por favor, no lo veas de esa manera. Él sería incapáz de hacer eso, le conozco desde hace años y de veras te quiere.

_ Pues no entiendo su forma de querer, no sé porque me hace esto. No sabes lo preocupada, triste, culpable y enfadada que me he sentido en estos días y mientras, él solo se preocupaba en arreglar su boda.

_ Lo siento mucho.

_ Es que, no puedes entenderlo - comienza a llorar y se voltea -

_ Sí lo entiendo - la abracé -

_Quiero estar sola.

_ De acuerdo, si más tarde quieres la compañía de un amigo estaré en mi cuarto - me retiré -

                               Marinet Torres

No podía creer lo que me acababan de decir. ¿Cómo haz podido hacerme esto Parjhet? Me haz engañado. La tristeza inundaba todo mi ser, no salgo de una noticia mala para entrar en otra peor. Mi mente lo único que hacía era imaginar e imaginar cosas, y buscaba la manera de justificar lo que me estaba pasando sin echarme la culpa.

Me detuve un momento a atar cabos. Recordé que Lorenzo propuso que me fuera porque no me necesitaban, luego me visitó de la nada para amenazarme con que no podía acercarme a Alex y luego terminó secuestrandome. Quizás todo esto lo ha echo para tratar de deshacerse de mí, quería que estuviese lo más lejos posible de Alex para no ser un obstáculo, porque estaba buscando desesperadamente la forma de hacer que este aceptara la propuesta de casamiento con su sobrina y mientras me hizo creer que en verdad había aceptado. ¡No puede ser!.

Quiero creer que Alex nunca me engañaría, yo confío en su palabra, está más que claro que se negó a aceptar eso. Pero seguramente estuvo obligado a hacerlo porque Lorenzo le amenazaría con matarle o quizás tenga sus razones para aceptar esa propuesta, sean cuales sean prefiero que siga vivo aunque no sea a mí lado.

Lo único que deseo es verlo y hablar con él aunque sea por última vez, pero lo mejor será dejarlo todo así porque sino pueden ocurrir más problemas.