Pasaron días, semanas y estas a su vez se convirtieron en meses.

Justo hoy era mi día sabático. Lo bueno de trabajar allí es que tengo días libres de vez en cuando, todo depende de la cantidad de trabajo.

Me encontraba arreglando mi bolso para trabajar al día siguiente hasta que encontré algo. ¿Una tarjeta?

La miré fijamente un par de segundos y recordé que se trataba de esa chica que me ayudó hace unos días y trabaja en el salón de belleza.

_ ¡Eso es! - dije para mi misma -

Acabo de encontrar el lugar a donde iré para evitar morir de aburrimiento. Sin más pensarlo marqué a su móvil.

_ ¿Diga? - habla desde la otra línea-

_ Hola, me diste tu tarjeta hace unos días. Yo soy la chica que estuvo por el salón y te pregunté acerca de una dirección, no debes recordarme pero...

_ Ahh creo que si sé quién eres... Tu nombre es ¿Mariela?

_ No, me llamo Marinet.

_ Haa sí eso quise decir, disculpa por haberme confundido.

_ No te preocupes.

_ ¿Entonces necesitas algo?

_ ¿Estás en el salón?

_ Sí, puedes venir cuando quieras.

_ Vale, entonces nos vemos.

_ Hasta ahora.

Fin de la llamada.

(...)

Llegué a el lugar para luego buscar a la chica, parecía amable desde aquel día.

_ Hola - llega detrás de mí -

_ Hola, un gusto verte nuevamente.

_ ¿Qué piensas hacerte?

_ Bueno, creo que necesito cortar mi cabello ya que desde la última vez que lo hice ya ha crecido.

_ Claro, en un momento te atiendo cuando acabe con una clienta. Toma asiento.

_ Gracias.

Por fin me tomaría un tiempo para mí - respiré profundo y estuve mirando al rededor -

Creo que estaría bien ir a la manicura, así que me dirigí hacia allá de todas formas debía esperar mi turno para arreglarme el cabello.

                                        Alex

Me tomé la atribución de subir hasta su oficina y entrar abriendo la puerta de golpe.

_ ¿Esto qué significa? - me pregunta -

_ ¿Acaso no te he dicho que debes mantenerte lejos de Marinet?

_ Sí, me lo haz dicho.

_ Entonces ¿por qué no me haz echo caso?

_ ¿A qué te refieres?

_ Escúchame bien, ya me estoy impacientando - tomé una bocanada de aire y rodé los ojos - ¿Haz vuelto a verla? Más te vale decir la verdad.

_ No he tenido ningún tipo de comunicación con ella. ¿Por qué lo dices? ¿Acaso ustedes se están viendo?

_ ¿Por qué te interesa saberlo? ¡Basta! - golpee la mesa furioso - Quien hará las preguntas aquí seré yo. No entiendo por qué lo niegas. ¿Acaso quieres engañarme? Si no la has visto explícame ¿cómo es que sabe de la propuesta que me hiciste?

_ Pero ¿quién te ha dicho que...

_ Lorenzo, no estoy jugando. Más te vale que me digas la verdad y que sueltes de una vez lo que pretendes.

_ Bien, me he encontrado con ella hace unos días y me preguntó por tí así que...

_ ¿Te la haz encontrado? ¿Así nada más? No me lo creo. Además conozco su carácter así que dudo mucho que te hubiese preguntado por mí y ¿luego de eso? Le dijiste de la nada que estaba comprometido, le mentiste ¿por qué lo haz echo?

_ Vamos, Alex no compliques las cosas. No ha sido del todo así, además ¿Qué tanto importa esto?

_ El que siempre lo complica todo eres tú, si me importa y mucho porque sabes que lo que dijiste no es cierto y tampoco lo será. Espero que te olvides de eso de una vez por todas, nunca aceptaré.

_ Bien, lo que tu digas.

_ Voy a repetirlo una vez más y esta vez espero no lo olvides. Más te vale no volverte a acercar a Marinet ¿entiendes?. Esta vez no haré nada al respecto porque ella se encuentra bien pero si vuelves a intentar algo, cualquier cosa sea lo que sea no lo toleraré. Me haz echo enfadar bastante.

_ Si ya está.

_ No me conformo con un "ya está " . Dime que la dejarás en paz.

_ La dejaré en paz, ¿contento?

_ Más claro no lo puedo dejar, espero que esta vez cumplas con lo que haz dicho porque sino la próxima no será una advertencia. Me estoy cansando de esto.

_ No te preocupes.

_ Más te vale.

Rápidamente me fui porque ya no tenía nada más por hacer aquí.

                                        (...)

_ Ya está - menciona la chica al terminar -

_ Muchas gracias, en verdad me ha gustado.

Era una bonita combinación en mis uñas con negro y blanco.

Pagué lo que debía y luego fui para el corte de cabello.

_ Aún estás aquí, pensé que te habías marchado.

_ No, como crees si así fuera te avisaría antes. No me gusta dejar a las personas esperando - no sé por qué pero esto de cierta forma me recordó a Tadeo -

_ Bueno ¿Qué corte quieres en específico?

_ El mismo que tengo, sólo quiero cortar un poco de largo para que quede como en el momento que me lo recorté por primera vez.

_ Entiendo.

Me senté en el sillón enfrente al gran espejo. Mi mente comenzó a divagar y recordé el día que me corté el pelo de tal manera, vine con Alex.

Flash Back

_ Es hora de hacer un cambio de imagen.

_ ¿A qué te refieres?

_ Ya lo verás.

_ Me gusta como soy - dije para luego mirar hacia otro lado -

_ No me refiero a tí.

_ ¿Entonces?

_ Sabes que la única que puede cambiarse a si misma eres tú, yo por nada de el mundo te cambiaría... Lo que te hace única es que seas simplemente tú.

Fin del Flash Back.

Se supone que debo alejarlo lo más posible de mí por el bien de ambos pero no consigo alejarlo de mi mente, ni de mi corazón.

_ Está listo.

_ Muchas gracias, me ha quedado súper.

_ Sabes que puedes volver cuando quieras.

_ Por supuesto.

Aunque insistió en no cobrarme, le dejé su pago y luego me fui a casa.

Estuvo bien arreglarme un poco. Reconozco que mis uñas y mi cabello lo merecían al igual que yo.

                            Narra Lorenzo

_ Después de Alex decirme todo eso, está más que claro que ellos se están viendo.

_ ¿Qué piensas hacer entonces?

_ Ya hablé con la chica pero esto no debió haber pasado, por ello es hora de actuar y dejar la charla.

_ ¿Harás lo que me contaste?

_ Efectivamente, Franco.

_ Sin embargo, no puedes asegurar que todo salga según lo planeaste.

_  Eso lo veremos.

**
Se aproximan cosas...