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Capítulo 27

Lista para otro monótono día laboral. Es cierto que me apasiona lo que hago pero desde hace un tiempo mi vida se ha vuelto así. Simplemente trato de sobrevivir un día tras otro.

Preparé las cosas que necesitaría en mi bolso y antes de ir por mi abrigo alguien toca el timbre. Me pareció un tanto extraño porque es de mañana y se supone que nadie suele visitar a estas horas y mucho menos a mí que no conozco a nadie en esta zona.

Abrí la puerta y quedé un poco sorprendida porque eran varios hombres vestidos de negro.

_ ¿Qué necesitan? - pregunté sin entender, hasta que la voz de un señor que se acercaba se me hizo conocida -

_ ¡Oh querida!

_ ¿Qué está pasando?

_ ¿Me recuerdas? - bajó su mascarilla -

_ ¿Lorenzo? ¿Qué haces tú aquí?

_ Sólo he venido a hablar.

_ Lo siento, no tengo nada de qué hablar con usted. Le agradecería que se marche.

_ Ya he venido hasta aquí ¿serías tan descortés como para echarme?

_ Por favor, no lo volveré a repetir. Vállase o llamaré a la policía.

_ ¿Acaso te traté yo así de mal cuando fuiste a mi casa? ¿Tienes miedo? Sé que te conviene escuchar lo que tenemos por hablar.

_ Me encantaría saber pero justo ahora iba de camino al trabajo y no quiero retrasarme más.

_ No te preocupes seré breve y si lo necesitas mis hombres te adelantarán hasta tu trabajo.

_ No necesito nada de usted.

_ Quería hablar contigo acerca de Alex.

Estuve a punto de cerrar la puerta, pero al oír eso me replantee la opción de escucharle.

_ ¿Es cierto que le interesa el tema? - pregunta él -

_ Bien, en vista de que insiste tanto y no me dejará en paz. Entre de una vez y acabe de decir lo que tenga por decir pero sólo usted.

_ Claro, mis hombres se quedan fuera.

Una vez dentro cerré la puerta. Tenía un mal presentimiento y me sentía asustada por estar tan cerca de este hombre tan peligroso, ni siquiera sé lo que pretende.

_ ¿Cómo has estado? - pregunta al sentarse -

_ Vamos al grano -sugerí-

_ Sabes no comprendo tu carácter, deberías agradecerme por darte la oportunidad de salir de el negocio.

_ ¿En serio? Ya veo por donde viene esta conversación, que quede claro que no le debo ningún favor por eso. Usted me había quitado mi libertad y era su responsabilidad devolvermela.

_ Y sin embargo ahora no parece que estés muy contenta. ¿A que se debe eso?

_ Me parece que no le debo explicaciones, lo que pase conmigo a usted no le incumbe. ¿Cómo es que ha venido hasta aquí? ¿Qué pretende?

_ He venido para charlar un momento, ya que luego de haberte marchado no habíamos podido vernos ¿cierto?. Obviamente sabes que no ha sido difícil para mí localizarte.

_ Claro... ¿Entonces ya me deja en paz?

_ Tranquila... No hemos acabado, ¿Qué hay con Alex?

_ ¿A que te refieres? Tú debes saber mejor que yo, que eres su jefe.

_ ¿Acaso no se han vuelto a ver?

_ No, señor. ¿Hemos terminado el interrogatorio?

_ Entiendo - dijo ignorando completamente mi pregunta - Es una pena, se notaba que eran felices juntos ¿cierto?

_ ¿Quién le ha dicho eso? Uff basta ya, no pienso seguir escuchandole - me levanté del sofá apresurada -

_ Espera, no he acabado aún. Con respecto a Alex te conviene no acercarte a él porque tu vida estaría en riesgo...

_ ¿Me está amenazando?

_ No, querida... Me refiero a el peligro de el que estarías propensa y todas las consecuencias que esto pueda ocasionar por eso es que más te vale que te mantengas alejada.

_ ¿Quién crees que eres para decirme lo que tengo que hacer? ¿Por qué debería escucharte?

_ Sabía que no reaccionarías bien, pero lo que no sabes es que hay una razón mayor. En vista de que Alex ha trabajando junto a mí todos estos años, deseo ayudarle y le he dado la oportunidad de liberarse de las misiones, encargos y todo lo que hace para mí. Esta es su oportunidad y supo aprovecharla.

_ Todo esto me parece muy extraño. ¿Así de repente? Pero ¿qué tiene que ver esto conmigo?

_ La cuestión es que él ha aceptado a cambio de esto casarse con mi sobrina. Ese es el trato, por lo que espero que no interfieras en su decisión... Espero que no se vuelvan a ver nunca más, yo estaré al tanto de esto y si algo llega a ocurrir, tu vida estará en juego al igual que la de él ya que cuando alguien me da su palabra esta es sagrada y no tolero que rompan las promesas.

_ ¿Eso es todo?

_ He dicho lo que tenía por decir.

_ Creo que te estás pasando de la raya. Si has venido para acá solo para amenazarme y decirme eso es porque te preocupa que él no cumpla con lo que ha dicho. Tienes miedo de que intentemos algo juntos, eso me deja en claro que le haz echo aceptar a la fuerza ¿no? . Ya lo entiendo todo, pero sabes que... No te preocupes, yo no pretendo buscarle. ¿Eso querías oír?

_ Querida, solo trato de asegurar las cosas.

_ No me vuelva a llamar así. He perdido bastante tiempo con esto, ya sabes donde queda la salida.

_ Bueno, nos vemos - dijo para luego salir -

_ Espero que no - cerré la puerta -

Tras oír esto no supe cómo reaccionar, todo daba vueltas en mi cabeza. No podía creerlo ¿se ha comprometido?.

Aunque anteriormente pensaba que no volvería a verle nunca más, las esperanzas que quedaban en lo más profundo de mí se han echo trizas.

No puedo creer lo estúpida que soy. Estuve todos estos días muy preocupada y triste, me odio a mí misma por haber estado así ya que ahora me doy cuenta que no vale la pena.

A pesar de haberse marchado, sus palabras todavía me atormentan.

(...) Tu vida estará en juego al igual que la de él ya que cuando alguien me da su palabra esta es sagrada y no tolero que rompan las promesas (...)

Con esto me dio a entender que Alex debe cumplir con el compromiso porque de lo contrario lo matará, sin duda es lo que más me asusta.

Lo peor es que no puedo odiarle ni aunque quisiera, quizás estoy siendo un poco injusta sin conocer del todo la verdad. Puede ser que estuviese obligado a aceptar...

Yo le sigo amando y es algo que no podré cambiar justo ahora por ello haré todo lo posible por mantenerme lo más lejos posible y así evitar los riesgos de ambos. Creo que será lo mejor.

La parte más difícil de la distancia es que no sabes si te están extrañando o te están olvidando.

No puedo asegurar que me haya olvidado, pero tampoco que me extrañe... No controlo su mente como para saberlo pero ¿Debería confiar en lo que Lorenzo me diga? Podría ser solo una trampa.

Mi mente intenta buscar soluciones para evitar creer que lo que me han dicho es cierto. Sigo siendo patética... Acéptalo de una vez, esta es la realidad ~ trataba de convencerme ~

Si se ha comprometido... ¿Es que nunca signifiqué nada para él? , ni siquiera ha tratado buscarme. Al menos ya tengo una razón para no arrepentirme más de no haberle dicho lo que sentía antes de irme, porque probablemente eso no cambiaría nada... Todo pasó como debía ser.

No puedo explicar lo que siento justo ahora enfado, decepción, angustia, culpa ¿celos?... ¡No puede ser! Tengo que dejar de pensar en él de una vez por todas. No quiero verle nunca más.

Estaba hundida en mis pensamientos y sin darme cuenta de el pasar del tiempo, es que no logro tolerar esto tan fácil.

Es irónico ¿cierto? Donde nunca hubo un comienzo hoy se siente como un final y lo peor es que duele.

Volví a la realidad e hice el intento de dejar de pensar en esto para concentrarme en lo que debo hacer.

Salí de casa de camino al trabajo, caminando cabizbaja... No quería que otras personas vieran mi rostro, ni notaran mis ganas de llorar. Hoy es el día que más retrasada llegaré al trabajo, me siento apenada por eso y en especial que comencé hace poco.

Una vez allí me puse de inmediato con los pendientes, tratando de hacelos lo mejor posibles y en el menor tiempo posible.

Así pasó la mañana... El medio día... La hora de descanso y luego el día entero.

Nada fuera de lo normal, nadie se preocupó por mí, ni tan siquiera notaron mi indiferencia. Esto es genial.

Caminaba de mala gana a casa, pero sin darme cuenta fui por la calle equivocada. Pretendía volver a atrás pero ya era un tanto lejos de donde debería estar. ¡No puedo creer que no sepa regresar! Todo era muy confuso. Busqué mi móvil rápidamente para auxiliarme del GPS pero estaba apagado. Ayer olvidé conectarlo a cargar.

_ ¡Bendito día! - expresé con sarcasmo -

Lo que estaba a punto de hacer me daba un poco de vergüenza pero no había más remedio. Apenas entré a un salón de belleza el cual estaba cerca y una empleada vino a atenderme.

_ ¿Le puedo ayudar en algo?

_ Sí... Necesito preguntarle acerca de una dirección.

(...)

_ Gracias por ayudarme.

_ No es nada, por cierto aquí tiene mí tarjeta. Si un día desea volver por acá, puede contactar conmigo.

_ Ah muchas gracias. Lo tendré en cuenta.

Apenas salí de ese lugar un taxista me hizo una seña. Me resultó un poco raro así que me acerqué para confirmar que fuese conmigo y ver que quería.

_ ¿Dígame?

_ ¿Se encuentra perdida? Puedo llevarla de vuelta a casa.

_ No, gracias. Necesito caminar pero ¿cómo lo supo? ¿quién le ha pedido que me ayudase?

_ Es algo que no puedo decirle.

                         Flash Back

_ No te preocupes seré breve y si lo necesitas mis hombres te adelantarán hasta tu trabajo.

_ No necesito nada de usted.

                Fin del Flash Back

_ ¿Entonces si hay alguien? ¿Quién me está vigilando justo ahora? No puedo creer que sea Lorenzo otra vez. ¡Qué fastidio!

Esperaba que dijese algo pero nunca lo conseguí.

_ Debo irme y dígale a quien le envió que me se valer por mí misma, sin ayuda de alguien más.

Regresé a casa de una vez y me tumbé en la cama. No tenía ganas de comer nada. Estuve pensando que mañana debía hacer más compras pero esta vez de artículos que necesito.

Sólo quería dormir para no pensar, callar para no gritar y olvidar para no llorar. ¿Será esto posible?

                                 Alex Parjhet

_ ¿Así que eso ha dicho?

_ Se lo aseguro mencionó a un tal Lorenzo. Pensó que ese hombre me había enviado.

_ Gracias, puedes marcharte.

_ No es nada, adiós.

Querida Marinet, estoy más cerca de lo que crees es una lástima que no te des cuenta.

¿Qué tendrás en mente, jefe? Te advertí claramente que no te acercaras a ninguno de los dos y está claro que no haz respetado mis palabras. Planeas algo a mis espaldas, empecé a dudar desde el momento que repentinamente decidiste despedir a Marinet y ahora vienes con una propuesta de matrimonio. No te preocupes, sea lo que sea lo sabré y esto te traerá consecuencias.

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