Marinet

Desperté 5 minutos más tarde de lo normal, ayer me dormí apenas llegué a casa tuve un día muy entretenido... Billar, bolos, tenis. Quería distraerme pero creo que fue demaciado. La pasé bien aún estando sola, hablando de eso hoy Tadeo se las va a ver conmigo por mandarme a buscar y no llegar. Eso no se hace.

Al terminar el desayuno fui directo a la empresa como de costumbre.

Una vez llegué comencé a trabajar y en menos de una hora llegaron mis informes verificados.

_ Aquí traigo los inform... - le interrumpo-

_ Sí, lo sé déjalos ahí dime ¿hubo algún error? - hablé concentrada en lo que hacía, sin mirarle -

_ Todo perfecto, felicitaciones. Creo que ya me voy.

_ No tan rápido... ¿Para qué querías verme ayer?

_ Era para informarte algo sobre el trabajo.

_ ¿En serio? No lo creo, podrías habermelo dicho por teléfono. Vamos habla.

_ No hay nada que decir, era eso pero no pude llegar.

Ya estaba comenzando a impacientarme así que dejé a un lado mis lentes para levantar la vista y mirarle.

_ Tu crees que... - interrumpí mis palabras al observar los golpes que había en su cara- ¿Qué te ha ocurrido?

_ No es nada importante.

_ ¿Que no es importante? Sí lo es. ¿Quién te ha echo esto? ¿Te has peleado cierto?

_ ¿Te preocupas por mí?

_ Sabes que, olvídalo. Lo que quiero saber es ¿por qué nunca llegaste? Estás consciente de el tiempo que estuve allí esperando, si fue una broma ni se te ocurra repetirla o ya verás.

_  No fue una broma, nunca haría eso es que me surgió un contratiempo.

_ Oh vaya que lástima, sólo espero que te quede claro que no vuelvas a invitarme a algún lugar porque ten por seguro que no iré.

_ Tranquila no pienso hacerlo.

Su respuesta me impresionó un poco, parecía el típico chico persistente.

_ Mucho mejor. Y por fin ¿qué era lo que tenías por decirme?

_ ¿Sobre qué?

_ ¡Tío lo que querías decirme en el parque!

_ Bien... Bien.. Era que..qu.. Que el jefe me comentó que debo supervisarte en tus primeros días como empleada.

_ Vamos no me vengas con ese cuento, no creo que me hallas llamado para vernos en el parque y decirme sólo eso. Trabajo en esto y sabía que sería así, es algo obvio así que dudo mucho que eso sea lo que pretendías decirme.

_ Pues... - se encoge de hombros -

_ Sabes que, si no hablarás no seguiré insistiendo en saberlo.

_ Entonces creo que debo irme.

_ Genial, yo también tengo trabajo por hacer.

Todo esto me parece muy extraño, sus respuestas sin lógica, ¿un contratiempo?, ese cambio de carácter... Hace unos días quería acercarse a mí pero hoy está como si hubiese algo que se lo impidiese.

Pensé tanto que me era imposible concentrarme en el trabajo, no es que me agrade el chico de tal manera pero una parte de mí me dice que algo anda mal, hay algo raro aquí.

                                  Alex Parjhet

Por fin había llegado, en medio de la espaciosa sala no tenía la menor idea de lo que Lorenzo tendría entre manos esta vez.

_ Ya era hora, hablemos arriba con más calma.

_ Bien.

_ ¿Quieres algo de beber?

_ No, prefiero que vallamos directo al grano.

Una vez en su despacho.

_ Escucha, sé que no te agrada en lo que trabajas y deseas acabar con todo de una vez ¿cierto? Debido a eso te tengo una propuesta.

_ Habla.

_ Tengo una sobrina a la que siempre eh protegido, lo sabes. Yo confío plenamente en tí por eso decidí que a cambio de tu libertad debes casarte con ella.

_ Nunca lo haré.

_ ¿Por qué? ¿Acaso no ves que te conviene?

_ No tengo por qué darte explicaciones.

_ Eres tan terco, si no lo haces nunca te dejaremos en paz. Es tu decisión puedes seguir arriesgandote hasta morir en una de las misiones...

_ No hay nada más que hablar, eso no pasará.

_ Tú eres libre de elegir tu destino, sólo piénsalo.

_ He dicho que no hay nada que pensar, no vuelvas a mencionarme el tema.

_ Tan sólo dame una razón para comprenderte.

_ Lorenzo, tú nunca me comprenderás.

_ Pero ¿por qué actúas siempre como si yo fuese tu enemigo?

_ ¿Acaso no eres quién me tiene atado a esto?

_ ¿No vez que te estoy dando una oportunidad?

_ Ya te he dicho lo que pienso acerca de eso.

_ Ni siquiera lo haz pensado.

_ No tengo que pensar nada para dejarte claro que mi corazón le pertenece a alguien más. Espero no insistas más con esto - dije para luego irme, ignorando sus llamados -

Acaso cree que soy tan ingenuo como para dejarme engañar y caer en sus trucos. Sé muy bien lo que pretende...¿Una oportunidad? Ni de broma, sólo adorna con palabras la cruel realidad. Si llegase a casarme con su sobrina, estaría atado a ella, consigo las misiones y todo lo relacionado. En lugar de ayudarme destruiría mi vida de una vez por todas y más ahora cuando despierta en mí algo que nunca antes había sentido por alguien...

Por alguien como ella, siento que cada latido de mi corazón depende de ella. Desde el día que se fue me he sentido la peor persona del mundo, aún no logro buscar la manera de pasar un día sin su recuerdo en mi mente y aún así él tiene él descaro de proponerme algo como eso. ¿Beneficio? ¿Ayuda? Me hace reír... Todo lo busca de acuerdo a su propio beneficio.

                                      Marinet

Salí del trabajo y Tadeo continuaba extraño. ¿Acaso me ignora? No tengo nada en contra de que lo haga pero si me tiene miedo me sentiré culpable por eso.

Quizás el problema esté simplemente en que me preocupo demaciado por las cosas. Es mejor dejarlo todo así, hasta ahora en orden. Sus cambios de ánimos no son mi problema.