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Capítulo 19

                              Alex

Levanto mi vista y observo a Marinet desayunando, entonces se me ocurre una idea para el día de hoy.

_ ¿Cómo te encuentras?

_ Yo estoy bien, deja ver tu cara. Voltea

_ Ya pasó, no es nada grave.

_ Es bueno que esté sanando.

_ ¿Quieres salir?

_ Oh impresionante

_ ¿Qué ocurre?

_ Me haz preguntado, no sabía que mi opinión contaba.

_ ¿Por qué dices eso?

_ Bueno apenas llegué aquí, me dijiste que...

_ Ya sé lo que dije ¿vale? Ya ha pasado tiempo desde que llegaste y ahora no es como en aquel entonces.

_ Pudieras decirme la diferencia.

_ Sabes que, olvidalo.

_ No, no me voy a olvidar. ¿Tan difícil es decir que empezamos a llevarnos mejor?

_ ¿Por qué me preguntas? Acaso no lo haz dicho tú misma.

_ Es que quizás sólo quería saber lo que tú pensabas

_ Pensé que ya lo sabías.

_ Pero no eres capaz de admitirlo.

_ Bien, lo admito pero ¿a qué viene todo esto?

_ Nada, te he preguntado por saber.

_ Escucha sé que no me expreso del todo bien. También estoy consciente de que te doy órdenes muy seguido...saldremos... alístate... vamos o cosas por el estilo yo soy como soy y no lo podría cambiar, pero si eso te hace pensar que no cuentas para mí pues simplemente no lo pienses. Te dije que no me arrepiento de haberte salvado porque desde que llegaste todo cambió, me voy a armar de valor para decirte esto y espero que no lo olvides... Yo te..te eh tomado cariño, aunque no sea tan evidente.

Ella estuvo prestando atención a cada palabra que dije, me miró a los ojos y esto hizo que me pusiese más nervioso aún pero... Sabía que no puedo decirle lo que en verdad siento por dos razones, temor a que no lo acepte y mientras más cerca se encuentre de mí puede correr más riesgos y no quiero eso. Sin esperarlo recibí un abrazo de su parte, a veces me hace pensar que siente lo mismo que yo hacia ella pero teme de igual manera a decirlo.

_  Pues para mí si es evidente porque digas lo que digas tus acciones afirman que me aprecias y eso es lo que importa, yo siento lo mismo.

_ Es bueno saberlo. Entonces ¿qué dices?

_ Sobre salir, claro.

_ Bien.

                                          (...)

Narra Marinet

Llegamos al cine y nos dirigimos a comprar los boletos.

_ ¿Qué tipo de películas te gustan? - me pregunta -

_ Terror.

_ Wow no me esperaba eso de tí.

_ ¿Qué tiene?

_ Nada, sólo que la mayoría de las chicas prefieren otros géneros.

_ Sí, pero soy diferente.

_ Eso te hace única.

_ Gracias.

_ Pues la película comienza en un rato.

_ ¿Y tú? ¿qué género de películas prefieres?

_ Me resulta entretenida la ficción pero también me gusta el terror y suspenso.

_ Que bien.

_ Voy a por algo de comer - sugiere ya al haber comprado los boletos -

_ Vale.

Sentada en el parque de enfrente veía las personas pasar. Me puse de pie y tomé un puñado de nieve para darle forma y entretenerme, solía hacerlo de pequeña pero siento que me lanzan una bolita de estas. Levanté mí vista y di con el causante.

_ No me mates - ríe -

_ ¿Me estás desafiando? - intenté lanzarle una pero la esquivó -

_ Tranquila, traje café.

_ ¡Que inteligente! - fui a quitarle el café para tomarlo pero estiró su mano para alejarlo de mí - ¿Qué haces?

_ Te lo daré cuando me digas que olvidaste lo de la nieve.

_ ¿Tienes miedo?

_ Jajaja ¿No quieres tu café?

_ Bien, ya lo he olvidado.

_ Aquí tienes.

_ Gracias.

_ Ya debemos entrar.

No sabía que Alex podía mostrar un lado divertido, a excepción de las veces que se divierte al molestarme.

Fuimos a nuestros asientos y esperamos que comenzara la película.

  (...)

Todos estaban muy atentos, a medida que se desarrollaba la obra contaba la historia de un cazador en busca de alguien pero en su camino surgen muchas dificultades.

El asiento que queda a mi izquierda está desocupado, estuve tan enfocada en la película que no me di cuenta cuando llegó una chica y se sentó junto a mí.

_ ¿Qué crees que ocurra luego? - me susurra -

_ ¿Perdón? - pregunté confundida -

_ Disculpe si la molesto.

_ No, descuida.

_ Mi nombre es Érica.

_ Un placer, el mío es Marinet.

_ Encantada de conocerle.

Alex al percatarse de la conversación me sugirió que prestase atención a la película.

_ ¿Qué pasa? - pregunté discretamente -

_ Recuerda que es una extraña y no debemos dar información a cualquiera.

_ Entiendo.

_ Y por cierto - menciona la chica -

_ ¿Sí?

_ ¿Cuánto tiempo lleváis saliendo?

_ Perdone, ni siquiera me conoce además nosotros no estamos saliendo.

_ Disculpe. Mi novio vive lejos y no todo va muy bien, al verlos a vosotros pensé que sois muy afortunados de estar juntos.

¿A qué viene todo esto? ¿Por qué me cuenta así las cosas? No tenemos ni confianza, hay personas realmente extrañas ~ pensé ~

_ Lo siento mucho por su situación, pero le repito que nosotros no estamos en ninguna relación.

_ Que mal disculpe por haber hablado sin saber.

_ Descuida, pero sí te agradecería que me dejaras prestar atención a la película.

_ Ah claro.

Un rato más tarde comíamos de las rositas que se habían comprado, estuve pensando que no fui muy amable con la chica es posible que se hubiese entristecido. Pero no puedo confiar en la primera persona que se me acerque, no sé lo que pretende.

¿Que tal si es cierto que no tiene amigos, ni mala intención? Hay una parte de mí que me repite una y otra vez... Dale una oportunidad, no seas tan terca y cerrada con los demás.

Una vez acabó la película quedé bastante satisfecha con el final y estaba debatiendo mi opinión con Alex. Pude ver a la chica como se sentía sola y me dio un poco de pena por ella que estaba dispuesta a irse pero antes se acercó a mí y no le di la espalda.

_  Oiga no quise molestarla, solo quería platicar con alguien... - interrumpí sus palabras -

_ Olvida eso, te entiendo. Érica por cierto ¿vives aquí?

_ Desafortunadamente no, vivo en Mendoza pero a veces viajo hacia acá para visitar a mis abuelos. Mañana mismo debo regresar.

Al escuchar el nombre de ese lugar sentí un pequeño escalofrío recorrer mi cuerpo.

_ Ya veo, pues yo si vivo acá.

_ Fue bueno conocerte ¿te parece si te aviso cuando estoy de vuelta para vernos otro día?

_ Claro, no hay problema. Apunta mi móvil...

Intercambiamos números y nos despedimos. Luego de esto Alex y yo salimos del cine.

_ ¿Qué crees que haces?

_ Parece ser una chica muy carismática. ¿Hay algún problema? Además hace mucho que no tengo amigos, aunque no he acostumbrado nunca a tenerlos... Digamos más bien conocidos.

_ Sólo no te confíes mucho.

_ Sé lo que debo hacer y lo que no. Tampoco se puede ser tan pesimista al extremo... Hay veces que hay que darle una oportunidad a las personas.

_ Bueno sabrás lo que haces.

_ Por supuesto.

_ Con respecto a eso que dijiste, de darles una oportunidad a las personas. Entiendo eso pero reconozco que a veces terminamos arrepintiendonos de haberlo echo.

_ Eso también es cierto y lo sé muy bien.

_ ¿Por experiencia?

_ Desgraciadamente sí.

_ Lo siento.

_ No pasa nada, es algo que ya superé y cuando te decepcionas de alguien acabas sintiendo que no vale la pena recordarlo.

_ Verdaderamente... Oye ¿sabes qué?

_ ¿Qué?

_ Tampoco acostumbro socializar pero admito que se siente bien cuando alguien te escucha. Recuerdas aquel día que fuimos a las montañas, desde entonces eres la primera persona con quien he hablado acerca de mi hermana.

_ Siendo así comprendo lo doloroso que es para tí hablar de ella. Pero teniendo en cuenta que decidiste contarme y confiar en mí pues gracias por eso.

_ Y yo te debo las gracias por haberme escuchado.

_ No te preocupes.

Entramos a una tienda de artesanías para observar lo que había en venta y despertaron mi atención unos brazaletes de hilo.

Alex también notó que son bonitos e insistió en comprar un par.

_ Los compraré.

_ Descuida, no es necesa...

_ Gracias por su compra.

_ Listo.

_ Bueno es cierto que valen la pena. ¿Cuál llevarás tú?

_ Yo usaré el negro, ¿te quedas con el blanco?

_ De acuerdo.

Seguimos caminando sin destino alguno y charlando acerca de cualquier cosa. El frío clima nos decía que dentro de poco comenzaría a nevar otra vez.

_ Anteriormente nunca acostumbré salir a caminar, siempre me quedaba en casa haciendo cualquier cosa... Antes era como si nada tuviese sentido.

_  Hablas de antes pero... ¿Y ahora? ¿Qué ha cambiado?

_ Siento que llegaste para enseñarme muchas cosas, pasar tiempo con alguien no es desaprovecharlo, cuidar de alguien se vuelve tu obsesión y nunca digas que no necesitas a nadie porque llega el momento en el que te asusta perder a esa persona.

_ Yo he aprendido que tomar el riesgo de confiar en otra persona aunque alguien te haya fallado anteriormente es un reto pero no es imposible, la soledad no es quien te protege realmente y que la vida puede cambiarte en un momento pero siempre habrá una salida, sólo hay que ser paciente.

_ No puedo creer que nos estemos diciendo todo esto.

_ A veces sólo basta con decir lo que sientes o lo que piensas.

No me di cuenta en el momento en que dejamos de caminar, nuestras miradas se conectaron y expresamos todo o casi todo lo que teníamos dentro... Justo al sentir sus labios sobre los míos su móvil comenzó a sonar.

_ No quisiera arruinar este bonito momento pero, lo siento - se separa de mí y contesta la llamada -

Por llamada

                                           _ Diga

_ Solo quería felicitarte por tu buen trabajo en la misión, sin olvidar a tu aprendiz. Ya que no había tenido tiempo de decírtelo anteriormente.

                                      _ Gracias jefe.

_ Por cierto, espero que hablemos luego sobre algo.

                                         _ Bien, ahora voy para allá.

_ No, tranquilo hoy descansa. Digamos que no es un asunto muy urgente, sólo he pensado en ello y quiero comentartelo.

                                    _ Ok entonces avísame cuando nos veremos.

_ ¿Puede ser mañana?

                                          _ No hay problema.

_  Hasta entonces.

Fin de la llamada.

_Hmm...

_ No tienes que decir nada, dejémoslo así. ¿Ya nos vamos?  - propuse al ver que se sentía incómodo -

_ Claro.

Fuimos camino a casa y al llegar me dirigí a mi habitación y me quedé pensando en todo.

Según lo que ocurrió hace un rato, pienso que Alex siente algo por mí... Me ha dicho muchas cosas, pero aún no escucho un te amo. Tengo claro lo que yo siento y es por eso que mañana voy a hablarle para dejar las cosas claras.

                       Narra Alex

¿No debí haberla besado? ¿Qué pensará de mí justo ahora? Temo por su seguridad si se involucra conmigo, pero no sirve de nada ocultarlo y mantenerla alejada de mí corazón. En vez de protegerla esto lastima sus sentimientos, lamento no haberme dado cuenta antes. No queda de otra, es hora de decirle que mi cariño por ella es el triple de lo que se imagina. Espero que lo acepte.

Entre todos los pensamientos que corrían por mí cabeza quedé dormido de un momento a otro.

                        Narrador/a

Ambos tenían claro lo que sentían pero no eran capaces de imaginar que muy pronto podrían cambiar las cosas.

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