Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

04.

Su intermitente consciencia volvió después de algún tiempo. Sinceramente no podía decir cuanto, pero sabía que al menos tendrían que haber pasado un par de horas porque en ese momento se encontraba sentado al pie de un árbol, descansando su espalda en el frondoso tronco y con algo en su cabeza.

Frunció el ceño y por puro instinto llevó su mano hacia el trozo de tela que tenía puesto, sintiendo una pequeña oleada de dolor.

— ¿Qué es esto? —preguntó en un ronco susurro mientras miraba alrededor donde una fogata estaba encendida, a su parecer muy bien hecha y parecía que Hyungwon había preparado algo de comer, no parecía algo apetitoso pero sería por demás si se pusiera gustoso en medio de una montaña con la única persona que podría proveerle algo improvisado como alimento— ¿Donde estás?

— Aquí... —respondió el delgado desde detrás de uno de los árboles trayendo un par de trozos de madera que seguramente habrá encontrado tirados por ahí— ¿estas mejor? —cuestionó mirándolo con una sonrisa mientras se agachaba frente a la fogata.

Wonho asintió levemente y se movió con un poco de dificultad.

— No recuerdo nada... —confesó.

Hyungwon asintió hacia él.

— No tienes porqué recordar nada ahora, has tenido malos momentos. —susurró— ¿Puedes ponerte de pie? He intentado cubrir tus heridas para evitar algo más grave como una infección. —Wonho asintió comprendiendo el pedazo de tela de su cabeza y la ropa rota de Hyungwon— Vamos, ven... Tú puedes... —animó.

No estaba seguro de poder ponerse de pie, ni siquiera sabía si alguno de sus huesos principales estaba roto porque su cuerpo dolía entero, pero lo intentaría porque quería salir de aquel lugar lo más pronto que pudiera.

Apoyó sus manos sobre el rustico suelo rocoso y aunque algunas piedritas se incrustaron en sus manos ya lastimadas, se impulsó hacia arriba sacando fuerzas de donde no tenía, hasta que después de mucho esfuerzo logró ponerse de pie.

Una leve sonrisa se formó en sus labios cuando se vio a sí mismo de pie, aunque apoyado de un árbol.

— Pude... —susurró con una emoción sincera como un niño recibiendo dulces— sí pude... Pronto podré irme de aquí...

Hyungwon le sonrió casi con la misma emoción que él.

— Claro que puedes, eres increíble... —susurró y le hizo una señal para que tomara asiento— ven aquí, hora de comer... Supongo que estas hambriento.

Wonho asintió dubitativo, tomó asiento casi con la misma dificultad con la que se puso de pie y luego vio lo que estaba en la fogata.

— ¿Qué es? —preguntó intentando recordar cómo lucía la carne de los diferentes animales que había estudiado en sus cursos de expedición.

Hyungwon miró la carne y la extendió hacia él.

— Estoy seguro que sabes... —comentó con una sonrisa— parece que conoces mucho de supervivencia.

El mayor asintió levemente.

— Quizá si... —entonces tomó el trozo de carne que había sido preparado en las brazas de la fogata y dio un pequeño mordisco aún con temor, hasta que pudo sentir un sabor en sus labios— uh... Carne... ¿Cerdo? —cuestionó asombrado— ¿jabalí?

El delgado se encogió de hombros casi con orgullo.

— Algo así. —alardeó— de nada.

Wonho sonrió ante aquella actitud y dio otro mordisco.

— Un poco insípida o ácida para mi gusto... —comentó dando otro mordisco— pero no dudaré de tus habilidades culinarias.

El delgado soltó una risita.

— En vez de criticarme, creo que deberías agradecer, engreído. —le regañó con fingida molestia que Wonho notó mientras comía— te cuido, voy al río a traer agua, te limpio, te alimento y ayudo a tu rehabilitación... ¿Así me pagas? —arqueó las cejas con dramatismo— si cuidarse solo ya es difícil, ahora imagínate si no me tuvieras.

El mayor asintió levemente sintiendo dolor en su pecho por culpa de aquellas profundas palabras. Estaba más que claro que él era una carga.

— Lo siento... —comentó con demasiada tristeza mientras extendía sus manos hacia la fogata sintiendo frío a causa de las leves ráfagas de viento fresco que golpeaban su ropa levemente húmeda— no deberías estar aquí, es decir... Yo no quiero aprovecharme de ti.

El delgado lo miró fijamente y suspiró.

— ¿Qué quieres haga? —preguntó en un susurro mientras acunaba su rostro dándole un escalofríos instantáneo por todo el cuerpo— si... Si no me tienes, entonces vas a morir... No quiero que mueras... —susurró con tristeza mientras miraba directamente a los ojos cristalizados de Wonho— por favor déjame ayudarte y si... Si algún día tienes que morir, que no sea en este lugar... No aquí, no en mi presencia...

El labio inferior de Wonho comenzó a temblar a causa del llanto y del frío que iba incrementando conforme pasaban los minutos. No sabía que hora era porque estaba en medio de frondosos árboles que no dejaban que ningún rayo del sol se colara entre ellos, pero a juzgar por la temperatura del viento, sabía que el sol ya no estaba en su punto más alto.

Las lágrimas ya estaban recorriendo su rostro sin que él lo notara, entonces sollozó con fuerza y rompió en llanto.

— No... —respondió con la voz quebrada— ya estoy harto de que todos tengan lastima de lo miserable que soy... —sollozó— ¡mis propias decisiones me han arrastrado hasta aquí! —le gritó alterado apartando las delgadas manos de su rostro— es por eso que estoy aquí, contigo y probablemente nadie esté buscándome ahora... —lo miró firmemente— por favor vete...

Hyungwon se quedó en silencio después de aquellas duras palabras hasta que finalmente retomó la conversación.

— ¿Y si alguien me está buscando a mí y tú estás conmigo? —preguntó tranquilamente— ¿Y si te salvas por mí? ¿Acaso no crees que eso es posible?

Wonho lo miró sorprendido y al mismo tiempo con ganas de volver a romper en llanto.

— ¿Y si no quiero tu ayuda? —pronunció con un terrible dolor en el pecho sabiendo que las probabilidades de salir con vida de algo así eran mínimas y más cuando una sola persona tenía que cuidar de un herido— ¿Y si prefiero que te vayas y veles por ti mismo?

El delgado lo miró con demasiada tristeza en su rostro al notar como en medio de aquellas palabras había llanto y temblor seguramente de miedo a lo que pasaría en el futuro.

— No quiero. —respondió con firmeza mirándolo más fijamente de lo que debería— escúchame bien. —tomó la cara de Wonho entre sus manos frías y lo miró directamente a los ojos— Yo me quedo aquí sin importar lo que pase. Espero que entiendas que esto no es una opinión, sino un aviso.

El mayor se quedó en silencio por un par de segundos y las lágrimas volvieron a invadir su rostro rasguñado.

— ¿Donde mierda has estado toda mi vida? —sollozó con dolor acariciando el rostro del delgado— ¿Donde estabas? —preguntó casi con desesperación.

Hyungwon sonrió con tristeza y le acarició el rostro.

— No lo sé... —susurró con un hilo de voz— pero seguramente en el lugar equivocado...

Porque algo es cierto;
hay cosas que simplemente
no pasan en el momento correcto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro