「 𖦹‧₊˚ ⋆ᡣ𐭩 ˚₊‧ 」

Los rayos del sol mañanero habían dado en sus ojos, haciéndola levantar de su cómoda cama. Un nuevo día había comenzado en la vida de Marcy Wu. Nada más lindo que una bella mañana otoñal, adoraba aquella estación y el madrugar para aprovechar bien los días.

Se preparó un chocolate caliente mientras veía por la ventana, aún maravillada por la bella vista que la misma le proporcionaba. Liberó un suspiro, estirándose mientras pensaba en la locura de los últimos dos meses, como habían aceptado la idea que sería el trabajo de su vida, como había vuelto a ver a Anne casi siempre y, como no, él como se había "enamorado" de aquella rubia que aún no conocía.

Se dejó caer en la butaca, dando algunos sorbos a su chocolate mientras buscaba algo que fuera de su agrado en la televisión. La pequeña vibración que su celular comenzó a emitir la hizo voltear, supuso que era la alarma, pero al fijarse de quién se trataba aquella llamada entrante, respondió con su mayor sonrisa.

—¡Olivia!—

"¡Hola Marcy! ¿No es muy temprano allí? ¿Que haces despierta?"

—Cerca de las nueve si no me equivoco, hace tiempo tengo esta costumbre de levantarme temprano para aprovechar mejor la mañana—

"Ya veo, de igual manera me alegra así podemos hablar, por lo menos, un ratito, ¿Cómo haz estado peque? ¿Te lograste adaptar bien en Los Ángeles? Fue un cambio brusco y repentino"

—¡De maravilla! Estoy trabajando en el restaurante de los padres de Annie por mientras, ¡Así como también la estoy pudiendo ver todos los días! Sumado a que en la empresa está trabajando Maddie ya que hizo un pequeño curso sobre algo de empresas y es la recepcionista—

"Bueno, me alegra oír eso, ¿Aceptaron tu idea? Si no lo hicieron, se las verán con la mismísima Lady Olivia"

Soltó una risa a la cual la mayor no tardó en sumarse.

—Te lo iba a contar apenas estuvieras libre, ¡El viernes lo hicieron! ¡Incluso me dijeron que fue una de las mejores!—

"¡Felicidades Mar! Se lo mucho que te esforzaste en ella"

—¿Tu y Yun como están? ¿Cómo sigue la luna de miel? Vi sus fotos de ayer en Pisa, ¡Estaban adorables!—

"¡Gracias Mars! Sip, la verdad mañana ya es nuestro último día, apenas llegamos Yunan se acostó y cayó rendida en la cama, por eso aproveché este ratito para hablar contigo, seguramente ella también quería hablar contigo, pero sabes lo hiperactiva que es ella, me tiene todo el día de aquí para allá cual niña chica, es todo un caso"

—Ya lo imagino, ¡Pero me alegra saber que lo están pasando bien! Aunque, ¿No es muy temprano allá para dormir? Si acá son las nueve, allá en Italia son como las seis de la tarde—

"¡Si! Pero hoy nos tomamos un tren a Florencia porque tenía ganas de conocer uno de sus museos, al compartir este gusto entendes el amor que tengo por la arquitectura renacentista"

—¡Después mándame fotos! ¡Muero por ver las esculturas y pinturas!—

"¡Con todo gusto! Volviendo al tema, terminamos recorriéndonos como 3 museos de arriba a abajo en un día... ¿Ya estás con el libro o como es el asunto?"

—Ya veo, ¡Qué lindo igual que recorrieran tanto!Para el libro tengo una fecha límite para terminarlo, corregir detalles y faltas ortográficas que se me pudieran haber pasado, ver si quiero agregar algo más e incluir ilustraciones, pero bueno, ¿Ustedes con el trabajo?—

"Justamente, de echo sobre eso quería hablarte"

—¿Paso algo?—

"Bueno, como sabes Yun es comandante en la policía, pero por su trabajo decidieron transferirla, ¡Casualmente a Los Ángeles! ¡Ahora podremos verte más seguido!"

—¡Que linda noticia Liv! ¿Ya tienen donde quedarse?—

"Estamos en eso, parece ser que está todo bastante ocupado a lo que bueno, es una de las ciudades más importantes, pero imagino que ya nos saldrá algo"

—¿Por qué no vienen a vivir conmigo? ¡Me encantaría tenerlas aquí!—

"Mars, estás recién independizándote, no queremos ocupar tu espacio o que sientas que ya no tenes la misma privacidad que venías teniendo, insisto en que no te preocupes por nosotras"

—Olivia, es enserio, amaría tenerlas aquí conmigo todos los días hasta que puedan encontrar algo, por mí podrían vivir conmigo por siempre, pero claro necesitan su privacidad—

"Eres un sol Mar, ya le comentaré a Yun sobre esto y estaremos un buen rato debatiéndolo, antes que salga el avión te aviso"

—¡Genial! ¡Que descanses Liv! ¡Ya quiero que estén viviendo conmigo!—

"No te adelantes Wu, no te seguro nada"

—Vas a ver que tengo razón, como siempre—

"Si tú lo dices, en verdad gracias por ofrecernos hospedaje Mars, ¡Las dos te adoramos!"

—¡Yo igual chicas!—

"Cuéntame Mars, ¿En tu trabajo no hay ninguna chica linda?"

—¡Ay Olivia! Pareces mi madre—

"¿Acaso no lo soy?"

Comenzaron a reír, decir que aquel comentario la había puesto feliz es poco, se sentía completa con Olivia.

"Ya bueno, ¿Pero hay o no? No respondiste a mi pregunta Regina"

—¡Estas más molesta que Anne! Me acabo de mudar, ¿Ya pretendes que esté casada o qué?—

"No metas palabras en mi boca"

—Bueno, te lo iba a contar mañana pero qué más da, digamos que en estos dos meses siempre veo a la misma chica en el mismo vagón de lunes a viernes—

"Y asumo que a causa de lo nerviosa que te pones, aún no le hablaste"

—¡La intención está! ¡Te lo juro! Pero no me sale, además de vez en cuando tiene su mirada clavada en mi, ¡Eso me pone mucho más nerviosa!—

"Mar-Mar, ¿Qué es lo peor que podría pasar?"

—¡No lo sé! Imagínate que vas en el tren tranquila y una chica aleatoria te comienza a hablar diciendo que casualmente se dio cuenta de que toman el mismo tren hace exactamente dos meses con una semana, ¡Y que tú no la conozcas de nada! ¡Seguro ni sabe que estoy ahí!—

"Ay Marcy, si te mira es porque se dio cuenta que viajan juntas, sumado a que, al mirarte siempre, quieras o no, está demostrando que tiene algún tipo de interés en ti"

—Lo dudo mucho a decir verdad—

"¿Por qué no? ¡Eres asombrosa!"

—Olivia, solo tú crees eso—

"¡No soy solo yo! Dios, apenas te vea te voy a dar un golpe por ese comentario"

La risa de Olivia se volvió a hacer presente, haciendo que la misma se le contagie a Marcy. A los segundos escucho como la de cabello azul bufaba, volviendo a hablar.

"El sueño está comenzando a hacer efecto, ¡Mañana hablamos Mar! ¡Espero que tengas una linda mañana!"

—¡Descansa bien Oli! ¡Mañana dale un saludo a Yunan de mi parte!—

Finalizó aquella llamada con una gran sonrisa, poniendo música mientras optaba por jugar a la Nintendo.

-,'‧ ᡣ𐭩₊˚ 𖦹

Ya era una nueva mañana, Marcy estaba casi lista para salir, lo único que faltaba era su destintivo broche verde.

—¿Dónde está? Siempre lo dejo acá—Miro confundida—A lo mejor está en mi bolso—Trató de convencerse, sintiendo su respiración agitarse al no verlo—Es imposible que lo haya perdido, es mi amuleto de la suerte—Comenzó a revisar desesperada todo lugar de su departamento, incluso se fijo más de una vez en las papeleras.

Pasados unos minutos, se encontraba ya en el vagón, no podía permitirse llegar tarde al trabajo. Estaba en llamada con su mejor amiga, contándole lo pasado en la mañana.

"¿Te fijaste en todos lados? ¿Estás segura Mar-Mar?"

—Annie, ¡Di vuelta todo el apartamento! Lo revisé del derecho y del revés, ¡Incluso me fijé unas cinco veces en el refrigerador por si las dudas! Te lo seguro, no está en mi departamento—

"Bueno Marbles, cálmate, podemos conseguir otro"

—¡Es que ese me lo regaló Olivia! Desde que me lo dio no me lo saco para nada, ¡Solo para dormir y bañarme!—

"Lo sé Mar, ¿Y donde lo dejas normalmente?"

—En el cenicero color rosa que tengo en mi mesa de luz—

"¿Marbles... Tú fumas?"

—...¡Claro que no! ¡En realidad es una historia muy curiosa y graciosa! Fui a una feria hace unos días y pensé que era para poner anillos y todo eso, pero después me di cuenta que no y bueno, dejo mi broche ahí ya que es fácil de ver—

"Ay Marcy, quédate calmada, ya lo vas a encontrar, estoy segura de eso"

—No se Anne, antes de hablar contigo llame a Madd a ver si ella recordaba verme con él y dijo que no, que se le pasó preguntarme por qué no lo llevaba puesto el viernes... ¡¿Y si lo perdí aquí en el tren?! ¡Jamás lo voy a volver a encontrar!—

"Marcy, por favor cálmate, cuando salgas del trabajo iré por ti y lo buscamos juntas, ya verás que va a aparecer, es solo cuestión de tiempo"

—Gracias Anna-Banana, pero apenas salga tengo que ordenar todo mi apartamento que lo dejé dado vuelta, sumado a que estoy muy justa de horarios, salgo y enseguida debo ir al aeropuerto a buscar a Yunan y Olivia de su luna de miel, ¡Pero gracias igualmente!—

"¡Entonces no dudes en llamarme por cualquier cosa, suerte hoy Mar-Mar!"

—Está bien, adiós Annie, ¡Que a ti también te vaya bien en la universidad!—

Bufo al finalizar la llamada, le frustraba pensar que había perdido aquel pequeño objeto que atesoraba más que a su propia nintendo. Conecto sus audífonos y la música se hizo presente, tratando de alejar la tristeza que sentía. Sintió un pequeño toque en su hombro, sus ojos se iluminaron al ver de quién se trataba.

—Disculpa—Marcy detuvo la música y se sacó los audífonos lo más rápido que pudo—El viernes estabas tan concentrada en ayudar a esa señora que no viste que esto se cayó de tu cabello—Allí estaba la rubia, con una pequeña sonrisa extendiéndole el pequeño broche.

Marcy se apresuró en tomarlo, incrédula que, de no ser por ella, lo hubiera perdido para siempre.

—¡No lo puedo creer! ¡Gracias, gracias, gracias! Si lo hubiera perdido, no sé qué habría hecho, seguramente me hubiera matado—Se apresuró en volver a colocarlo en el lugar que siempre lo usaba, guardando de pasada sus audífonos en su bolso—En verdad muchísimas gracias! ¿Cómo podría compensártelo?—La rubia lo pensó por unos segundos.

—Tal vez dejándome sentar a tu lado y regalándome tu nombre—La rubia dedicó una sonrisa coqueta, Marcy le sonrió mientras el rubor se esparcía por su rostro, la rubia no perdió el tiempo y tomó asiento.

—Mi nombre es Marcy Wu, es un placer...—Quedó expectante a que la rubia liberará aquella información tan básica pero que por tanto tiempo anheló saber.

—Sasha Waybright, ¡El placer es todo mío Marcy!—Ambas jóvenes liberaron una risa—Si te soy sincera, hace tiempo que noté que compartíamos vagón todos los días, y tenía muchas ganas de hablarte, pero no quería incomodarte o algo por el estilo—Marcy la miró un poco confundida, aquello fue exactamente lo que le pasó.

—¿En verdad? ¡Yo igual! Con la pequeña diferencia que soy bastante vergonzosa, pensé que a lo mejor no me notarías, sería raro que alguien se te acercara de la nada—Rascó su nuca mientras la rubia mantenía sus orbes azules fijas en ella.

—Bueno, sería imposible no notarte con lo hermosa que eres—Al instante sintió un inmenso calor recorrer sus mejillas, trato de ocultarlo pero fue en vano.

—Gracias...—Susurró, la rubia quedó enternecida ante la escena.

—Bueno Marcy, aún tenemos media hora, ¿Te gustaría hablar?—La azabache asintió, obsequiándole una sonrisa—¿Cuántos años tienes? ¿Eres nueva aquí? Hace tiempo tomo este tren y no solía verte.—

—Bueno, tengo 22 años y me mudé a Los Ángeles hace dos meses ya, solía vivir en otra ciudad con mis padres pero hace tiempo quería independizarme, y por temas de trabajo me era más fácil venir aquí—Dedicó una risa al terminar—¿Tú?—

—¡También tengo 22! Bueno, vivo con mi tío y actualmente estoy estudiando para ser psicóloga infantil, ¿Tú a qué te dedicas Mars?—

—(¡ME PUSO UN APODO!)—La azabache sentía que estaba por morir.

Al no recibir respuesta, la alemana se fijo en lo último que dijo, ¿Le habría molestado el apodo? A lo mejor ya había asumido una confianza que no había y la incomodó.

—¿Te incomodó el apodo? Lo sien—Marcy la interrumpió al instante.

—¡Para nada! Me encanta que me pongan apodos—Le dedicó una sonrisa que no tardó en ser correspondida—¡Que lindo trabajo! Yo el año pasado me recibí de Diseñadora Gráfica, normalmente la carrera son 4 años, pero a causa de que ya estaba muy metida en el tema, solo tuve que hacer unos exámenes y me pude saltear el primer año—La rubia parecía asombrada.

—¡Eso es increíble!—La azabache liberó una pequeña risa, parecía apenada—¿Ahora estás en algún proyecto?—

—Bueno, estoy escribiendo mi segunda novela, por lo que me estoy encargando de las ilustraciones, portada y terminarla, tengo aproximadamente dos meses para presentar todo—La rubia escuchaba atenta—De hecho, ¡Tomo este tren para ir a la editorial! Y asumo que tú vas de camino a estudiar.—

—Lastimosamente, no hay cosa que odie más que estudiar—Bufó, la azabache comenzó a reír.

—Es cuestión de que te puedas organizar y adaptar bien, ¡Cuando veas los frutos sabrás lo lindo que es!—La rubia sintió sus mejillas calentarse ante la nueva sonrisa que la azabache le había proporcionado, sin lugar a duda era el comienzo de algo.

「 𖦹‧₊˚ ⋆ᡣ𐭩 ˚₊‧ 」