- Vaya vaya, miren lo que tenemos aquí, ¿están perdidos?

Kazuma y Aqua estaban sin palabras, ya que era la primera vez que veían a una chica alienígena. Por fortuna, parece que pueden entender el idioma en el que está hablando.

...

- (Es irónico, eres capaz de ver razas de mundos medievales, chicas orco, elfas, chicas con orejas de gato, y eso se te hace normal siendo un japonés obsesionado con esos fetiches, pero ver a una chica alienígena, es totalmente nuevo para mí.) - Pensaba el castaño, mientras seguía con la boca abierta y mirando a la chica de piel amarillenta.

En ese instante, se escucharon más ruidos de la naturaleza de aquel planeta.

- ¡Oigan! ¿Se van a quedar con esa cara mirándome?

Mientras la chica alienígena decía eso, más lagartos se oigan gruñir y acercarceles.

- ¡Aaah! - X2.

En eso, la chica alienígena enciende su Speeder bike.

- Vamos, vengan conmigo si quieren vivir. - Dice mientras les extiende la mano a la extraña pareja que ha llegado a esta galaxia, y que se suponía que tendría que estar en un mundo medieval, típico cliché de Isekai japonés en este instante, pero en su lugar, han llegado a una dimensión en la cual no debían estar.

La chica toma la iniciativa y toma a Kazuma del cuello de su camisa, tirándolo para que se suba en la motocicleta levitadora, Aqua se sube tras de él, y la chica alien adelante.

Normalmente, esta sería una situación muy aprovechable, estar en una especie de motocicleta, y como sandwich en medio de dos hermosas chicas; sin embargo, el cerebro de Kazuma aún no logra procesar lo que está pasando, ni la suerte que tiene.

...

Y así, el trío logra salir de aquel terreno boscoso, para llegar al desierto, uno con un clima más bien de tundra. El Speeder, viajó hasta una nave, la cual se encontraba estacionada en medio de la nada.

Al bajar de el vehículo, la chica dirigió unas palabras hacia la pareja.

- Hmm, debieron de haberse perdido ¿no es así?

- S-Si... Gracias por rescatarnos, mi nombre es Kazuma Satou, y la chica aquí a mi lado es Aqua.... (Piensa Kazuma piensa, si dices que es una diosa, te creerán loco)... mi mujer...

- (¿¡Qué acaba de decir este nini!?, ¿¡Cómo que su mujer!?) -

Pensó la chica de pelo azul.

Kazuma forzosamente tomó la mano de Aqua entre la suya, para así cubrir su cuartada.

- Qué nombres más extraños... Bien, mi nombre es Nithya, ¿De dónde vienen viajeros?

- Emm... Venimos... de...

- No importa, no tienen que decírmelo si no quieren. Bien, ya que parece que están perdidos y no tienen nada, les daré un aventón hacia la ciudad más cercana, me gusta ayudar a quien lo necesita, siéntanse cómodos Aqua-san, Kazuma-san.

- (Vaya, esta chica es bastante amable, que suerte que tenemos Aqua y yo).

Nithya se acercó a la puerta de la nave para dar unos golpes en la puerta.

- ¡Ultán! ¡Soy yo! ¡Abre!

La chica siguió dando toques en la puerta y esperando durante varios minutos, pero la puerta no se abría.

- Este granuja... ¿¡Oye me vas a tener aquí esperando todo el jodido día!?

- Ya va, ya va, no soy tu esclavo mujer.

La puerta se abrió, revelando a otro alienígena, este, tenía una apariencia más bien familiar para Kazuma, ya que era como una especie de hombre gato.

- Ya sabes que estoy ocupado Nithya, alguien tiene que reparar la jodida nave mientras la señorita se va de paseo.

En ese momento, el piloto y primer oficial de la nave ve a Kazuma y a Aqua, lo cual lo hace ponerse en alerta y desenfundar su bláster.

- ¿¡Quién carajos son ustedes!?... No importa, los mataré ahora mismo.

- Aaahhh - X2.

Del susto, Aqua saltó de nuevo a los brasos de Kazuma otra vez.

- ¡Hey! ¡Alto ahí Ultán-san! ¡Esa no es forma de tratar a nuestros invitados!

- Ni... Te dije que no trajeras a gente extraña, sé que quieres ser una chica amable, pero no cualquier desconocido es de confiar.

- Si, lo sé, lo sé Ultán-san, pero los encontré en el bosque, unos minutos más tarde y se los hubieran comido los gnarltrees. No creo que sean peligrosos, además, necesitan ayuda.

- ¿¡Y eso qué!? No somos las hermanitas de la caridad para estar ayudando a todo mundo, si se los comen, que se los coman, tenemos trabajo que hacer.

- Pero... - Nithya la alienígena empezó a hacer un puchero.

- *Suspira* Esta bien, por esta vez lo dejaré pasar. Oigan ustedes, ¿cuales son sus nombres? - Dice dirigiendo su mirada a la pareja, especialmente a la chica de pelo azul.

- ¿Ehh? Mi nombre es Aqua, el es Kazuma... mi novio (rayos, ¿¡Por qué le estoy siguiendo el juego a este nini!? Que yo esté en este mundo es su culpa en primer lugar).

La chica peli azul está algo confundida, pero para mantener las apariencias, le sigue el juego a Kazuma.

- Si señor, yo soy Kazuma Satou, mi novia y yo estábamos de vacaciones y... nos perdimos... ¿pordría ayudarnos por favor?

- Hmm, con que una pareja de novios se vienen a tomar vacaciones en este lugar inóspito, tendrían que estar chiflados para hacer eso... Bien, te creo... y mi pistola también... por ahora. Si van a venir con nosotros, solo no causen problemas, ¿está claro?

- Hai - Respondieron el castaño y la diosa peli azul.

- (¿Por qué tengo el presentimiento de que esto terminará mal?) - Dijo el hombre gato mentalmente.

Mientras la pareja se instalaba en la bodega de carga de la nave, Aqua observó un montonon de contenedores color gris.

Esa era la etiqueta que decía en una de las la cajas, la cual se abría con botones y un panel para introducir contraseñas.

En otro rincón de la bodega, Kazuma vio un libro que decía en la portada:

En ese momento, el hombre gato dio una palmada a la mano de Aqua, cuando esta estaba a punto de tocar una de las cajas.

- ¡Oigan! ¿¡Qué no saben leer!? ¿¡No ven que esto es frágil!?

A decir verdad, aunque Aqua y Kazuma son capaces de entender el idioma hablado, lamentablemente, ya que no estaban destinados para este mundo originalmente, son incapaces de comprender la escritura.

- L-lo sentimos.

Kazuma también salió regañado.

- Bien Aqua, hagamos esto bien, no tengo ni idea de como saldremos de este mundo, o de dónde carajos estamos en primer lugar, pero por favor, ¿trata de no liarla quieres?

Mientras tanto, Ultán-san, se dirigió a la cabina de mando y encendió los motores de la nave, Kazuma y Aqua sintieron la sacudída de imprevisto y por sorpresa.

- Bien, a volar. - Dijo el gato piloto.

-> Continuará...