18. Té
Narra John
—¿Perdón? ¿Es todo?—reí con ironía—No tienes por que pedir perdón, Mimi, yo vine aquí sabiendo que esto podría pasar. Paul y yo nos iremos y prometemos no volverte a molestar.—Intenté jalar la manija hacia mí para abrir y largarme cuanto antes, pero Mimi empujó la puerta con la palma de la mano, cerrándola otra vez.
Resoplé frustrado y me giré para encontrarme con ella de nuevo. Paul alternaba la mirada entre ambos, parecía un pequeño asustado, rápidamente mi mente me remitió a 1945, mi madre y mi padre discutiendo, era terrible, y puedo imaginarme como es que McCartney se siente ahora. Cerré los ojos con fuerza intentando sofocar los recuerdos, apreté la mano de mi novio por milésima vez en lo que va del día y me alisté para oír a Mimi.
—¿Hice algo mal? ¿No te di lo suficiente?—Los ojos verdes de mi tía comenzaban a llenarse de lágrimas—¿Por qué, John?—negué ligeramente y fijé mis ojos detrás de ella, en una fotografía mía tomada cuando tenía 5 años.
—No hiciste nada mal, Mimi. Simplemente me enamoré de él, no creo que haya nada de malo en eso, soy feliz...
—¡No es correcto!—Esto se está saliendo de control, por lo general soy yo el que grita. Devolví mi mirada a ella.
—Escucha, esto es importante para mí. Paul...él es el amor de mi vida, creí que era importante que supieras todo esto, pero, fue un error. Llegué a pensar que lo entenderías.—suspiré—Te quiero, y necesito tu apoyo...—rompió en llanto y se abalanzó contra mí para abrazarme, solté un suspiro de alivio. Paul soltó mi mano, para permitirme devolver el gesto de Mimi.
—Mamá...—mustié mientras sentía sus manos pasar entre mi cabello.
—Johnny—me respondió, podía intuir la sonrisa dibujada en el rostro de Paul.
♦♦♦
Mi tía nos dio una tímida sonrisa cuando sus ojos pasaron por la mano de Paul que estaba entrelazada con la mía. Ésta sala, estos muebles, son tan viejos y tienen tantos recuerdos encima, me da bastante curiosidad saber por qué mi tía se niega a irse de aquí, ella no es una mujer sentimental...no mucho.
Mimi tiene 74 años, pero su apariencia no había cambiado tanto, o por lo menos no como yo lo esperaba a los 15.
—No quería darme cuenta.—susurró—Debí suponer que no era común que estuvieras tanto tiempo con Paul.—Negó un poco con la cabeza—¿Están seguros de esto, verdad?
—Nos amamos—respondió Paul para después ruborizarse ligeramente, era la primera vez que hablaba, y lo hizo para decir que nos amamos. Contuve mis carcajadas, parecía un adolescente.—Y aunque no lo estuviéremos, ya no se puede hacer nada.
—Siempre quise lo mejor para ti, John, y aunque debo admitir que no todo lo hice bien...estoy orgullosa de ti. Pude criar a alguien valiente.—limpió diminutas lágrimas de sus mejillas—¡Miráte! Jamás te había visto así de feliz.—suspiró—¿Tomarán el té conmigo, no?—dijo poniéndose de pie para ir hasta la cocina.
—¡Yo le ayudo!—Paul brincó de su asiento en el sillón y la acompañó.
Me alegraba la aceptación de Mimi, ella nunca ha sido muy pendiente de mis relaciones personales, desde Cynthia, ella se mostró escéptica, no asistió a mi boda con ella. A Yoko no la odiaba, creía que era una buena esposa, pero no más, ahora a Paul y a mí nos ha invitado a tomar el té. Vamos avanzando.
Crucé las piernas, era una posición bastante incómoda y algo femenina, pero me veía muy bien haciéndolo, empecé a morder la uña de mi pulgar izquierdo, dejar el tabaco sería un poco complicado.
Narra Paul
Estaba alistando un trío de tazas en la mesa de la cocina mientras Mimi retiraba la tetera de la estufa.
—John es muy cambiante.—articuló de repente—La vida no ha sido fácil para él. Espero que todo este bien entre ustedes, siempre.—vertió el líquido en cada una de las tazas.
—Lo amo muchísimo, no tiene idea de cuanto.—la miraba con especial atención.
—Y él a ti. Dejó todo para estar a tu lado, nunca ha mirado a nadie como te mira a ti, sólo sonríe cuando está contigo...pero lamentablemente John siempre le hace daño a la gente que más lo ama.—dejó el té sobre una charola y se acercó a mí para tomar mis manos—no dejes que eso pase contigo, James.—tragué saliva.—Vamos.—tomé las tazas, una galletas que estaban sobre un plato y salí detrás de ella.
—¿Todo en orden?—preguntó el castaño con las manos en las bolsas de su pantalón, Mimi y yo asentimos, aunque para mí no todo estaba bien.
Tomamos el té, John platicaba alegremente con su segunda madre, le planteó comprarle una casa en los Estados Unidos en cuanto él y yo estemos divorciados, yo sonreía imitándolos, pero mi cabeza no dejaba de analizar las palabras de Mimi, un enorme miedo al dolor que John puede causar en mí otra vez recorría mi espalda, erizándome la piel.
Al llegar la hora de despedirnos, los dos abrazamos a la mujer, está claro que un abrazo duró más que el otro.
—No fue tan malo.—dijo John con una sonrisa mientras nos alejábamos de su antiguo hogar.
Claro, no fue tan malo.
•§•
Necesito novio/a urgentemente, ya no tengo nadie que me dé inspiración, esa no se produce sola, queridas.
Hablando de queridas y queridos...¡Hoy sería el cumpleaños de Freddie Mercury! Amo a mi diva, y necesitaba poner que es su cumpleaños en algún lugar :v
Alfredo, tú siempre estarás en mi heart <3 :')
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro