Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23.

Sólo una luz estaba encendida, pero parpadeaba.

Estaba asustado y el ruido de su corazón latiendo rápidamente era todo lo que podía escuchar dentro de la enorme sala oscura.

Gritos se escuchaban afuera, como si fueran lamentos y a pesar de que intentaba entender lo que pasaba, nada encajaba.

¿Qué decían?

¿Qué demonios hacía en ese lugar?

No miraba nada, pero intentó buscar la puerta de salida por su cuenta.

Pero parecía no haber nada en esa habitación excepto por un escritorio, un empolvado escritorio que reconoció al instante.

No, no podía estar allí con ese ser tan despreciable...

El chillido de una puerta acompañó a los latidos rápidos de su corazón en una unión de sonidos.

Seguía sin poder ver nada más que aquel empolvado escritorio y la luz parpadeante a un lado.

Se giraba rápidamente intentando cuidarse, o más bien preparándose para defenderse.

Pero no tenía nada, ninguna arma.

No importaba, iba a defenderse como sea, aunque sabía que si volvía a pasar lo de la última vez, terminaría muerto.

Pero mucho antes de que pudiera hacer algo, unos fuertes brazos le rodearon por la espalda y sintió el calor de un cuerpo ajeno.

Estaba tan asustado que automáticamente después de sentir el contacto, su cuerpo reaccionó involuntariamente empujando lejos aquellos brazos que lo habían rodeado.

Pero su movimiento fue tan fuerte y tan real, que se obligó a despertar, para encontrarse con la cara de Wonho llena de preocupación.

¿Qué carajos había pasado?

- Hyungwon ¿Estas bien? ¿Pasa algo?

Hyungwon no sabía ni que responder, había olvidado que estaba durmiendo con Wonho, voluntariamente.

- Yo... solo...

- ¿Una pesadilla?

Hyungwon asintió.

- Sigue en tu cabeza ¿Verdad?

Los ojos de Hyungwon se cristalizaron al escuchar la pregunta de Wonho, pero asintió.

- Wonho... yo... lo siento, no era mi intención empujarte... perdón.

Wonho se quedó en silencio unos segundos fijándose en el reloj, apenas eran las 4 de la mañana del domingo, Hyungwon merecía un descanso.

- ¿Puedo abrazarte?

Hyungwon abrió sus brazos en señal de que tenía su consentimiento y Wonho lo abrazó y le dio un beso en la frente.

- ¿Quieres hablar de Eso?

Hyungwon se quedó en silencio pensando en su respuesta, puesto que ya había intentado hablarlo con su madre y no pudo, quizá Wonho era la persona correcta para hablarlo.

- Esta bien... Pero no quiero verte a la cara ¿podrías hacer eso?

Wonho lo abrazó más fuerte contra su pecho.

- ¿Así te parece bien? Si te incomoda podría girarme o algo.

- No, así está bien... pero no se como empezar.

- Mmm... ¿Qué tal empezar por de la pesadilla?

Hyungwon suspiró.

- No es tan difícil, en mi pesadilla era él quien me abrazaba...

- ¿Y si supieras que era yo... lo hubieras hecho igualmente?

Hyungwon se quedó pensativo.

- No lo sé...

Wonho soltó un suspiro.

- ¿Por qué? Digo... No es que tenga derecho sobre ti...

- Wonho, no... nunca ha sido por ti... es sólo que...

Hyungwon se apretó más contra el pecho de Wonho en un intento fallido por detener las lágrimas que se apresuraban a salir.

Wonho se dio cuenta.

- ¿Pero que? ¿Puedes decírmelo?

- Es que me siento tan sucio... que ni siquiera quiero que te acerques a mi.

- ¿Todo este tiempo te has sentido así?

Hyungwon asintió mientras sus lágrimas seguían mojando la camisa de Wonho.

- Oh mi Hyungwonnie... No te pongas así, a mi ni siquiera me molesta... me molestaba antes cuando no entendía lo que pasaba, pero ahora simplemente lo he dejado en el pasado y sé que para ti no es tan fácil, pero deberías dejar de culparte por algo que no hiciste tu...

Wonho se apartó un poco y tomó la cara de Hyungwon entre sus manos mientras limpiaba las lágrimas con los pulgares.

- Mirame cariño... ¿Puedes perdonarte a ti mismo?

Hyungwon apartó la mirada, estaba triste, pero Wonho lo volvió a tomar entre sus manos para obligarlo a mantener contacto visual.

Para Wonho era necesario saber que Hyungwon dejara de culparse cuando la única víctima de todos los problemas, había sido él.

Eso era, una víctima.

- ¿Puedes intentarlo? Dios Hyungwon... tu estas culpandote de algo así y yo muriendo por agradecerte tanto porque me has amado, me has perdonado y me has cambiado... y creo que ya debes de estar enterado de lo que yo pienso en realidad...

Hyungwon lo miró curioso mientras intentaba detener sus lágrimas.

- Me he quedado callado en muchas ocasiones porque soy un tonto, pero esta vez no quiero callarme... quiero que sepas que quiero caminar de tu mano lo que me resta de esta vida Hyungwon... que los cumpleaños que me faltan los pases conmigo, es más, quiero seguir caminando de tu mano hasta que estemos muy viejitos, incluso en los días malos y esperemos que sean pocos...

Hyungwon tenía una sonrisa boba en sus labios.

¿Cuánto tiempo esperó para escuchar esas palabras dulces?

¿Por qué siempre que tenía dudas era Wonho quien las aclaraba?

¿Por qué él seguía siendo igual de detallista?

No podía responder nada a eso, así que Wonho continuó.

- Quizá no me has entendido... quiero ver el brillo de tus hermosos ojos cada mañana, aquí conmigo y créeme que no estoy jugando cuando te digo que te amo... de verdad te amo... Y si hay alguien aquí que no merece perdón soy yo, sin embargo tu me lo diste y siento que no lo merezco, así que por favor deja de culparte y si quieres culpar a alguien, puedes culparme a mi... al final todo lo que pasó fue por mi culpa...

Hyungwon volvió a abrazar a Wonho con fuerza.

No quería recordar el pasado, quería perderse en el perfume de Wonho y ya.

Quizá ya era hora de soltar eso y pasar página, la página completa.

- Debes darme tiempo... necesito sentirme cómodo conmigo mismo para estar contigo...

Wonho acarició la espalda de Hyungwon mientras sonreía.

Claro que le daría tiempo, sabía que lo necesitaba.

Quizá podía animarle...

- Quizá puedo ayudarte con la limpieza...

Hyungwon se separó y lo miró serio.

- ¿Ahora que planeas?

Wonho rió.

- Tranquilo, no voy a pasarme, lo prometo...

Hyungwon se quedó expectante.

Entonces Wonho tomó el brazo de Hyungwon y comenzó a dar pequeños besitos en cada uno de sus dedos, luego en la palma, el dorso, la muñeca, el antebrazo y así hasta llegar a su hombro.

Hyungwon lo miraba con una sonrisa, Wonho parecía un tonto dando mimos, pero también era tierno verlo así.

Wonho siguió en su labor con el otro brazo de Hyungwon quien no podía parar de sonreír mientras veía a Wonho hacer la tontería.

Cuando terminó con el segundo brazo Wonho se levantó y se puso encima de Hyungwon apoyando sus brazos a cada lado para no aplastarlo.

Entonces Hyungwon inevitablemente se tensó ante la acción de Wonho, sin embargo no se movió, si de verdad quería que todo volviera a funcionar con Wonho, debía poner de su parte, él no se iba a sobrepasar, lo había prometido.

Wonho bajó y levantó un poco la camiseta de Hyungwon dejando ver su plano abdomen.

Entonces repartió pequeños besos fugaces en distintas partes del estómago de Hyungwon para finalmente volver a arreglar la camiseta cubriendolo.

Hyungwon suspiró aliviado y enternecido.

Wonho lo miró y sonrió, señaló su cuello pidiendo consentimiento.

- Adelante...

Entonces Wonho se acercó al sensible cuello de Hyungwon y también repartió pequeños besos por allí, subió y dejó un par en su barbilla, siguió dejando pequeños besitos por toda la cara de Hyungwon quien sonreía con los ojos cerrados.

Sus corazones palpitando era el único sonido que ambos escuchaban en aquella madrugada.

Al terminar su trabajo Wonho dirigió sus labios a los carnosos labios rosados de Hyungwon quienes correspondieron a los tres pequeños besos que estaban recibiendo.

Wonho volvió a acostarse al lado de Hyungwon y lo miró con una enorme sonrisa.

- ¿Mejor?

Hyungwon sonrió y asintió.

Ambos se unieron en un abrazo silencioso.

La paz que Hyungwon sentía era indescriptible.

La carga que había llevado por mucho tiempo, al fin sentía que se estaba reduciendo.

El sueño comenzó a invadirle el cuerpo y cerró los ojos mientras aún abrazaba a Wonho.

Wonho habló en un susurro.

- ¿Hyungwon?

- ¿Mm?

- ¿Te gustaría envejecer conmigo?

Hyungwon sonrió ante la pregunta mientras recordaba vagamente que Wonho le había hecho esa misma pregunta en su propuesta de matrimonio cuando apenas había cumplido 19 años y recordaba haberle dicho que si, sin pensar en nada.

Pero quizá ésta vez debía pensarlo, o al menos esperar para dar una respuesta, ya que si volvía con Wonho, esta vez no debían haber errores.

- ¿Esta vez será algo sin mentiras?

- Si... algo diferente...

Hyungwon quería molestarle.

- Mmm... el número al que usted marcó está fuera de servicio... piiii...

- Eres un tonto Hyungwon...

- Así me amas...

- Así te amo...

- Y yo a ti...

El sueño se apoderó de su cuerpo y a pesar de que ya estaba saliendo el sol del 15 de febrero, su cuerpo le exigía quedarse allí abrazando ese musculoso cuerpo hasta que se cansara de dormir.

...

Un pequeño sonido se escuchaba de fondo.

Una voz...

¿La voz de Wonho?

Su oído se fue agudizando y pudo reconocer la voz de Wonho hablando pero ¿con quien?

Abrió sus ojos perezosamente dándose cuenta que Wonho estaba sentado en la cama viendo por la ventana y acariciando su espalda mientras hablaba por teléfono, parecía que había despertado hace mucho tiempo, pues ya estaba incluso duchado.

- No señora, claro que no... No señora, se lo juro, no está borracho... ¿Qué? ¿cómo cree? No, no claro que tampoco está drogado, sólo esta durmiendo... ¿Cómo voy a pasárselo si esta dormido? Le prometo que está bien, no se preocupe... Si, si, yo se que se levanta temprano últimamente pero no se porque no se ha despertado, ya lo revisé y no parece estar enfermo... Si, quizá sólo estaba muy cansado, anoche no podía dormir bien... Si señora, ya se que es mediodía, pero no quiero despertarlo, en cuanto él se levante, yo le diré que la llame ¿Está bien?

Hyungwon sonrió por la tontería que estaba pasando.

¿Por qué su madre y Wonho actuaban como si fuera un muñeco?

Estaban preocupados porque no se levantaba, eso era para reírse.

Wonho cortó la llamada y miró a su Hyungwon adormitado, en su cama... y debía admitir que esa era la imagen más tierna que había visto en mucho tiempo.

- Buenos días dormilón...

- Buenos días... ¿De verdad es mediodía?

Wonho asintió, entonces Hyungwon se levantó de la cama y se fue al cuarto de baño a lavarse la cara y cepillarse, afortunadamente conocía la manía de Wonho, siempre tenía cepillos nuevos almacenados por allí.

Corrió por la habitación buscando sus zapatos y su chaqueta ante la mirada de Wonho.

- ¿Debes irte ya?

Hyungwon asintió mientras terminaba de recoger todo.

- ¿Quieres que vaya a dejarte a casa de tu madre?

Hyungwon sonrió.

- Me encantaría...

Ambos subieron al auto poniéndolo en marcha rápidamente, pues Hyungwon siempre almorzaba con su madre los domingos y ya que ese era el único día libre de ella, no quería perderselo.

Al llegar a la casa Hyungwon tomó sus cosas para salir del auto pero se detuvo y miró a Wonho.

- ¿Quieres quedarte?

- Oh cariño, lo siento, tengo que ocuparme de cosas de la empresa que dejé pendientes ayer por nuestra salida... Y estoy seguro que tu madre cree que te drogué... así que... ¿Que te parece el otro domingo?

Hyungwon hizo un puchero pero aceptó, entendía a Wonho, tener un negocio propio ocupaba más tiempo del reglamentario.

Así que simplemente se acercó y le dio un beso largo a Wonho y no pudo evitar sonreír entre el beso por la sensación de esa nueva normalidad.

Lo echaba tanto de menos...

Tomó sus cosas nuevamente y salió del auto para ir al almuerzo de su madre, pero una conocida voz lo detuvo.

- ¿Hyungwon?

Él se giró para escuchar el resto.

- No te olvides de la respuesta que me debes...

Él sonrió mientras veía el auto ponerse en marcha y volver por donde vino.

Quizá no estaría tan mal volver a sentirse mimado por Wonho...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro