22.
Después de lo que pasó en la cafetería, Hyungwon quería invitar a Wonho a la cena que había programado para esa noche, pero luego se arrepintió pues no quería parecer un desesperado.
Aún así, la llamada de Wonho estuvo puntual después de la cena.
Y así fue después de cada cena y también después de que el despertador sonara, todos los dias.
Su confianza iba recuperándose de a poco, o al menos su confianza como amigos.
Pues por mucho que lo intentara, Hyungwon no podía soltar su pasado.
Eso era algo increíble incluso para él, pero se dio cuenta de eso hasta que Wonho le hizo una pregunta.
Una simple salida a un parque de diversiones, no era nada especial.
¿La razón?
Él mismo se había encargado de manifestarle la tristeza que le provocaba pasar solo la noche del 14 de febrero.
Laura la pasaría con su pequeña familia, su madre la pasaría en una cena con su novio y luego él... Sólo.
Como era de esperarse, Wonho también la pasaría solo, así que decidió hacer la inocente invitación para no estar aburridos la noche de un sábado.
Él aceptó en su momento.
Pero ahora estaba alarmado con eso, sentía que no podía o que no debía.
Ni siquiera él sabía a que le temía.
Quizá era a pasar tiempo a solas con Wonho, quizá era al compromiso o quizá sólo el simple hecho de salir lo que lo atormentaba.
¿Hace cuanto tiempo no salía en una cita?
Se sintió ridículo de saber que con el que tuvo su última cita fue con Wonho.
Su madre lo encontró en su pequeña guerra emocional en el sofá del salón.
- ¿Hyungwon?
Él la miro asustado.
- Mamá pensé que ya te habías ido a tu cena...
- Eh, si, ya debería haberme ido, pero Francisco se ha retrasado por el tráfico... ¿Qué haces aquí? Pensé que dijiste que tenías planes para esta noche... o más bien, para hace una hora...
Hyungwon asintió y agachó la cabeza cabizbajo.
Su madre se sentó a su lado intentando darle el apoyo que necesitaba.
- ¿Qué pasa? ¿No quieres salir?
Hyungwon asintió.
- Si quiero salir... Es sólo que...
- Habla conmigo cariño...
Hyungwon miró a su madre con los ojos cristalizados.
- Es sólo que no se si estoy haciendo esto porque de verdad aún amo a Wonho o sólo porque estoy falto de cariño...
La mujer analizó sus palabras.
- Hyungwon ¿recuerdas nuestra conversación sobre pasar página?
Él asintió.
- Siento que has pasado la página de muchas cosas en tu vida y te felicito, pero según lo que he observado en estos días, creo que la página del amor ha seguido estancada a la mitad, como si estuviera a merced del viento y en cualquier momento podría avanzar o retroceder... ¿Por qué?
Hyungwon se limpió un par de lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos.
- Es que... tengo miedo... siento que lo quiero, que lo extraño y esas cosas raras, pero temo que él vuelva a repetir sus errores y no quiero volver a pasar otra separación... creo que no podría.
Su madre lo abrazó.
- Hyungwon, como tu madre quiero que hagas cosas que de verdad te hagan sentir bien... nadie está obligándote a volver con él... Si sientes que las cosas no van a funcionar, deberías darte una oportunidad con alguien más o simplemente esperar...
Hyungwon asintió entre lágrimas.
- Si me necesitas puedo quedarme, sé que Francisco entenderá, él y yo lo hablamos antes de empezar esto, tú eres mi prioridad...
Hyungwon se separó y negó con la cabeza.
- Mamá... no, no quiero arruinar tus planes por mi tontería.
Su madre tomó sus mejillas entre sus manos y lo miró a los ojos.
- Hyungwon... yo aprendí que no se debe dejar nada para más tarde... ni siquiera una conversación...
Una lágrima recorrió la mejilla derecha de la cansada mujer y Hyungwon no entendía porqué, pero se mantuvo en silencio.
- De verdad debes perdonar y seguir adelante hijo, si lo amas díselo, si no lo amas también debes decirlo... no hagas lo que yo hice con tu padre... peleamos por una tontería y me pidió el perdón que me negué a darle.
La mujer suspiró.
- Y créeme cuando te digo que no fue suficiente gritarle a ese ataúd que lo perdonaba, debí hacerlo antes de ese accidente... desde ese momento mi consciencia me tortura pensando en lo que pudo ser y no fue...
Hyungwon la abrazó y ambos lloraron.
Francisco llegó a la casa y se encontró con la triste escena.
Hyungwon lo vio llegar y se separó limpiando las lágrimas de su madre con los pulgares y le sonrió.
- Ve con Francisco y no olvides sonreír.
- Pero... tu...
- Yo estaré bien mamá, debo hacer un par de cosas, no te preocupes...
La mujer sonrió a su hijo y tomó la mano de su novio, pero detuvo sus pasos al escuchar a su hijo nuevamente.
- Mamá ¿Puedes hacer algo por mi?
...
Miró su reloj una vez más...
¿Debía irse? Ya habían pasado casi dos horas desde lo acordado.
No, no iba a irse.
Si él dijo que iba a venir, él vendría.
Cambió de posición en el banco de la entrada del parque de diversiones y se quedó viendo a todas las parejas ingresando con sonrisas majestuosas en sus rostros.
Algunos lo miraban extraño, otros lo miraban con lástima.
Seguro se miraba ridículo con el ramo de flores en la mano, sólo.
Comenzó a sentirse triste y a tener lástima por si mismo.
Se paró del asiento y comenzó a buscar las llaves de su auto en el bolsillo.
Quizá lo mejor era irse a casa de una vez y olvidar las flores y la cena.
Al llegar al estacionamiento se detuvo en el lugar donde estaba su auto para abrir la puerta pero justo en ese momento un auto se había detenido a unos pasos de donde él estaba y para su sorpresa Hyungwon estaba bajandose de él.
Él auto se puso en marcha de nuevo y se quedaron viéndose uno al frente del otro con unos metros de distancia de por medio.
Hyungwon vio a Wonho y corrió hacia él.
Wonho iba a preguntarle muchas cosas ¿Por qué llegó tarde?¿Estaba bien?¿Por qué corría?
Pero Hyungwon corría hacia sus brazos no precisamente para hablar.
Enredó sus manos en el cabello de Wonho y comenzó a besarlo desesperadamente.
Wonho estaba sorprendido por su actitud pero casi automáticamente puso sus manos en la cintura de Hyungwon en forma de abrazo y correspondió el desesperado beso.
Despues de un par de minutos, ambos estaban sin aliento y tuvieron que separarse.
Wonho miraba a Hyungwon muy confundido, mientras que Hyungwon sonreía como un bobo.
- Hyungwon... ¿tú...
- Shh, calla.
Hyungwon abrazó a Wonho como si fuera un Koala y Wonho no tuvo más remedio que sonreír y corresponder el repentino cariño de su Hyungwonnie.
- Me estás asustando...
Hyungwon por fin se soltó de Wonho y lo miró a los ojos mientras formaba una sonrisa juguetona en sus rosados labios.
- Abre el auto y deja todo allí, tu celular, tus compromisos y todo... también las flores, por cierto están hermosas.
Wonho se quedó en silencio tratando de descifrar lo que planeaba Hyungwon, pero obedeció.
Cuando él cerró el auto de nuevo fue sorprendido cuando Hyungwon tomó su mano y comenzó a correr hacia el parque de diversiones.
Wonho seguía sin entender mucho, pero había algo que tenía muy claro.
Delante suyo había un ser muy especial corriendo mientras tomaba su mano, ese ser que creyó extinto.
Un jovial Hyungwon de 17 años se estaba manifestando en el Hyungwon de 27 años.
Este era su Hyungwon.
El que no se detenía a pensar las cosas para hacer algo, era impulsivo y se divertía, provocando que Wonho también lo hiciera.
El Hyungwon de sus años de noviazgo había vuelto y él no podía estar más feliz por ello.
Bueno... Estaba feliz hasta que vio el lugar donde Hyungwon se había detenido.
- ¿Estas loco?
- ¡Oh, vamos! Por mi...
Hyungwon hizo un puchero.
- ¿Sabes que tengo acrofobia y eliges la montaña rusa? No y no.
Hyungwon lo abrazó y le susurró al oído.
- Tengo hematofobia y tu evitaste que me pusiera mal, quiero hacer lo mismo contigo... además ¿Quién no ha tenido miedo en su vida? Esto es como la vida misma...
Se separó y Wonho lo miró a los ojos.
De verdad se veía ilusionado con subir juntos allí.
Maldijo en todos los idiomas posibles pero aceptó y por fortuna habían pocas parejas valientes así que no habría demasiada gente escuchando sus gritos.
Cuando fue su turno de subir estaba congelado solo de pensar la locura que estaba por hacer.
Pero lo hizo, Hyungwon se sentó a su lado y el pequeño recorrido comenzó y Wonho se sentía super nervioso mientras la máquina subía y subía.
Estaban llegando a la cima.
- Wonho mirame.
Wonho miro sin pensarlo, estaba asustado mientras la máquina comenzaba a bajar de velocidad.
- Te perdono...
Sus sonrisas, esas sonrisas sinceras que amaban se mostraron en todo su esplendor al mismo tiempo que la máquina bajaba a toda prisa.
¿A quién carajo le importaba las alturas cuando tenías a quien amabas sonriendo a tu lado?
Sin importar nada, sus labios se unieron una vez más, así hasta terminar el recorrido.
Dando como resultado 2 hermosas fotos de recuerdo, una donde se miraban fijamente y la otra donde salían dándose el ansiado beso.
Al bajar de la máquina recibieron las fotografías con un "Happy Valentine's Day" impreso, tomaron una cada uno y se fueron a otros juegos que no tuvieran que ver con alturas y luego a comer hot dogs a petición de Hyungwon.
Se estaban divirtiendo más que adolecentes en una primera cita.
Sólo ellos dos sabían lo especial que era sentirse amado de verdad, un amor que había perdurado al pasar de los años.
Sólo ellos dos sabían que una década amandose no era suficiente a pesar de los errores.
Wonho miraba a su Hyungwon reírse por cualquier cosa, caminaban tomados de la mano y no podía evitar recordar el Hyungwon de 17 años con el que visitó por primera vez ese lugar.
Era el mismo, sólo que mayor, o quizá una fusión de ambos.
De repente Hyungwon miro a Wonho mientras bostezaba.
Y Wonho rió porque en ese momento se convirtió en el Hyungwon de 19 años que se durmió en su primera noche de luna de miel.
Un gracioso recuerdo que atesoraría el resto de su vida.
- Estoy muy cansado.
- ¿Ya quieres irte?
Hyungwon asintió.
- Pues podemos irnos ahora.
- Pero tengo un enorme problema...
Wonho lo rodeó con sus brazos por la cintura.
- ¿Qué pasa?
Hyungwon sonrió con picardía.
- Olvide traer mi auto...
Wonho quiso jugar con él.
- No te preocupes, yo puedo ir a dejarte a casa de tu madre...
Hyungwon lo vio con un puchero y Wonho no pudo evitar sonreír.
Y decía que el infantil era él...
- Esta bien, vamos a casa entonces.
《A casa》 Que bien se sentía decirle así, ya no era sólo suya, su otro dueño también estaría allí.
Wonho suspiraba mientras conducía rumbo a casa, Hyungwon miraba por la ventana sonriendo mientras tomaba la mano de Wonho.
Sabía que la mejor decisión que podía tomar era hablar con su madre para autoexaminarse y saber que era lo que verdaderamente quería.
Al principio sus planes habían sido ver a Wonho y perdonarle, pero tan pronto como lo vio, las mariposas hicieron explosión en su interior y unas ganas incontrolables de besarlo lo invadieron.
Y cuando lo hizo, supo que eso era lo que quería hacer, no alejarse más.
Al llegar a la casa Hyungwon recorrió los lugares que miraba diferentes, mientras Wonho se encargaba de preparar todo para que Hyungwon pudiera dormir cómodo en su cama.
Pero para cuando Wonho bajó a hablarle que la cama estaba preparada, Hyungwon ya estaba dormido en el sofá.
El recuerdo de su primera noche de luna de miel lo invadió nuevamente y sonrió.
Lo cargó hasta la cama y se acostó a su lado.
Aunque estaba dormido, los brazos de Hyungwon lo buscaron en un abrazo que Wonho correspondió al instante.
Eran como piezas de rompecabezas, sólo ellos dos, juntos, podían encajar perfectamente.
Y así fue como la noche terminó de una manera que ninguno de los dos se imaginó.
Ambos cuerpos yacían desplomados sobre la cómoda cama blanca, durmiendo como si no hubieran dormido en 3 años.
¿Quién lo diría?
...
Capítulo largo solo porque el final está cada vez más cerca.
¿Qué les parece la decisión de Hyungwon?
De nuevo, gracias por el apoyo
🖤
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