16.
Mordia el lapiz concentrado.
No estaba poniendo atención.
Sólo lo veía a él.
Todos y cada uno de sus movimientos, sus gestos, sus miradas.
¿Quién le dio la idea de teñirse el cabello?
¿Qué razones tendría para aceptarlo?
Y esa ropa... estaba demasiado ajustada. Él jamás había sido de las personas que les gusta ese tipo de ropa.
Y bueno, debía admitir que le quedaba muy bien, pero odiaba que saliera así... lo hacía sentir celoso porque cualquiera podía codiciarlo...
Antes no tenía ese problema, antes solo el veía su silueta...
Quizá debía decirle que usara el estilo de ropa holgada que usaba antes...
No, no... No tenía derecho ahora... pero quiza podría decirle una pequeña indirecta ¿verdad?
- ¿Estas escuchando lo que digo?
Wonho asintió aún mordiendo la punta de su lápiz.
Hyungwon se cruzó de brazos observandolo dudoso pero risueño.
- ¿Ah si? Dime ¿Qué fue lo que dije?
Wonho le sonrió.
- Que debo estar pendiente de crear constantemente más espacios multidisciplinares mediante los que aportar un plus para las marcas y organizar encuentros con grupos de interés, ya sean corporativos o sociales... pero yo creo que este será un año positivo para este sector Hyungwonnie... Creo que tendremos un crecimiento del 10% en ganancias aproximadamente...
Hyungwon no sabía si reírse, aplaudirle o llorar por haber usado ese apodo cariñoso, pero realmente se había quedado sorprendido, sobre todo porque sabía que Wonho no estaba prestando atención momentos atrás, lo había notado en su mirada.
- Maldita habilidad de memorizar todo aunque jamás prestes atención...
Wonho se rió.
Hyungwon se fue a la silla que estaba a la par de Wonho y se recostó allí.
- ¿En qué pensabas?
Wonho lo miró sonriente, su Hyungwon siempre había sido curioso y muy inteligente.
- Mm... en que llevas muy poco tiempo trabajando en esto y parece que ya tienes mucho conocimiento sobre todo.
- Esa es la intención, necesito ponerme al corriente, no quiero que me despidan.
Wonho lo miró juguetón.
- No te preocupes, yo puedo darte empleo si pierdes este...
- Oh no... llevo cerca de año y medio trabajando aquí, me sentiría extraño en otro lugar...
Wonho se puso una mano en pecho dramáticamente.
- ¿Incluso conmigo? Wow... Eso me dolió mucho.
Hyungwon rió ante la tontería de su... ¿Wonho?
Si... ese era el Wonho que había conocido y del cual se había enamorado, no el tipo que lo golpeó años atrás.
Sus miradas se conectaron y se quedaron en silencio por varios segundos, sólo observandose.
Pero el estómago de Hyungwon rugió de hambre.
Ambos rieron ante el gracioso sonido y Wonho dejó salir algo que fue más un susurro.
- ¿Ya hemos terminado?
Hyungwon sólo asintió.
- Pues no estuvo tan mal esta conferencia obligatoria, eres un buen conferencista.
Hyungwon sonrió y apartó su mirada de la de Wonho.
Odiaba y amaba que lo halagara, pero no quería sonrojarse enfrente de él.
- Y bueno... ¿Qué te parece ir a buscar unas hamburguesas? O quizá pizza... tu pobre estómago está casi gritando de hambre...
- Eh... bueno...
Wonho captó la indecisión que se apoderó de él.
- Hyungwon... sólo será una cena y ya... No es como que no hallamos cenado juntos antes...
Bueno, tenía razón. Entonces asintió.
De cualquier forma siempre pasaba a comprar cena después de las reuniones con Wonho, quizá tener una compañía no estaba tan mal.
Ambos salieron del edificio hacia el estacionamiento.
Por más que Wonho rogó a Hyungwon para que fueran juntos en su auto, él se negó.
Así que cada uno se fue en su propio auto.
Una fuerte lluvia se desató en el momento que ellos conducían hacia un restaurante de comida rápida.
Cuando llegaron, Wonho se bajó de su auto cubriendose con su saco hasta llegar a zona cubierta, pero Hyungwon no tenía nada con que cubrirse del frío y de la lluvia.
Wonho estaba parado afuera del restaurante esperándolo, pero se dio cuenta de que Hyungwon no podía cubrirse con nada y que esa tormenta podría causarle un resfriado severo.
Así que preparó su saco y corrió al auto de Hyungwon, él salió del auto y cubriendose los dos con el saco, ingresaron al restaurante.
Por alguna razón estaban riendo.
¿Era por la lluvia?
¿Era por haber mojado sus zapatos?
¿Por las molestas mariposas?
¿O por la felicidad que los invadía?
Intentaron no dar respuesta a esa pregunta que se formulaba en la mente de ambos.
La gente los veía reírse como la típica pareja adolescente que dibujan un "para siempre" con las nubes.
Ordenaron la comida y escogieron un sitio apartado para poder reír sin molestar a nadie.
Comenzaron a comer mientras hablaban de cualquier tontería.
Reían, pero esas risas eran sinceras.
De verdad estaban felices... completos.
La lluvia no cesaba y cuando casi estaban terminando de comer sus hamburguesas, Hyungwon comenzó a sentir demasiado frío con el aire acondicionado del lugar.
Cuando Wonho se dio cuenta, rápidamente le puso su saco a Hyungwon.
- Wonho, no.
- Pensé que tenías frio...
- Tengo frío... pero seguro tu también.
Wonho le sonrió.
- Pues te equivocas, además yo estoy con esta camisa manga larga y tu no, prefiero que no te resfries.
Entonces Hyungwon decidió dejar de cuestionarlo.
Miró su reloj y ya se estaba haciendo demasiado tarde para ir a casa.
- Creo que nos hemos tardado demasiado.
Wonho miró su reloj.
- ¿Debes irte ya?
Hyungwon asintió.
- Pero esta lloviendo demasiado fuerte, es peligroso.
- Estaré bien, soy buen conductor...
La verdad era que la casa donde Hyungwon vivía estaba apenas a unas cuadras, pero no iba a decirle a Wonho.
- No lo digo por ti, lo digo porque hay gente que no es cuidadosa y podrías verte envuelto en algún accidente que no hayas provocado tu... Y si un árbol se derrum-
Hyungwon agarró la mano derecha de Wonho entre sus manos y le regaló una sonrisa.
- Hey... estaré bien, de verdad.
Wonho suspiró.
- Sólo digo que deberías esperar un poco más... pero si de verdad quieres irte ya... te acompaño a la salida.
Hyungwon asintió.
Eso no tenía nada de malo ¿Verdad?
Ambos pagaron su comida y comenzaron a caminar hacia la salida.
Wonho lo miraba allí caminando a su lado, con su saco puesto, sonriendo y se sentía miserable de no poder ni siquiera tomar su mano.
Suspiró.
- Gracias por acompañarme a cenar.
Hyungwon le sonrió y asintió.
- No es nada, creo que yo era el más hambriento...
- Lo noté... ¿te veo en la próxima conferencia?
Hyungwon asintió nuevamente.
- Querrás decir la última conferencia...
Wonho lo miró preocupado.
- ¿La última?
Hyungwon asintió mientras Wonho seguía preocupado sin poder dejar de hacer preguntas.
- ¿Por qué?
- Porque eso era todo lo que necesitabas saber... debo irme, se me hace muy tarde pero no te preocupes, te veo en la próxima conferencia.
Hyungwon sonrió y salió corriendo hacia su auto.
Pero los pensamientos de Wonho parecían estar en una licuadora.
Si las conferencias se acababan ya no tendría más excusas para verlo ¿Cómo podría reconquistarlo así?
Se estaba quedando sin tiempo.
Lo vio correr hacia su auto y aunque se maldijo internamente corrió detrás de él.
¿Por qué? Ni el sabía.
- Hyungwon espera...
Wonho lo agarró del brazo y Hyungwon se detuvo justo antes de abrir la puerta.
Ambos se quedaron parados debajo de la incesante lluvia.
Sus miradas se unieron nuevamente y en ese momento nada más importó.
El pulgar de Wonho viajó hacia los labios de Hyungwon limpiando suave y lentamente las muchas gotas de agua que corrían mojando esos hermosos labios.
Hyungwon cerró los ojos ante la sensación que le provocaba esa caricia.
Los pensamientos de ambos se fueron al carajo y sus bocas se unieron en un suave y necesitado beso.
El cuerpo de Wonho aprisiono a Hyungwon contra su propio auto, mientras que las manos de Hyungwon acariciaban suavemente el cabello húmedo de Wonho.
No importaba la gente.
No importaba la lluvia.
No importaba la hora.
Existían solo ellos dos y aquella descarga de sentimientos explotándo en el pecho de ambos.
Era algo hermoso, tan hermoso que dolía.
Hyungwon inevitablemente comenzó a llorar entre el beso dejando que sus lágrimas se confundieran con las frías gotas de agua que le recorrían el cuerpo entero.
Pero Wonho lo conocía demasiado como para no darse cuenta.
Se separó mirándolo a los ojos aún sin soltar el agarre de su cintura.
Inmediatamente Hyungwon agachó la cabeza y comenzó a sollozar.
- Hyungwon... yo... perdón, no sabía que ibas a...
Hyungwon negaba con la cabeza, pero no decía nada.
- Hyungwon... De verdad lo siento... yo... no pude evitarlo... perdón por ponerte triste...
Seguía sin decir nada.
- Hyungwon...
Wonho acarició su mejilla.
- Perdón... es que de verdad, la he pasado mal sin ti, creí que eso sería fácil de predecir para ti... Y no se como lo tomes... pero de verdad que jamás podría olvidarte...
Hyungwon sollozaba más fuerte.
- Te amo Hyungwon, de verdad lo hago... sé que te falle pero que sepas que soy humano también y he cambiado, por ti y para ti... esta vez no pienso hacerte daño... Ya he tenido demasiado castigo y sigo sin poder olvidarte...
Hyungwon seguía sin decir nada.
- Hyungwon... tú... ¿Tú ya me olvidaste?
Hyungwon levantó su mirada dejando ver sus ojos rojos y una mirada triste.
- Todavía no Wonho... pero te olvidaré.
Se soltó del agarre de Wonho y se subió a su auto saliendo de ese lugar rápidamente.
Dolía mucho el amor de Wonho.
También lo amaba, pero se sentía sucio.
Wonho se enamoró de una persona pulcra, no de alguien así.
Lloraba porque odiaba a Marcus, odiaba no poder besar los dulces labios de Wonho sin pensar en separarse por pensar que eran los sucios labios de Marcus que lo besaban.
Se sentía horrible.
Por eso le mintió a Wonho, su Wonho.
Dolía dañarlo.
Dolía amarlo aún.
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