— Humm — me quejé al estirarme, me sentía tan bien, había dormido de maravilla

Al abrir mis ojos vi un techo blanco, pero éste estaba muy bien pintado, como si fuera nuevo, el mío es uno desgastado y se estaba pelando un poco. Sentí la horrible necesidad de ir al baño y cuando me levanté busqué algun indicio que me diga cual es el baño.

Cuando me senté mis ojos captaron todo un nuevo mundo, por decirlo así, tenía un enorme ventanal y las paredes del otro lado eran de un color azulado no muy fuerte que tenía estrellas de color dorado, muy lindos, no sabía que tipo de paraíso era éste hasta que me moví y me dí cuenta de la realidad, la horrible realidad.

— ¿Qué pasó aquí? — pregunté al ver a Jungkook echado a mi lado, estaba durmiendo a mi lado

Lentamente me intenté levantar, no quería entrar en pánico, debía ser rápido para poder gritar de pánico afuera. Pero no pude ni poner un pie afuera porque una mano me lo impidió.

— Al menos deberías decir un gracias, ñoño — escuché la voz gruesa de Jungkook — voy a tener serios problemas por tu culpa, ¿Cómo se te ocurre tener tu celo en medio de un evento así? —

No volteé, tenía vergüenza porque a lo bruto todos los recuerdos cayeron sobre mi cerebro recién despierto, todo lo que pasó.

" ¡NOOOOO! " me grité mentalmente

— Eres un idiota — me dije en voz baja

— ¿Perdón? — escuché su maldita voz malhumorada

— No te digo a tí, si no al otro idiota — dije soltándome de su agarre

Me puse de pie y busqué mis zapatos, hasta el piso me impresionó, tenía un lindo alfombrado de piel de durazno, era como pisar algodón de azúcar

— Taehyung... —

— Te causé muchos problemas... — dije buscando los benditos zapatos — voy asumir toda la responsabilidad —

— Taehyung no es necesario —

— Voy a decirles que te amenacé y también diré que te hice brujería, no te preocupes —

— Me estás escuchando... —

— ¿Donde están mis zapatos? — pregunté alzando la mirada encontrándome con Jungkook muy cerca mío

— Lo tengo abajo — dijo sonriendo para agarrarme la nariz de un jalón suave, pero que a mí me fastidió

— Gracias — dije haciendo un puchero — me voy ahora —

— Taehyung no es necesario que te vayas — dijo poniéndose adelante mío — yo pedí unos días para descansar y también para pasar tiempo contigo — dijo pasando su brazo por mis hombros

— ¿Y te dieron permiso?, ¿Así nada más? —

— No... bueno sí — dijo riéndose — les dije que eres mi pareja y que me quedaría contigo tus cinco días de celo, también les dije que somos destinados así que no intentarán nada —

— ¿Qu-qué? — pregunté alejándome de él

— No te preocupes, se lo dije solo a Lee y a Choi, nadie más sabe sobre ésto, lo cubrirán diciendo que me lesioné el tobillo en la presentación — dijo como si nada

— ¿Tú y yo solos? — pregunté viendo como miró a ambos lados con una cara rara

— Tengo condones — dijo sonriendo a lo grande

— ¡NO IDIOTA! — grité saliendo de ahí, cuando apenas di un paso sentí un dolor en el vientre que me hizo retorcerme

— ¡Taehyung! — escuché la voz de Jungkook atrás mío lo cual me alteró más

— ¡No idiota!, ¡No quiero que me toques! — exclamé arrastrándome con dolor en el suelo

— No te voy a tocar tonto — dijo poniéndose adelante mío — quédate quieto que iré a traer supresores — dijo para irse rápidamente

Me senté y me apagué a la pared, vi toda la casa y era muy linda, muy moderna y sofisticada, se notaba que cualquier persona no podía tener tales cosas, seguro por ahí tiene una piscina llena de dinero y se limpia el trasero con papel hecho de oro.

— Toma — dijo Jungkook acercándose a mí con un vaso con agua y una cajita rosada — en media hora te hará efecto, son muy efectivas con duración de veinticuatro horas y con relajante incluido —

— Gra-gracias — dije junto a un gemido al sentir un calambre en el vientre, era molesto

— De nada — dijo extendiéndome el vaso

Mientras tomaba las pastillas noté como Jungkook tenía los ojos dilatados, también se veía un poco tensó, ésto también le estaba afectando.

— No te preocupes yo también tomé una pastilla — dijo sin dejar de verme, al parecer supo lo que estaba pensando

Luego de unos cinco minutos pude ponerme de pie, le dije a Jungkook que yo solo podía pero como es una mula, no me hizo caso, me dió mucha vergüenza porque sabía que estaba manchado, sabía que todo mi pantalón estaba mojado del lubricante. Él me llevó hasta la habitación y me dijo que me traería otra ropa, también dijo que podía bañarme, pero yo tenía sueño, mucho sueño. Luego de diez minutos ya estaba bañado, tenía un polo grande de color negro con el logo de Naruto y unos shorts hasta las rodillas de color negro también, me los puse y me eché en la cama, me sentía algo extraño, nunca pensé en encontrarme con Jungkook en este tipo de situación y menos que reaccioné así.

— ¿Taehyung? — escuché la voz de Jungkook detrás de la puerta

— Dime... — dije viendo a la puerta

— Tengo comida... ¿Quieres comer? —

No respondí, en cambio salí a verlo, sería muy maleducado de mi parte no aceptar luego de todo lo que hizo por mí, así no me crío mi mamá señores.

— Quiero un poco de yogurt de f... —

— De fresa ya lo sé — dijo interrumpiéndome — también las galletas de almendras que tanto te gustan — dijo sonriendo

— Jungkook... ¿Porqué haces esto? — pregunté viendo como me miró extraño — ¿Es alguna clase de broma o venganza?, si quieres algo mejor dilo, no tengo dinero así que no puedo darte dinero, pero tengo mis manos y tal vez puedo darte un plato de cereal... no sé en realidad que es lo que quieres —

— No quiero dinero, ni cereal... — dijo inclinando su cabeza para un costado — hace mucho pasó algo, no sabía como denominarlo, pero algo pasaba... ahora lo sé —

— ¿Y qué es eso que sabes? — pregunté cruzándome de brazos

— Amor —

— ¿Perdón? — pregunté sin saber por dónde iba el asunto

— Me gustas Taehyung, mucho — dijo serio

No sé que pasó pero me empecé a reír, esto debía ser un mal chiste, o uno muy bueno. No podía controlar mi risa y a éste punto ya estaría rojo por tanto reír.

— Ay... — dije suspirando para luego calmarme — que buen chiste Jungkook — dije sonriendo

— Me gustas Taehyung, no es un chiste — dijo serio — es tan cierto como que las estrellas existen, es tan cierto como que tú y yo estamos sobre este piso, es cierto —

— Oh... — dije sin saber que decir