Cuando llegamos era de noche, bajamos del avión, salimos del aeropuerto y ninguno dijo nada, decidí no incomodarlo más con mi presencia y tomé mi maleta listo para irme.

— Yo me iré en un taxi —

— Como desees Taehyung — dijo sin verme a los ojos

Yo simplemente me di la vuelta y me fui, tomé un taxi cualquiera y le pedí que me llevara a casa. Mientras estaba en el taxi me puse a ver mi celular, vi fotos y más fotos, debía empezar de cero, ya no podría trabajar en la agencia, no era una opción.

Bajé del taxi, pagué y subí hasta mi piso, al abrir mi puerta solo vi oscuridad, todo estaba oscuro, pero ya estaba acostumbrado a esto, está era mi vida normal.

— Hola — le dije a la nada

Saqué toda mi ropa de la maleta y la guardé, mientras lo hacía una sonrisa brotó de mi rostro al recordar el viaje, luego me puse a limpiar mi casa un poco y luego me preparé una sopa instantánea, me senté en mi sofá y prendí la televisión, estuve viendo dibujos pero me aburrí.

— Un camarón... — dije recordando a Jungkook

Tal vez fue muy crudo lo que le dije, tal vez debí usar otras palabras, pero era necesario hacerlo. El manager de Jungkook lo dijo, él dijo que debía dejarlo, por su bien.

(Esa mañana)

— ¿Aló? — pregunté viendo un número desconocido

— Hola, tú eres Taehyung, ¿No es así? — escuché la voz de un hombre

— Así es, ¿Con quién hablo? —

— Soy el manager de Jungkook, Lee Dong Wonk —

— ¿Desea hablar con Jungkook? —

— No, deseo hablar con usted, mira yo sé que tú eres más centrado que Jungkook, yo sé que tú harás lo mejor para él —

— No entiend... —

— Jungkook quiere dejar la empresa — dijo dejando todo en silencio — ... si eso pasa Jungkook estará en bancarrota, lo sé, me preocupo mucho por él, es como un hijo para mí. Yo lo he visto desde muy joven esforzarse para esto, lo he visto día y noche luchando por su sueño, por algo como una ilusión no puede dejar todo esto Taehyung —

— Señor L... —

— Taehyung piensa en él, lo único que lo ilumina a él son sus fans y su carrera, ¿Qué crees que pasará si lo deja?, la prensa se lanzará contra él, los medios hablaran cosas horribles de él y los fans se desilucionarán y lo dejarán, además no creo que lo de ustedes tenga futuro —

— ¿Perdón? —

— Jungkook es joven, la otra vez escuché que estuvo hablando con una chica de un grupo, no sé si están en algo, pero por lo que escuché le atrae — 

— ¿Qué es lo que gana diciéndome todo esto? — pregunté escuchando como suspiró

— Mira niño, quiero a Jungkook tranquilo, tiene mucho talento y no puedes pararlo, déjalo antes de que sea tarde, hazlo antes de que para los dos sea un infierno, créeme cuando te digo que esto no es nada, la próxima no será un animal muerto lo que encuentres en tu puerta — dijo colgándome

Cuando salí vi a Jungkook despierto, el manager de Jungkook había sido claro en muchas cosas, separárme de Jungkook era lo mejor para los dos, especialmente para él.

(Tres días después)

— ¿Llevo de chocolate o vainilla? — me pregunté viendo el helado

No tenía empleo, había llamado a Momo con la esperanza de eso pero ella me dijo que había vuelto a su país y que se había comprometido, por ahora estaba viviendo de mis ahorros de emergencia.

Salir se había vuelto un problema, algunas personas aún murmureaban, pero ya no tanto sinceramente.

— Tú no fuiste nada — dijo una chica adelante mío

— ¿Perdón? —

— Jungkook solo te usó, él está saliendo con Lisa ahora — dijo mostrándome su celular — ellos sí son una pareja, tú no eres nada —

— ¡Sí tienes razón! — exclamé sonriendo — yo no soy nada para él, él tampoco es nada para mí — dije sonriendo en grande — ¿Dime acaso eres de mi edad para hablarme de ese tono? — pregunté poniéndome serio — tus padres debieron educarte mejor, aunque tal vez tus amigos son las malas influencias — dije acercándome a ella — ten un buen día, educate mejor en el colegio y toma mucha agua, adiós —  dije yéndome a la caja para pagar mis cosas e irme

Era molesto chocarme con esos adolescentes molestosos, ya sabía que Jungkook y Lisa estaban saliendo, en cada maldito canal de la televisión salía.

— Maldita, yo soy mejor — dije viendo un poster de ella — yo tengo mas trasero —

Llegué a mi casa y me encerré de nuevo, estuve buscando trabajo pero cada vez que leían mi nombre o veían bien mi cara me preguntaban por el maldito escándalo, luego de eso me decían.

" Nosotros lo llamamos "

Estuve de nuevo en casa sin nada que hacer, pero fue tan estresante para mi que tuve que salir a caminar, respirar un poco era lo mejor, mientras caminaba de nuevo sentía una mirada atrás mío, era raro, a veces hasta me parecía sentirlo en mi casa, pero creo que son alucinaciones mías.

— ¡Taehyung! —

— Hola Hyungwon — dije sonriendo al verlo

— Me alegra verte por aquí —

— Salí a caminar, quería caminar... —

— No te he visto en un tiempo, te ves algo bronceado —

— Sí... estuve en otro lugar, un lugar con algo de sol — dije sin saber que más decir

— Entonces te pondré al tanto y tú también me pondrás al tanto — dijo sonriendo

(Una semana después)

— ¿Aló? — pregunté sonriendo al ver la televisión algunas escenas graciosas

— Hola Taehyung, te llamaba para saber como estabas — escuché la voz de Hyungwon

— Estoy bien... — paré al ver como una sombra se parada de mi puerta, pero rápidamente se fue, seguro era un vecino, así que no le tomé importancia y prendí mi televisión de nuevo

— Taehyung... no sé como decirlo pero... ¿Te gustaría volver a intentarlo? —

— Yo... — me detuve al ver en las noticias sobre un supuesto compromiso de Jungkook y Lisa que me dejó helado

— ¿Taehyung? —

— No Hyungwon, no quiero — dije negándome de inmediato — yo creo que estoy enamorado en otra persona — dije colgando

Me puse lo primero que encontré y salí corriendo, bajé cada maldito escalón porque por desgracia el ascensor estaba en mantenimiento hoy. Tenía mi polo de elefantitos y una casaca algo delgadita, un pantalón de corazones y unas medias disparejas pues no tenía par de esas, pero eso no importaba en estos instantes.

Salí del edificio y todo el aire helado me dió en la cara, ya habíamos entrado en invierno definitivamente, las calles estaban  cubiertas de nieve, pero eso no me importa, corrí y me paré en el paradero.

— ¡Taxi! — exclamé intentando parar uno, pero ninguno paró y se fueron de largo — ¡TAXI! — uno paró y de inmediato yo me metí — necesito que sea rápido —