Estaba en esa enorme casa, solo, no sabía que hacer y que tocar, todo se veía muy lujoso y temía romperlo. Subí al cuarto en dónde desperté, al parecer la pastilla ya estaba haciendo efecto porque sentí mi cuerpo relajarse, y me quedé dormido, así, sin más.

Mi sueño se fue rápidamente al sentir el sonido de mi celular, rápidamente me levanté para buscarlo, mi celular tenía el vibrador activo, me estaba alterando su sonido, lo encontré en mi bolsillo, dentro de la casaca que Jungkook me había dado ayer. Era Momo, me había olvidado por completo de ella.

— ¿Aló? — pregunté pensando en como le diré donde me encuentro

— Taehyung, hola — la escuché decir — yo... fui a tu casa pero no te encontré, estoy en casa de una amiga, solo llamaba porque estaba preocupada por tí, no sabía si estabas bien... —

— Estoy bien, gracias por llamarme y perdóname por no recibirte, tuve un gran problema — dije viendo la hora de mi celular — lo siento mucho Momo, en serio —

— No te preocupes, ya estoy bien, solo llamaba para decirte que conseguí trabajo y puedo conseguirte uno, cualquier cosa me llamas... bueno no te molesto más, adiós —

— Gracias — dije colgando

Ya eran las cuatro, dormí mucho por lo que veo, ahora tengo mucha hambre, bajé a la sala y me dí cuenta de que la taza de café de Jungkook seguía en la mesa, parece que él no había bajo ni a almorzar. Subí y busqué su estudio, me quedé en la puerta pensando en si tocar o no la puerta, no sabía si Jungkook estaría descansando o muy ocupado, pero no podía dejar que se quede sin comer.

— Jungkook — dije mientras tocaba la puerta

Al principio no escuché nada, pensé que tal vez había salido y yo al estar dormido no me había dado cuenta. Pero de pronto sentí pasos y ruido desde adentro.

— ¿Jungkook vas a comer? — pregunté apenas abrió la puerta

— Estoy trabajando — dijo él de forma seria

— Ya veo... — dije pensado en que más decir — ¿Te traigo algún bocadillo? —

— No, gracias, pero estoy ocupado, luego bajaré — dijo cerrándome la puerta en la cara

— Idiota — dije queriendo patear la puerta — maldito divo, te crees mucho por ganar más que yo — dije caminando hasta la cocina sin dejar de maldecirlo — ¡Eres un idiota Jungkook! — exclamé enojado

Me puse a cocinar algo, termine mi platillo a las seis y ya estaba listo para comer, pero no podía comer, no sin Jungkook. Subí y volví a tocar la puerta, está vez con fuerza.

— Dime — dijo con su cara de poto

— Baja a comer ahora — dije viéndolo de igual manera

— Estoy trabajando —

— Me vale Jungkook, me vale una reverenda mierda — dije acercándome a él — deja de hacerte el ofendido, no lo eres Jungkook, deja de ser un idiota y baja a comer —

— No eres mi madre —

— No lo soy — dije sonriendo, pero sé que salió más como una mueca — me alegro de eso, pero de igual manera vas a bajar y vamos a comer — dije viéndolo directamente a los ojos — ¿Sí mi lindo conejito? — pregunté sonriendo lo más dulce que podía

— No — dijo cerrando la puerta

— ¡OYE CARA DE RATA ABRE LA MALDITA PUERTA! — grité harto

— Tengo un trabajo que hacer — dijo abriendo la puerta — déjame, solo un momento —

— Bien... — dije sintiéndome fastidiado — idiota — dije para irme a la sala

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— Idiota — dije riéndome por lo dicho por Taehyung — eso soy... — dije suspirando algo afligido

Entré de nuevo al estudio, era normal para mí no comer por días, comer solo galletas o agua era lo habitual en estos casos, hacer una canción no es fácil, elegir el sonido adecuado para mí era algo estresante.

— Todavía no tengo titulo para esta — dije viendo la canción que había escrito en mi cuaderno, no estaba completa, de hecho solo eran extractos sin forma

Estuve viendo a la nada por un rato, luego decidí bajar porque sé que Taehyung volverá a molestar, es uno de sus dones. Al abrir la puerta lo vi ahí al frente, parecía que iba a volver a tocar, pero justo yo abrí para impedirlo.

— Vamos a comer — dije sonriendo

Él no dijo nada y solo bajó adelante mío, nos sentamos y él puso un plato al frente mío.

— Come que no pienso calentarlo — dijo empezando a comer, al parecer me estaba esperando

— ¿Taehyung me odias? — pregunté viendo como simplemente suspiró sin decir ni una palabra — creo que eso es un sí — dije riéndome

— No te odio Jungkook, no hables estupideces — dijo levantando la mirada — no tendría por qué hacerlo —

— Por lo que pasó hace much... —

— Fue hace mucho — dijo interrumpiéndome — fuiste un idiota y podría decir que mi primer amor fue arruinado por culpa tuya... pero no lo fue —

— Ya veo... — dije viendo como puso los ojos en blanco

— Jungkook eres un idiota, no importa cuanta plata tengas —

— ¿No te gusta mi música acaso? — pregunté viendo como hizo una mueca rara — ¡Oh por dios!, ¿¡Cómo no te puede gustar!? — pregunté poniéndome de pie — ¡Tengo muchos éxitos para mi corta carrera!, ¡Tengo muchas canciones famosas!, ¡Todo el mundo las conoce y las ama! —

— Que bien por tí — dijo aplaudiendo con una sonrisa burlona — no he tenido oportunidad de escuchar tus canciones —

— ¿Acaso vives debajo de una roca? — pregunté sentandome — yo compuse y canté una de las canciones de una serie,  la canción principal de la serie la piedra de la bruja, fue todo un éxito — dije para luego meterme una cucharada de arroz a la boca — ¿¡Acaso no lo has visto!? — pregunté con la boca llena

— ¡Jungkook no hables con la boca abierta!, ¡Estás comiendo cochino! — exclamó viéndome con asco

— ¡Yo hablo como sea!, ¡Es mi casa y es mi arroz! — exclamé metiéndome más arroz a la boca

— Cerdo —

— Ñoño —

— Idiota —

— Tonto —

— Puerco —

— Caracol —

— Minho es mejor cantante que tú —

— ¡No es cierto! — exclamé molesto — soy superior a él, todos lo saben—

— Él hizo un cover de tu canción... me gustó más, a todos — dijo sacando su celular — mira hasta lo tengo como fondo de pantalla — dijo mostrándome la horrible foto de mi archienemigo en su celular — ¿No es lindo? — me preguntó con una enorme sonrisa — soy su fan número uno, estoy en un grupo de WhatsApp, de Facebook y lo sigo en Instagram, he visto todos sus conciertos y escuchado todos sus canciones — dijo lo último con un suspiro — es mi alfa ideal, me quiero casar con él — dijo sonriendo en grande

— ¡Tú no te casaras con nadie! — exclamé sintiendo mi paciencia irse, siempre era lo mismo con él, era irritante

— Lo haré — dije sonriendo

— ¡No! —

— ¡Sí! —

— ¡Nunca!, ¡Jamás!, ¡Ni en tus sueños! —

— ¿¡Porqué no!? —

— ¡Porque yo me casaré contigo! —