— Ven, vamos a ir a ver los peces — dijo Jungkook jalándome de la mano

— Espera Jungkook... — dije intentando ponerme bloqueador, pero Jungkook no me dejaba, se veía muy emocionado

Luego de tanta batalla interna que tuve sobre qué ponerme decidí ponerme una camiseta y unos pantalones sueltos, Jungkook insistió en comprarme algo, pero yo me negué, además de que no quería volver a tocar el tema de la lencería, era vergonzoso.

— ¡Llegamos! — exclamó Jungkook soltándome la mano para empezar a saltar en la arena

Jungkook me jaló hasta la playa que estaba cerca al hotel, había mucha gente, pero no tanta para estar amontonados, seguro el resto de gente estaba en la piscina del hotel.

— No deberías taparte el rostro — dije acercándome a él mientras veía a mi alrededor

— Estamos de vacaciones Taehyung, no me importa el resto y a tí tampoco debería de importarte — dijo atrayéndome hacía él — vamos a pasar un fantástico día los dos — dijo totalmente emocionado

— ¡Sí! — exclamé dejándome llevar por su emoción

(Cuatro horas después)

— No debí dejarme llevar por tu maldita emoción — dije echado en la cama, al lado de Jungkook

Ambos estábamos destruidos, es el efecto de habernos metido al mar y estar bajo los rayos del sol sin bloqueador. Mi piel dolía mucho, yo podía soportarlo, Jungkook era el llorón y solo hacía el dolor aún peor.

— Ay, ay, ay — decía sin parar

— Cállate — dije viéndolo mal

— Mi cuerpo, mi lindo cuerpito todo adolorido — dijo él quejándose de nuevo

— Es tu culpa idiota, te dije ponte bloqueador, pero nunca escuchas y tampoco me dejaste ponerme a mí, maldito —

— Pero la pasaste bien  —

— Y ahora la paso mal —

— Ay, ay, ay — dijo volviendo a quejarse

Yo solo negué al escucharlo, cerré mis ojos queriendo dormir un ratito pero los lamentos de Jungkook lo hacían imposible, era ruidoso, lo estaba haciendo a propósito.

— Cállate — dije empezando a perder la paciencia

— ¡Mi lindo cuerpo de idol!, ¡Mi lindo rostro! —

— ¡Ya basta! — exclamé golpeándolo — ¡Ah! — me quejé por sentir dolor al golpearlo, la piel me ardía mucho

— ¡AUCH! — se quejó él viéndome mal — ¡Ya basta Taehyung! —

— Entonces cállate — dije viendo como hizo un puchero

— Me quejo porque me duele —

— A mí también me duele idiota —

— Sí, pero a mí me duele más, yo estaba sin polo y tú solo te quemaste los brazos y piernas, yo el torso, espalda y piernas — dijo lloriqueando

— Pareces un camarón — dije riéndome al verlo rojo por las quemaduras del sol, era gracioso

Luego de un rato Jungkook logró calmarse, se durmió y luego yo. No sé cuanto tiempo dormimos, pero me desperté al escuchar un toque en la puerta, me levanté con dificultad y afuera vi a una chica con una bandeja.

— ¿Desea algo de comer señor Jeon? — preguntó mostrándome la gran bandeja

— ¿Señor Jeon? — pregunté dejando mi mente en blanco

— Ustedes son esposos... ¿Verdad? — preguntó la chica nerviosa

Ahora que lo pienso, es normal que los empleados piensen eso. Jungkook y yo compartimos una habitación de recién casados y pues es algo obvio que estemos casados al estar en una habitación para casados, es muy obvio.

— Oh sí — dije para no ver en aprietos a la chica — trae algo fresco por favor, un poco de crema para el cuerpo si puede también, de nuevo gracias — dije viendo como ella asentía con entusiasmo

— A la orden, en diez minutos su orden estará aquí — dijo retirándose

Con dificultad me dirigí al baño, me vi al espejo y aún estaba algo rojito, pero ya era menos que hace un rato, también vi la hora y eran casi las nueve, habíamos dormido cinco horas. Salí del cuarto y escuché los ronquidos de Jungkook, iba a patearlo pero al verlo totalmente rojo decidí no hacerlo, luego lo haría. La chica trajo lo que le pedí en diez minutos como dijo, yo gustoso acepté todo, me dí un baño con agua temperada y me sequé con delicadeza, esperé que mi piel se ventilara un rato y luego apliqué la crema con cuidado, comí y me acerqué a la ventana, pronto serían las diez y media así que el aire me refrescaba la piel, también estaba pensando en despertar a Jungkook por la hora, seguro querría comer algo pues salimos unos minutos antes de la una y no comimos nada, mi padre siempre me había dicho que los alfas ya sean hombres o mujeres tenían el apetito más desarrollado, malditos tragones.

— Jungkook es un idiota — dije acercándome a él — oye despierta — dije tocando su cabeza

Lo escuché balbucear algo inentendible pero no hice caso y seguí insistiendo, Jungkook parecía no querer despertarse por nada del mundo.

— Oye idiota, se me rompió la fuente — dije viendo como inmediatamente abrió los ojos con horror

— Oh por dios, ¿Ahora que hago? —

— Nada idiota, no estoy embarazado — dije golpeando su cabeza — solo lo dije porque no despertabas, pero ahora ya estás despierto así que ve a ducharte — ordené viendo como frunció el ceño

— No juegues con mis sentimientos, soy una persona muy sensible — dijo sentándose con dificultad

— Me vale Jungkook — dije riéndome al verlo así todo rojo — ve a bañarte, pedí un poco de crema para el cuerpo —

Jungkook entró a bañarse y estuvo dentro por un buen rato, recuerdo que yo solo estuve ocho minutos, pero él ya lo estaba triplicando. Cuando lo vi salir vi que solo tenía una toalla que cubría la parte de abajo.

— Descarado — dije viéndolo mal

— Me duele demasiado, ni siquiera puedo ponerme un polo Taehyung — se quejó

— Sécate un poco — dije acercándome a él con mi toalla en mano — pedí algo fresco y trajeron un poco de gelatina con frutas para comer — dije secando con cuidado su cuerpo — te voy a echar la crema y vas a comer lo que puedas — dije alzando mi mirada encontrándome con la de Jungkook — ¿Ok? —

— ¿Te gustaría casarte conmigo? — preguntó agarrándome de la mano

— Jungkook, estás con sueño aún — dije riéndome para apartar su mano — espera que te echo la crema — dije volteando para traer la botellita de crema pero fui detenido por Jungkook quien me sujetó de la cintura

— ¿Te gustaría ver las estrellas está noche? — preguntó con la voz algo ronca

— Sueltame — dije tirándole un codazo en el estómago

Lo escuché quejarse y cuando volteé lo vi retorcerse.

— No deberías estar diciendo esas cosas Jungkook, estás mal — dije agachándome a su altura — así que ponte de pie para que comas algo, Jungkook, el camarón humano — dije sonriendo

— ¿Y la crema? —

— Puedes echartela tú mismo camaroncin —