Arena y sol, el mar azul
— ¿Hum? — pregunté algo adormilado
Recién me levantaba y lo primero que sentí fueron unas lamidas por toda la cara. Al abrir un poco más los ojos vi a Yeontan viéndome con emoción, movía su colita de un lugar a otro.
— Veo que nuestro hijito ya te despertó — escuché la voz de Jungkook al frente mío que me asustó
Cuando vi mejor el panorama logré ver a Jungkook echado al frente mío, apenas lo vi cerré mis ojos, el descarado estaba sin polo.
— Jungkook ponte algo... — dije volteándome para no verlo más
— Es mi cama, es mi casa y puedo hacer lo que me plazca, agradece que no estoy en ropa interior o sin ella — dijo riéndose
— Idiota — dije poniéndome de pie
— Como si nunca hubieras visto a un hombre sin polo, seguro también has visto a alfas mujeres sin polo — lo escuché decir con burla
— Llegaste tarde... — dije volteando a verlo
— ¡Ah!, ¡Sí! — exclamó poniéndose de pie para acercárse a mí — iremos de viaje por tres días, a una isla —
— ¿Qué? — pregunté viéndolo raro, pero él solo sonrío más y se acercó a mí
— Míralo como una luna de miel adelantada — dijo guiñándome el ojo
— Idiota — dije golpeando su cabeza con la palma de mi mano — en solo eso piensas, enfermo — dije apartándolo de mí
— Haber amorsito, la luna de miel no solo es sexo, es un tiempo de relajación en pareja, es un tiempo en donde los dos se divierten apartados de todo lo que los rodea —
— Eres muy florero — dije señalándolo mientras me alejaba de él
— Porque te amo — dijo agarrándome del brazo — yo sé que también te gusto... me amas de hecho — dijo jalándome del brazo, haciendo que nuestros pechos choquen
— No — dije sacándole mi lengua para ver su gesto cambiar
— Empaca tus cosas — dijo empujándome suavemente mientras yo me reía de él
Jungkook dijo que no podía llevar a Yeontan y eso me entristeció mucho, cuando salimos vi a Jungkook tranquilo, muy tranquilo y eso no era normal, casi siempre lo llamaban o estaba el señor Choi, pero no estaba. Fuimos en un avión privado, nunca había estado siquiera en un avión normal, cuando íbamos a volar tuve miedo, me entró pánico pero Jungkook dijo que todo estaría bien, pero no le creí y lo obligué a que se siente a mi lado, me sentía más seguro con él a mi lado.
— ¿Estás dormido ñoño? — preguntó burlón
— Si no te callas te vomito en la cara — dije pellizcando su brazo
— Auch, auch — se quejó sin parar de reír
— ¿Falta mucho? — pregunté sin atreverme a abrir mis ojos y me apagué más a Jungkook, su olor me relajaba mucho
— Sí... creo que unos ciento veinte minutos más — dijo riéndose, le gusta verme así al desgraciado
— Te odio — dije apegándome más a él
— Yo también te odio — dijo recostando su cabeza en la mía — ¿Taehyung qué es lo primero que quieres hacer cuando bajemos? —
— Vomitar — dije oyendo como se reía — es en serio Jungkook, todo mi estómago está revuelto... iría al baño pero creo que apenas me ponga de pie vomitaré —
— Ese es un problema, te vas a perder de mucho si vomitas y te pones mal —
— ¿Qué me perderé? —
— Muchas cosas —
— ¿Cómo?, se más especifico Jungkook — dije abriendo poco a poco mis ojos
— Arena y sol, el amar azul —
— ¿Contigo yo, conmigo tú? — pregunté riéndome
— Uy pero que gracioso eres ñoño — dijo también riéndose — pero si te pones mal no podremos pasar tiempo juntos y eso sería una pena pues para eso vinimos —
— Bien, trataré de estar bien — dije abriendo completamente mis ojos y sentándome, respiré lentamente y me traté de relajar
— ¿Todo bien? — preguntó tocando mis mejillas — no éstas caliente o algo así —
— Jungkook — dije viéndolo fijamente
— ¿Humm? — preguntó también tocando mi frente
— Tu celo parece estar cerca... —
— No — dijo alejándose para olerse a si mismo — pero eso no será un problema porque tengo unas pastillas en el equipaje, vine bien preparado — dijo sonriendo
Cuando bajamos nos recibió un sol inmenso, Jungkook rápidamente me dió unos lentes de sol y me dijo que no me separa mucho.
— Escuché que Jin había venido a esta isla también — dijo Jungkook acercándose a mí — vino con su pareja — dijo viendo su celular — tenemos una reservación en un hotel cerca de aquí, yo mismo lo hice... espero haberla hecho bien — dijo riéndose con nerviosismo
Al llegar al hotel nos dijeron que al ser una reservación reciente no pudieron separar las habitaciones y que solo había una, una matrimonial para mi mala suerte.
— ¿Seguro que ésto no es obra tuya? — pregunté viendo la cama que era enorme, tenía pétalos de rosas rojas en forma de corazón y varías otras cosas más en la habitación
— Seguro... — dijo viendo todo el cuerpo algo aturdido
Y no era para menos, el cuarto era una completa locura, tenía una decoración muy bulgar, tenía varios objetos raros y una que otra loción, eso no era lo peor.
— Pantis — dije leyendo lo que decía una cajita — ¡Existen los pantis comestibles Jungkook! — exclamé volteando a verlo y él solo abrió los ojos en grande y luego se puso rojo, parecía un tomate apunto de reventar
— De-deja eso — dijo arrebatándome la caja de las manos
— Ohh — dije viéndolo de forma tierna — te avergonzaste Jungkook — dije acercándome a tocarle las mejillas — pero que lindo —
— No-o estoy avergonzado — dijo apartando mis manos de sus mejillas — estoy cuidando tu integridad, eso es otra cosa —
— Uy sí — dije riéndome
— Así es —
— Pero que tierno — dije acercándome a él de nuevo
Vi a Jungkook serio, no lo tomé en serio pero de pronto mi cuerpo cayó sobre el colchón lleno de pétalos.
— Estoy controlandome Taehyung, no hagas que pierda eso — dijo poniéndose encima mío
— Ju-ungkook — dije ahora yo estando rojo
— ¿Sabes porqué me puse rojo? — preguntó acercando su rostro al mío — porque te imaginé con esos pantis y me tenté a comerlos, a comerte... — dijo para luego sonreír — así que no sigas y mejor vamos a disfrutar de la arena, el sol y el mar azul, arena y sol, el mar azul, contigo yooo... — dijo yéndose mientras cantaba esa canción y yo me quedaba como una estatua en la cama
— Idiota... — dije queriendo patear esa cara linda que tiene
No todo fue bueno, cuando abrí mi maleta me dí cuenta de algo, no traía ropa para la ocasión, fui a abrir una que Yongsun me dió, eso fue peor, habían ropas de baño super chicas y lencería.
— ¿Pero qué mier...?, ¡JUNGKOOK SÉ QUE ESTÁS DETRÁS DE TODO ÉSTO! — grité sintiéndome mucho más rojo, como si eso fuera posible
Mientras yo renegaba podía escuchar a Jungkook cantar esa melodía tan pegajosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro