Ñoño
Él no dijo nada y solo se quedó viéndome, no borraba su tonta sonrisa por nada del mundo, me daban ganas de pegarle.
— Me voy... — dije volteándome para irme, mientras me alejaba sentía que me miraba, eso me perturbaba demasiado
Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue tomar un vaso de agua, luego me fui a bañar y me acosté, estaba agotado.
No sé por qué el destino es tan odioso, desde la secundaria tuve problemas con él, no me gusta su presencia, es muy molesto.
A la mañana siguiente cuando salí para el trabajo podía sentir como un auto me perseguía, no le tomé importancia y caminé cerca a otras personas, cuando tomé el bus ese auto seguía siguiéndome. Pronto llegué a la cafetería y me encerré ahí, todo estaría bien mientras no salga.
Ya eran las tres de la tarde, muy pronto mi salida pues hoy es sábado y salgo más temprano. Me acerqué a los clientes para atenderlos, pero hubo uno que no me dejó trabajar, era un hombre vestido de negro y tenía la cara tapada con un cubre bocas.
— Buenas tardes, bienvenido sea al Dynamite express — dije cordialmente — ¿Desea algo de tomar o comer? — pregunté sacando mi libreta y lapicero
— La zona vip —
— Jungkook... — dije reconociendo la voz
— Así es amigo —
— No somos amigos —
— Somos promoción —
— No es lo mismo, solo somos eso, promoción — dije queriendo no perder mi paciencia — creo que ni compañeros fuimos —
— Eso duele mucho Taehyung, siempre tú así de directo, pero recuerda que pasamos muchos días juntos — dijo sonando ¿Feliz?, sé que se está burlando de mí
— ¿Va tomar algo?, si no es así por favor retírese para que otro comensal tome su sitio, no estorbe — dije sonriendo en grande para guardar mi libreta, dispuesto a irme, ignorando lo que dijo, pero pude ver como su gesto cambió
— ¿Taehyung porqué me odias? — preguntó sonando ¿Enojado?, ¿Triste?, No lo sé
— No te odio, simplemente no me caes bien... — dije suspirando profundamente — por favor sal, no quiero problemas con mi jefe —
— No los tendrás —
— Claro que sí —
— No —
— Sí, ahora váyase —
— Sal conmigo — dijo bajándose el cubre bocas con una sonrisa coqueta
Mi mente quedó en blanco, pero no por mucho, él no jugaría conmigo, no conmigo, no después de lo que hizo.
— No — dije viendo como su sonrisa se borró
— ¿Porqué no? — preguntó frunciendo el ceño
— Porque no quiero salir contigo — dije un poco ensimismado por lo que dijo, pero siendo consiente de mis acciones y de lo que decía
— Soy una estrella, todo el mundo quiere salir conmigo — dijo poniéndose de pie, llamando la atención de algunos
— Pues salga con ellos, a mí déjame tranquilo — dije viendo como se puso rojo, tal vez lleno de irá
— Yo soy Jeon JungKook, soy un magnífico compositor y cantante, tengo muchos ceros en mis cuentas bancarias y muchos omegas, incluso alfas atrás mío, no puedes rechazárme — dijo ofuscado
— Pues lo haré, no me interesas en lo más mínimo que seas todo eso, así seas el presidente, no me importa — dije sonriendo en grande para de inmediato meterme a la cocina, me fui a cambiar y quedé adentro
Escuchaba ruido, pero no sabía de que hasta que Momo llegó corriendo con una sonrisa.
— ¡Jungkook estuvo aquí! — exclamó emocionada
— ¿Y?, ¿Se fue? — pregunté acercándome un poco para ver afuera
— Sí, un señor se lo llevó — dijo calmándose — vi a un cantante, vi a Jungkook — dijo sonriendo como loca
— No es la gran cosa, yo lo he visto sacándose los mocos — dije riéndome — sin duda un idiota —
(Trece años antes)
Era inició de clases, era mi primer año en secundaria y estaba emocionado, me senté al lado de Joy pues era la única persona que conocía. Antes estábamos en diferentes secciones pero éste año por fin nos tocó en el mismo, yo era de la C, pero ahora por fin soy de la A, el salón con mejor reputación.
— Acá siéntate Tae — dijo Joy señalando su costado
Habían muchos nuevos éste año, ya quería hacer amigos nuevos.
— Buenos días alumnos — dijo el profesor — soy Min Sungwoo y seré su maestro, y tutor durante todo el año, espero que nos podamos llevar bien — dijo recibiendo aplausos de todos
Uno a uno se fue presentando, hasta que llegó el turno de presentarme. Estaba nervioso, siempre fui nervioso a lo nuevo, no me gusta que me vean y menos estar en publico, prefiero pasar por desapercibido.
— Buenos días, yo soy Kim Taehyung... y tengo doce años, cuiden de mí... — dije en voz baja para luego reverenciar
— El ñoño — dijo alguien atrás haciendo que todos se rían
Era cierto, muchos me hacían a un costado, decían que era muy aplicado y eso les fastidiaba, tontos.
— ¡Jeon JungKook! — exclamó el profesor
— ¡Pero lo es profesor! —
Cuando volteé a ver a ese niño él solo me sacó la lengua y se empezó a reír con sus amigos, era un alfa, tenía piel blanca, una cabellera negra y unos raros ojos celestes, era bonito, pero tonto. Y ese solo fue el principio de todas sus burlas. Cada año para desgracia mía nos tocaba en el mismo salón, y para más desgracia nunca dejaba de fastidiar, al punto de tomar mi mochila y meterla a un inodoro. Eso lo recuerdo bien, fue en tercer grado de secundaria, fue el día de la feria escolar.
— Ay miren al feo como quiere llorar — dijo Jungkook riéndose junto a sus amigos
— Eres un tonto — dije sacando mi mochila del inodoro — mis cosas — dije viendo todo mojado, quería llorar y sus risas no ayudaban
— Feo — seguía repitiendo
— ¡Te odió! — exclamé volteando a verlo
Mi rostro estaba mojado, lo sabía, sabía muy bien que ya había empezado a llorar y delante de ellos. Jungkook no dijo nada y solo se quedó mirándome, parecía que quería decir algo pero no me importó. No volví a verlo, de hecho me cambié de sección para no verlo, pero no pude evitar volver a la misma sección para quinto. Para ese entonces Jungkook era peor, era todo un casa nova y molestoso, claro que no me molestaba a mí y eso solo era por una cosa.
— Taehyung... —
— ¿Dime Joy? —
— Estoy saliendo con Jungkook —
Así es, empezaron a salir, fue algo normal para mí, lo hubiera sido menos por una cosa, Jungkook. Siempre estaba junto a ella y yo paraba siempre junto a ella, por lo tanto parábamos la mitad del día juntos.
— Oye feo — me llamó
— Vete a la verga — dije mientras leía un comic
— Uy que carácter — dijo riéndose
— Idiota — dije viéndolo mal
— Eres muy feo —
— Tú tampoco eres bonito — dije viendo como frunció el ceño
Sí, él tiene un ego enorme.
— Soy bonito y talentoso, de hecho hace poco audicioné para una agencia y quedé como finalista, seré muy famoso — dijo de forma creída
— Suerte con eso —
— Claro que la tendré, ñoño — dijo sacándome la lengua para luego reírse
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