Minatozaki Sana - 9 de febrero de 2022.

Una de las cosas que más me fastidia desde que trabajo es el hecho de que las personas crean que puedan llegar a dominarme de alguna forma, he llegado aquí con mi esfuerzo y me he cruzado con muchas personas que siempre quieren hacer que me sienta mal o que haga exactamente lo que ellos quieren que haga.

Había dejado de ser así hace demasiado tiempo y lo agradezco porque eso me hizo saber que puedo llegar a tener una identidad dentro de este mundillo, el problema es que soy una persona demasiado orgullosa y hay veces donde las que sí es necesario hacer las cosas que los demás te dicen porque terminan siendo un buen consejo.

Era obvio que Mina tenía razón, por el bien de mi carrera tenía que aceptar el contrato y ser lo profesional que siempre ha sido, aunque me enoje y haga que quiera matarme voy a tener que trabajar junto con la idiota esa, he hecho todo lo posible en mi vida para nunca llegar a cruzarme con ella y ahora tengo que hacer una sesión de fotos.

Parece que la vida me la está jugando en contra por ser lo que soy.

Demasiado perfecta.

Mientras camino hacia la oficina de Hoseok me pongo a pensar en las tantas veces en las que le seguí el juego a muchas personas y terminé dolida por cualquier cosa que hayan dicho o hecho.

Eso es lo que realmente me preocupa ahora mismo pero sinceramente considero que la que va a terminar dándose cuenta de que va a trabajar con la mejor es Tzuyu, así que la única satisfacción que voy a tener además del dinero que me van a dar es que voy a demostrar que soy mucho mejor que ella en absolutamente todo.

Por algo yo tengo lo que tengo y ella tiene lo que tiene.

— Espero que por favor te comportes —. Mina me acompañó y ahora estamos a escasos metros de llegar a la oficina, de seguro le da un poco de nostalgia ya que ella también trabajó aquí.

Cuando doy unos cuantos pasos más escucho la voz de la sin talento y me freno al instante, no quiero que crea que soy una desesperada que está viniendo días después de decir que no quería nada.

Sería lo peor que yo podría llegar a pasar y tener que aguantarmela con sus comentarios de niñita de doce años que lo único que quiere es atención, es algo que sinceramente no quiero pasar.

Me desvío del camino y me voy hacia otro pasillo donde creo que no hay nadie, mientras camino me asomo de vez en cuando para ver si pasó pero tiene piernas largas las cuales no utiliza para nada más que caminar como si fuera un chihuahua.

Sigo escuchando su voz hasta que poco a poco va desapareciendo hasta el punto en el que es inaudible y vuelvo a estar al lado de Mina que se voltea con una sonrisa, viéndome con ese precio de supe lo que ibas a hacer por eso seguí adelante como si nada.

— En vez de modelo tuviste que ser atleta —. Ruedo los ojos por su comentario y acelero el paso hasta abrir la puerta de la oficina, veo a Hoseok y al lado de él está Jeongyeon, ambos esperándome de brazos cruzados con una expresión de que detestan el tiempo que les hice pasar sin hacer absolutamente nada.

Me encojo de hombros porque sinceramente me da igual, a decir verdad ellos trabajan para mí y tienen que esperar a que yo aparezca cuando sea necesario.

— Pásame el contrato no tengo mucho tiempo —. Siento un fuerte golpe en mi brazo al cual no le hago mucho caso porque sé que se trata de mi mejor amiga intentando hacer que me comporte de mejor forma cuando siempre me comportaba así entonces debería aceptarme tal y como soy porque me conoce.

Cuando te digo el papel frente mío, leo un poco por encima todo lo que dice aunque ya sé lo que dice y cuando estoy por firmar me doy cuenta de que ahí está la firma de una persona.

— ¿Cuándo firmó? —. Pregunto sorprendida porque no sabía que ella lo había hecho.

— Cuando tú te fuiste ella se devolvió y firmó —. Hoseok me acaba de confirmar que la vieja esa quiere trabajar junto a mí y es que ¿Quién no?

Eso me hizo por completo el día, ahora sí puedo decir que estoy en un muy buen lugar donde puedo hacerle saber las personas que las personas que ellos tienen en alta estima es la misma que parece que me está chupando los pies para ver si estoy con ella aunque sea en una sesión de fotos, lo único que quiero es avanzar porque su carrera está más atascada que con eso te pega un chicle en el cabello.

— Jeongyeon —. La llamo. — Perdóname de verdad por la forma en la que actué contigo porque no tenías la culpa de absolutamente nada si no la tenía Hoseok, no quise actuar de esa forma pero al final lo termina haciendo y sabes muy bien que yo nunca haría cosas para hacerte sentir mal —. Subo la mirada y al verla se puede notar que está enojada. — Si quieres te compro algo sin ningún problema o se lo compro a tu hija, tú solo me dices y con un chasquido de dedos ya lo tienes todo.

Parece que le gustó la idea porque hizo una mueca de gracia hacia Mina, ya me la gané fue muchísimo más rápido que ganarme a todas las personas con las que he estado en algún momento de mi vida.

— Muchas gracias Sana —. Sonríe y yo hago lo mismo, me gusta cuando las amistades se arreglan de esta forma porque no tengo que andar humillándome sino más bien haciendo todo lo posible para que esté bien y regalándole cosas.

El dinero está para gastarlo y si es muy bien invertido muchísimo mejor.

— Te perdono con la única condición de que si vuelves a hacer algo así voy a pedir al instante la renuncia —. Me duele un poco lo que me dijo pero es lo justo, firmo y levanto ambas manos para que vea que estoy haciendo las cosas legales.

Quiero que una de mis grandes amigas también se sienta feliz al igual que lo estoy yo ahora mismo al darme cuenta del dinero que me van a dar y el bonus que voy a pedir por tener que estar horas al lado de la insoportable e insufrible de Chou Tzuyu.

Me va a tocar estar con una novata y compartir mi sabiduría para que entienda de que la única que va a dominar hasta el día de su muerte este mundo soy yo.

Además de que no puedo negar que me encantaría burlarme de cada uno de los errores que tenga y restregarle en la cara de que yo soy muchísimo más profesional de lo que es ella, y de lo que algún día en su vida va a llegar a ser.

Somos dos personas completamente diferentes pero es obvio quién es la perfecta y la que vino al mundo para poder dominarlo.

No tengo por qué decir quién es, porque es obvio.