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EL MOMENTO EN EL QUE LO SUPE

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—¿Y dices que ni siquiera lo intentó?—le preguntó Jeannice a Brid mientras cortaba algunos vegetales sobre la tabla de madera.

En la familia Wegner el hecho de que Sunny se rehusara a usar sus poderes en público empezaba a preocupar a sus padres.

—¿No me escuchaste?— Brid agitó sus brazos tratando de demostrarle lo grave de su situación.— Quedamos de asistentes, ¡las dos!

—Ajá, ¿y? Gabe apenas pasó a ser héroe y míralo dónde está —Brid siguió la mirada de su tía hasta Gabe, el hermano mayor de Sunny quién estaba en la sala junto al señor Wegner y la mencionada jugando videojuegos y siendo muy ruidosos. La escena resultaba extraña porque cada cinco minutos se gritaban insultos raros y se lanzaban palomitas entre ellos. Oh, eran un desastre pero al menos parecían divertirse. Por desgracia el salón estaba hecho un asco. —Ser un "héroe" no te define, cielo, eso depende de ti.

Brid quería mucho a Jeannice. En ese momento, en el que usó las palabras correctas para demostrarle que no todo estaba perdido la admiró aún más.

—Que horror. —comentó refiriéndose al salón. —Lo van a limpiar ellos solitos, ¿cierto?

—¿Lo dudas? —Jean asintió sin dejar de atende el tazón de vegetales. Continuó cortando y sazonando. Casi era la hora de cenar. Suspiró una última vez. —Me preocupa Sunny. No quiero que la aplaste la presión de la escuela. Sé cómo son las cosas allá y ya sabes que tiene que mantener bajo control sus emociones... —mencionó refiriéndose a sus poderes. No quería sobrecargar a Brid, así que de inmediato sacudió la cabeza y concluyó. —En fin. No quiero que la pasen mal. Saben que para nosotros ustedes son las mejores, no importa a qué clases vayan. Siempre las querremos por igual.

Brid sonrió mínimamente aunque terminó frunciendo el ceño, ¿Jean preocupada porque Sunny llegara a pasarlo mal? A su mejor amiga ni siquiera le importaba el hecho de haber empezado catastróficamente mal el primer día. De hecho, apostaría sus poderes de hielo a que Sun solo le preocupaba no dormir lo suficiente por las mañanas.

—Neh, estará bien. —afirmó sin dejar de ayudar a cortar ñas zanahorias. — Confía en mí, es una chica fuerte.

—¿Y tú? ¿Estarás bien?

La rubia bufó frustrada ante la pregunta.

—Estoy bien, todo va perfecto. Ya solo quiero pasar el año sin más complicaciones.

Jean asintió comprendiendo el desdén de su sobrina.

—¿Nada más?

—No, nada más.

Y no mentía. Su cabeza iba a explotar con tantos tormentos. La escuela, la decepción de sus padres, el extraño suceso de sus poderes, el pelinegro y su insoportable carácter y sus nuevos amigos. Nada iba como estaba planeado y eso no le gustaba.

Pero a veces no nos queda más remedio que adaptarnos a los cambios y sacarles provecho.

(...)

La mano elástica de Lash sujetó la gorra de Ron Wilson cuando el grupo salió del autobús esa mañana, segundos después Speed la tomó y salió corriendo a gran velocidad por el campus. Esta era otra de sus bromas de mal gusto. Ron los miró molesto y, a su lado, Will intentaba negociar.

—Ey, es de Ron, no empiecen, devuélvansela.

—Oh, ¿la quieres? —Lash fingió estar arrepentido. —Tú eres el asistente, tú la devuelves.

Dijo arrojándola al lodo.

—¿Qué estás...? —Sunny alcanzó a ver cómo Brid apretaba sus puños ante la situación.

Lash y Speed se detuvieron en seco.

—¿Soy yo o está haciendo mucho frío? —Speed frotó sus propios brazos mientras sus dientes castañeaban un poco.

Sunny arrojó una risita percatándose de que su mejor amiga estaba usando sus poderes para ponerles un alto. Toda una verdadera heroína.

—Basta, se van a congelar. —le pidió Leyla haciendo que esta se detuviera de golpe.

—Como sea, solo fue un poco de frío. —Brid sujetó las correas de su mochila chocando un puño con Will.

—Increíble. —le sonrió Ethan. Brid era muy valiente.

—Lo sé. —la aludida golpeó con fingida vanidad su melena rubia por encima de sus hombros haciendo reír a sus amigos.

Quienes sí no estuvieron contentos fueron el otro par.

—No se pasen, asistentes. —Lash mencionó la última palabra con todas las intenciones de hacerla sonar hiriente.

—Oh, parece que alguien les golpeó justo en el ego. —se burló Sunny deslizando el brazo por encima del hombro de Brid y entonces Lash la notó por primera vez. —¿Qué tal eso, asistentes? —la de los cabellos rizados usó el mismo tono que el elástico para pronunciar la palabra, esta vez, sus amigos en luga de sentirse mal sonrieron ante la pequeña victoria.

Speed bufó ignorándolos.

—Mejor ya vámonos. Deja a estos perdedores.

—Sí, eso, váyanse y no nos molesten de nuevo. —Sunny les guiñó un ojo para luego volverse hacia sus amigos.

Will la miró orgulloso.

La primera campana de aquel día sonó y, el grupo se dirigió a sus clases. Para su mala suerte, aún no sabían bien a donde tenían que ir. Eran nuevos después de todo y el instituto era un laberinto. Había muchas cosas a las que adaptarse aún.

—Creo que es hacia allá... —señaló Magenta.

—No, no, creo que es para el lado contrario. —Will echó un vistazo pero negó nervioso. Se les hacía tarde a cada segundo.

Sunny parpadeó un par de veces al percatarse de lo que había puesto nervioso a Will. La razón de que no quisiese seguír caminando en la dirección que indicó Magenta no era nada más ni nada menos que el chico de ayer. Will estaba huyendo de Warren.

Y tenía sus razones.

Cada vez que se lo cruzaba parecía querer asesinarlo con la mirada.

Empujó su espalda con ayuda de Leyla puesto que Will se quedó paralizado en medio pasillo.

—No seas bebé, Stronghold, muévete, no dejaremos que te asesinen en la escuela. —prometió Sunny. —No es muy poético.

—Hablen por ustedes. —Magenta rodó los ojos ganándose un codazo de Ethan. —¿Qué? Si hay pelea quiero verla.

El ruido de la conversación o tal vez los sonidos de protesta de Will llevaron a Warren a alzar la mirada y toparse con ellos, aunque primero notó a Will (cosa que superó su mal humor por lo mucho que detestaba a ese nińo malcriado) después varió recayendo en la chica con quién se había tropezado ayer. No entendía porqué de todos los estudiantes ella tenía que juntarse con el que más odiaba, pero tampoco reparó mucho por eso.

No era asunto suyo.

—Ey, ¿Qué hay? —Will se animó a saludarlo, aunque más que un saludo, la voz salió similar a la de un pollo siendo extrangulado.

Warren lo ignoró.

—No me hables

━━ Está bien. —bajó la mirada y apuró el paso.

—Oye, no tienes porque ser tan grosero. —lo regañó Brid al mismo tiempo que rodó los ojos y se cruzó de brazos.

Por alguna razón eso hizo sonreír a Warren. No era de sonreír mucho, así que apenas y levantó un poco las cosmisuras.

—¿Sí? No me digas. —la miró de reojo.

Aún iban tarde a su primera clase por lo que Leyla volteó para jalarle el brazo a la rubia.

—Adiós, Warren.

El chico se detuvo en seco. Él no le había dicho su nombre, así que esta vez sonrió por completo antes de continuar su camino.

Por suerte, encontraron la primera clase.

—Así que... —Una vez en el laboratorio Sunny alargó la "e" dirigiéndose a su compañero de laboratorio. —¿Tú brillas?

Zach asintió entusiasmado, le gustaba hablar de su extraño poder. Estaban al fondo de la clase y la materia no podía ser más aburrida. De hecho el profesor llevaba minutos hablando sobre la importancia del buen uso de los equipos con los que iban a trabajar ese semestre y ya varios se habían quedado dormidos.

—Eso dice él. —Magenta se giró y lo miró con un deje de burla.

—No importa, anda cuéntame. —Sun lo animó a hablar.

Justo iba a contestarle cuando sonó nuevamente el timbre. Mala suerte. Brid soltó un suspiro de protesta pues le tocaba ir sola a su siguiente clase. Se despidió de su mejor amiga brevemente antes de mezclarse con la multitud de alumnos. No conocía a muchas personas fuera de su círculo de amigos, apenas a Gwen y de vista a Penny, aunque tal vez solo era porque vestía siempre de animadora. Las divisó entre el resto del estudiantes. Había algo en ellas que no le daba buena espina. Lo cual aplicaba en sentido inverso con Warren y apenas lo conocía. Pero no podía negar que el chico le causaba curiosidad.

Quizá, después de todo no quería centrarse solo en aprobar el año.

Quizá habían más cosas por descubrir.