Capítulo XXV
Minatozaki Sana - 23 de agosto de 2022.
Como pudimos llegamos aquí y al llegar fuimos directamente haz el lugar de donde velarían a mi padre, no tenía planeado ningún tipo de discurso ni mucho menos, de hecho había pasado el tiempo suficiente como para que el cuerpo ya no estuviera en donde está pero mi madre insistió que mi papá quería que lo velaran durante cuatro días seguidos, había decidido que ni siquiera quería ser enterrado sino más bien que sus cenizas se esparcieran por alguna Isla en donde nadie iría.
Como siempre hacía todo lo posible para que las cosas fueran más difíciles y no pude evitar recordarme las tantas veces que hizo algo así en el pasado, recuerdo las rabietas que ambos hacíamos porque no nos llevamos para nada bien y de paso él tenía esa clase de comentarios en las que siempre las cosas tenían que ser sumamente complicadas porque si no entonces para qué la hacíamos.
Lo que me sorprende el hecho de que mi madre le haga caso incluso después de la muerte, supongo que le tiene miedo al hecho de que pueda aparecer por la noche siendo un fantasma, un alma en pena que no se va porque estaba demasiado joven como para morir, lo que me duele es que él se buscó la muerte y sé muy bien que él lo quería morir pero en donde estaba era ese típico lugar lleno de minas en una zona remota de Europa en donde ni siquiera puedes dar dos pasos.
Conociendo lo de seguro se metió con alguien que consideraba más débil que él, una de las cosas más grandes que él tenía era el ego, siempre le pasaban cosas por culpa de creer que podía con absolutamente todo y no era así.
Ahora me doy cuenta a quién salí y las tantas veces que me han pasado cosas malas es porque siempre me dejo llevar por el gigante ego que he creado en estos últimos años de mi vida.
Convirtiéndome exactamente lo que ellos son y sintiéndome completamente hipócrita porque las tantas veces que he dicho que no quiero ser como ellos me convierto en una copia barata de cada una de las cosas que ellos pueden llegar a decir o hacer.
Lo único que me diferencia es que yo sí quiero cambiar y que puedo salir adelante porque no estoy en ningún sitio en el que se me implique en cualquier cosa que tenga que ver con ellos.
Yo no llevo el apellido de mi padre, llevo el de mi abuela materna, la única cosa que hicieron bien por mí durante tanto tiempo es que hicieron todo lo posible para que yo no tuviera ningún tipo de documento que dijera que éramos su familia, solo lo sabíamos nosotros y tampoco es como que se lo dijéramos en todo el mundo.
Me protegieron de esa forma y se los agradezco, porque yo no quiero decir que son mi familia porque me avergüenza.
Aún así estoy aquí, junto a Tzuyu, que con mucha insistencia me dijo que iba a acompañarme, ya que sabe la familia que me tocó y por más que no quería involucrarla porque tengo bastante miedo de que se den cuenta de que somos nosotras las que estamos aquí, siguió insistiendo y dijo que aunque no se lo dijera iba a buscar cualquier forma de poder llegar a donde yo estaba.
Así que no me queda de otra más que aceptar y ahora estoy aquí casi con todo el rostro cubierto para que no sepa que soy yo, intentando proteger a una persona que hace un par de meses me cayó horrible y que ahora se ha vuelto parte importante de mi vida.
Junto a mi madre que de vez en cuando llora recordar algunas cosas que hacía mi papá que obviamente no estaban bien pero se ríe como si se tratara de lo más gracioso del mundo.
— Él estaría muy feliz de saber que estás junto a una chica como ella —. Eso sí que lo creo, estaré tan orgulloso que no pararía de verla y aunque me enojara y se lo dijera él solamente se iba a reír haciéndome saber que con mirar no era un abusador. — ¿No lo crees? —. Pregunta y suspiro.
— Me gustaría no creerlo —. Es lo único que digo porque estoy segura que también respondería lo mismo y miro hacia dónde está Tzuyu, ella solo se presentó pero de resto no ha hablado casi.
Estoy segura que está sorprendida de la familia que me tocó y de las tantas personas que tienen un aspecto de que te pueden matar en cualquier segundo las cuales están por mi padre.
— Solo la muerte hizo que volvieras tan rápido para vernos —. Sabía muy bien que iba a decir algo así y aunque me molesta, tiene toda la razón porque como dije hace algún tiempo y sigo manteniendo no quiero estar cerca de ellos.
— No te lo voy a negar —. Me mira y se cruza de brazos. — Espero de verdad que sea la ultima vez que nos vemos —. Digo con dolor porque ahora sé que está completamente sola pero Tzuyu no merece estar cerca de una familia como la mía. — Podemos seguir comunicándonos de eso no te preocupes —. Sus ojos están mirándome y siento dolor.
A pesar de todo es mí madre, la única familia que me queda.
— ¿Por qué eres así con nosotros?
— Porque ya tengo una vida que estoy construyendo y no quiero que como muchas veces intentes estropearla solo porque quieres la perfección para mí —. Se queda en silencio y me levanto. — Vamos —. Asiente y cuando la tomo de la mano, miro hacia atrás y mi mamá me está viendo, mueve la mano hacía mi en señal de despedida y suspiro.
No quiero que actúe como que ha sido una excelente madre cuando no es así, ha dañado muchas cosas de mi vida con las que era feliz y ahora no lo soy por su culpa.
Así que voy a evitar un conflicto en donde Tzuyu este involucrada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro