Con las manos en la... ¿Masa?
Si bien logró sobrevivir a la vergüenza de llevar la bolsa por todo el almacén y luego el camino hasta el estacionamiento. Jamás, pero nunca, olvidaría lo que pasó al momento de pagar por sus compras.
La cajera no pareció sorprendida de ver a alguien vestido como él, comprando esa clase de productos, sin embargo, su comentario — ¿Es su primera vez con uno de estos? — lo desencajó de tal forma que quiso irse sin llevarse absolutamente nada. Pero resistió y esperó pacientemente a que la chica terminara con su trabajo. Sin embargo, ella continuó con la tortura —Señor, ¿Le agrego un lubricante con su producto? — y ahora tenía clientes detrás de él escuchando la conversación. —También tenemos este nuevo producto, que ha tenido muy buenas críticas, y es de la misma temática americana— Tony quería morir. — ¡Ah, tiene suerte! Por la compra de esto, le daremos un descuento especial en cualquier otro artículo de la tienda. ¿Desea ver otro estilo de juguetitos? — y la fila se volvía cada vez más larga.
Tony no lo resistió más y se apresuró a decir:
—Sí, sí, mande la colección completa a esta dirección, a propósito, esto es confidencial, si dice algo de esto, la demandaré por todo lo que tiene y más. — Bajo una amenaza, acompañada de un sonrojo evidente y una mano un tanto temblorosa, escribió sus datos en una bolsa de papel de la tienda y se la daba a la chica, que al leer el nombre ahogó un gritito.
—No se preocupe, su secreto está a salvo conmigo, señor Stark— se acercó a él susurrándole para finalizar con un guiño de ojo. Tony estuvo seguro de que alguien la escuchó. O tal vez solo era efecto de su repentina paranoia.
Una muy mala experiencia que no quería repetir.
Ahora se encontraba sentado frente a una mesa de su laboratorio, y sobre esta, una bolsa de plástico negro que tenía el nombre de la tienda "Vanilla Dream" con letras rosadas fluorescentes, y el eslogan "Safe Pleasure for All".
Ni siquiera se atrevía a sacar lo que contenía la bolsa. Estaba con sus brazos sobre su pecho, viendo fijamente su comprado, como si se cuestionara algún asunto de vida o muerte, tan callado que, de haber habido un reloj de manecillas en el lugar, hubiera sido el único ruido interrumpiendo.
—Señor, me temo que el producto no incluye un abre fácil en la caja. — Y así FRIDAY hacia alarde de su ácido y sarcástico humor. Tony saltó en su silla y no sabía si reírse o enojarse por semejante comentario con doble sentido por parte de su IA.
—Otra de tus bromitas y terminaras siendo la alarma de un despertador— Más indignado que decidido agarró la bolsa, la abrió y sacó una caja de cartón con la fotografía para nada discreta de un hombre desnudo, terminando la imagen justo dónde comenzaba su pelvis, llevaba, como única prenda, una gorra militar al estilo americano de 1940, y por supuesto, porque no podía faltar, la frase "Siente todo el poder americano".
La única idea que cruzó por su mente fue Steve intentando modelar para esa publicidad. Completamente desnudo, con mirada sexy en sus ojos, solo para él, viéndole con deseo, hablándole con voz ronca, tocándolo, con su erección rozándose entre sus nalgas y...
¡¿Qué?! No, no, no.
¿Qué no se suponía que era solo una sesión fotográfica la que debía imaginarse?
Enfocándose nuevamente en la caja de cartón, la abrió y sacó, por fin, el pene de silicona, se sorprendió, en serio, cuando vio que, además, el producto incluía un libro de instrucciones.
¡¿Qué tan difícil podía ser el uso de esa cosa?!
Dejó el consolador a un lado y comenzó a leer las instrucciones.
Encontró el apartado dónde describía el producto, dándose cuenta de que estaba tan bien hecho que incluso contaba con una parte blanda retráctil para dar la sensación de "tener prepucio". No supo si asustarse o admirarse por ese tan elaborado trabajo. ¡Es qué hasta tenía testículos y todo! Incluso, llegó a pensar que sería de colores muy americanos (por suerte, o quizás no tanta) esa versión era de color piel.
Entonces, curioso, quiso probar que tan verídico era, lo que acababa de leer. Examinó el dildo, percatándose al instante de una ventosa que tenía en la base, le encontró un uso rápido, pues la usó para pegarlo a la mesa de trabajo, entonces, cerró su mano al rededor del pene plástico y comenzó a masturbar el objeto. En efecto, había una piel retráctil que descubría y cubría la punta. Siguió con el movimiento y se preguntó si fuera la de Steve... ¿Lograría hacer que se corriera? ¿Sólo con su mano? ¿O es que tendría que usar su boca?
Sintió humedecerse su boca con tan solo pensarlo y en su mente escuchaba la voz de Steve llamándolo de forma sexy, pidiéndole más...
Abrió su boca, sabía que no era real, pero el morbo del momento lo invitaban a continuar, quería sentirlo con su lengua, imaginándose a Steve...
—Acceso autorizado, bienvenido Capitán Rogers.
La voz de FRIDAY lo hizo parar en seco, se giró hacia el ventanal de vidrio polarizado, lo que le permitió ver a la perfección como Steve caminaba, mientras leía un puñado de papeles, desde la primera puerta de acceso a la segunda, que daba directo al taller, al cruzar la puerta, por obviedad, lo vería a él, masturbando un pene de plástico... Tenía menos de tres segundos para deshacerse de la evidencia. Así que, en seguida, arrojó la caja y la bolsa entre un montón de chatarra con la que trabajaba, pero el consolador, al estar pegado a la mesa con la ventosa, no fue tan fácil despegarlo, jalándolo con fuerza logró despegarlo con un sonoro "pop". Con consolador en mano Tony debía pensar en una solución rápida.
—Stark, tenemos que hablar del último informe de tu misión.
Aturdido por la voz de Steve, llegó antes de lo que esperaba, en un acto reflejo metió el dildo entre sus pantalones, dando, por supuesto, el efecto claro, de estar empalmado...
Steve, por supuesto, con sus sentidos alerta, notó el extraño movimiento. — ¿Pasa algo? — Preguntó alzando una ceja al ver que Tony seguía sentado en la silla dándole la espalda, como si escondiera algo... sospechoso.
— ¡NO!, quiero decir... No es nada...— Tony intentó por todos los medios no ver de frente a Steve — ¿Decías algo de un informe?
Steve no conforme tomó a Tony por los hombros para girarlo, entonces lo vio. Tony, ahí sentado, con semejante bulto entre sus piernas.
—Te estabas... ¡Oh, dios mío, lo siento mucho! Hablaremos después de esto. — Tony se limitó a alzar una ceja, Steve enrojeció, pero se mantuvo serio — ¡Quiero decir, de la misión, no de esto! — Ambos se quedaron en silencio, mientras Steve aún sostenía a Tony por los hombros y dirigía su mirada nada discreta a la entrepierna de Tony —Esto es...—
—Incómodo. — Lo interrumpió el genio que en verdad se sentía demasiado observado como para decir algo más.
Como salido de un trance, el capitán lo soltó y en seguida salió del taller sin decir nada más. Tony no sabía si Steve estaba molesto o solamente sorprendido por su descaro de masturbarse en el taller. Simplemente lanzó un suspiro lastimero.
—Tendrá que hacerme actualizaciones, en agradecimiento por anunciar la llegada del Capitán Rogers. — FRIDAY aparecía con un nuevo comentario en el momento menos oportuno. Pues Tony se había desplomado en una silla completamente avergonzado.
Con otra persona le habría dado realmente igual, pero Steve desestabilizaba tanto sus emociones.
—Friday, te haré un cuerpo propio si olvidas por completo lo que pasó aquí.
—Borrando datos de seguridad de los últimos minutos, señor.
||*||*||*||*||*||*||*||*||*||
Y aquí la segunda parte de la historia~
Yay! :3
Gracias a todos por leer y comentar en la primera parte. Por eso les traigo la segunda parte, espero que les guste tanto como la primera <3
Espero sus opiniones de este capitulo ^^
Ya saben, muchas gracias por leer, comentar y votar.
XOXO
Rust00
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro