six. have a nice life
CAPÍTULO 06 ! ten una linda vida
"En donde
Kory, Eddie y Venom se enfrentan a Riot"
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La búsqueda desesperante de la perfección puede llevarnos poco a poco hacia un vacío inmenso donde nos perdemos a nosotros mismos y nuestro sentido de vivencia.
Eso fue lo que pasó con Koriand'r de Brand, quien pasó su larga vida buscando alcanzar la tan aclamada perfección que su pueblo esperaba de ella. Lo que la llevó a cometer errores imperdonables y actos inimaginables.
Había pasado su vida tratando de ser perfecta, intentando enorgullecer a su madre y complacer a su padre. Tratando de demostrar que no había persona más preparada para gobernar Brand que ella. Había hecho de todo, se había convertido en una guerrera a pesar de querer ser más que eso. Había conquistado reinos sin importarle las vidas que se llevaría consigo, había dejado a personas sin hogar solo por extender sus tierras y ganar dominio. Y siempre se justificaba diciendo que no le hacía daño a nadie, pues todos estarían mejor bajo el gobierno de Brand.
Que ciega estaba.
Pero no era su culpa. Por supuesto que no. Koriand'r no tenía la culpa de nada malo a pesar de que había sido ella quien lideró y comenzó todas las catástrofes que estaban bajo su nombre. Ella sólo era ingenua, creyendo ciegamente en lo que su padre decía sobre que solo ayudaban a los demás liberándolos de la tiranía de sus gobernantes. Porque Koriand'r solo quería ayudar.
Y su ingenuidad la había llevado a destruir gran parte de su pueblo y abrir las barreras a enemigos desconocidos. Pero esta vez no había excusa alguna para lo que hizo. Y Koriand'r merecía absolutamente todo lo que había ganado por eso, todo el peso en sus hombros y las cadenas que se habían incrustado en sus pies para asegurarse de recordarle la carga que ahora llevaba consigo.
—No te molestes —la voz de Carlton Drake se hizo escuchar en la silenciosa habitación—. Está más reforzada que la anterior, así que será imposible quitártela.
Koriand'r lo miró, sus ojos llenos de tristeza y miedo. Finalmente decidió rendirse y quitó sus manos del collar de metal que estaba en su cuello.
—¿Por qué haces esto? —su voz fue apenas un susurro, mientras apretaba sus manos contra sus rodillas.
Desde que la habían llevado a la Fundación Life, Koriand'r había estado encerrada en una fría celda de cristal, lo que había ocasionado que su piel se pusiera pálida y su cabello perdiera el brillo rosa y pasara de rojo intenso a un castaño claro. El collar metálico en su cuello le incomodaba demasiado e incluso dolía la presión que generaba en este.
Carlton dio un paso al frente, acercándose al cristal para ver más de cerca a la chica asustadiza que se hacía bolita en una esquina.
—¿Por qué? Es simple, solo mira a tu alrededor —extendió ambos brazos, sonriendo—. El mundo está cambiando. Ha cambiado. ¿Cómo dices que te llamas?
Ella lo miro, sin confiar en él ni un poco.
—Koriand'r.
—Kory- —simplificó, sonriendo.
—No me llames así —interrumpió, sorprendiéndose incluso a si misma por el tono brusco que usó—. No puedes llamarme así.
—Oh, ¿no? —le restó importancia con una sonrisa—. Mira, Koriand'r, se que piensas que estoy loco por hacer esto, pero no es así. Es solo el inicio de una nueva era.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de la chica ante aquella ultima frase.
—Hombre y simbionte combinados —hizo señas con sus manos—. Y bendecidos por tus maravillosos dones. Sería simplemente maravilloso.
—Es una mala idea, no-
—No existen las malas ideas, sino las malas mentes que no saben ejecutar bien sus planes —sonrió—. Y te aseguro, Koriand'r, que mi mente no es mala. Solo ve hacia el futuro, hacia la evolución.
—Si haces esto sólo llevarás tú mundo a la destrucción —se puso de pie, acercándose al cristal quedando frente a Drake—. Yo... yo cometí un gran error tratando de mejorar mi mundo, le abrí las puertas a malas personas porque creía que eso ayudaría. Pero todo salió mal y murieron muchas personas. Eso pasará si no detienes esto.
—Te equivocas —Drake negó, sin inmutarse ante la declaración de la chica—. Los humanos llevamos el planeta al borde de la extinción, esto será solo una mejoría para todo. Y luego seguirán más mundos. Tú nos guiarás a ellos.
—Yo... no haré tal cosa —susurró negando.
—Lo harás, yo sé que si —aseguró—. ¿No quieres ayudar a los demás? ¿No quieres enmendar tus errores? Esta será una buena forma de hacerlo, Koriand'r.
—No le haré daño a nadie más. No destruiré más mundos.
—No le harás daño a nadie —puso una mano sobre el vidrio, esperando que la pelirroja imitara su acción. Esta lo hizo, titubeante—. Solo ayudaras en nuestro camino a la evolución.
Koriand'r no respondió, relamiendo sus labios y mirando al piso. ¿Realmente aquello sería una buena idea?
—No —dijo al fin, con firmeza, alejando su mano del vidrio—. No seré parte de esto.
La sonrisa de Drake se borró, siendo remplazada por un ceño fruncido y una mirada enojada.
—Bien —quitó su mano del vidrio también, dando un paso atrás—. Entonces tendrás que conformarte con ver cómo conquistamos nuevos mundos y destruimos el tuyo.
Esta vez no fue la voz de Carlton Drake la que se escuchó, sino una voz fría y rasposa. Koriand'r dio un paso atrás de golpe. Carlton se recompuso, ajustando su chaqueta y dándole una fría mirada a la pelirroja.
—Si me disculpas, ahora tengo un asunto que arreglar con tu amigo.
Y sin decir más se dio la vuelta, yendo a la salida.
—¿Amigo? —susurró confusa, hasta que reaccionó—. ¡No, no! ¡Espera! —gritó con desesperación—. ¡Espera! No le hagas daño a Eddie, por favor. ¡Los ayudaré! ¡Los ayudaré pero no lastimes a Eddie! ¡No los lastimes!
Pero él la ignoró, había visto y escuchado suficiente. Salió del lugar, cerrando las puertas y apagando todas las luces, no sin antes arrojar un control en un cajón de un escritorio.
Koriand'r retrocedió hasta quedar pegada a la pared de cristal de la jaula, resbalándose por esta hasta quedar nuevamente en el frío piso. No le gustaba la oscuridad, pero no era eso lo que la asustaba ahora mismo, sino el hecho de que Carlton tenía a Eddie, y él ya no estaba con Venom.
( starfire )
Koriand'r no sabía cuánto tiempo había pasado desde que Carlton abandonó la habitación, pero si sabía que no soportaría seguir ahí mucho tiempo.
Habían encendido todos los aires acondicionados en la celda después de descubrir su debilidad hacia las bajas temperaturas, lo que ocasionaba que su piel cada vez se pusiera más pálida, su cabello perdiera color y sintiera su cuerpo débil. El collar también parecía apretar más cada vez y su cuerpo estaba entumido por todo el rato que había estado en la misma posición, con una tenue luz naranja cubriendo su cuerpo, cada vez más baja.
Pero no quería moverse ni por un segundo, hundida en sus pensamientos y demasiado preocupada por la seguridad de Eddie y Venom como para pensar en la suya propia.
Koriand'r solo quería hacerse un ovillo en el piso y llorar.
—¡Kory!
La pelirroja levantó la cabeza al escuchar una voz lejana llamarla, pero no vio a nadie, solo oscuridad. Tal vez la falta de energía la estaba haciendo delirar.
—¡Kory!
Ahí estaba nuevamente. Esta vez se concentró más viendo hacia la salida, tratando de encontrar alguna señal de que había alguien más ahí.
—¡Kory! ¡¿Estás aquí?!
—¿Dan? —se levantó de un salto, reconociendo la voz del hombre—. ¡¿Dan, eres tú?!
—¡Kory! —las luces se encendieron, al tiempo que una alarma comenzaba a escucharse por todo el lugar—. Gracias al cielo. Te sacaré de ahí, espera un momento.
Dan corrió a una esquina de la puerta, tecleando varios números al azar en la pequeña pantalla de seguridad. Koriand'r solo hizo una mueca y mordió su labio inferior escuchando el sonido que la puerta hacía al teclear un código incorrecto. Dan gruñó, alejándose.
—¿Dan? —Koriand'r lo miró con preocupación al verlo desaparecer. Jadeó, cerrando los ojos y recargando su cabeza del vidrio al no verlo más.
Pero entonces un gran golpe retumbó en el lugar. Al abrir los ojos Koriand'r miró a Dan golpear con fuerza la puerta de vidrio con una barra de metal.
—¡Espera un momento! Ya casi —se animó a sí mismo, golpeando cada vez con más fuerza conforme el vidrio se agrietaba.
Retrocedió varios pasos, lanzando la barra por última vez. Esta impactó contra el vidrio dañado y los pequeños fragmentos de este saltaron hacia todos lados.
—¡Si!
Dan corrió a la puerta, pasando por esta sin importarle que podía cortarse con los picos del vidrio que quedaban. Se acercó con rapidez a la celda, siendo recibido por una sonrisa de la pelirroja.
—No otra vez —se quejó al ver cómo nuevamente en la celda había otra pantalla.
—En... en el cajón de allá —Koriand'r tartamudeó, señalando el lugar donde recordaba que Drake había lanzado el control.
Dan corrió rápidamente al lugar indicado y rebuscó entre las cosas hasta sacar un control negro con tres botones; verde, azul y rojo.
—¿Este? —al recibir un asentimiento por parte de la chica se apresuró a regresar con ella—. Okey, uh... —apretó el primer botón, el rojo, esperando que la puerta se abriera. Pero contrario a eso, Koriand'r llevó sus manos a su cuello soltando un grito de dolor—. ¡Dios! ¡Oh Dios! ¡Lo siento tanto! —chilló preocupado.
Koriand'r respiró con dificultad, negando mientras trataba de recuperarse.
—N-No, estoy bien —tartamudeo, adolorida—. Prueba con el otro.
Dudoso, Dan apretó el botón azul, suspirando aliviado cuando la puerta hizo un sonido y se abrió. Koriand'r también suspiró, saliendo rápidamente de ahí.
—Hay que salir rápido —dijo Dan, guiándola a la puerta—. Estás pálida. Tu temperatura corporal es muy baja.
—No pasa nada —murmuró negando—. Es solo... No se supone que deba estar expuesta al frío por mucho tiempo, soy 50 por ciento fuego.
—Oh —fue lo único que dijo, sin entender mucho pero tampoco queriendo preguntar más por miedo a incomodar—. Entonces, uhm- Deberíamos quitarte eso —y sin esperar más, tocó el botón verde en el control, esperando no electrocutarla o quemarla o algo así.
Ambos suspiraron aliviados cuando el collar tronó y luego se desprendió del cuello de la chica, cayendo al piso.
—Gracias Dan —murmuró, abrazando al doctor con fuerza, quien correspondió el abrazo sin dudarlo.
—Vamos, hay que salir de aquí —Dan dijo al separarse, guiándola por los pasillos vacíos de la fundación mientras la alarma seguía sonando.
( starfire )
Koriand'r siguió a Dan por el lugar hasta una sala llena de escritorios y computadoras, pero todo estaba esparcido por el lugar junto a cuerpos de personas con batas de la fundación. Koriand'r hizo una mueca, sintiendo lástima por ellos.
—Kory —la nombrada desvió la vista al escuchar otra voz—. Gracias al cielo que estás bien.
Inmediatamente unos brazos envolvieron a la chica, quien no dudó en corresponder el abrazo, suspirando ante la calidez que desprendía el cuerpo de la rubia, lo que ayudó a que la palidez abandonara poco a poco su piel.
—Anne, hola.
—¿Estás herida? No te hicieron daño, ¿verdad? —Anne la tomó de los hombros y la examinó en busca de posibles heridas.
Pero Koriand'r no respondió. Su vista fue directamente a la gran pantalla del lugar, donde pudo ver a Venom peleando contra el simbionte que poseía Carlton Drake.
—Ay no. Tengo... tengo que ir —balbuceó, caminando hacia la salida.
Anne la detuvo tomándola del brazo, negando.
—Eddie me pidió que te mantuviera con nosotros. Es peligroso.
—Si, lo es. Y ellos están ahí —señaló la pantalla, preocupada—. Tengo que ayudarlos.
—Ellos estarán bien, Kory —tranquilizó la rubia.
Pero sus palabras no funcionaron en nada, pues Koriand'r siguió viendo a la pantalla, su rostro demostrando sólo preocupación y miedo.
—¡No, no! —chilló preocupada, viendo como Riot separaba a Eddie de Venom, lanzando al humano lejos y haciéndolo rodar por la plataforma del cohete—. ¡Va a matarlos!
Vio entonces cómo Eddie se lanzaba hacia ellos, extendiendo su mano hacia Venom y fusionándose nuevamente con él, retomando así la pelea. En un punto Riot logró fusionarse con Venom, convirtiéndose así en uno solo, más fuerte y poderoso. Koriand'r murmuró cosas sin sentido, preocupada, viendo a Riot escalar el cohete. Hasta que un ruido agudo se hizo presente.
Al girarse, ambas mujeres vieron a Dan, que había recordado lo que Anne hizo en el hospital para separar a Eddie de Venom, y lo repitió con una radio y micrófono.
Riot se convulsionó, gritando de dolor mientras se separaba de Venom y ambos simbiontes caían nuevamente a la plataforma. Tanto Eddie como Carlton se desprendieron de sus simbiontes, al mismo tiempo que la máquina anunciaba que faltaba menos de un minuto para que el cohete despegara.
Eddie y Carlton comenzaron a pelear a golpes, siendo el castaño quien llevaba la ventaja. Eddie corrió hacia una rampa, girándose después y saltando, propinándole un fuerte golpe a Carlton con el puño, que lo envió rodando hasta la orilla de la plataforma. Carlton pareció querer decir algo, pero Eddie lo golpeó con el pie lanzándolo al vacío.
—Vaya, eso fue fácil —Dan dijo mientras Anne sonreía aliviada al tiempo que Eddie se giraba y corría hacia el lado opuesto, seguramente para buscar a Venom.
En ese momento el grito aterrado de Koriand'r se escuchó, estremeciendo a sus dos acompañantes mientras las ventanas se agrietaban por la intensidad del grito.
En la pantalla se podía ver cómo Eddie era atravesado por una hoja de metal directo en el pecho, cayendo al piso sin vida. Koriand'r sollozó retrocediendo, mientras su piel comenzaba a brillar al igual que su cabello. Su pecho subía y bajaba con rapidez.
—Kory... —Anne trató de hablar, con un nudo en su garganta y luchando por no romper a llorar ahí mismo.
Pero la pelirroja la ignoró y se dio la vuelta, corriendo directamente hacia la ventana rota, sintiendo su pecho arder y una rabia incontrolable dominarla.
—¡Kory no!
Tanto Anne como Dan corrieron a la orilla de la gran ventana cuando vieron como la pelirroja se lanzaba por esta sin titubear. Se quedaron quietos, mirando con terror al vacío, preocupados, pero no vieron nada.
Mientras tanto, en el cohete, Riot escalaba este con rapidez yendo directo hacia la entrada. Notando como una gran mancha verde se dirigía hacia donde estaba a toda velocidad, impactando contra él y llevándoselo hacia la plataforma, arrastrándolo por esta y destruyendo todo a su paso.
Cuando finalmente fue lanzado a varios metros pudo ver con claridad lo que pasaba. Frente a él estaba Koriand'r, flotando en el aire siendo rodeada por un aura verde. Su piel brillaba de naranja con varias grietas rojas marcadas en esta, su cabello hecho literalmente fuego y sus ojos completamente verdes sin dejar distinguir un iris en estos.
—Lastimaste a Eddie —dijo entre dientes, apretando los puños. Sus ojos brillaban por las lágrimas contenidas, pero había un sentimiento más fuerte detrás: rabia—. Nadie lastima a Eddie.
—¿Qué se supone que eres? —el simbionte escupió con rencor, levantándose fácilmente.
—Tú peor pesadilla.
Y dicho esto, Koriand'r se lanzó nuevamente hacia él, extendiendo ambos brazos. En sus manos se formaron dos auras verdes que fueron directamente al simbionte, quien las esquivó con rapidez antes de dar un salto hacia ella.
Riot la empujó hacia la plataforma, cayendo sobre ella y lanzándole un golpe, el cual la pelirroja detuvo tomando los puños del simbionte con ambas manos que se iluminaron nuevamente de verde. Este dio un grito de dolor al sentir como si estuviese tocando directamente fuego, y la lanzó nuevamente hacia su derecha.
Koriand'r rodó por la plataforma varías veces, cayendo boca arriba y levantándose con rapidez. Su cabello se encendió aún más y en ningún momento sus ojos se apagaron.
Observó como el simbionte entraba al cohete, encendiéndolo, las llamas salieron por debajo de este cuando los motores se encendieron, y el cohete comenzó a elevarse poco a poco.
Koriand'r dio un salto, elevándose en el aire con un aura verde rodeándola. Pero antes de que pudiera volar hacia el cohete vio como algo saltaba hacia este escapándolo con facilidad.
—¡Venom! —gritó sorprenda y feliz al ver al simbionte negro.
Si Venom estaba ahí eso quería decir que Eddie estaba vivo.
Entonces vio cómo Venom se arrastraba hacia abajo por el cohete, rasgando la estructura de este con la hoja de metal que anteriormente había sido la causante de herir a Eddie. Koriand'r observó con terror como Venom caía al tiempo que el cohete se incendiaba y explotaba.
Mientras tanto, con Eddie y Venom, ambos caían sintiendo el fuego golpearlos, mientras poco a poco el simbionte iba desprendiéndose del cuerpo del castaño.
"Cuida de ella, Eddie" dijo Venom, antes de convertirse en un paracaídas, reduciendo así el impacto de Brock contra el agua.
Lo último que Eddie distinguió antes de caer inconsciente fue un brillo verde y rojo nadar rápidamente hacia él.
☄️ ▭ ♣️ ✧ ˚. ╱STARFIRE.
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