26
—Shouto...
Sus miradas chocaron nuevamente y el ambiente se disipó rápidamente a uno suave, sonrió al verlo ahí con él. Al menos ya había encontrado a alguien con quien conversar de algo que no fuera el evento.
El bicolor le sonrió y acercó.
Hasta que...
—¡Shouto! ¿¡Conoces a este!?
Eso.
Izuku miró a Endeavour con el ceño fruncido a más no poder, gesto que el hombre también tenía estampado por naturaleza. Shouto al ver el rostro pecoso con aquella expresión supo que ya era hora de intervenir.
—Izuku, ¿no quieres ir a conversar a otro lado?
—Con gusto, Shouto.
Relajó sus facciones consiguiendo de nuevo el aspecto de villano, encantando más a los que los rodeaban. Eran dos hombres sexys uno al lado del otro ignorando olímpicamente a Enji quien maldecía entre dientes.
Izuku seguía de brazos cruzados con un puchero en su boca y Shouto lo llevó a un balcón muy alejado de todos los diseñadores y jóvenes fiesteros que celebraban con bebidas de todo tipo.
—Ya puedes desahogarte —le dijo el bicolor al pecoso, ya lo conocía lo suficiente para saber que pasaba con sus emociones.
El peliverde sin dudar más se empezó a jalar de los rizos casi peinados.
—¿¡Pero que diablos le pasa a ese tipo!? ¡Podrá ser famoso y así pero no tiene derecho de decirnos eso! ¡Agh! ¡Que hijo de-! ¡Aghhh!
Se desquitó un poco en "pequeños" gritos al lado de Shouto, este tomó las manos de Izuku y las retiró del bonito cabello verde para evitar que se lo arrancara.
—Es un maldito.
—Ese maldito es mi padre —suspiró frustrado y apoyó sus brazos por sobre el barandal del elegante balcón.
En shock.
No había mejores palabras para describir la mente de Izuku quien trataba de procesar todo con rapidez.
—Espera... ¿Endeavour es tu padre?
Al ver al bicolor suspirar cansado supo lo que significaba.
—¡A-Ah, lo-lo siento yo... E-Eh...!
—No te preocupes, sé que el viejo es un bastardo.
Ahora el pecoso se quedó con la duda de lo que se refería, claro, hasta que recordó lo del parque.
—E-Endeavour-san... ¿te tiene amenazado?
Shouto asintió.
—Tu madre... Todoroki Rei...
Cubrió su boca con su mano cuando el bicolor se estremeció.
Se supo hace ya muchos años que la pareja había tenido cuatro hijos y que por motivos desconocidos se habían separado después de, lo que se decía, fue un gran accidente que rompió a la familia. Así que en el divorcio la custodia de sus hijos los dividió dejando a la hermana mayor y al hermano menor con Enji.
Sin pensarlo mucho Izuku se acercó a él y lo abrazó por la espalda apoyando su mejilla sobre la ancha espalda de quien había descubierto se llamaba Todoroki Shouto.
La brisa les hizo compañía nuevamente en aquella bella noche llena de celebración por parte de mucha gente dentro del local. Aunque para ellos era un momento que no necesitaba palabras u otro ruido que rompiea la atmósfera de color rosa.
—No sabía que estarías aquí.
Mencionó Shouto tratanto de voltear, pero el agarre se hizo más fuerte como si no quisiera que lo viera.
Por supuesto sabía de que se trataba.
—Yo no sabía que tú estarías.
El semialbino acarició las manos que lo encerraban en el abrazo por debajo de su pecho. Sonrió con ternura, y con cuidado soltó aquél agarre viendo al chico lleno de lágrimas de empatía.
Lágrimas que él había derramado desde toda su vida.
—Ochako es mi mejor amiga, claro que estaría aquí —mencionó tratando de evitar la mirada contraria.
—A mí me invitó mi mejor amiga, ahora está adentro.
Por alguna razón sus manos estaban aún juntas, siendo aprecidas por ambos pares de ojos como su conexión con el otro.
—Lamento si viste la pelea con tu padre y... Por todo lo que dije.
—No, no importa. Me gustó mucho como lo enfrentaste e insultaste con elegancia, héroe.
Lo último lo susurró junto a su oído de forma suave que el viento se llevó en un segundo haciéndolo sonrojar además de que una de aquellas manos secó las pequeñas gotas de las mejillas pecosas.
Izuku sólo atinó a reír.
—Oye, la idea de los héroes fue de todos jaja.
—Pero el traje se te veía bien.
—A todos nos quedó bien nuestros trajes —se encogió de hombros.
—Tu música era bella.
—Bueno...
Lo tomó de su barbilla acariciando con el pulgar una parte de la piel pecosa.
Rápidamente sus ojos observaron los dispares y no se rehusó al acercamiento de Shouto. Sólo se quedó quieto esperando a que se acercaran, tal y como había soñado unas horas atrás.
Sintió la otra mano por su cintura atrayéndolo a él, pero se sentía flotando en aquella linda atmósfera. Sus manos se apoyaron por sobre el pecho del bicolor.
Pronto sus rostros se acercaron más junto a sus mejillas teñidas de un ligero rojo a juego.
Al sentir el aliento del otro cerraron sus ojos listos para sentir el suave toque.
—¿Izuku-san? ¿Estás aquí?
Con un rojo brillante por toda su cara empujó lejos al bicolor y volteó para ver a la azabache que lo miraba con una mano sobre su boca y los cachetes avergonzados.
—Oh, disculpa la interrupción, Izuku-san. No sabía que estarías... Ocupado.
—¿In-Interrupción? ¿C-Cuál interrupción? No interrumpiste nada jeje.
Se rascó la nuca con claro nerviosismo haciendo que Yaoyorozu soltara una pequeña risa.
—Si tú lo dices. Ochako-san nos busca, entró en crisis de nuevo.
Movió la cabeza de lado a lado susprirando con una sonrisa, su mejor amiga nunca cambiaría.
—Momo, ¿Lo conoces?
Izuku volteó a ver al chico.
—Shouto, ¿la conoces? —ahora él preguntó.
—Claro, ella es mi mejor amiga, de la que te hablé.
Okey, muchas coincidencias de Shouto por esa noche.
—¡Invierano!, al parecer conoces a Izuku-san.
La azabache parecía alegre mientras juntaba sus manos casi en un aplauso.
—¿Y tú como lo conoces?
—Me lo presentó Ochako-san —sonrió pero recordó por lo que había interrumpido el momento—. Izuku-san, Ochako nos llama, entró en un ataque.
Cuando la chica se dirigió a él tardé unos segundos captar toda la información hasta que cayó en cuenta que se trataba de su amiga castaña.
—Oh, por Kamisama, ya voy, ¿de casualidad sabes si hay uan fuente de chocolate, YaoMomo?
—En la esquina del salón junto al bufet —señaló ella.
—Gracias —volteó a ver al semialbino—. Nos vemos luego, Shouto.
Salió trotando de ahí evitando pensar en el beso que casi se dan, sólo fue a donde sabía que estaba la fuente listo para animar a su amiga.
Mientras tanto...
—¿De verdad te lo presentó tu amiga?
—Sep, le pedí el favor —sonrió—. ¿Sabías que fue compañero de secundaria de Kyoka? Al parecer es muy agradable.
—Sí, ya me dí cuenta.
Suspiró cansado.
—Momo, ¿por qué se lo pediste?
—Porque no me dejarías conocer al chico que te gusta aunque matara a tu padre.
—No me molestaría que lo intentaras.
—Lamentablemente para ti, ya conozco a Izuku-san. Así que, lo siento, Invierano.
Shouto suspiró de nuevo.
—¿Sabes dónde estará?
—Está atendiendo un código café.
Levantó una ceja extrañado.
—Consigue algo muy dulce, chocolate o café para Ochako-san, así que debe estar con ella.
Asintió y con el ceño ligeramente fruncido se retiró del balcón en busca del tierno pecoso.
Hey hey hey! :D
No actualicé porque estuve fuera de mi casa todo el día xd
Mañana tengo una sesión de fotos para una ocasión que se celebrará pronto UwU
No saben cómo cansa :'v
Pero si la inspiración sigue así...
Capítulo mañana por estas horas! XD
Pero si no, pues a esperar :v
Sin más que espero y les haya gustado que se me ha ocurrido algo de salseo xdxd
Bye bye ❤💚
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