17
Pronto estaban todos sentados en una mesa larga del starbucks cerca de la universidad.
Ochako cambió el lugar porque le dijeron que el cuarto que usualmente usaban no estaba en buenas condiciones, temas de los de diseño.
Estaban todos sentados esperando a que la chica castaña trajera las bebidas y postres que pidieron. Cuando esto pasó y se repartieron las cosas empezó a hablar.
—Bueno, amigos, como ya sabrán los trajes ya están listos y hemos practicado lo necesario, así que los he llamado aquí para que sepan cuando será este mismo.
Todos asintieron y la castaña prosiguió.
—Bien, será en dos semanas en el auditorio principal de un teatro en Tokio, en un rato les pasaré la dirección —tomó parte de su frapuccino de fresa—. Tendrán que estár ahí al menos unas tres horas antes de que el evento inicie para practicar con anticipación.
—Ochako.
—¿Qué ocurre, Tenya?
—Posaremos con las mismas personas de las prácticas ¿No?
—Sí, así es.
Izuku y Momo chocaron los puños aprovechando que estaban al lado del otro. Realmente se volvieron muy cercanos en estos días.
Hablaron un poco más de pequeños detalles o cosas sin importancia realmente a pesar de tratar sobre el mismo concurso.
—¡Ah! Uraraka, ¿Puedo llevar a Katsuki y Mina? -preguntó el pelirrojo.
Todos terminaron con curiosidad.
—Yo quiero llevar a Fumikage, ¿Puedo, Ochako-chan?
—Yo quisiera llevar a mi mamá —dijo Yao-momo con los ojos brillando—. Me gustaría que me viera posar con nuevos movimientos y también quisiera que mi pareja fuera.
—Si es que se puede, quisiera que mi hermano y sobrina vayan, si no es mucha molestia —habló Iida moviendo sus brazos como sólo él sabía hacerlo.
Mientras ellos trataban de pedirle a Uraraka el favor Izuku pensaba a quien podría invitar para ir. Tal vez su madre, ella era obvio que lo apoyaría y no creía que sea una buena idea que su padre fuera por su trabajo y eso.
—Vale, les quería comentar sobre eso también _silenció la castaña a todos—. Me han dicho que ustedes no pueden llevar a más de tres personas.
Empezó a buscar algo en el pequeño bolso que tenía con ella bajo atentas miradas, y sacó unos tickets.
—Estos de aquí son pases para el público, repártanlos entre ustedes aunque algunos tendrán dos y otros tres pases —todos asintieron tomándolos—. Okey, me voy. Tengo algo que hacer así que aprovechen y decídanse ahora, hasta luego, chicos.
La castaña se levantó de la mesa con su frapuccino y se despidió saliendo por la puerta de cristal del recinto.
—¡Vale! —anunció Kirishima con su filuda sonrisa—. ¡Decidamos quienes nos verán!
Cada uno con una servilleta del café y una pluma que llevaba Momo escribieron a las personas que querían llevar.
Terminó quedando así:
Kirishima:
-Katsuki
-Kaminari
-Sero
Asui:
-Tokoyami
-Ashido
Iida:
-Tensei
-Shiro
Yaoyorozu:
-mamá
-Kyoka
-Aika
Midoriya:
-mamá
-
—¿Eh? Midoriya.
—Hmm —asintió al llamado de Kirishima.
—¿Sólo llevarás a Inko-san?
—Sí, realmente no tengo a nadie en especial que quisiera que me viera a parte de ella.
Sus amigos asintieron ante lo dicho por el peliverde que después de unos segundos reaccionó recordando a cierto heterocromático.
—Bueno... —se rascó su nuca—. Talvez lleve a alguien pero no sé a quién.
—Está bien, ah, pero creo que tambien quiero llevar a alguien.
—Si se me ocuerre alguien les aviso ¿vale? Para ver si les doy a alguno la entrada
—Okey —dijeron todos sus amigos.
Siguieron hablando de como les iba a cada uno en sus respectivas carreras y trabajos de medio tiempo que la mayoría de ellos tenía.
A Kirishima le iba de maravilla como entrenador en un gimnasio, Tsuyu estaba feliz con los animales del zoológico e Izuku no podía pedir más que esos dulces niños.
Cuando dieron las seis decidió que tenía que irse. A su padre le quedaban unos días para ellos y luego volvería cierto tiempo a su departamento.
No pudo evitar seguir pensando sobre el chico de dos colores y la invitación a que lo vea con trajes que lo harían ver de maneras que no imaginó.
Ahora cada publicación será en los viernes :3
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