04
Ya sentado, más relajado de lo normal, con un lapiz repasaba las líneas y con un borrador azul desapareció las que sobraban en los lados con cuidado de no arrugar la hoja.
Ochako le pidió ayuda con unos diseños hace dos semanas: no se negó.
Una, dos, tres líneas y la base de la ropa estaba lista. Ya tenía la imagen que quería que tuviera la modelo dentro de su cabeza siendo impresa en papel por su portaminas.
Tomó del frapuccino de chocolate con caramelo. Pasó las manos por su desordenado cabello pidiendo por inspiración al cielo y dejó la bitácora empezando a mirar las fotos de la última moda juvenil que era lo que le pidieron a su amiga.
A lo lejos notó unos cabellos albinos y pelirrojos al otro lado de la calle. Rápidamente observó las mesas de reojo, a cada una de ellas, y todas estaban llenas, sonrió.
Sacó una caja de donas de media docena y la puso en mitad de la mesa. El semi albino fue a caja, hizo su pedido y al momento de voltear para ver alrededor notó que otras mesas y asientos llenos, solo quedaba el pecoso sentado donde siempre.
Emprendiendo camino a la mesa del peliverde, el cual casi sin pensar sacó otra dona esperando por el chico bicolor.
—¿Pued-...?
—¿Vas a preguntarlo por, creo yo, milésima vez? ¿O tomarás una dona? —le interrumpió regalándole una dona con relleno de fresa.
—Ah... Gracias —tomó la dona y se sentó.
Hace unos minutos Izuku se había decidido por hablarle, aunque ahora se está acobardando.
"¿Era un chico guapo?"
Lo observó bien. Sus finas facciones en su rostro serio y ropa de colores perfectamente combinados lo hicieron pensar que el chico frente a él...
«Es perfecto»
—¿Pasa algo, Deku? —interrumpió.
—No nada, solo pensaba si es normal que nos encontremos siempre —mencionó masticando—. ¿Uh? ¿Cómo sabes mi apodo?
¿Qué demonios estaba pasando ahí?
El de cabellos bicolor señaló la bebida.
En la que estaba su "nombre".
—Está en tu frapuccino.
—Ah... Bueno, no es mi nombre, pero es mi apodo, así que supongo que es lo mismo —dijo levantando los hombros hasta que se dio cuenta de algo—. Por cierto ¿Cuál es tu nombre?
—¿Sería buena idea decírtelo? —cuestionó el bicolor.
Izuku notó el tono de burla en el contrario por lo que bufó de forma indignada, claro, siguiéndole el juego.
—Vale, dime tu apodo, ahora tú sabes el mío —sonrió.
—No tengo uno —dio un mordisco a la dona haciendo un gesto pensativo—. Aunque mi mejor amiga me dice Invierano.
—¿Invierano? —rió tomando su frapuccino—. ¿Es enserio?
—No sé si lo dice por mi físico o por mi actitud, pero creo que es mi apodo.
—Apuesto a ambas —sonrió.
Una pequeña conversación surgió entre ambos llenando el ambiente de forma cálida y amical. Pero no duró demasiado, Midoriya tenía que volver a casa. Ochako iba a ir a su casa a ver los bocetos.
—Lo lamento, tengo que irme. Tengo algo "importante" que hacer —se excusó. Empezó a guardar su bitácora, lápices y cualquier objeto de su propiedad.
—No sabía que dibujabas —susurró el medio pelirrojo.
—Prácticamente nos acabamos de conocer —cerró la maleta.
—Siempre tienes una laptop.
—No tengo trabajos de la universidad, así que ayudé a una amiga en el suyo, ella estudia diseño de modas.
—Oh...
Se levantó y tomó en mano el vaso del frapuccino —con lo poco que quedaba— y se despidió con la mano.
—Hasta otra, Deku —se despidió.
—Hasta otra, Invierano —jugueteó y salió del local.
Cuando se dió la vuelta para ver al "Invierano" notó que él se había parado a recibir su pedido.
Se quedó pensando por un rato en que quería saber el nombre del chico. Así que, el foco se encendió sobre su cabeza y supo que era lo que haría la proxima vez que se encontraran, esperaba no olvidar su pequeño plan, últimamente se iba por las nubes. Esbozó una sonrisa para seguir con su camino.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro