Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

III

Ahsoka llevaba caminando diez minutos por la misma calle bajo el sol, habia olvidado lo horrible que era estar aqui. La botella de agua que llevaba consigo estaba completamente vacia, definitivamente la Fuerza no estaba con ella. Bueno, si no encontraba nada sobre esa pobre alma inocente, entonces sera mejor qur busque una forma de arreglar el hiperpropulsor.

La única vez que Ahsoka habia estado aqui, fue para devolver a Rotta the Hutt a su padre Jabba, aquello no fue hace mas de siete años, por aquel entonces la togruta habia sido devirada con su nuevo maestro, el Jedi Knight Anakin Skywalker. Cuando le informaron de la noticia, ella recuerda haber estado muy emocionada, Anakin era una leyenda entre todos los jovenes caballeros, padawans y younglings. Él y Kenobi ya estaban formando un nombre en la Guerra de los Clones, como el duo que ganaba más batallas, se les veía ser invencibles. Aunque para Ahsoka fue un momento de duda, Anakin era joven, ¿Ella estaba capacitada para esto? ¿Él la aceptaría? Todos sabian que Anakin Skywalker nunca iba a tomar un padawan. Nadie nunca pensó cómo iba a terminar la situación. De forma muy desastrosa y triste.

Todas esas memorias parecian ser tan lejanas, pero no era tan así. Ahsoka comenzó a buscar alguna tienda donde pueda conseguir reparar el hiperpropulsor, no es que ella no supiera sino que el objeto es tan delicado que se prefiere hasta incluso cambiarlo.

Ahsoka pensó en una estrategia, qué era lo mas indicado. Sin volver a pensarlo dos veces, se acerco al puesto de una señora que vendía frutas. La chica observó las frutas y sonrío. Ella sabia que la fruta kunawek era la favorita de Anakin.

-Hola, disculpe, busco algún lugar para reparar un hiperpropulsor.

La señora la observo, le dedico una dulce sonrisa.

-Sigue dos calles más, y cuando los vaporizadores dobla a la derecha, sigue hasta encontrar Reparaciones Starkiller. Aaron es muy bueno en lo que hace.

Ahsoka le sonrió. Saco unos creditos y le compró fruta kunawek.

-Muchas gracias.

Dicho eso, Ahsoka continuó con su rumbo.

***

Eran a eso de las 1630 horas en Naboo, cuando un pequeño de unos cuatro años emergio de uno de los lagos cercanos al Palacio de los Lagos de la Senadora Amidala. Su cabello era rubio como la arena, y unos ojos tan azules como el cielo. Llevaba una hermosa sonrisa en la cara y se podia decir que era feliz.

Momentos como estos eran los que Padmé Amidala (Skywalker en realidad, pero eso es un secreto) deseaba estar con su esposo e hija. Anakin se quejaría sobre la arena, posiblemente su hija también. Algo el decia que su pequeña Leía tenia una personalidad similar a la de su amado Anakin.

Estos ultimos cuatro años han sido complicados, difíciles, para ella. Criar a un niño en las condiciones en las que ella se encuentra son difíciles pero ella persevera con que pronto se reunirá con su esposo. Tras dejar Polis Massa junto a su hijo, volvió a Naboo para estar en paz con su familia, notificó a la nueva Reina que deseaba mantener su posición en el Senado y asi demostrar su apoyo al Emperador  pero que necesitaba tiempo, con la excusa de que necesitaba recuperarse de la perdida de su hija. Los Jedi eran culpables de ello, y ella deseaba con todo fervor acabar con los asesinos de su pequeña. Dicho esto, sabia que iba a ser continuamente vigilada por Palpatine y sus secuaces, pero manteniendo a Luke a salvo era todo lo que le importaba. Por esa razón mantenía a su hijo en Naboo, bajo el nombre de una de sus doncellas, asi podia vivir en paz, obviamente su familia sabia la verdad.

El pequeño Luke cada dia se parecia mas a su padre. Eso solo hacia que ella lo extrañase más.

-Milady- Padme se giró a ver a Dormé, una de sus mas leales doncellas -La merienda está lista.

Padme sonrió.

-Gracias, Dormé. Iremos en seguida.

Dormé hizo una reverencia y se retiro. Padme miro a su hijo, quien venía acercándose. Cada día su poder en la Fuerza crecia, pero debia tener cuidado, los Inquisidores de Darth Vader podrian venir por él.

Ese era un problema de Padmé. Darth Vader. El hombre creia que Anakin estaba muerto, y aparentemente él estaba obsesionado con ella. Cada vez que tenia que ir al Senado, se sentía acosada por él. Era un monstruo.

-Hola mami- su pequeño hijo sonrió.

Padme se levantó de su silla de playa y tomo la toalla de Luke, el rubio se acerco a su madre y ella comenzó a quitar los excesos de agua del lago. Sacudió su cabello, provocando risas en el niño, y una vez terminado la madre beso a su hijo en la mejilla, este sonrió ampliamente.

-Hola mi pequeño, ¿Tienes hambre? Dormé preparó una rica merienda para nosotros- se levantó, tomo la mano de su hijo y ambos caminaron a la entrada de la casa, Sabé se encontraba sentada en la mesa de madera que estaba en la terraza. En ella, estaba la merienda que Dormé preparó.

-Hola Luke- saludó Sabé -¿Que tal el agua?

El pequeño le dio una sonrisa traviesa, tenía solo cuatro años y ya tenía el encanto de su padre con las chicas, aunque ella sabia que Anakin solamente lo uso en ella, durante la Guerra ella fue testigo de muchas fans enamoradizas intentando seducir a su amado.

Padmé observaba en silencio a su hijo conversar con Sabé, ella se encargaba de mantener a su hijo a salvo cuando Padmé tenia que volar a Centro Imperial, por lo que sabia que ambos eran cercanos. Luke veia a Sabe, Dormé y al resto como algo similar a tias, ellas le enseñaban todo lo que tenia que saber a su edad, asi que Padmé no estaba preocupada en ese sentido. Aunque el puesto de tía, solo habia dos mujeres digas de ese lugar: Sola y Leila. Su hermana estaba totalmente encantada con el pequeño Luke, y era una constante visita junto a Darred y sus sobrinas; pero Leila era un caso completamente distinto, desde la caída de la República que no ha aparecido ni dado señales de vida. Anakin, en una de las escasas conversaciones que han tenido durante este tiempo, ha mencionado poco ella, que solo sabia que estaba viva. Padmé la extrañaba, la chica habia sido un apoyo cuando Anakin estaba en campaña y ella curiosamente estaba en Coruscant; muchas de esas veces para decirle que su hermano estaba bien y que él extrañaba a Padmé.

-¿Padme?- la voz de Sabé saco a Padme de su trance. Ella y Luke la observaban con curiosidad.

-¿Si? Lo lamento, estaba muy metida en mi cabeza.

-Se nota, te preguntaba cuando debiaa volver al Senado.

Ah. Si. Padme antes amaba su trabajo, ahora solo lo odiaba. Vader era uno de los factores principales de ello.

-Se supone que en unas dos semanas mas. Después del Baile de Independencia de Alderaan.

Padmé asiste todos los años,  como una muestra de la buena amistad entre Alderaan y Naboo.

-¿Sabes algo sobre tu hombre?- Sabé tiene una forma muy peculiar de referirse al esposo de su mejor amiga, Padme no lograba entender porqué. Tampoco lo hará.

-Ademas de los Jedi en Malastare que él acogera, no mucho.

Padme suspiro, ella deseaba poder hacer mas que solo mandar información. Pero sabia que su rol era importante, muchos dependían de ella. Aunque tambien estaban Fulcrum y Siastra. Padme tenia entendido que conocería a Fulcrum en el baile de Alderaan, no sabia que esperar. Al unico agente que conoce es Ekkreth, su esposo. Asi que le emociona poder conocer a otro más.

Después de eso, el dia pasó rapido, ella y Luke tuvieron un gran día  viendo peliculas de podracers y batallas espaciales. Padme sabia que su hijo deseaba ser un piloto, el mejor de la Galaxia, aquello le traía recuerdos de un pequeño niño que ella conoció en Tatooine hace muchos años atrás.

Suspiró. Los pensamientos sobre Anakin le traían un monton se sentimientos, amor y dolor. El parecido de Luke a su padre tampoco ayudaba, solo deseaba que el tiempo pasara más rápido aun, para poder finalmente estar en los brazos de su esposo.

El sonido del comunicador la saca de su ensueño, se levanta y camina para alejarse de la mesa, aprieta un boton y contesta.

-Amidala.

-Senadora, lamento molesta, se que dijo que en su tiempo de descanso no queria interrupciones pero hay alguien que busca una audiencia con bastante insistencia- dijo una de las doncellas de la Reina Kylanthia.

-¿Quien?

-Darth Vader.

Padmé se giró a ver a su hijo, quien hablaba animadamente con Sabé. Cerro sus ojos derrotada.

-Ok. Lo recibiré en mi oficina. Estare alli en unos minutos.

Sin decir nada mas, Padmé terminó la llamada.

-Sabé... ¿Puedes hacerme un favor?

Sabe asintio, ella y Luke miraban a Padme con curiosidad.

-Tengo una reunión, ¿podrías cuidar a Luke por mi?

-No te preocupes, Luke y yo nos vamos a divertir.

Sabé le dio una última mirada a Padmé, entonces ella y Luke dejar la sala de la casa. La senadora se miro al espejo y vio que estaba presentable. Observo el lugar por ultima vez y lo dejo, para ir al Palacio de Theed.

Padmé estaba tan ensimismada que no se dio cuenta de la tardia del camino, sus pensamientos mo podían engañarla, debia ser firme a que su esposo ahora era Darth Vader, de lo contrario, la mitad de su corazón estaría en peligro.

En la primera comunicación que tuvo con Anakin después de su separación de caminos, fue cuando los gemelos apenas tenían tres meses de vida. Ella recordaba las holoimagenes que esposo le envió posterior a ello, aun las tenía guardadas. Pero una de las cosas que hablaron fue sobre Vader.

-Angel... promete que tendras cuidado con Vader. Obi-Wan y yo protegimos tu mente con paredes en ella, pero no siempre esa protección puede ser efectiva.

-¿Entonces que hago cuando este frente a el?- tenia que ser fuerte de mente y corazón, sino todo sufririan por su negligencia.

-Piensa que no sabes quien es Vader, de esa forma si el penetra tus paredes, tomara con cuidado el trato hacia ti.

-¿Y que hago si descubre a Luke?

-Quedamos de acuerdo que dirias que es hijo de Sabé. Tranquila, todo saldrá bien.

Esas palabras reconfortaban a Padme, aun así, no podia vivir sin pensar en los peligros. Ella no se habia dado cuenta que su cuerpo estaba en piloto automático, cuando se percató de su entorno, ya estaba frente a su oficina. Abrio la puerta y una vez sentada detras de su escritorio, le aviso a una de las doncellas de la Reina que ya estaba lista.

Un mas que unos minutos mas tarde, la puerta se abre de par en par revelando a Darth Vader. Una corriente de frio pasa por su espalda, capaz de sentir el miedo, el odio y el sufrimiento proveniente el Sith y a su vez, una alegria.

No era la primera vez que lo veia, pero seria la primera vez que ella hablaria con él estando sola, y eso le aterraba.

-Naboo recibe con alegría a todo aquel que venga en gracia del Hijo favorito de Naboo- dijo Padmé, una frase que era muy típica de ella en su epoca de Reina.

Padmé sonreía y con los brazos abiertos, dejo entrar al Sith.

-Muchas gracias senadora Amidala- dijo la voz grave de Vader.

-En nombre de la Reina Kylanthia y todo el pueblo de Naboo, ¿Que podemos hacer por el Emperador y el Imperio?- dijo la senadora una vez sentada detrás de su escritorio.

-En nombre del Emperador, vengo a felicitar a la Reina y todo su pueblo por su lealtad a esta gran causa. Pero por ahora estoy aqui en asuntos de calibre más... personal- dijo Vader.

Ay no...

-Oh... ¿Entonces que necesita Lord Vader?

-Senadora, vera, es de mi conocimiento que usted estuvo casada... con un Jedi.

El miraba a Padme esperando algún tipo de reacción, pero ella se mantuvo firme y seria. Después de todo, era un tema delicado.

-Asi es, Lord Vader. Mi esposo y yo nos conociamos desde hace años, pero no fue poco después del inicio de la Guerra de los Clones que él y yo nos casamos. Por desfortunio no podiamos hacer nuestro matrimonio público debido a nuestras carreras, pero muy a mi pesar, eso es algo del pasado.

-¿Puedo preguntar por qué?

-Bueno, sucede que él y el Emperador eran buenos amigos, cuando los Jedi intentaron asesinar al Canciller, mi esposo lo defendio y prometió lealtad a la República, lo que ahora es el Imperio, pero él fue traicionado por sus mas cercanos y asesinado cruelmente. Yo estaba embarazada. Mi hermosa hija perdio la vida el mismo dia que su padre, tarde meses en finalmente mejorar emocionalmente, y fue ahi cuando decidí entregar mi lealtad al Imperio, en honor a mi esposo y a mi hija.

Padmé lo miro y suspiró.

-Por ahora solo intento no abrir viejas heridas.

Vader se mantuvo en silencio, como si intentara descifrar la verdad detrás de Padmé, ella le sonrió amablemente.

-Perdone pero, ¿Que tiene que ver mi matrimonio con su asunto personal?- dijo confundida.

-Su esposo, senadora. Tengo información que tal vez le interesará.

Padmé sabia lo que iba a decir. Solo deseaba que no lo hiciera. Este hombre no era su Anakin, este hombre ha cometido genocidio y un montón de otras cosas. Él era un monstruo.

-¿Y que es, Lord Vader?

-Esta vivo.

Padmé no dijo nada, aun así el pensamiento le traía alegría y esperanza. Ella sabia a que se referia Vader, y ni exactamente a que el verdadero Anakin Skywalker estaba vivo en Tatooine con su hija.

-¿Que? ¿Dónde está? ¿Esta bien? ¿Puedo verlo?

Eran las unicas preguntas que se le ocurrian. Anakin, Leila y Obi-Wan hicieron un buen trabajo en modificarle las memorias al clon.

-Todo a su tiempo, senadora. Creí que esta noticia era algo que debía informarle personalmente, el Emperador aprecia su servicio al Imperio. Al igual que yo.

Y sin decir mas, Vader se levanto, seguido de Padmé, hizo una reverencia a la senadora.

-Nos vemos en la proxima sesión, milady.

Dicho eso, Vader dejó la oficina.

Pero esto solo significaba una cosa, su trabajo se iba a hacer nas complicado. Si Vader estaba dispuesto a revelar su identidad a Padmé, ella debia hacer todo para evitarlo durante los meses que quedan para que ella y Luke se reunan con Anakin y Leia.

Padme se quedo unos minutos contemplando lo que habia sucedido. Aun tenia una semana para poder pensar en algo sobre como evitar a Vader en la próxima sesión del Senado. Ella sabia con firmesa de que Palpatine no sospechaba de ella, pero sabia que estaba demasiado vigilada para cometer errores estúpidos.

Suspiró.

Solo deseaba que el tiempo pasara rápido. Extrañaba a su esposo y a su hija.

Se levantó, dejo la oficina y cerro la puerta. Era hora de volver a Varikino.

***

Hola hermosa gente, gracias por su apoyo en estos capítulos. Este es el ultimo capítulo del año, asi que les dejo con la intriga. ¿Que les gustaría ver en el proximo capítulo?

Los adoro y besos. Feliz Año Nuevo bbs ♡♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro