Era solo otro día para John, como cualquier otro día del año. Va a trabajar, llega a casa, come, duerme y se despierta, y repite el proceso. John creció sin una familia porque su padre murió mientras su madre estaba embarazada y su madre murió poco después de que él naciera, dejándolo a su suerte en este gran mundo. A pesar de ser huérfano, nunca fue adoptado y no pudo encontrar un buen trabajo porque nunca fue a la universidad, por lo que trabajó como camarero en un restaurante de alta gama que no requería un diploma universitario.

En su camino a casa, ocasionalmente notaba a personas sin hogar fuera de su pequeño apartamento y les daba a cada uno de ellos algo de dinero, o si no tenía dinero, les daba algunas de las sobras, lo que le ganaba el respeto de las personas sin hogar en el vecindario.

Sonrió un día cuando vio a una madre sin hogar a la que había ayudado previamente con su hijo vestida con un uniforme escolar, sabiendo que estaba haciendo una diferencia en el mundo con lo poco que podía hacer. Cuando llegó a casa del trabajo al día siguiente, notó que las pertenencias de la mujer sin hogar estaban dejadas a la intemperie, lo que normalmente cubre cuando va a otro lado, pero él siguió caminando. Poco después, llegó a la puerta de su edificio de apartamentos y vio a la niña con su uniforme, que se acercó a él y lo abrazó, suplicándole que por favor ayudara a su madre, a lo que él respondió: "¿Qué pasó, dónde está tu madre?"

"Fue secuestrada por tres hombres en el callejón, por favor ayuda", dijo la niña.

A pesar de que no era asunto suyo, John no podía dejar sola a la niña. Después de 5 minutos de búsqueda, escuchó gritos amortiguados en un callejón. Corrió al callejón para ver a una mujer con ropa hecha jirones y tres hombres rodeándola. Uno de los hombres dijo: "Como no puedes pagar la deuda, pagarás con tu cuerpo". Le rasgó la camisa y la manoseó con ambas manos mientras las otras dos la sujetaban. John, habiendo tenido un poco de entrenamiento en artes marciales de las lecciones que toma los fines de semana, cargó y echó a uno de los hombres de las mujeres, después de patear a uno de los hombres, los otros retrocedieron un poco y se pusieron en una postura de lucha amateur "Pagarás por eso, bastardo; Una vez que hayamos terminado con ella, tal vez tengamos a su hijo pequeño jajaja". Al escuchar esto, John no pudo evitar sonreír y sentirse disgustado por lo que dijeron los hombres, así que cargó contra los dos hombres a la velocidad del rayo, noqueando a otro, luego haciendo una voltereta hacia atrás y pateando al otro en la garganta después de que los hombres estaban abajo, fue a ayudar a las mujeres "Piensa que señor, no puedo creer que siempre estés ayudando a las personas sin hogar cuando no hacemos nada por ti", dijeron las mujeres.

"Bueno, no quería dejar a la pequeña señorita sola y que ella se molestara, así que no hay problema", respondió John con una sonrisa.

Cuando John estaba a punto de decirle que se fuera y que llamaría a la policía, se escuchó un fuerte sonido que sonaba como un disparo de un arma, y sintió un dolor agudo proveniente de su estómago. Miró hacia abajo y vio un agujero de bala, luego miró detrás de él y vio a uno de los hombres con una pistola que tenía humo saliendo del cañón, luego se disparó otro disparo, y el mundo entero de John se oscureció como si estuviera a la deriva en el espacio.

Después de lo que se sintió como una eternidad, una figura blanca reluciente emergió de las sombras y habló.